Núm. 77 (2012): Francesco Tonucci y la escuela que queremos

En los tiempos que corren, cuando los ataques a la escuela pública no sólo son graves sino que se están convirtiendo en una lamentable rutina, es tanto más necesario  volver a pensar en la escuela que consideramos deseable, en una escuela por la que merezca la pena trabajar, en una escuela de todos y de todas… en la escuela que queremos. Una escuela que cumpla el papel de atender por igual a todos, y no sólo a los más pudientes ni a los más capacitados, y que pueda contribuir al logro de ese viejo sueño de compensar la desigualdad que de manera intrínseca genera la propia dinámica de nuestra sociedad. Pero para eso tiene que ser una escuela que, de verdad, sirva para aprender, que sirva para ejercer la ciudadanía, y en la que todos sus integrantes puedan trabajar juntos de forma agradable –natural, nos atreveríamos a decir-.Y esa escuela se halla muy lejos de la escuela real que conocemos.
Publicado: 2018-11-22

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