http://dx.doi.org/10.12795/spal.2007.i16.06

Mederos Martín, A. (2007): “La crisis del siglo XII a.C. pueblos del mar y guerra de Troya CA. 1215-1175 a.C”, Spal 16: 95-153. DOI: https://dx.doi.org/10.12795/spal.2007.i16.06

La crisis del siglo XII a.C. Pueblos del Mar y guerra de Troya ca. 1215-1175 a.C.

THE CRISIS OF THE 12TH CENTURY B.C. SEA PEOPLES AND TROJAN WAR CA. 1215-1175 B.C.

Alfredo Mederos Martín
Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid. Facultad de Filosofía y Letras. Campus de Cantoblanco. 28.049 Madrid. E-mail: alfredo.mederos@uam.es

Resumen: Los ataques de los Pueblos del Mar se produjeron en dos momentos diferentes, separados por 32 años, ca. 1208 y ca. 1176 a.C., y fueron efectos colaterales de las crisis de dos grandes estados, primero Ahhiyawa y posteriormente Hatti. Esta fase de inestabilidad se generalizó en el Mediterráneo Oriental a partir de la muerte de Ramses II ca. 1213 a.C. y Tudhaliya IV, ca. 1215/1209 a.C., en la cual las tensiones internas dentro de Hatti y Egipto, por los problemas sucesorios, tuvieron una importancia mucho mayor que los ataques externos, sobrevalorados por los relieves de Medinet Habu y la destrucción de Ugarit.
La creciente debilidad de Ahhiyawa-Tebas favoreció el control de Millawanda-Mileto por Hatti. Por otra parte, los sucesivos ataques a Tebas desde la Argólide, primero por los Siete contra Tebas ca. 1220 a.C. y después por sus hijos, los Epígonos, ca. 1210 a.C., forzaron un cambio dinástico y la emigración de un importante contingente de población tebana, siendo los Ikywš Akaywash de Millawanda y Tebas el principal contingente foráneo que participó, apoyando a los libios, en el ataque el año quinto de Merneptah, ca. 1208 a.C. También participaron Šrdn Sherden de Sardis y monte Sardénos en Mira, actual Lidia, Rk Lukka de Licia, junto con Trš Turša y Škrš Shekelesh de Kizzuwanda o Cilicia Oriental.
Una campaña de Tudhaliya IV en Lukka-Licia, anexionándose este territorio, había provocado un inicial desplazamiento de Prst Peleset, primero a Creta, junto a Tkr Tjekker de Tarhuntassa. Desde allí siguieron hacia Palestina, quizás ca. 1194 a.C., apoyando al gran canciller Bay y el acceso al trono del nuevo faraón Siptah y la reina madre Twosret.
Las campañas de Šuppiluliuma II en Lukka, Tarhuntassa y quizás Kizzuwanda, provocaron el desplazamiento de Prst Peleset de Lukka, Tkr Tjekker de Tarhuntassa o Cilicia Occidental, más Dnn Dainiuna y Škrš Shekelesh de Kizzuwanda, que debieron desplazarse principalmente por tierra con sus familias atravesando Mukiš, Ugarit y Amurru, donde instalaron su campamento, para posteriormente penetrar en territorio del imperio egipcio, en el año octavo de Ramsés III, ca. 1176 a.C. Tuvieron apoyo naval de los Wšš Weshesh “del mar”, procedentes de Issus en Kizzuwanda, pero fueron derrotados en el Delta por barcos de Biblos, transportando soldados egipcios. Acabaron instalados finalmente en la costa palestina, aprovechando el asentamiento previo de los Prst Peleset en Ashkelon.
Poco antes, quizás ca. 1177 a.C., el año siete de Ramses III, se produjo la destrucción de Ugarit, pues se menciona en Medinet Habu que ya Hatti y Kargamish han sido destruidos.
Otra fuente importante de información para este periodo es la Guerra de Troya, cuya destrucción esta fechada por Manetho durante el reinado del faraón Twosret, viuda de Seti II, ca. 1188-1186 a.C. La Iliada, la Odisea y los Nostoi o regresos de la Guerra de Troya, son las narraciones heroicas recogidas desde el punto de vista de los beocios de Ahhiyawa-Tebas, desde cuyo puerto de Áulide partió la flota para atacar Troya. Si aqueos de Ahhiyawa, procedentes de Mileto y Tebas, fue el contingente más importante que participó en el ataque contra Merneptah, las narraciones que aparecen en la Odisea o en los Nostoi del Ciclo Troyano también reflejan a los propios Pueblos del Mar.
Existe una coincidencia en las conquistas de Sidón por Prst Peleset de Askhelon, ca. 1187 a.C., y de Troya por los aqueos, ca. 1186 a.C., que revela una cierta coordinación entre los Prst Peleset de Lukka y los Tkr Tjekker de Tarhuntašša, ambos refugiados en Creta, donde gobernaba Idomeneo, en relación con la fuerza naval aquea que asediaba Troya, en la cual Idomeneo era uno de sus tres principales líderes.
El asedio de Troya durante 10 años, ca. 1196-1186 a.C., aunque también hubo ataques a buena parte de la costa anatolia, fue una campaña de Micenas y sus aliados contra uno de los reinos vasallos de Hatti en la costa anatolia, el cual tuvo el apoyo de los restantes reinos dependientes de Hatti, Río Seha en Asia, Mira en Lidia, Millawanda en Caria o Lukka en Licia. Refleja la antigua rivalidad entre Ahhiyawa y Arzawa por el control de Egeo.
La clave económica de la guerra fue el control del último buen puerto antes del acceso al Mar de Mármara, porque la frecuente presencia de corrientes marítimas contrarias y vientos adversos exigían en ocasiones largos periodos de espera en un puerto seguro. Esta ruta abría el camino hacia el Mar Negro, que había comenzado a ser franqueado sólo una generación antes de la Guerra de Troya, como refleja Las Argonauticas de Apolonio de Rodas, y permitió acceder a la gran región minera de la costa norte de Anatolia y al oro del río Rioni en Colchis (Georgia).

