Francisca Velázquez, María J. López Grande, Ana Mezquida, Jordi H. Fernández, Nuevos estudios sobre escarabeos hallados en Ibiza. Treballs del Museu Arqueológic d’Eivissa i Formentera 73. Conselleria d’Educaciò, Cultura i Universitats, Govern de les Illes Balears: Eivissa, 2015. 216 pp., 32 Figs.

http://dx.doi.org/10.12795/spal.2018i27.26

Con esta nueva publicación el equipo de trabajo formado por investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid y el Museu Arqueológic d’Eivissa i Formentera amplia y completa el proyecto de estudio que durante años han llevado a cabo en pro de la investigación y la divulgación de los abundantes amuletos y objetos mágicos procedentes de las necrópolis ibicencas, en especial, Puig des Molins. Al igual que en los casos precedentes, también esta obra, centrada en el análisis de una veintena de escarabeos inéditos, se ha incluido en la serie “Treballs del Museu Arqueológic d’Eivissa i Formentera”, siguiendo la línea de investigación iniciada en los años 80 del pasado siglo con los trabajos de J. Padrò y J. H. Fernández (Escarabeos del Museo Arqueológico de Ibiza. Trabajos del Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera 7. Madrid, 1982; Amuletos de tipo egipcio del Museo Arqueológico de Ibiza. Trabajos del Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera 16. Ibiza, 1986). Junto con la publicación coetánea de J. Boardman (Escarabeos de piedra procedentes de Ibiza. Monografías del MAN 8. Ministerio de Cultura: Madrid, 1984), el posterior catálogo de escarabeos fenicio-púnicos (Classical Phoenician Scarabs. A Catalogue and Study. BAR International Series 1190. Oxford, 2003) y su versión digital actualizada (www.beazley.ox.ac.uk/gems/scarab/default.htm), se convirtieron en referentes para el estudio de este tipo de objetos. En las últimas décadas las excavaciones realizadas en el solar de la necrópolis ibicenca, así como la revisión de materiales depositados en otros museos peninsulares o colecciones privadas, han deparado nuevos hallazgos que salen a la luz en este volumen.

El simultáneo interés despertado por las prácticas mágicas, la superstición y la religiosidad popular permiten encuadrar la publicación en proyectos más amplios. Ya en esta misma serie los AA. han editado varios volúmenes sobre los amuletos recuperados en la isla (Amuletos púnicos de hueso hallados en Ibiza. Treballs del Museu Arqueológic d’Eivissa i Formentera 62. Museu Arqueológic d’Eivissa i Formentera: Valencia, 2009; y Amuletos de iconografía egipcia procedentes de Ibiza. Treballs del Museu Arqueológic d’Eivissa i Formentera 69. Conselleria d’Educaciò, Cultura i Universitats, Govern de les Illes Balears: Eivissa, 2014). A nivel nacional se está elaborando además el Corpus de escarabeos de Hispania, en el que también se enmarcaría este texto, y que ha producido algunos trabajos por zonas: M. Almagro-Gorbea y M. Torres, “Los escarabeos fenicios de Portugal. Un estado de la cuestión”, Estudios Arqueológicos de Oeiras 17 Volume comemorativo do XX aniversario do Centro de Estudios Arqueologicos do Concelho de Oeiras 1988-2008. Oeiras, 2008, pp. 521-554; M. Almagro-Gorbea et alii, “Los escarabeos de Extremadura: una lectura socioideológica”, Zephyrus 63, 1, 2009, pp. 71-104; M. J. Almagro-Gorbea-M. Almagro-Gorbea, “Los escarabeos de la necrópolis de Baria. Villaricos (Cuevas de Vera, Almería)” en Homenaje al académico Julio Más. Murcia, 2009, pp. 33-68; M. Almagro-Gorbea-R. Graells, “Escarabeos del nordeste de Hispania y el sur de la Galia. Catálogo, nuevos ejemplares e interpretación”, Lucentum 30, 2011, pp. 25-87.

