Hannah Arendt y José Ortega y Gasset vieron con preocupación la emergencia de nuevos sujetos históricos modernos: el animal laborans y el hombre-masa, respectivamente. En este artículo intentaré mostrar cómo sus críticas son iluminadoras para entender la dirección que las sociedades están tomando hacia la hiperconexión digital, articulando sus diagnósticos con los del filósofo contemporáneo Matthew Crawford. Propondré que, en sociedades mediatizadas digitalmente, se busca reemplazar la política por una administración tecnocrática y burocrática bajo un imperativo de seguridad. Esto conduce a una situación pospolítica que trae aparejada una pérdida de agencia y autodeterminación que reducen la vida humana.