Abstract: The assaults of the Sea Peoples were produced in two different moments, separated by 32 years, ca. 1208 and ca. 1176 B.C., and they were collateral effects of the crisis of large two states, first Ahhiyawa and thereinafter Hatti. This instability phase was generalized in the Eastern Mediterranean after the death of Ramesses II ca. 1213 B.C. and Tudhaliya IV, ca. 1215/1209 B.C., in the which one the internal tensions within Hatti and Egypt, by the successoral problems, had an importance much greater than the external assaults, overvalue by the relief of Medinet Habu and the destruction of Ugarit.
The growing weakness of Ahhiyawa-Thebes favored the control of Millawanda-Miletus by Hatti. On the other hand, the successive assaults on Thebes from the Argolid, first by the Seven against Thebes ca. 1220 B.C. and after by their sons, the Epigoni, ca. 1210 a.C., forced a dynastic change and the emigration of an important contingent of Theban population, being the Ikywš Akaywash of Millawanda and Thebes the principal foreign people that participated, supporting to the Lybians, in the assault the fifth year of Merneptah, ca. 1208 B.C. Also participated Šrdn Sherden of Sardis and the Sardenos mount in Mira, currently Lydia, Rk Lukka of Lycia, together with Trš Turša and Škrš Shekelesh of Kizzuwanda or Eastern Cilicia.
A campaign of Tudhaliya IV in Lukka-Lycia, annexing this territory, had provoked an initial displacement of Prst Peleset, first to Crete, together with Tkr Tjekker of Tarhuntassa. From there, they continued toward Palestine, perhaps ca. 1194 B.C., supporting to the great chancellor Bay and the throne access of the new pharaoh Siptah and the mother queen Twosret.
The campaigns of Šuppiluliuma II in Lukka, Tarhuntassa and perhaps Kizzuwanda, provoked the displacement of Prst Peleset of Lukka, Tkr Tjekker of Tarhuntassa or Western Cilicia, and Dnn Dainiuna and Škrš Shekelesh of Kizzuwanda, that they were displaced mainly by land with their families crossing Mukiš, Ugarit and Amurru, where installed their camp, for thereinafter to penetrate in territory of the Egyptian Empire, in the eighth year of Ramesses III, ca. 1176 B.C. They had naval support of the Wšš Weshesh ‘of the sea’, originating from Issus in Kizzuwanda, but they were defeated in the Delta by ships of Byblos, transporting Egyptian soldiers. Finally, they finished installed in the Palestinian coast, taking advantage the previous settlement of the Prst Peleset in Ashkelon.
Little before, perhaps ca. 1177 B.C., the year seven of Ramesses III, was produced the destruction of Ugarit, since is mentioned in Medinet Habu that already Hatti and Kargamish have been destroyed.
Other important source of information for this period is the Trojan War, whose destruction was dated by Manetho during the reign of pharaoh Twosret, widow of Sethos II, ca. 1188-1186 B.C. The Iliad, the Odyssey and the Nostoi or returns of the Trojan War, are the heroic narrative in terms of the Boeotians of Ahhiyawa-Thebes, from whose port of Aulis departed the fleet to assault Troy. If the Achaeans of Ahhiyawa, originating from Miletus and Thebes, were the most important contingent than participated in the assault against Merneptah, the recitals that appear in the Odyssey or in the Nostoi of the Trojan Cycle also reflect the own heroic narrative of the Sea Peoples.
Exist a coincidence in the conquests of Sidon by Prst Peleset of Askhelon, ca. 1187 B.C., and of Troy by the Achaeans, ca. 1186 B.C., that reveals a certain coordination between the Prst Peleset of Lukka and the Tkr Tjekker of Tarhuntašša, both refugees in Crete, where was governing Idomeneus, in relation with the Achaean naval force that was besieging Troy, in which Idomeneus was one of their three principal leaders.
The siege of Troy during 10 years, ca. 1196-1186 B.C., though also they attacked a good stretch of the Anatolian coast, it was a campaign of Mycenae and its allies against one of the vassal kingdoms of Hatti in the Anatolian coast, the which one had the support of the remaining dependent kingdoms of Hatti, River Seha in Asia, Mira in Lydia, Millawanda in Caria or Lukka in Lycia. Reflect the ancient rivalry between Ahhiyawa and Arzawa by the control of Aegean.
The economic key of the war was the control of the last good port before of the access to the Sea of Marmara, because the frequent presence of opposite maritime currents and adverse winds were demanding in occasion long periods waiting in a safe port. This route was opening the road toward the Black Sea, which had begun to be cross only one generation before the Trojan War, as reflects The Argonauts of Apolonius of Rhodes, and permitted to reach the great mining region of the north coast of Anatolia and the gold of river Rioni in Colchis (Georgia).

