EQUIPO EDITORIAL
Dr. Esteban de Manuel Jerez (Director)
Dr. Ibán Díaz Parra (Editor)
Secretaría
Dra. Glenda Dimuro Peter
Dra. Marta Donadei
Frecuencia: 1 número/año Noviembre
ISSN: 2173-125X
https://doi.org/10.12795/HabitatySociedad
Como resultado del agotamiento de los combustibles fósiles baratos y de la creciente evidencia de la crisis climática causada por la quema a gran escala de estas fuentes de energía desde la Revolución Industrial, la "transición energética" es una empresa conjunta que involucra tanto a los actores políticos institucionales como a los grupos políticos predominantes dentro de la población en general. Sin embargo, a pesar de ser signatarios del amplio consenso conocido como 'Pacto Verde', los actores institucionales no están logrando reemplazar realmente los combustibles fósiles, prefiriendo en cambio abogar por su consumo intensivo continuo, un consumo que sigue aumentando, con la presencia complementaria de la energía eólica y solar. Como resultado, lo que estamos presenciando no es una transición energética, sino más bien una expansión energética. Nadie cuestiona (y mucho menos intenta corregir) nuestro "estilo de vida imperial", que se basa en niveles extremadamente altos de consumo de energía y materiales. Además, la máxima industrial de que un mayor consumo de energía conduce automáticamente a un mayor bienestar permanece intacta.
Esta "transición energética" tiene implicaciones sociales y territoriales alarmantes, como el aumento de las actividades mineras y su justificación, particularmente en ciertas regiones del Sur Global (extractivismo), y la consecuente consolidación de la actitud que ve a las antiguas colonias (así como a otras regiones que están siendo invadidas lentamente a medida que los límites de los propios terrenos mineros y los socavones de residuos que generan se extienden cada vez más) como áreas a sacrificar. En nuestro texto, ofrecemos una crítica a esta llamada estrategia de "transición", tocando puntos clave que forman el marco del estudio de caso en el que se centra esta monografía.
La actual crisis mundial de la vivienda ha limitado el acceso de los grupos de bajos ingresos a viviendas asequibles (Hagbert et al., 2020). Por lo tanto, desde la década de 2000 han resurgido en Europa diferentes tipos de enfoques de vivienda autoorganizada colectiva (Czischke et al., 2020). El hábitat colaborativo es un término general que comprende diferentes enfoques tales como: vivienda colaborativa o co-housing, fondos comunitarios de tierras, cooperativas de vivienda y vivienda autoconstruida. Estos enfoques se basan en la autonomía de los residentes y en la conexión comunitaria y social (Hudson et al., 2021), así como en las prácticas de habitar, compartir e involucrarse en la vida cotidiana (Arroyo et al., 2021).
En el contexto de la pandemia COVID-19, el confinamiento de las ciudades en muchos países ha implicado la permanencia obligatoria en las viviendas, el distanciamiento social y la limitación del uso de los espacios urbanos al aire libre. La pandemia ha cambiado la relación entre vivienda y trabajo, así como las condiciones de ser y compartir con los demás (Arroyo et al., 2021). Además, ha revelado cómo las características espaciales de las diferentes formas de vivienda han limitado o permitido la interacción social y el apoyo mutuo en tiempos de crisis. ¿Cómo fue la experiencia vivida por los residentes dentro de los proyectos de Vivienda Liderada por la Comunidad (hábitat colaborativo) en diferentes contextos? ¿Qué se puede aprender para abordar los desafíos causados por pandemias y conflictos armados en futuras estrategias de vivienda?
Este número tiene como objetivo promover un debate sobre los procesos de transformación dentro de los proyectos de Vivienda Liderada por la Comunidad-hábitat colaborativo (CLH), las respuestas de los residentes para hacer frente a la pandemia y la relación de los proyectos de CLH con el vecindario que los rodea. Además, otros temas relacionados que conectan estas formas de vivienda con la lucha contra la soledad y la segregación y su impacto en la salud y el bienestar. Damos la bienvenida a trabajos basados en nuevos referentes de proyectos de vivienda liderados por la comunidad en el Norte y Sur Global, así como artículos teóricos que aborden la complejidad del hábitat colaborativo. Invitamos a los autores interesados en el tema a enviar sus propias contribuciones originales.
