e-Revista Internacional de la Protección Social

Ante un mundo en constante cambio y en el que se incrementan los desafíos para la humanidad y a nivel global, Europa y América Latina y el Caribe los Estados de ambas regiones deben aprovechar sus relaciones, y el legado cultural, histórico, y social, así como los espacios de diálogo existentes que las unen, para unir sus fuerzas y dar respuesta juntos a los grandes desafíos globales y comunes que amenazan nuestros territorios. Sólo juntos seremos capaces de encontrar soluciones factibles que podamos compartir y crear mecanismos de cooperación y trabajo conjuntos, como la iniciativa Global Gateway, que nos permitan optimizar nuestros recursos, dotar a sus territorios de herramientas potentes que mejoren la vida de sus ciudadanos. Ello nos permitirá hacer frente a los grandes desafíos globales minimizando el impacto, y creando contextos de seguridad y certidumbre que contribuyan garantizar el progreso, la estabilidad, la democracia y el estado de derecho. Un ejemplo claro es el desarrollo de una “Autonomía Estratégica” por parte de la UE, iniciada con la pandemia del Covid-19, como una prioridad cuyo desarrollo precisa de la cooperación con socios internacionales fiables, y donde América Latina y el Caribe puede y juega un papel esencial. Al mismo tiempo es necesario avanzar en aquellos acuerdos de cooperación que refuercen los intereses geopolíticos de ambas regiones, como el Acuerdo de Asociación UE-Mercosur.

A pesar de las diferencias existentes y las visiones geopolíticas divergentes entre ambas regiones es imperativo dar soluciones aquellos temas globales que nos afectan a todos y que contribuyan a la agenda de trabajo ya marcada de 2023 a 2025, pero mirando a los acontecimientos más recientes, y sobre todo al futuro de dichas relaciones, que sin duda se verán aún más fortalecidas en la próxima Cumbre Iberoamericana que tendrá lugar en noviembre en Cuenca (Ecuador), y la Cumbre CELAC-UE que tendrá lugar en 2025 en Bogotá (Colombia), donde se marcarán nuevas prioridades, entre las que la crisis climática, la guerra, o guerras, la lucha contra el crimen organizado, y la gestión de las migraciones, entre otros se prevé serán temas esenciales que estarán encima de la mesa. Es preciso analizar los últimos acontecimientos, y los que se vayan produciendo en los próximos meses, y debatir para asegurar una correcta aplicación de las pautas marcadas y se identifiquen las áreas de actuación prioritarias que deben desarrollarse, de tal manera que podamos definir objetivos y acciones concretas y planes de acción efectivos planteados sobre la base de hechos.

Los gobiernos de ambas regiones, sus cancillerías y sus cuerpos diplomáticos, así como las instituciones europeas, y también la sociedad civil, están obligados a trabajar intensamente para crear contextos de certidumbre en un mundo cada vez más convulso e incierto. Cabe por lo tanto analizar y hacer seguimiento, sobre la base de todo lo expuesto y contribuir desde la reflexión, el debate y la transferencia de conocimiento, al tiempo que miramos al futuro, la viabilidad de los programas y agendas en curso y los nuevos retos añadidos de los últimos meses contando con la complicidad de los principales actores implicados, incluidos aquellos provenientes de la sociedad civil que trabajan sobre el tema y sobre el terreno, así como aquellos especialistas del mundo económico, académico, diplomático y político.

El encuentro se centrará en tres ejes fundamentales divididos en día y medio. Cada bloque contará con intervenciones clave seguidas de espacios de debate, reflexión e intercambio de opiniones.

El encuentro se podrá seguir online a través del canal YouTube de la Fundación Yuste.

ENLACE DE INSCRIPCIÓN: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSc2BiXuvewiVi5cgFlgzO9PzQuA1-xqf1tShi1tEc4x0ZMiGA/viewform

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