Palabras clave: Hatti, Ahhiyawa, Pueblos del Mar, Ugarit, Twosret, Guerra de Troya.

Key words: Hatti, Ahhiyawa, Sea Peoples, Ugarit, Twosret, Trojan War.

1. Introducción

Como recuerda Finley (1964: 3), una tradición heroica puede construirse a partir de un acontecimiento de importancia menor, y buena parte de los acontecimientos que se vinculan a los episodios recogidos en fuentes literarias y epigráficas, sobre los ataques de los Pueblos del Mar y la Guerra de Troya están sobredimensionados de su real importancia, lo que ha dificultado notablemente su correcta valoración durante las mal denominadas Dark Ages.

Una serie de conflictos militares afectaron a varios estados del Próximo Oriente durante más de tres décadas a partir de la muerte de Ramses II el 1213 a.C. y Tudhaliya IV, ca. 1215/1209 a.C., y como mínimo entre los 32 años que separan los ataques a Egipto por los Pueblos del Mar contra Merenptah ca. 1208 a.C. y Ramsés III ca. 1176 a.C., esto es, fueron realizados al menos por dos generaciones diferentes. Estos conflictos y las destrucciones de diferentes ciudades a lo largo de estas tres décadas, provocadas por distintos contendientes, se han unificado, buscándose causas externas comunes, cuando en las crisis más graves de Egipto y Hatti primaron conflictos dinásticos internos.

La coincidencia de intereses entre Ahhiyawa y los denominados Pueblos del Mar contra Hatti y sus estados vasallos de la costa anatólica, favoreció una cadena de ataques que tuvieron su punto álgido ca. 1187-1186 a.C., y que terminaron afectando también a Egipto cuyo faraón, el aún joven Ramses III, estaba tratando de consolidar una nueva dinastía.

Se tratará también de poner en evidencia el valor como fuente histórica de la tradición oral épica sobre la Guerra de Troya recogida en la Iliada, Odisea o el Ciclo Troyano, aunque como obras literarias siempre haya autores que planteen la duda si se trata sólo de una simple recreación de una guerra imaginaria. La fecha de la destrucción de Troya está recogida en fuentes egipcias y greco-latinas y en base a ella se fechan otros acontecimientos importantes en la historiografía bíblica y greco-latina, incluyendo las primeras fundaciones fenicias en el Mediterráneo Occidental y Océano Atlántico.

