https://orcid.org/0000-0002-5813-9035

Ferrer Albelda, E. y Cantillo Duarte, J. J. (coords.) (2017): Arqueología en Vejer. De la Prehistoria al Período Andalusí, Sevilla, Editorial Universidad de Sevilla y Ayuntamiento de Vejer de la Frontera, 361 pp. ISBN: 978-84-472-1844-8.

El libro Arqueología en Vejer. De la Prehistoria al Período Andalusí recoge los resultados obtenidos en los trabajos de prospección arqueológica superficial del término municipal de Vejer de la Frontera (Cádiz). Dichos trabajos han sido realizados por el grupo de investigación de la Universidad de Sevilla De la Turdetania a la Bética (HUM-152) entre los años 1999-2000. Sin embargo, este volumen no resulta una mera recopilación de datos, sino que supone una excelente muestra del trabajo en equipo y la correcta coordinación científica, pues en él no solo se integran los resultados obtenidos por el mencionado grupo de investigación, sino que del mismo participan diferentes especialistas, lo que ha permitido presentar un completo volumen que abarca desde la Prehistoria al Período Andalusí.

La trayectoria investigadora del grupo de investigación De la Turdetania a la Bética ha quedado recogida en la “Presentación” de la obra (11-19), realizada por su investigadora principal, Francisca Chaves Tristán. En ella se hace alusión a los diferentes proyectos de investigación y trabajos emprendidos por los distintos miembros del grupo, mostrando al lector la homogeneidad que este equipo ha mantenido en el transcurso de sus investigaciones. Así, Arqueología en Vejer constituye una continuidad y un complemento a otros trabajos realizados en distintos términos municipales de las provincias de Sevilla y de Cádiz, entre los que cabe destacar: Montemolín: una página de la Historia de Marchena (Chaves y otros, 2003); Ilipa Antiqva. De la Prehistoria a la Época Romana (Ferrer y otros (coord.), 2007), Arqueología en Marchena. El poblamiento Antiguo y Medieval en el valle medio del Corbones (Ferrer (ed.) 2007), o Urso: a la búsqueda de su pasado (Chaves (coord.) 2002); una labor que convierte a este grupo de investigación en uno de los mejores conocedores de la arqueología del Guadalquivir en la transición entre la etapa turdetana y la romanización.

La localización geográfica del municipio de Vejer de la Frontera, con salida al estrecho de Gibraltar y conexión con la desembocadura del río Barbate, así como la presencia de importantes vías de comunicación que conectan esta región con el valle del Guadalquivir, lo convierten en un enclave excepcional para el establecimiento poblacional. La evolución de este poblamiento ha quedado recogida en este volumen donde la densidad de enclaves detectados, un total de 108 yacimientos, demuestra la importancia que a lo largo de la Historia ha tenido este territorio gaditano.

La metodología empleada para la realización de las prospecciones en el término municipal de Vejer de la Frontera aparece recogida en la “Introducción” de la obra (21-28), un texto que reproduce el informe-memoria publicado en el Anuario Arqueológico de Andalucía (Ferrer y otros 2002). Este apartado recoge también una breve alusión a los trabajos realizados en el término municipal con anterioridad a la ejecución del proyecto, gracias a los cuales ya habían sido catalogados por la Dirección General de Bienes Culturales un total de 14 yacimientos, a los que se sumaban ahora los 87 documentados tras los trabajos de prospección. La “Introducción” se cierra con una breve alusión al estado de conservación de los yacimientos y a los factores condicionantes del poblamiento.

El primer capítulo (“Las sociedades prehistóricas en el término municipal de Vejer de la Frontera” (29-53) está dedicado a la Prehistoria. Dicho capítulo no está elaborado por el grupo de investigación que lidera la composición de este trabajo. Los resultados presentados pertenecen al proyecto de investigación La ocupación prehistórica de la campiña y banda atlántica de Cádiz, liderado desde la Universidad de Cádiz. El estudio incluye buena parte de la campiña gaditana, lo que permite a los autores hacer valoraciones territoriales en torno a la organización del poblamiento prehistórico de este extenso y rico espacio geográfico, un ejercicio que completa la lectura extraída de los trabajos de campo realizados en el término municipal de Vejer.

A lo largo de este primer capítulo se analiza tanto la ocupación durante el Paleolítico como su continuidad hasta la fase neolítica, aludiendo a la importancia de este territorio dadas las riquezas naturales de su entorno, lo que justifica la continuidad en el poblamiento. Cada etapa analizada cuenta con una breve introducción historiográfica que muestra los conocimientos que se tenían de este territorio con anterioridad a la ejecución de este proyecto. Así mismo, un apartado dedicado al medio natural y los recursos potenciales muestra, empleando para ello un lenguaje muy técnico, los recursos geológicos, la morfología y la litología del término municipal de Vejer de la Frontera, aspectos que a juicio de los autores son determinantes para justificar la continuidad del poblamiento prehistórico.

