La tesis que desarrolla este artículo es que la higiene es una estructura protoaxiológica en la que nace el yo de la voluntad, del querer y el valorar. En la higiene el yo tiene su génesis como voluntad –encarnada– de autodominio. Intento mostrar que la instauración del autocontrol como un valor concretizante del yo, en tanto sujeto libre, está en el núcleo de lo que reconocemos como ‘pauta higiénica’ o primer modo socializado del impulso. Desarrollo estos argumentos en tres momentos correspondientes a fases de los análisis husserlianos de la constitución en Ideas II: en el primero describo la materialidad viviente y vivida del cuerpo en los límites de la impulsividad sobre la que se instaura el autocontrol como un valor, tema que desarrollo en el segundo apartado. Finalmente, exploro la relación entre higiene y dignidad, esto es, el modo en que las posibilidades de cumplimiento de autocontrol del cuerpo determinan la captación del valor de sí de la persona humana.