Finalmente, una de las consecuencias más relevantes de la crisis del siglo XII a.C. fue el desplazamiento de poblaciones desde el SW. y Sur de Anatolia que acabaron dando nombre a distintas regiones del Mediterráneo, los cuales se han conservado hasta la actualidad (Alvar 1989: 43-44), caso de los plst a Palestina y los srdn a Cerdeña, y quizás también los skrš a Sicilia y los troyanos de taruiša a Etruria.

2. La cronología de la Guerra de Troya según Manetho, ca. 1186 a.C.

La fecha de la Guerra de Troya está recogida en distintas fuentes, utilizando cálculos con generaciones de 40, 33, 30 o 25 años, siendo la fecha más antigua la propuesta por Herodoto (II, 145) en el siglo V a.C. del 1250 a.C., durante el Heládico Final IIIB, antes de la crisis de los palacios en Grecia. Una sugerencia interesante es la de Bosch Gimpera (1976: 19) quien señala que esta fecha tan antigua de Herodoto puede estar haciendo referencia al ataque de Hércules contra Troya y el saqueo de la ciudad (Hom., Il., V, 639-642), ataque que fecha hacia el 1270 a.C., durante el reino de Laomedonte, matando Hércules a todos sus hijos, excepto al futuro rey Príamo. Este posible ataque de Hercules contra los troyanos se trató de un raid realizado una pequeña flotilla de sólo 6 naves (Hom., Il., V, 639-642), lo que contrasta notablemente con las cifras del número de barcos recogidas en la Iliada (Coindoz 1982: 86; Vanschoonwinkel 1998: 249; vide infra).

Otro grupo de autores defienden fechas del último tercio del siglo XIII a.C., como Cleitarchos el 1234 a.C., Dicaiarchos el 1212 a.C. o el mármol Pario el 1209 a.C.

A partir del siglo III a.C. se generalizó una fecha de inicios del siglo XII a.C., primero con Timeo del 1193 a.C., mientras Eratóstenes de Cirene, en su Chronographia, propuso 10 años menos, el 1184-1183 a.C., fecha que fue seguida por un amplio grupo de autores como Apolodoro, Castor, Diodoro, Apolonio y Eusebio. La propuesta de Eratóstenes ha sido defendida por Forsdyke (1956: 28) y Bosch Gimpera (1976: 18), pues como librero de la Biblioteca de Alejandría, a finales del siglo III a.C. debió tener acceso a la mayor parte de las fuentes escritas entonces disponibles. Esta fecha resulta la más adecuada porque marca un momento del inicio del Heládico Final IIIC.

Fuera de este gran grupo ya sólo se encuentran las menciones que sitúan el conflicto durante el último tercio del siglo XII a.C., como Éforo en el 1135 a.C. y Phanias el 1129 a.C.

Sin embargo, a pesar de algunas exhaustivas recopilaciones sobre la fecha de la Guerra de Troya (Forsdyke 1956: 62; Vanschoonwinkel 1991: 33-34) o de las valoraciones más recientes de Demetriou (1996: 1425), no se ha prestado suficiente atención a que este dato está presente en la lista de los faraones egipcios de Manetho, sacerdote del dios Re en Heliopolis, salvo algunos autores que lo han tenido también en cuenta (Müller 1848: 603; Jacoby 1958: 43; Rowton 1948: 61, 72; Simpson 1959: 30; Freu 1988: 396; Zangger 1994: 225-226; Moreau, 2003: 123 n. 119), pues en todas sus versiones especifica que durante el mandato del faraón Twosret-Sitre meritamun, viuda de Seti II, ca. 1188-1186 a.C., se produjo la caída de Troya, esto es apenas entre 5 y 7 años de diferencia con la fecha recogida por Timeo y entre 2 y 4 años respecto a la de Eratóstenes. “La XIX Dinastía (...) Tuoris (...) en cuya época fue tomada Troya, reinó 7 años” (Manetón 1993: 104), recogida en las tres versiones del texto, Syncellus según Africanus (Manetho 1940: 148-149; III, frag. 55), Syncellus según Eusebio (Manetho 1940: 150-151; III, frag. 56a) y en la versión Armenia también según Eusebio (Manetho 1940: 150-153; III, frag. 56b). Si asumimos que la fecha fue ca. 1186 a.C. implicaría 7 años de diferencia con Timeo y 2 años con respecto de Eratostenes.

