Resumen
La llamada arquitectura digital o virtual, gestada en y para el ciberespacio, representa una de las propuestas estéticas más sugerentes del siglo XXI. La transarquitectura o arquitectura líquida de Marcos Novak remite a una noción de lo virtual diferente de la simulación como disimulo, pues lo virtual amplificaría el campo de lo real hasta que triunfase cierto principio de tolerancia epistémica hacia objetos de experiencia vinculados a la eversión en espacios digitales. Todas las propuestas parecen tener una programática común: la reeducación estética en un horizonte posthumano mediante la naturalización del artificio y la concepción de la arquitectura como una obra de arte total, un ámbito multidisciplinar. En definitiva, late en ella cierto impulso tecnorromántico y transhumanista: todo es algoritmo, de modo que lo posible es real. En este artículo rindo cuenta de su naturaleza y posibilidades.Descargas
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