Poco antes del fin de las obras del Valle de los Caídos el franquismo intentó adaptar su función original, acoger los restos de sus “héroes y mártires”, para convertir el monumento en un símbolo de reconciliación de todos los “caídos” en la Guerra Civil. Para darles cabida, a las víctimas de la represión franquista se las convirtió en “sacrificados”. El artículo analiza este nuevo concepto y documenta su utilización a la hora de identificar a las víctimas de la represión franquista en el momento de su traslado hasta el monumento.