Como bien ha recalcado Rowton (1948: 65 n. 2, 72), al destacar la fiabilidad de la mayor parte de los datos aportados por Manetho, el final del reinado de Twosret fue el último de la dinastía XIX. La Guerra de Troya se trató de un evento cronológico fundamental, junto con la primera olimpiada, por lo que escribió su comentario a lo largo del manuscrito cortando las columnas con las fechas. Y además, coincide con el final de su libro II, en razón de su importancia.

Tabla 1. Fechas sobre la Guerra de Troya. Fuentes: Forsdyke (1956: 62) y Vanschoonwinkel (1991: 33-34), ampliado. Otros autores no precisan la fecha como Hellanicus de Lesbos (FRGr I, Hellanici, Troica, 143; Müller 1841: 65) quien sólo indica que fue en el año 18 del reinado de Agamenon, dato procedente de la Pequeña Illiada (Ilias parva, 12B; Bernabé 1979: 175).

Autor

Siglo

Fuente

Fecha Guerra Troya

Diógenes Laercio-
Diogenes Laertius

¿III d.C.?

De vitis philosophorum, Democritus, IX, 41

1150-49

Demócrito de Abdera-
Democritus of Abdera, Thrace

ca. 460-351 a.C.

F 5 en Diog. Later., IX, 41; Müller (1848: 24)

1150-49

Artemón Clazomenio-
Artemon Clazomenius

III d.C.

FGrH IIIB 443 F 2 (Jacoby 1964b: 374); FRGr IV Artemon Clazomenius Peri Homero, 2 (Müller 1851: 341)

1154-51

Fanias de Ereso-
Phanias of Eresus, Lesbos

IV-III a.C.

F 19 (Jacoby 1961: 107 y 1962: 744-745); FRGr I Timaei 153 (Müller 1841: 232); Clemente de Alejandría, Stromata-Misceláneas, I, 139, 4

1170-69

1130-29

Sosibio de Laconia-
Sosibius Laco

+ ca. 203- 181 a.C.

Chronika, FGrH IIIB 595 F 1 (Jacoby 1964b: 637, 714); Censorinus, De die natali, 21, 2-3; FRGr II Sosibius Laco Chronika, 1 (Müller 1848: 237, 625-626)

1172-71

Ctesias de Cnido-
Ctesias of Cnidus

IV a.C.

Pérsica, FGrH IIIC1 688 F 1o.22 (Jacoby 1958: 441-442); F1b.22 (Ctésias, 2004: 53-54)

1183, 1177

Orosio-
Orosius

ca. 385-420 d.C.

Historiae adversum Paganos-Historia contra los paganos, I, 17, 1

1184-83

Eusebio de Cesarea-
Eusebius of Caesarea

ca. 260/275- 339 d.C.

Cronographia-Cronología-Cronikoi Kanones-Cánones cronológicos, p. 60

1184-83 (armenia)

1183-82 (San Jeronimo)

Dionisio de Halicarnaso-
Dionysius of Halicarnasus

ca. 60 a.C.- 7 d.C.

Dio. Halic., Rhomaike Archaiologia-Antigüedades Romanas, I, 63, 1; FGrH IIB 251 F 6 (Jacoby 1962: 1148-1149)

1184-83

[San] Castor de Rodas-
[Saint] Castor of Rhodes

+ ca. 420 d.C.

FGrH IIB 250 F 3 (Jacoby 1962: 1137-1139)

1184-83

Diodoro Sículo-
Diodorus Siculus

ca. 90-30 a.C.

Bibliotheca historica, I, 5, 1 y XIV, 2, 4, 3

1184-83

Apolodoro de Atenas-
Apollodorus of Athens

ca. 180-120 a.C.

Chronika, FGrH IIB 244 F 61-62 F 331 (Jacoby 1962: 1037, 1119-1120); (Müller 1848: 24)

1184-83

Eratóstenes-
Eratosthenes

III a.C.

