Primero repasaremos algunos de los múltiples interrogantes interpretativos que dejó abiertos la Crítica del Juicio de Kant, sobre todo en lo que se refiere a una eventual configuración definitiva del sistema de las facultades y el estatuto de la propia filosofía crítica. A continuación, nos centraremos en la filosofía estética de Schelling, tal como esta se desarrolla en su Sistema del Idealismo trascendental, donde el arte ofrece a la filosofía un producto que esta puede considerar como representación del conflicto dialéctico entre las facultades kantianas. Las implicaciones de ello serán 1) un peculiar estatuto de lo bello, que aparece como representación de una imposibilidad esencial al discurso, 2) una reformulación del Yo como devenir, y 3) volver superflua la filosofía. La Historia de este devenir no es lineal, de modo que la dialéctica representada en la obra de arte oscilará también entre e inicio y el final de la autoconciencia.