Resumen
Con las Cartas para la educación estética del hombre, publicadas por Friedrich Schiller en 1795, la Estética se convierte en proyecto político. Desde entonces esta obra ha sido una de las que mayor repercusión ha alcanzado en la historia ulterior de la disciplina. Aunque la estetización de la política fuera, según Benjamin, uno de los rasgos distintivos del estado fascista, y aunque Schiller haya sido, tergiversadamente, invocado como uno de sus inspiradores por el totalitarismo nazi, la relectura que del pensamiento de Schiller efectúa José Luis Molinuevo, Catedrático de Estética en la Universidad de Salamanca, demuestra, en este año de conmemoraciones del autor de Los bandidos, que su ideal estético-político se enmarca dentro del propósito de emancipación del ser humano que el proyecto ilustrado había defendido y cuya vigencia sigue siendo necesario replantear.Descargas
Los datos de descargas todavía no están disponibles.