Con esta publicación se amplían y completan trabajos anteriores con una veintena de ejemplares recuperados en excavaciones recientes, y depositados en el Museu Arqueologic d’Eivissa i Formentera, o localizados en colecciones privadas (Colección Cosme Bauzá) y museos peninsulares (Museu de Cau Ferrat, Museu de les Arts Decoratives de Barcelona). De ellos, la mitad ya eran conocidos por obras anteriores aunque no habían sido objeto de estudio, e incluso dos de ellos se habían dado por perdidos; mientras el resto son completamente inéditos. Los AA. se han propuesto como objetivo prioritario analizar sus rasgos formales y tipológicos a fin de establecer el origen cultural y definir en la medida de lo posible los contextos arqueológicos. Los primeros apartados de la obra reproducen el mismo esquema adoptado en las publicaciones más recientes del grupo de investigación. Al análisis historiográfico de los hallazgos de escarabeos en Ibiza y sus antecedentes bibliográficos, le sucede un capítulo destinado a esclarecer su función como amuletos, sellos o exvotos, para luego dar paso al inventario de piezas. Sin embargo, para alcanzar los fines propuestos, se distancian de los trabajos precedentes tanto en la estructura como en el diseño del catálogo.

Los AA. abandonan la clasificación de base iconográfica aplicada por Boardman, Padró y Fernández en sus análisis y aplican nuevos esquemas de trabajo, avanzados en obras más recientes, como la de A. Féghali Gorton (Egyptian and egyptianizing scarabs: a typology of steatite, faience and paste scarabs from punic and other mediterranean sites. Oxford, 1996), donde el énfasis de la tipología se centraba en trazar el origen y localización de los talleres a partir de un estudio estilístico basado en la observación de la técnica, el material y los motivos. Como resultado se definieron distintos contextos culturales, distribuidos en el tiempo y el espacio, que evidencian técnicas, materiales y motivos singulares para cada mercado o área, si bien, la diferencia de técnicas y motivos no supone necesariamente una diversidad de origen. Siguiendo esta metodología, los AA. han aplicado uno de estos parámetros, el material, en su análisis. La agrupación de las distintas producciones a partir de este criterio permite delimitar el origen, las áreas de dispersión de los talleres, los motivos iconográficos de mayor eco en cada entorno, la datación y, sobre todo, facilitar la caracterización de los contextos culturales. Los ejemplares, inventariados según este criterio, se han dividido en cuatro grupos, elaborados respectivamente en el denominado “jaspe verde”, en piedras duras, fayenza y vidrio. En cada caso se describen, a modo de introducción, las técnicas de elaboración, los posibles talleres y los paralelos documentados.

El primero de estos agrupa a un mayor número de ejemplares. La producción en jaspe verde es la más abundante y característica del mundo fenicio-púnico, para la que se ha adoptado el apelativo de “Classical Phoenician Scarabs” aplicado por J. Boardman. Pero son muchos los interrogantes que se ciernen sobre esta manufactura, comenzando por la propia materia prima y su origen, factor esencial para determinar la localización de los posibles talleres. Frente a los defensores de un origen próximo-oriental para esta producción, entre los que se encuentra el autor británico, otros investigadores de origen italiano, como S. Moscati o A. M. Costa, defienden su filiación sarda; o adoptan una postura conciliadora, en el caso de T. Redissi, quien descarta la exclusividad de una procedencia única. Como propuesta de investigación los AA. proponen la realización de análisis físico-químicos y geológicos para esclarecer estas cuestiones. De los catorce ejemplares realizados en esta materia, seis han sido sometidos a análisis no invasivos consistentes en técnicas de microscopía óptica con luz reflejada y difracción de rayos X policristal por incidencia rasante, lo que ha proporcionado una lectura muy ajustada de su estructura. En todas las muestras se ha constatado una composición homogénea, definida como metabasalto verde, con dos variantes, de acuerdo con la presencia o ausencia de cuarzo en su cristalización. Coinciden con la denominada greenstone de Boardman, también con dos facies, a y b, y señalan su proximidad a la producción datada entre los s. V-IV a.C. que tradicionalmente se atribuye a talleres sardos. Sus paralelos, tanto técnicos como iconográficos con esta serie, permite a los AA. aplicar la misma datación a los escarabeos ibicencos que, en la mayoría de los casos, carecen de contexto.