Editores Invitados:
Mr. Johnny Åstrand, Profesor, Housing Development & Management, Universidad de Lund
Dra. Ivette Arroyo, Investigadora, Housing Development & Management, Universidad de Lund
Dr. Antonio Melo, Universidad de Sevilla
Mr. Ricardo García Molina, PhD candidate
Referencias
Arroyo, I., Liuke, L. and Johansson, E. (2021a). Sharing Communities: An Alternative Post-Pandemic Residential Logic. Nordic Journal of Architectural Research, 3, Theme issue: The Housing Question of Tomorrow. http://arkitekturforskning.net/na/article/view/1255
Czischke, D., Carriou, C. and Lang, R. (2020). Collaborative housing in Europe: Conceptualizing the field. Housing, Theory and Society, 37 (1), 1-9.
Hagbert, P., Larsen, H.G., Thörn, H., and Wasshede, C. (Eds.). (2020). Contemporary Co-housing in Europe: Towards Sustainable Cities? (1st ed.). Routledge.
Hudson, J., Scanlon, K., Udagawa, Ch., Fernández Arrigoitia, M., Ferreri, M. West, K. (2021). A Slow Build-Up of a History of Kindness: Exploring the Potential of Community-Led Housing in Alleviating Loneliness. Sustainability, 13, 11323. https://www.mdpi.com/2071-1050/13/20/11323
Las migraciones internacionales e internas del campo a la ciudad han sido históricamente las principales formas de crecimiento de las ciudades, así como un importante factor de dinamización y transformación del medio urbano tanto en Latinoamérica como en las Península Ibérica. En la actualidad, los procesos migratorios continúan enmarcando múltiples patrones de movilidad de personas, capitales y mercancías, que generan un impacto directo en el paisaje urbano. De un lado, la incorporación de las poblaciones migrantes plantea retos específicos a la cobertura residencial, a la planificación de infraestructuras y la gobernabilidad a nivel municipal; de otro, su presencia se traduce en nuevas formas de apropiación, delimitación y definición funcional del espacio, que son negociadas en la necesidad de acomodarse entre ellas y con otras preexistentes; finalmente, participan cotidianamente de múltiples relaciones en la sociedad receptora, pero también reproducen en la distancia otras que habilitan así la emergencia de amplias y densas redes transnacionales o movimientos plurilocales a nivel nacional y transnacional. El estudio de los procesos migratorios nos invita así a reflexionar sobre una diversidad de problemáticas en relación a las siguientes cuestiones: los tipos de hábitat urbano generados por las migraciones; las nuevas cartografías urbanas rastreables en las prácticas de los y las migrantes; las estrategias de inserción laboral y residencial en la ciudad; las experiencias de construcción y negociación de identidades étnicas, de género y de clase entre los y las migrantes; las nuevas formas de vinculación con el medio urbano en un “aquí” y un “allá” que apuntan a fenómenos como el transnacionalismo, la plurilocalidad y las dinámicas rur-urbanas en distintas escalas territoriales
Este número pretende propiciar un debate en torno a estas cuestiones así como en otras relacionadas que conecten con los procesos migratorios y su impacto en el medio urbano, tomando como referentes empíricos las ciudades de Latinoamérica y de la Península Ibérica. Invitamos a los/as autores/as interesados/as en la temática a enviar sus propias contribuciones originales.
Francisco José Cuberos Gallardo, Departamento de Antropología Social, Universidad de Sevilla
Mariela Paula Diaz, Universidad de Buenos Aires, Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina.
En los años cincuenta del anterior siglo, cientos de miles de migrantes se vieron obligado a abandonar sus municipios, trasladándose principalmente a Madrid, Barcelona, Bilbao y, en menor medida, a Sevilla, Valencia y Valladolid, al concentrarse en éstas ciudades el capital, la industria multinacional y las plusvalías generadas en todo el territorio del Estado español. Muchos de estos inmigrantes, al carecer de recursos económicos, se instalaron en la periferia social de las ciudades. En terrenos calificados de uso rural construyen sus infraviviendas –chabolas- carentes de los servicios mínimos (como son luz, agua, alcantarillado, etc.). Recalan en un espacio sin pavimentar, sin calzadas, sin tendido eléctrico, sin centros educativos o sanitarios, etc.
