Resumen
Los comisionados de Pizarro eligieron el valle del Rímac porque lo consideraron un lugar sano y airoso con muy buenas salidas al mar con tierras para labrar, abundancia de leña y mano de obra indígena. Sin embargo, con el tiempo, Lima se fue ganando fama de tener un clima insalubre, al considerarse malsana la combinación de excesiva humedad y calor que descompondría la materia más fácilmente. Pronto se percataron que esta combinación no era buena y tildaron su clima de malsana y miasmática. Los muladares, basura, acequias, desagües infestaban el aire con sus dañinos efluvios que desencadenarían enfermedades y pestes. Durante toda la colonia (1535-1821), la idea que el miasma y el húmedo clima limeño intensificaban la generación de pestes fue sostenida y avalada por médicos, autoridades y difundida por estudiosos y viajeros que vivieron y pasaron por la ciudad.