Cruz Andreotti, G. y Machuca Prieto, F. (2022): Etnicidad, identidad y barbarie en el mundo antiguo. Madrid: Editorial Síntesis. https://www.sintesis.com/data/indices/9788413571508.pdf

Spal, 32.2, pp. 306-307. https://dx.doi.org/10.12795/spal.2023.i32.21

La noción de identidad tiene hoy tal protagonismo en el discurso de los historiadores y los arqueólogos (sin hablar de otros ámbitos de la sociedad) que cuesta recordar que no la usaba casi nadie, en el campo de la historia antigua, a mediados del siglo XX. Solo forma parte habitual del arsenal conceptual y heurístico de nuestro gremio desde hace pocas décadas y, sin embargo, parece que se ha infiltrado en los ángulos más recónditos de las miradas actuales sobre las sociedades del pasado. Abundan los estudios que se proponen perfilar la identidad de tal o cual grupo humano –sea etnia, pueblo, formación social o Estado–, o aquilatar “encuentros” –el eufemismo de moda– entre distintas identidades, en situaciones de intercambios comerciales, conquista territorial o colonización.

El libro que nos ofrecen Gonzalo Cruz Andreotti y Francisco Machuca Prieto destaca en esta profusa producción por su afán de proporcionar sobre los conceptos de identidad y etnicidad una reflexión historiográfica, crítica y metodológica, sagaz y madura, que parte de un examen detallado de las teorías subyacentes, para luego presentar casos concretos a la luz de esta reflexión inicial, proporcionando además un elenco de textos de referencia. Tiene una ambición pedagógica afirmada, y en este sentido se ve que ha sido escrito pensando en los estudiantes. Pero no servirá solo a éstos: el que suscribe puede decir que ha sacado mucho provecho de su lectura.

El primer capítulo aborda la noción de identidad con la debida distancia crítica, cogiéndola, por así decir, con pinzas. Éste es aproximadamente el sentido que se puede dar a la hermética fórmula de Derrida, “sous rature”, que aparece en el título de este capítulo. Por suerte, este epígrafe no da el tono del estilo del libro, que procura ser inteligible, define los términos menos usuales y evita las jergas teóricas. Aunque se posiciona preferentemente desde el horizonte teórico del habitus bourdieusiano, hace un repaso pormenorizado de otras corrientes, como las que componen la nebulosa del poscolonialismo, señalando la capacidad operativa y las limitaciones de cada enfoque, y abordando conceptos relacionados, como la alteridad o la hibridación.

El segundo capítulo desplaza el enfoque hacia la noción de etnicidad, mostrando que las raíces teóricas de la misma se nutren, a mediados del siglo XX, del debate entre “primordialismo” e “instrumentalismo”, hasta llegar al casi consenso actual en torno a un paradigma constructivista, en el que la identidad es vista como el resultado de adaptaciones y reinterpretaciones constantes, sin que la dimensión subjetiva del fenómeno excluya condicionamientos objetivos.

Después de estos dos capítulos iniciales, que se sitúan en un plano general, el tercero examina la aplicación de las nociones en debate a la protohistoria y al mundo antiguo. Lo hace primero a partir de las fuentes literarias antiguas, con un enfoque particular sobre los geógrafos griegos y latinos, indagando la posibilidad –limitada– de rastrear la etnicidad a partir de este tipo de producción literaria. Los autores abordan luego la contribución de las fuentes arqueológicas a la identificación y delimitación de las etnias antiguas, escogiendo como ejemplo los estudios recientes sobre el pueblo hispanocelta de los vetones.

Beneficiados de este sólido anclaje teórico y metodológico, los tres últimos capítulos, que representan la mitad del libro, repasan de forma sintética y matizada las formas que toma la identidad en el mundo griego, en el mundo romano y en las relaciones de ambos con los confines “bárbaros”, abordando cuestiones tan complejas como el helenismo y la romanización. El libro termina con una oportuna selección de textos que se relacionan con cada capítulo (tres a seis textos por capítulo). Sólo señalar desde un punto de vista formal un error tipográfico en el formateo de los títulos (pp. 244-245). La bibliografía final es de solo cuatro páginas, pero los autores remiten al lector a una lista bibliográfica mucho más extensa, consultable en la página web del editor.

En suma, hay que destacar la originalidad y la ambición de un libro que, bajo un formato compacto (275 pp. incluyendo los textos y la bibliografía), lleva de la mano al lector en los vericuetos de una historiografía compleja, siendo tan eficaz en el resumen sintético de las cuestiones teóricas como en la presentación de una multitud de ejemplos variados y bien escogidos.

Pierre Moret

Université Toulouse Jean Jaurès

Maison de la Recherche, Laboratoire TRACES UMR 5608

pierre.moret@univ-tlse2.fr

0000-0002-0141-4999