La representación del cuerpo humano ha sido una constante en la historia de la humanidad desde la revolución simbólica del neolítico. Pero, lejos de buscar la mera objetividad, dicha representación es un hecho de cultura que refleja las tensiones y mecanismos de poder existentes en la vida social. A través del análisis de las distintas representaciones del cuerpo, en distintas fases de la vida y en distintos contextos que aparecen en los carteles de propaganda nazi se percibe la violencia ejercida hacia la alteridad judía usando como mecanismo mediador la representación del cuerpo. El poder por tanto se manifiesta también en la forma y el modo cómo los cuerpos pueden ser representados. De esta forma el trabajo concluye apelando a una lectura social y cultural del cuerpo, alejada de principios racistas.
Through the human history since the symbolic revolution of the Neolithic, the representation of the human body has been a constant. This doesn’t search the mere objective representation, rather reflects the tensions and mechanisms of power which exist in the social life. It is possible to appreciate the violence exerted towards the jewish alterity using as a tool, the representation of the body, through the analysis of the different representations which appear on the posters of nazi propaganda, on different life stages and on different contexts. Power can be manifested on the way the bodies are represented. This article ends with a call for a social and cultural reading of the body, moving away from racist principles.