Siendo un pensador peculiar y entendido como un out-sider, Lev Shestov es el creador de una filosofía genuina que viene a romper el pensamiento para reconstruir; es decir, poner las bases de una filosofía con sentido trágico que se opone a todo pensar especulativo y positivista. Las raíces de esta filosofía las encuentra en la escritura de Kierkegaard, entre otros. El filósofo danés es un pensador que lo atormenta y que representa para su creación un momento decisivo, ya que le devuelve a Shestov la esperanza de que su filosofía de la tragedia encuentra un sustento en la filosofía existencial creada por el filósofo danés. En estas páginas el objetivo es evidenciar aquello que Lev Shestov descubre al leer la obra de Kierkegaard para sustentar el desarrollo del significado de lo que denominará cómo filosofía de la tragedia; una filosofía que nace en la desesperación, en la repetición, en la segunda dimensión del pensamiento; en la angustia y en la fe, y en la revelación.