Editorial

Abstract

Cumpliendo su compromiso semestral con sus cada vez más numerosos lectores, Fedro emerge por tercera vez desde las insondables oscuridades de la red, donde paradójicamente nada es oscuro y todo es lo que es. Inevitablemente y por diversos motivos, hemos tenido que aplazar, que no abandonar, algunos de los objetivos que nos habíamos propuesto: nuestros medios, así como nuestras posibilidades son limitados y los colaboradores, como es natural, disponen de vidas propias a las que al parecer no están dispuestos a renunciar para dedicarse en exclusiva a las exigencias de la revista. Habrá de esperarse, en este sentido, ocasión más propicia para poder celebrar el congreso de estética que habíamos planeado, para el que, sin embargo, ya se han establecido algunos contactos y sobre cuyas líneas continuamos pensando. Aplazamos también la convocatoria del certamen de ensayo, si bien animamos a nuestro lectores a que no cejen en el empeño de abrir nuevas perspectivas en este ámbito