El segundo grupo, más reducido, está integrado por solo tres ejemplares tallados en piedras duras o calcedonia, de los que uno ha proporcionado una datación muy anterior, en torno a fines del s. VII y s. VI a.C., mientras los otros dos están descontextualizados. En tercer lugar, los escarabeos elaborados en fayenza constituyen el segundo grupo más numeroso, con seis piezas. Presentan una cronología muy dilatada, desde fines del s. VII hasta el s. IV a.C., proporcionada en la mayoría de las ocasiones por los propios contextos arqueológicos. Un último escarabeo, elaborado en vidrio y datado en el s. IV a.C., constituye el cuarto grupo. Para este caso los AA. proponen un probable origen levantino, mientras el resto de piezas pueden atribuirse a talleres del Mediterráneo Occidental, Cartago e incluso Ibiza, dada la singularidad de algunos tipos estilísticos. Se establecen además dos fases: una más antigua donde se encuadran algunos ejemplares de fayenza y calcedonia, fechados a mediados y fines del s. VII a.C.; y otra más reciente caracterizada por el predominio de la producción en jaspe verde que abarca desde fines del s. V al IV a.C.

Al definir los contextos culturales, los AA. inciden en la inevitable asociación de los escarabeos con el mundo funerario. Su presencia desde las facies más tempranas de la necrópolis de Puig des Molins hasta las más recientes tanto en tumbas de cremación como en inhumaciones, recalcan su vinculación con las creencias funerarias y su papel como amuleto. No obstante, la ausencia de escarabeos en contextos de habitación o santuarios de la isla no ha de interpretarse forzosamente como indicio de un exclusivo uso funerario o mágico. Uno de los ejemplares analizados no procedía de excavaciones en la necrópolis y en otros casos, las huellas de desgaste de las piedras se atribuyen a su empleo continuado como sello, función ampliamente documentada en el mundo fenicio-púnico y que también debió ser conocida en la isla.

Igualmente, frente a la opinión defendida por G. Hölbl sobre la asociación del escarabeo con la fecundidad y el mundo de la infancia (“Egyptian Fertility Magic within Phoenician and Punic Culture”, A. Bonano dir., Archaeology and Fertility Cult in Ancient Mediterranean. Amsterdan 1986, pp., 197-205), los AA. no detectan usos específicos por sexo o edad. Aunque en los trabajos precedentes la atribución a individuos femeninos o infantiles no siempre es fiable, la plástica votiva ha proporcionado abundantes ejemplos. Su vinculación a individuos masculinos en las sepulturas ibicencas podría atribuirse a motivaciones no necesariamente derivadas de una función apotropaica (joyas, sellos personales, …); mientras en el caso de los niños, su depósito sí alcanza un simbolismo mágico-religioso de mayor calado en el que los AA. apenas se han detenido. Es aquí donde se advierten algunas deficiencias en el trabajo, ya que la rica información disponible sobre los contextos hubiera permitido una mayor profundización en estos aspectos.

El amplio corpus de escarabeos de Ibiza, al que se debería hacer extensivo este tipo de análisis, puede deparar numerosas novedades, por lo que sería un acierto actualizarlo desde la nueva perspectiva aplicada en este trabajo. Asimismo, y como sugieren los AA., la aplicación de técnicas analíticas físico-químicas a los productos de fayenza podría abrir perspectivas de estudio más amplias en la caracterización de talleres y la difusión de motivos iconográficos por el extenso corolario cultural mediterráneo. Tarea que esperamos que los AA. tengan presente en próximas investigaciones.

Ana Mª Jiménez Flores

Grupo de Investigación Religio Antiqua (HUM-650).
Universidad de Sevilla.
Correo-e: anajimenflor@us.es
ORCID: https://orcid.org/0000-0002-1504-911X

Recepción: 16 de enero de 2018. Aceptación: 15 de febrero de 2018