Conseguir infraestructuras imprescindibles, como el tendido eléctrico y servicios básicos, como el agua potable, fue lo que, entre otros aspectos, motivaron a sus habitantes a crear, en los años setenta, asociaciones de vecinos con las que organizar la lucha a favor de sus reivindicaciones.
Si inicialmente la lucha vecinal se centró en conseguir mejoras infraestructurales no tardando mucho las asociaciones no se conformaron con ello, reclaman viviendas dignas y equipamientos educativos, socioculturales, deportivos, de ocio y abastecimiento, etc., que se construirán en donde estaban asentados. Enfrentándose de este modo a la lógica especulativa dominante, que se beneficiaba de las plusvalías generadas por sus moradores construyendo viviendas privadas en el suelo expropiado.
La lucha por una vivienda digna se extiende rápidamente. En la década de los ochenta en Madrid se realiza la mayor operación urbanística en materia de vivienda de Europa tras la realizada para reparar los daños causados por las II Guerra Mundial. Se levantaron treinta barrios donde antes había chabolas, infraviviendas o viviendas que presentaban más o menos déficit de calidad. Construyéndose unas treinta y nueve mil viviendas, que acogieron a más de ciento cincuenta mil personas. En menor o mayor medida, en estos barrios, los vecinos y vecinas no solo participaron en la lucha también lo hicieron en el diseño de sus viviendas, trama urbana, equipamientos sociales, culturales, educativos, comerciales, zonas verdes, en la selección de los materiales de construcción, en el seguimiento y control de la calidad de la edificación -mediante comisiones que periódicamente visitaban las obras-, en la liberación de espacios y en la gestión de la entrega de llaves de la nueva vivienda.
Viviendo el dictador, en muchos barrios y pueblos de España en las asociaciones de vecinos se practicaba la democracia. Como asevera Manuel Castell, las asociaciones de vecinos fueron verdaderas escuelas de democracia. No solo se ejercía la democracia en la elección de la junta directiva sino asimismo en las asambleas. En ellas, socios y no socios de la asociación debaten, reflexionan, deliberan y toman decisiones, entre otras, la selección del personal técnico en materia urbanística y arquitectónica que serán impuestos a las administraciones públicas, estando éstos, en al servicio de los acuerdos, sugerencia e indicaciones vecinales.
Este monográfico versa sobre el asociacionismo y la participación vecinal luchando por la vivienda, haciendo ciudad en cualquier tiempo y lugar, al tiempo que es un homenaje a los hombres y mujeres que no se fueron a la ciudad sino que decidieron traer la ciudad a sus barrios socioeconómicamente periféricos.
Coordinación:
Dr. Manuel Montañés Serrano (Universidad de Valladolid, España)
Dra. Mariana Enet (Universidad Nacional de Córdoba, Argentina)
Dr. Eleder Piñero Aguilar (Universidad Adolfo Ibáñez, Chile)
La movilidad se ha convertido en el “Talón de Aquiles” de la lucha contra el cambio climático, hasta el extremo de que es el sector económico cuya contribución a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) crece de manera mas descontrolada, sin que las políticas diseñadas para controlarlas parezcan estar produciendo los efectos deseados hasta la fcha. Pero las consecuencias indeseables del actual modelo de movilidad no se acaban ahí. Sus consecuencias en las ciudades van mucho mas allá de las emisiones de GEI, extendiendose a aspectos como la contaminación local, la merma de la salud pública, la inseguridad, la equidad y la propia habitabilidad de las ciudades. No es de extrañar que la bicicleta, que ocupó un lugar central en la movilidad de las ciudades durante los años anteriores e inmediatamente posteriores a la 2a Guerra Mundial, esté experimentando un renacimiento en muchas ciudades como respuesta a tales problemas. Este número especial de Habitat y Sociedad pretende contribuir al estudio de este tema, con artículos que exploran la contribución de la emergente movilidad ciclista en las ciudades a resolver en todo o en parte dichos problemas, así como al necesario debate sobre el papel que puede y/o debe jugar la bicicleta a la hora de avanzar hacia una movilidad urbana mas sostenible, saludable y equitativa.
