El objetivo de este trabajo es hacer una lectura sobre los paisajes de acantilados en la obra pictórica de Antonio Agudo. Un acercamiento a la grandeza de los acantilados desde donde Agudo descubre una nueva visión personal de una naturaleza vigorosa, un Paraíso perdido que encuentra a raíz de sus viajes a las Américas entre Iguazú y la Barranca del Cobre. A través de su proyección artística, representa la nuda realidad, tal y como se presenta ante sus ojos. En resumen, desde una visión holística del paisaje, la interpretación hermenéutica, la lectura reflexiva e incluso lo sublime, van a protagonizar este acercamiento al concepto de acantilado y naturaleza en la obra de Antonio Agudo.