Resumen
Entre Giambattista Vico (1668-1774) y María Zambrano (1904-1991) concurren muchas similitudes que en este año homenaje a la filósofa pueden rescatarse. Ambos filósofos nos invitan a centrarnos en ese otro logos y ese otro mirar, más piadoso, que puede ayudarnos a comprender de otra manera la experiencia subjetiva y colectiva actual. Hoy es urgente recuperar la estética como hermenéutica de la cultura y no como una disciplina meramente vinculada a las cuestiones formales de la belleza y del arte. De hecho, la crisis económica y sociopolítica contemporánea es el reflejo de una forma intelectualista heredada de entender el mundo de lo humano. Por ello, como pensamiento que realizó una crítica epistemológica al idealismo y que planteó genealógicamente nuestros orígenes desde la sensibilidad y la creatividad, la filosofía de Vico y de Zambrano constituyen una oportunidad que no debe dejarse pasar para crear un horizonte más humano y esperanzador del que parece dibujarse.