Coordinadores:
Ricardo Marques Sillero, catedrático de la Universidad de Sevilla, presidente de A Contramano.
Manuel Calvo, consultor especializado en movilidad.
Estadísticas del Número 13:
Artículos publicados: 18
Artículos enviados: 24
Artículos evaluados por pares: 20
Aceptados: 18 (90%)
Rechazados: 2 (10%)
Periodo de revisión: 71
Periodo de publicación: 244
Usuarios/as registrados: 218 (48 nuevos)
Lectores/as registrados: 132 (22 nuevos)
El tema de la vivienda es transversal y ha sido desarrollado, desde distintas perspectivas, a lo largo de las ediciones anteriores de “Hábitat y Sociedad”. En este nuevo número, queremos abordarlo desde dos enfoques importantes en la actualidad, tanto en Europa como en América latina: el arriendo y el cuidado.
Gran parte del mundo fue sacudido por la crisis financiera de 2008. Consideramos que las condiciones de acceso a y habitabilidad de la vivienda han acelerado su ya progresivo deterioro a partir de esta crisis, y que por lo tanto los postulados del siglo pasado requieren ser revisados. En este sentido, las contribuciones al número 12 de la Revista deben centrarse en la problematización, la formulación y la implementación de experiencias sociales, programas y/o políticas en torno a las preguntas que se formulan a continuación.
Ante la casi imposibilidad de acceder a la vivienda en propiedad individual por diversos grupos de la población, en particular, los jóvenes – fenómeno que se ha denominado en Europa Generation Rent o “generación del alquiler” –; debido a los efectos de la mercantilización del suelo y de la vivienda; a la perversión de la financiarización de la vivienda, convertida ésta en un objeto de especulación o activo financiero; a las prácticas de desregulación que repercuten en una creciente inseguridad y, a su vez, en mayor informalidad; y a los grandes movimientos migratorios en América latina, en Europa y en todo el mundo, emergen dos preguntas básicas: ¿cómo se va complejizando el alquiler, tanto en el mercado formal como en la informalidad? y ¿qué propuestas asociativas/colaborativas van surgiendo para dar respuesta a estos fenómenos?
Asimismo, ante el incremento generalizado de políticas que favorecen la exclusión social, la precarización del empleo, los recortes e inviabilidad de las pensiones de una población crecientemente envejecida, a diario se va profundizando la crisis del cuidado; desde la movilización feminista y múltiples mareas sociales, desde iniciativas locales o políticas públicas, ¿cómo se van precisando temas en el campo habitacional, sea en torno de la vivienda colaborativa, la co-habitación intergeneracional, o la gestión de suelo comunitario en la línea del Community Land Trust?
Invitamos a autores interesados en enviar contribuciones que aborden cualquiera de estas preguntas o de cuestionamientos similares, o bien, preguntas que combinen ambos ejes temáticos, a saber, alquiler y cuidado.