FGrH IIB 241 F 1 (Jacoby 1961: 107 1962: 1012-1013 y 1964b: 637, 714); FRGr I Timaei 153 (Müller 1841: 232); Clemente de Alejandría, Stromata-Misceláneas, I, 138, 1-3; Censorinus, De die natali, 21, 2-3

1184-83

Éforo de Cime-
Ephorus of Cyme

ca. 400-330 a.C.

FGrH IIA 70 F 223 (Jacoby 1961: 107 y 1962: 744-745); FRGr I Timaei 153 (Müller 1841: 232); Clemente de Alejandría, Stromata-Misceláneas, I, 139, 4

1190-89, 1135

Veleyo Patérculo-
Velleius Paterculus

ca. 19 a.C.- 31 d.C.

Historiarum Romanum-Historia Romana, I, 8

1190

Manetón-
Manetho

III a.C.

Aegyptiaca-Historia de Egipto; FGrH IIIC 609 F 3c (Jacoby 1958: 43); FRGr II Canon Manethonianus (Müller 1848: 603); III, frag. 55-56

1194-86

Thrasilo de Mendes-
Thrasyllus of Mendes

-36 d.C.

FGrH IIB 254 F 1 (Jacoby 1962: 1153); Clemente de Alejandría, Stromata-Misceláneas, I; FRGr III Thrasyllus Mendesius Aegyptiaca 3 (Müller 1849: 503 y 1848: 24)

1194-93

Timeo de Tauromenium, Taormina, Sicilia-
Timaeus of Tauromenium

ca. 345/356-260/250 a.C. (Censorinus, 268 d.C.)

Historiai-Historias en FGrH III 566 F 125 (Jacoby 1964b: 637, 714); FRGr I Timaei 152 (Müller 1841: 232, 571); Censorinus, De die natali, 21, 2-3

1194-93

Marmor Parium-Mármol de Paros-
Parian Marble

FGrH IIB 239 23-24 (Jacoby 1962: 996); FRGr I Marmor Parium 23-24 (Müller 1841: 546-547, 571-574)

1209-08

Dicaearchus de Messina-
Dicaearchus of Messana

ca. 350-285 a.C.

FRGr II Dicaearchus Messenius (Müller 1848: 237)

1213-12

Clitarco de Alejandría-
Cleitarchus of Alexandria

III a.C.

FGrH IIB 137 F 7, 1 (Jacoby 1961: 107 y 1962: 744-745); FRGr I Timaei 153 (Müller 1841: 232); Clemente de Alejandría, Stromata-Misceláneas, I, 139, 4

1235-34

Timeo de Tauromenium-
Timaeus of Tauromenium

ca. 345/356-260/250 a.C.

Historiai-Historias en FGrH 566 F 126 (Jacoby 1961: 107, 1962: 744-745 y 1964b: 637-638); FRGr I Timaei 153 (Müller 1841: 232); Clemente de Alejandría, Stromata-Misceláneas, I, 139, 4

1235-34

Tucidides-
Thucydides

ca. 460-396 a.C.

Historia de la Guerra del Peloponeso, I, 12 y V, 112

1250

Herodoto-
Herodotus of Halicarnassus

ca. 484-424 a.C.

Historiae-Historia, II, 145

1250

Pseudos-Herodoto
Pseudo-Herodotus

¿III-IV d.C.?

Vita Homeri-Vida de Homero, Allen XXXVIII; (Müller 1841: 571)

1270

Érétès-
Aretes

(Censorinus, 268 d.C.)

FGrH IIB 242 F 1 (Jacoby 1962: 1021 y 1964b: 637, 714); Censorinus, De die natali, 21, 2-3 (Müller 1841: 571)

1290-89

Duris de Samos-
Duris of Samos

ca. 340-260 a.C.

FGrH 76 F 41 (Jacoby 1961: 107, 149 y 1962: 744-745); Clemente de Alejandría, Stromata-Misceláneas, I, 139, 4; FRGr II Duridis Samii V, 11 (Müller 1841: 571 y 1848: 472)

1335-34

Timeo de Tauromenium-
Timaeus of Tauromenium

ca. 345/356-260/250 a.C.