El segundo capítulo de la obra (“El poblamiento en el Ier milenio a.C.: Baesippo y su territorio” (55-94) se encarga de analizar el poblamiento del término municipal de Vejer de la Frontera desde los momentos previos a la colonización fenicia hasta el siglo II a.C. La lectura de sus cinco apartados podría englobarse en tres partes. La primera de ellas se centra en el análisis de la presencia fenicia en el territorio que actualmente comprende el municipio de Vejer de la Frontera, sección en la que el autor argumenta adecuadamente las razones por las cuales este espacio geográfico reúne las condiciones necesarias para albergar una fundación fenicia. La segunda parte recopila los restos arqueológicos que avalan la existencia de un poblamiento en esta zona durante el Ier milenio a.C., apoyándose para ello en los resultados obtenidos en la excavación de urgencia del convento de las Monjas Concepcionistas; un trabajo que ha servido para proponer un modelo territorial que ha quedado plasmado en la obra a través de la descripción de las distintas categorías de asentamiento que han sido documentadas durante las labores de prospección. Cabe destacar, dentro de este apartado, las láminas de materiales y el empleo de cuadros para sistematizar la presencia de restos anfóricos en los distintos enclaves, a través de los cuales el autor define áreas de producción o comercio. Por último, el tercer aparado es el que revierte mayor interés al dedicarse a la identificación de Baesippo con Vejer de la Frontera, frente a la tradicional lectura que lo relaciona con el vecino municipio de Barbate. Esta hipótesis ya había sido tratada por este autor en otras ocasiones (Ferrer 2007; Ferrer y Pliego 2004), y ahora la retoma para argumentar y razonar a la luz de los nuevos datos arqueológicos aportados por los trabajos de campo, apoyándose, así mismo, en su dominio de las fuentes clásicas.

Por su parte, el tercer capítulo está dedicado al poblamiento romano (“Baesippo y su territorio en época romana” (95-139). A lo largo de sus páginas se realiza un análisis de los elementos conocidos hasta el momento sobre la ocupación romana de Vejer de la Frontera, información que sirve de introducción para el análisis del paisaje y de las vías de comunicación. Los autores emplean el deslinde de Vejer de 1269 para delimitar el territorio de dicho municipio durante época romana, teniendo en cuenta que son los límites más antiguos que se conocen para este enclave. Casualmente, el poblamiento romano que se define encaja dentro de esa división espacial, apoyada en la presencia de dos importantes vías de comunicación. El estudio de esta región ha permitido contabilizar un total de 119 yacimientos de cronología romana, repartidos entre los términos municipales de Vejer de la Frontera y Barbate, así como dos necrópolis localizadas, una en Medina Sidonia y otra en Chiclana.

Una atención especial se dedica a la organización territorial, analizada desde el punto de vista poblacional y cronológico. De ese modo, se realiza un estudio a partir de la caracterización de los asentamientos romanos organizados por su tamaño y posible funcionalidad. Así, los autores distinguen seis clases de asentamientos, sin perder en ningún momento de vista que los restos analizados e incluidos en el estudio proceden de trabajos de prospección, por lo que la catalogación de los enclaves puede variar con el tiempo en el caso de que alguno de ellos fuese objeto de excavaciones. Estos mismos enclaves son después ordenados por cronología, lo que ha permitido extraer una sólida lectura de la evolución territorial desde época republicana hasta época tardoantigua, momento con el que se cierra el capítulo. Esta evolución cronológica aparece acompañada de un interesante aparato gráfico: una cartografía que permite observar la evolución y crecimiento que va experimentado el poblamiento romano en esta región y una selección de materiales cerámicos por cada uno de los períodos analizados. El colofón del capítulo lo marca un extenso cuadro en el que se recoge la información correspondiente a todos los yacimientos de época romana localizados, con su topónimo, las coordenadas de localización, la tipología de asentamiento a la que pertenece y las cronologías en las que los sitios cuentan con algún tipo de ocupación; una herramienta de gran utilidad de cara a futuros trabajos.

El cuarto capítulo de la obra (“El área vejeriega en época andalusí: espacio de tránsito, espacio de vida” (141-164) está dedicado al estudio de la etapa medieval, con especial interés en la fase andalusí. Dado el buen conocimiento que se posee de este territorio a través de las fuentes literarias, el capítulo se estructura a partir de tres vertientes: las fuentes textuales, las excavaciones arqueológicas y los datos aportados por los trabajos de prospección. Todo ello ha permitido articular un excelente conocimiento de este espacio entre los siglos VIII – XIII.

La lectura de los textos permite contar como punto de partida con la división territorial conocida, lo que constituye una herramienta fundamental y una ventaja para ubicar muchos de los restos arqueológicos documentados en el trabajo de campo. Tras esta introducción se abre paso a las investigaciones arqueológicas. Este apartado se divide en tres secciones: los hallazgos realizados en el núcleo urbano de Vejer de la Frontera, los restos localizados en sus territorio próximo, donde se citan algunos yacimientos, caso de el Esparragal; o los enclaves recopilados en la Carta Arqueológica. Así mismo, aquellos enclaves con cronología andalusí han quedado desglosados y acompañados de una referencia al material arqueológico recuperado en los mismos. El capítulo se cierra con una valoración acerca del período andalusí de Vejer y de cómo los diferentes yacimientos analizados en el capítulo aparecen articulados en el territorio.

