Resumen
La siguiente contribución localiza y analiza los mecanismos que la religiosidad puso en marcha durante las sequías acaecidas entre 1700-1760 en la Ciudad de México. Igualmente se dedica la atención a los intercesores utilizados, a los patrocinadores de los actos y a los períodos del ciclo agrícola en los que más se recurrió a la intercesión divina. Los resultados obtenidos se relacionan con la situación de los cultivos. Por último, se expone la dualidad existente en la capital de Nueva España a la hora de la celebración de rezos por falta de precipitaciones.
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