Coordinadoras:
Dra. Ana Sugranyes, Housing and Land Rights Network (HIC-HLRN), Santiago, Chile
Dra. Darinka Czischke, Profesora Asistente, Faculty of Architecture and the Built Environment, Delft University of Technology, Países Bajos
Estadísticas del Número 12
Artículos publicados: 11
Artículos enviados: 16
Artículos evaluados por pares: 12
Aceptados: 10 (83%)
Rechazados: 2 (17%)
Periodo de revisión: 65
Periodo de publicación: 191
Usuarios/as registrados: 170 (79 nuevos)
Lectores/as registrados: 110 (50 nuevos)
Los feminismos aportan nuevas miradas que redundan en nuevas preguntas para la construcción del pasado, del presente y del futuro. Los feminismos como herramienta nos permiten revelar situaciones ocultas y veladas por el discurso androcéntrico. El número 11 de la Revista Hábitat y Sociedad propone interpelar desde los feminismos dos dimensiones físicas como son las ciudades y las arquitecturas, desde la diversidad de acciones y áreas de conocimiento. No existe una aproximación objetiva a la realidad, y el abordaje que realizan los estudios y actuaciones dominantes considera a las personas, hasta el día de hoy, como seres neutros. Sin embargo, tanto las personas usuarias de los espacios, como quienes los piensan en sus diferentes estadios, así como quienes los analizan, tienen una carga específica de experiencia que les condiciona y les hace observar, percibir, sentir, en definitiva pensar, según esas condicionantes. A pesar de ello las arquitecturas y las ciudades se han pensado desde y para un falso neutro alejado de toda complejidad y desde la perspectiva feminista es posible explorar y
transformar el modelo, para construir relatos físicos, escritos, verbales, gráficos… poliédricos, en los cuales no haya una única verdad. Los estudios de género y los feminismos revelan nuevas o diferentes realidades de las habituales y son imprescindibles para construir un mundo más justo y con igualdad de oportunidades.
Coordinadoras:
Dra. Daniela Arias, coordinadora de “Un día, una arquitecta"
Dra. Zaida Muxí, profesora en la ETSAB y codirectora del Máster Laboratorio de la Vivienda del Siglo XXI de la Universidad Politécnica de Cataluña
La necesidad de construir nuevos paradigmas de comprensión e intervención en el hábitat, que aborden su complejidad, presenta un reto para la Universidad. Es preciso construir conocimiento tejiendo áreas especializadas que abordan el hábitat desde lo físico, lo social, lo económico, lo simbólico, lo jurídico y lo político. El hábitat social está llamado a constituirse en un espacio transdisciplinario de conocimiento e intervención. Y en esta construcción la Universidad está llamada a jugar un papel fundamental poniendo en juego las tres dimensiones de su función social: investigación, docencia y extensión universitaria. La investigación en la acción participativa y los modelos de aprendizaje servicio permiten explorar caminos de construcción colectiva del conocimiento en contextos de intervención, con todos los agentes sociales implicados. La praxis se convierte en lugar privilegiado para el aprendizaje y la generación de conocimiento. Este número surge con el propósito de visibilizar diferentes iniciativas y de contribuir a la construcción de las bases teórico-metodológicas que permiten dar respuesta a esta necesidad de interacción universidad sociedad, para afrontar la transformación de nuestro hábitat social en clave de participación democrática, equidad social, activación de la economía local y equilibrio ambiental. En este sentido, hicimos una convocatoria a la presentación de artículos científicos que expusieran tanto planteamientos teóricos como resultados de procesos de investigación. La respuesta ha sido generosa y recoge aportaciones argentinas, mexicanas, chilenas, uruguayas, brasileñas y españolas.
Coordinadores:
Dra. María Bernabela Pelli, Universidad Nacional del Nordeste (Argentina)
Dr. Esteban de Manuel Jerez, Universidad de Sevilla
Pártase de que la vigencia del binomio ciudad-espacio público cobra sentido toda vez que este se considere un hecho urbano en su complejidad y no meramente un hecho urbanístico. De no ser así no tendría cabida el debate en torno a la necesidad de espacios públicos atractivos -en términos de ubicación, confort, reconocimiento o uso- o de su dimensión como sistema interescalar y diverso -en términos de complementariedad o equilibrio. Es precisamente el reconocimiento de esta complejidad del espacio público el que implica aproximaciones reflexivas sobre fórmulas de gestión de la ciudad a una escala que permita atender a los caracteres y dinámicas de cada barrio-zona, y/o en la incorporación activa de la comunidad tanto en el día a día del espacio público -práctica del espacio desde la que desarrollar sentimientos de pertenencia ya apego- como en su propia construcción.
Coordinadores:
Dr. Antonio García García, Departamento de Geografía, Historia y Filosofía, Universidad Pablo de Olavide
Dr. Francisco José Torres Gutiérrez, Departamento de Geografía, Historia y Filosofía, Universidad Pablo de Olavide
El presente número de Hábitat y Sociedad está dedicado monográficamente a la temática de los desbordes urbanos, mediante la compilación de un conjunto de miradas y abordajes diversos relacionados con la problemática de los espacios periféricos de nuestras ciudades, los bordes y desbordes urbanos y específicamente desde la mirada de la sostenibilidad entendida de manera integral.
