Resumen
En este trabajo se quiere mostrar cómo funcionaban las alcaldías mayores en una provincia de la frontera novohispana, Sonora. Provincia que hasta 1732 va a depender del gobierno de la nueva Vizcaya, por lo tanto los alcaldes mayores tenían como autoridad superior a tal gobernador, aunque para todo lo judicial dependían de la Audiencia neogallega. Esta doble dependencia originó a lo largo del siglo XVIII muchos conflictos de intereses, que los propios alcaldes manejaron para su propio interés e hizo que la justicia estuviera dominada por los alcaldes mayores ya que no existió otro tipo de autoridad como alcaldes de la santa hermandad o alcaldes ordinarios y mucho menos los cabildos. Esta singularidad permitió que actuaran sin ningún arbitrio como acusó el brigadier Pedro de Rivera cuando realizó la visita a las provincias internas entre 1724 y 1728.