Recomendaciones de lenguaje inclusivo y no sexista

Consejos para el uso de lenguaje inclusivo

Enclaves. Revista de literatura, música y artes escénicas se compromete con estudios detallados, imparciales y de perspectiva interseccional, es decir, que reconozcan la diversidad y profundidad de los entornos culturales, biológicos, económicos y sociales. Es crucial para nuestra revista adoptar un lenguaje inclusivo que evite preconcepciones ligadas a la raza, capacidad funcional, género, orientación sexual, creencias, ideología o posición socioeconómica. Por tanto, es incorrecto proporcionar detalles sobre individuos que no aportan al estudio, así como omitir las diferencias y características particulares cuando son relevantes.

Etiquetar a un grupo de personas como si fueran externos a la sociedad es inapropiado porque refuerza estereotipos. Se debe evitar cualquier expresión que estigmatice o discrimine. Las expresiones negativas y el lenguaje condescendiente, especialmente en referencia a personas con diversidad funcional, son prácticas a evitar.

Respecto a la raza, se desaconsejan las comparaciones, esencialismos o referencias a “minorías” por ser inapropiadas.

 

Consejos para el uso de lenguaje no sexista

Se recomienda emplear un lenguaje no sexista en los textos. Aunque no todos los trabajos se prestan fácilmente a ajustes lingüísticos para un lenguaje igualitario, Enclaves valora el esfuerzo por promover la igualdad más allá de la forma. Según la Guía para un lenguaje no sexista (UAM, 2019), la lengua ofrece opciones para una expresión inclusiva y no sexista, siendo un vehículo para el cambio.

Aunque la Real Academia Española ve el uso del masculino para referencias colectivas como neutro, se promueve cada vez más el reconocimiento de mujeres y personas no binarias en el lenguaje. El uso del masculino genérico no es siempre inadecuado ni discriminatorio, siendo válido si se acompaña de una mención específica a quien se refiere.

De este modo, se anima al uso de formas lingüísticas inclusivas que no alteren el significado original. Las estrategias sugeridas aquí no son exclusivas, pero son comúnmente utilizadas. No es necesario limitarse a una única opción; se pueden alternar diferentes formas a lo largo del texto, eligiendo la más adecuada según el contexto gramatical y de contenido.

Una técnica para identificar posibles sexismos es la regla de inversión, cambiando el género de la palabra. Si resulta inapropiado, se debe buscar una alternativa más inclusiva.

Se recomienda el uso de géneros gramaticales específicos cuando se conocen los nombres de las personas referidas, alternar o usar formas neutras y genéricas, y evitar el abuso de desdoblamientos que pueden hacer el texto pesado. La impersonalidad, la omisión del sujeto, y formas activas o impersonales son preferibles a los verbos pasivos. En casos necesarios, se puede optar por la concordancia por proximidad en lugar de desdoblar determinantes, adjetivos y participios. No deberían emplearse el símbolo @ ni barras o guiones. Tampoco la gramática española acepta aún las fórmulas no binarias como la sustitución de -o/-a por los sufijos -e o -x.

Para más información y ejemplos consulte la Guía para un lenguaje no sexista de la lengua (UAM, 2019).