Coordinador:
Salvador Schelotto, Coordinador de la Red temática “(des)Bordes Urbanos”
El debate académico y público sobre sostenibilidad urbana y urbanismo está prestando una especial atención a la agricultura urbana. Como consecuencia, en algunos países, y en concreto en algunas ciudades, se han comenzado a diseñar políticas urbanísticas con criterios de sostenibilidad que incorporan la agricultura como una actividad a desarrollar en el espacio urbano, destinando suelo específicamente para estas actividades o promoviendo huertos en espacios vacantes dentro de las tramas urbanas consolidadas o en espacios agrícolas del periurbano. A su vez, algunas políticas locales están apoyando el desarrollo de canales cortos de comercialización alimentaria urbana en alianza con la agricultura periurbana, avanzando así hacia la autosuficiencia alimentaria y la mejora ambiental de las ciudades. Sin embargo, ésta no es una tendencia generalizada y en muchas ciudades se carece de una política pública y de una ordenación urbanística que integre la agricultura urbana en el diseño de la ciudad.
Coordinadores:
Dra. Marta Soler Montiel, Universidad de Sevilla
Dr. Henk Renting, Fundación RUAF (Centros de Recursos de Agricultura Urbana y Seguridad Alimentaria)
Este número seis de la revista Hábitat y Sociedad se centra en la agricultura urbana como proceso y práctica hacia un hábitat sostenible en las ciudades actuales. Las reflexiones y análisis de los artículos que componen este número asumen como hipótesis común de partida que la ciudad moderna se ha construido contra el campo, generando el antagonismo urbano-rural actual, y ésta es una de las claves fundamentales de la insostenibilidad urbana que vivimos hoy en día. Por tanto, pensar en la sostenibilidad de las ciudades implica repensar la relación campo-ciudad y reubicar la agricultura en el hábitat urbano. Siguiendo esta premisa, las prácticas ciudadanas emergentes de reincorporación y defensa de la agricultura urbana como estrategia de construcción de ciudades más habitables y menos insostenibles ocupan el lugar central de análisis de este número de Hábitat y Sociedad.
Coordinadores:
Dra. Marta Soler Montiel, Universidad de Sevilla
Dr. Henk Renting, Fundación RUAF (Centros de Recursos de Agricultura Urbana y Seguridad Alimentaria)
A comienzos de la década de 1980, uno de los grandes retos que debía acometer la disciplina urbanístico-arquitectónica era la gestión de la obsolescencia de la ciudad histórica, que adolecía de años de abandono demográfico y degradación física (con las gravísimas consecuencias patrimoniales que ello conllevaba). A comienzos del siglo XXI, se apunta un nuevo reto que tiene que ver con otra zona de la ciudad: periférica, de mucha mayor dimensión y enorme repercusión social y medioambiental. Nos referimos a las barriadas sociales que masivamente fueron construidas en las décadas de 1950, 1960 y 1970.
Actualmente, este tipo de áreas urbanas, donde habita un importantísimo sector poblacional, acuciado por serios problemas socioeconómicos, está afectado por una compleja problemática. Se distinguen cuestiones arquitectónicas (desencaje tipológico, deficiencias técnicas, deterioro físico), urbanísticas (aislamiento, carencias funcionales, degradación del espacio público) y sociales (desempleo, segregación, conflictividad). A ello se añade la situación de crisis energética y el compromiso medioambiental que han de asumir las sociedades contemporáneas.
Coordinadores:
Dra. Elisa Valero Ramos, Universidad de Granada
Dr. Carlos García Vázquez, Universidad de Sevilla
La necesidad de recuperar la ciudad como construcción colectiva y de ampliar los escenarios de apropiación de lo urbano por parte de la ciudadanía aparece cada vez más como una herramienta fundamental para hacer frente desde la óptica de la sostenibilidad al embate de una crisis múltiple que engloba lo económi-co, lo social y lo ambiental y que se encarna de forma especialmente virulenta en la realidad urbano-territorial. Hoy más que nunca vemos en nuestras ciudades y campos los efectos desastrosos de todos aquellos procesos de transformación en los que la toma de decisiones se ha producido a gran distancia de quienes ahora los están sufriendo, y siguiendo lógicas muy ajenas a las necesidades y deseos de los ciuda-danos.
