Antropología del pecado, la muerte y los espíritus

Resumen

La inteligencia abstracta y el término que se le asigna, espíritu, aparecen en el Calcolítico. La elaboración teórica de la noción de espíritu y la comprensión que se alcanza de él, se produce a la vez que la comprensión y la elaboración teórica de la muerte y el pecado, también en ese periodo.

El pecado es el acto del espíritu que produce la muerte. La muerte permite diferenciar entre los seres que sucumben al tiempo y son finitos y corporales, y los que no sucumben al tiempo y son eternos y espirituales.   

A comienzos del siglo XXI, cuando los organismos artificiales y la inteligencia artificial forman parte del mundo cotidiano, el análisis del modo en que el hombre es espiritual, y del modo en que es mortal, y la reflexión sobre las ciencias ocultas, puede favorecer la comprensión de lo que es vida, inteligencia, espíritu, muerte, inmortalidad y eternidad.

Las antiguas interpretaciones del origen de la muerte, del estatuto supratemporal del espíritu, y de los diversos tipos de espíritu, aparecen ahora como una nueva fuente de comprensión. Como un nuevo modo de entender conceptos tan capitales como el origen del mal, el pecado original, la muerte, la caída, el espíritu, la inmortalidad, la eternidad, y, en general, la ontología del espíritu.