En El tema de nuestro tiempo Ortega responde filosóficamente al nuevo tiempo que está naciendo desde comienzos del s. XX. La época anterior, la modernidad, ha estado dominada por el binomio formado por el idealismo culturalista y la comprensión economicista de la vida como trabajo. Esta cultura moderna opone razón y vida. Por eso ha entrado en crisis, porque no es capaz de llegar al corazón de los seres humanos ni de orientar la existencia. En El tema de nuestro tiempo Ortega presenta una cultura de la razón vital basada en la síntesis entre lo cultural y lo vital, y en la comprensión de la vida como deporte y fiesta. Solo una cultura que se mantiene en permanente contacto con la vida podrá orientar la existencia. La razón vital comprende la realidad y el conocimiento como perspectiva.