Sin embargo, a pesar de que esta constatación ha acabado situándose cada vez más en primer plano en las reflexiones y prácticas más avanzadas en el campo del urbanismo, y de que la palabra participación se ofrece cada vez de forma más ubicua en muchos documentos y políticas institucionales, lo cierto es que nuestro país aún está muy lejos de haber salvado, en lo que respecta a la realidad cotidiana del urbanismo participativo, la gran distancia que lo separa de otros países europeos, en algunos de los cuales las primeras experiencias de calado se remontan a hace casi treinta años. Son múltiples las razones para este retraso, y muchas tienen que ver con el déficit en cultura democrática que ha sufrido la sociedad española durante varias generaciones y que ha dejado una profunda huella en nuestra forma de entender lo público.
Por otra parte, aunque puntuales y en general desconectadas, son ya numerosas las experiencias de urbanismo participativo a todas las escalas que se han producido en las últimas décadas en nuestro país, convirtiéndose algunas de ellas en incuestionables referencias; y es preciso señalar también que, en lo que respecta a la apuesta social e institucional por un urbanismo de los ciudadanos, las diferencias entre unas y otras realidades autonómicas empiezan a ser verdaderamente llamativas. Todo ello se traduce en un panorama desigual y heterogéneo que urge cartografiar para seguir avanzando.
Coordinadores:
Carlos Verdaguer Viana-Cárdenas, GEA 21, Universidad Politécnica de Madrid
Isabela Velázquez Valoria, GEA 21
Este tercer número de Hábitat y Sociedad plantea la caracterización de las situaciones propias de asentamientos muy precarios o que se califican de chabolistas. A partir de ello se tratan de evaluar los diferentes planes o programas que se establecen para erradicarlas, contemplando no sólo la eliminación de su expresión física o material, sino también los necesarios procesos de integración social que deben desarrollarse respecto de las poblaciones afectadas. Las experiencias de las distintas administraciones públicas apuntan a la necesidad de practicar un enfoque intersectorial e interinstitucional, comprendiendo que las posibles actuaciones no pueden sustentarse únicamente en los recursos económicos, que deben replantearse los esquemas convencionales de la intervención social y que deben conjugarse y adaptarse diversas medidas a partir de determinadas pautas temporales. Las posibles claves de éxito de este tipo de planes parecen apuntar hacia procesos específicos de intervención, apostando por la dispersión espacial, la participación de todos los actores y por un imprescindible acompañamiento social tras el realojo. El debate sigue abierto dada la persistencia del fenómeno y las dificultades de conseguir realojamientos que conlleven una dinámica integradora.
Coordinadores:
Dr. Francisco José Torres Gutiérrez, Universidad Pablo de Olavide
Dr. Juan Antonio Ojeda Sánchez, Universidad de Sevilla
El espacio, el territorio, el paisaje y/o el lugar son los objetos de reflexión del número 2 de la Revista Hábitat y Sociedad. Ello teniendo en cuenta su múltiples facetas como escenarios de la vida, como contenedores de limitaciones, dificultades y recursos, como tejidos de redes, nodos y superficies, como entidades identitarias y como productores de emociones y complacencias. En su confección -y siguiendo la línea inter y transdisciplinar de este proyecto investigador y divulgador- se ha procurado propiciar aquí la convergencia de ecólogos, geógrafos, ingenieros, economistas, sociólogos y juristas, cuyos textos se caracterizarán por los desbordamientos de sus respectivos límites disciplinares y las necesarias migraciones conceptuales y metodológicas que vayan permitiendo la comprensión cabal de las complejidades.