El capítulo quinto es el trabajo que cierra este volumen (165-190). En él se recogen los resultados obtenidos en las excavaciones arqueológicas de “El Esparragal”, concretamente la campaña realizada en 2002. La selección de este enclave para su intervención derivó de los excelentes resultados obtenidos durante los trabajos de prospección, pues junto con el material arqueológico recuperado pudieron documentarse algunas estructuras en superficie, así como por la amenaza que suponía la construcción de la carretera Nacional 340 (A-48) en sus inmediaciones. Los trabajos arqueológicos tenían como objetivo delimitar el yacimiento, determinar la cronología de los restos, identificar su función y evaluar el impacto que la construcción de la carretera nacional tiene sobre la conservación del yacimiento. Para ello se plantearon dos cortes estratigráficos, el primero contemplado en el proyecto preliminar y el segundo proyectado tras localizar durante las labores de desbroce una estancia que conservaba in situ un pavimento de opus signinum.

Tras la descripción de los trabajos de campo realizados, los cuales se acompañan de un completo aparato gráfico en el que se incluyen las láminas con los dibujos del material recuperado durante las excavaciones y su correspondiente y detallada descripción morfológica y tipológica, el capítulo se cierra con unas consideraciones finales en las que el autor formula una valoración funcional del enclave. En ellas, identifica las construcciones documentadas con «sendas explotaciones agrícolas o ganaderas de época romana y medieval».

Por último, tras la bibliografía citada a lo largo de los diferentes capítulos que comprenden este volumen, se recoge un completo catálogo de los yacimientos arqueológicos localizados en el término municipal de Vejer de la Frontera ordenado mediante un sistema de fichas. Cada una de ellas recopila la siguiente información: el topónimo del enclave, la historia del hallazgo, su situación geográfica, las coordenadas UTM, la ubicación, el contexto geoedafológico, la descripción, visibilidad, estado de conservación, dimensiones, presencia de estructuras, restos materiales, horizonte cultural al que pertenece, su interpretación histórico-arqueológica y la bibliografía. Huelga decir que solo algunos de los yacimientos localizados cuentan con aparato gráfico, fotografías de los restos o del entorno en el que se ubica el asentamiento, del mismo modo que se echa en falta dentro de este apartado la realización y presentación de un aparato cartográfico que oriente en la lectura e interpretación del catálogo, una herramienta fundamental en un trabajo de estas características, donde el territorio es el elemento protagonista.

En definitiva, y como ya se ha señalado a lo largo de estas páginas, este libro constituye una pieza más para comprender el poblamiento antiguo de la Bética; una muestra de la vitalidad y el saber hacer del grupo de investigación De la Turdetania a la Bética (HUM-152), avezado en la ejecución de este tipo de trabajos.

Bibliografía

Chaves, F. (coord.) (2002): Urso: a la búsqueda de su pasado. Osuna, Ayuntamiento de Osuna.

Chaves, F.; de la Bandera, Mª L.; Oria, M.; Ferrer, E. y García Vargas, E. (2003): Montemolín. Una página de la historia de Marchena. Marchena, Ayuntamiento de Marchena.

Ferrer, E. (2007): “El territorio de la ciudad bástulo-púnica de Baesippo”, en J. L. López Castro (ed.), Las ciudades fenicio-púnicas en el Mediterráneo occidental: 281-314. Almería, Universidad de Almería.

Ferrer, E. (coord.) (2008): Arqueología en Marchena: el poblamiento antiguo y medieval en el valle medio del río Corbones. Sevilla, Universidad de Sevilla.

Ferrer, E.; Fernández Flores, A.; Escacena, J.L. y Rodríguez Azogue, A. (coord.) (2007): Ilipa Antiqua. De la Prehistoria a la época romana. Alcalá del Río, Ayuntamiento de Alcalá del Río.

Ferrer, E.; Oria, M.; Chaves, F. y de la Bandera, Mª. L. (2002): “Informe de la Prospección Arqueológica Superficial del T.M. de Vejer de la Frontera (Cádiz)”. Anuario Arqueológico de Andalucía 1999 II: 61-72.

Ferrer, E. y Pliego, R. (2004): “¿BAICIPO=Baesippo?”, en F. Chaves y F. J. García Fernández (eds.), Moneta Qua Scripta. La moneda como soporte de Escritura. Anejos de AEspA XXXIII: 33-40. Sevilla, Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

ESTHER RODRÍGUEZ GONZÁLEZ

Instituto de Arqueología

CSIC – Junta de Extremadura

Correo-e: esther.rodriguez@iam.csic.es

Recepción: 28 de enero de 2018. Aceptación: 11 de octubre de 2018