En la sociedad cansada de nuestra actualidad el ser humano se ve obligado a poner en práctica estrategias de escape ante la maquinaria productiva del sistema hegemónico. Para ese sujeto extenuado por el imperativo del rendimiento ya no es posible poder más. Ha de aceptar el cansancio como espacio de encuentro y reflexión, y diseñar estrategias para abandonar la libertad obligada de autoexplotación. En el presente estudio abordamos la particular maniobra de escape emprendida por el artista neerlandés Bas Jan Ader en su última performance In Search of the Miraculous (1975). Un viaje de absoluta entrega a la naturaleza que culminaría con su definitiva desaparición.