Coordinadores:
Dr. Juan Francisco Ojeda Rivera, Universidad Pablo de Olavide
Dr. Leandro del Moral Ituarte, Universidad de Sevilla
Dr. Fernando Sancho Royo, Universidad de Sevilla
Luis Andrés Zambrana, Universidad de Sevilla
En este primer número queremos introducir como tema monográfico la presentación del paradigma de la producción y gestión social del hábitat como modelo que viene a tratar de equilibrar el desorden introducido por un mercado inmobiliario orientado a producir viviendas como objeto de inversión antes que destinado a cubrir una necesidad humana fundamental. La promoción de viviendas por el mercado deja a ésta fuera del alcance de la mayor parte de la población. La promoción pública de vivienda resulta insuficiente para atender a la demanda no satisfecha por el mercado y desde los años ochenta, con el predominio de las políticas neoliberales, ha retrocedido hasta casi ser anecdótica. Ante esta situación, la población resuelve por sí misma su necesidad de vivienda generando fenómenos como los asentamientos humanos informales en las periferias de las ciudades de los países periféricos, en proceso de industrialización. El paradigma de la Producción y Gestión Social del Hábitat surge en América Latina, para caracterizar a estos fenómenos, que generan soluciones insatisfactorias y darles soporte técnico y político para, aprovechando las capacidades de la población, a través de su implicación activa en todo el proceso, generar soluciones progresivamente más adecuadas. Este paradigma adquiere actualidad ahora en Europa para tratar de afrontar situaciones complejas desde el punto de vista social y habitacional, particularmente las derivadas de la gestión de los barrios producidos por las políticas sociales de vivienda de los años 50 a 70, de corte asistencialista y con una fuerte componente de segregación social, así como promover la iniciativa social en la solución del problema de la vivienda e introducir principios de democracia participativa en el planeamiento urbano y territorial.
Coordinador:
Dr. Esteban de Manuel Jerez, Universidad de Sevilla
EQUIPO EDITORIAL
Dr. Esteban de Manuel Jerez (Director)
Dr. Ibán Díaz Parra (Editor)
Secretaría
Dra. Glenda Dimuro Peter
Dra. Marta Donadei
Frecuencia: 1 número/año Noviembre
ISSN: 2173-125X
https://doi.org/10.12795/HabitatySociedad
Hábitat y Sociedad es una revista científica de la Editorial de la Universidad de Sevilla, con arbitraje internacional, de periodicidad anual, que se publica en noviembre.
Está dirigida a la difusión de artículos que contribuyan a una comprensión compleja del hábitat social, primando investigaciones sobre procesos participativos de Producción y Gestión Social del Hábitat para la consecuención del derecho a la ciudad y la recuperación del equilibrio con el ecosistema.
Es una revista interdisiciplinaria en la medida que entendemos el hábitat social como un concepto complejo que se genera por la interacción dinámica de situaciones físicas, sociales, culturales, económicas, jurídicas, ambientales y políticas, en escalas que van desde la vivienda al territorio.
La Universidad de Sevilla se reserva todos los derechos sobre el contenido de las revistas científicas tuteladas por su editorial. Los respectivos textos no pueden ser utilizados, distribuirse, comercializarse, reproducirse o transmitirse por ningún procedimiento informático, electrónico o mecánico con ánimo de lucro, directo o indirecto, ni tampoco incluirse en repositorios ajenos, sin permiso escrito de la Editorial Universidad de Sevilla. La distribución de estas obras derivadas se debe hacer con una licencia igual a la que regula la obra original y podrán ser usados y citados para fines científicos y referenciados con transformación para usos académicos, indicándose en todo caso la autoría y fuente, pudiendo para ello remitir al correspondiente enlace URL de Internet. Licencia Creative Commons (CC BY-NC-SA 4.0).
Las revistas alojadas en la plataforma de Open Journal Systems de la Universidad de Sevilla, en el dominio revistascientificas.us.es. Con el fin de asegurar un archivo seguro y permanente para la revista, la Universidad de Sevilla realiza una copia de seguridad cada 24 horas. Ello permite a todas las revistas electrónicas de la Universidad de Sevilla archivar y conservar sus contenidos, preservándolos de cualquier eventualidad. Si el contenido de alguna revista se pierde o se corrompe puntualmente, la Universidad de Sevilla acude a sus copias de seguridad diarias para recuperarlos.