Historiai-Historias en FRG 566 F 146; FRGr I Timaei IX 66 (Müller 1841: 207); J. Tzétzès, Scholia a Alexandra-Cassandra de Lycophron, 1141

1346

3. La caída de los palacios micénicos en el Heládico Final IIIB y la decadencia de Ahhiyawa-Tebas

A partir del final de Heládico Final IIIB1 comenzó una notable fase de inestabilidad en el Grecia, que acabó originando la caída del sistema palacial, documentándose destrucciones en Micenas, Tirinte, Tebas, Pilos, Menelaion, Proph. Elias, Troya VIa y quizás Midea, aparentemente como resultado de un terremoto (Kilian 1986: 75), aunque una catástrofe natural no puede provocar la transformación de un sistema político y económico, si bien pudo crear una notable inestabilidad a corto y quizás medio plazo. También conocemos el incendio de Gla al final del Heládico Final IIIB2. En todo caso, no puede hablarse de una emigración de población, sino del inicio de un acentuado proceso de concentración poblacional en pocos centros como Tirinte, Micenas y Argos (Kilian 1986: 75), sin implicar a menudo un cambio de emplazamiento de los principales asentamientos, al transformarse las bases económicas que sustentaban los antiguos sistemas palaciales e incrementarse la inestabilidad en forma de razzias y guerras.

Frente a la visión de las catástrofes militares, Sherratt (2001: 238) ha planteado que la caída de los sistemas palaciales fue debido a la creciente intervención de comerciantes privados chipriotas oportunistas, debilitando las antiguas rutas comerciales que canalizaban la producción de los palacios, reduciendo así drásticamente sus beneficios y provocando una reorientación de las principales rutas comerciales. Esta propuesta tiene la ventaja de tratar de explicar la no recuperación de muchos sistemas palaciales después de una serie más o menos irregular de destrucciones durante un largo periodo de tiempo.

La Grecia micénica viene recogida en las fuentes escritas del Próximo Oriente bajo la denominación de Ahhiyawa. Ahhija parece ser una palabra anatolia que significa agua, mar o las islas del mar, más el sufijo colectivo –wa con sentido del territorio, la región, la población, del que deriva Ahhiyawa, los países/los pueblos/las personas del mar/de las islas (Carruba 1995: 11, 17-18).

Ahhiyawa pudo tratarse de un estado agrupado en torno a Tebas, la patria de Hércules, con una posible prolongación en Eubea meridional, Andros, Tenos, Syros y Mikonos, que permite conectar casi directamente vía Patmos y Leros hacia Milawanda-Mileto. Otras opciones podrían ser Rodas, más Cos (Horzny 1929; Page 1959: 15-17; Stubbings 1965: 186; Strobel 1976: 158; Lehmann 1985: 52-54), con capital en Trianda (Mountjoy 1998: 50) o bien, la visión más tradicional, con capital en Micenas (Forrer 1924: 9 y 1930: 291-294; Schachermeyr 1935: 167-170 y 1986; Güterbock 1983; Freu 1987: 145; Korfmann 1986: 16; Liverani 1988: 633; Bryce 1989: 5-6; Niemeyer 1998: 44), cambiando recientemente Niemeyer (2002-03: 226) a Tebas como capital a raíz del descubrimiento de 250 tabillas en Lineal B entre 1993-95 (Aravantinos et alii 1995, 2001, 2002 y 2005), pues incluyen a la isla de Eubea, propuesta también seguida por Latacz (2001/2003: 182). No obstante, tablillas en Lineal B de Tebas ya se conocían de excavaciones de 1964 con 24 tablillas (Chadwick 1969) y otras 16 tablillas de las excavaciones de 1970 (Spyropoulos y Chadwick 1975; Melena y Olivier 1991).

Si fuera la primera opción, su decadencia podría estar vinculada al mito de la destrucción de Tebas por el rey de Argos, Adraste, para restaurar a Polinices en el trono de Tebas, uno de sus yernos. Sin embargo, Micenas al final no quiso participar aunque Policines y Tideo trataron allí de reclutar tropas (Hom., Il., IV, 376-482). La ciudad de Tebas fue atacada sucesivamente en el plazo de 10 años, por los Siete contra Tebas y después por sus hijos, los Epígonos, en un momento de extrema debilidad dinástica del reino tebano por la locura y ceguera de Edipo (Hom., Od., XI, 275-276) y la difícil coregencia anual de los dos hermanos, Etéocles y Polinices, que acabaron muriendo ambos en un combate singular durante el asedio de Tebas de los Siete (Paus., IX, 5, 12-13). Le sucedió como breve regente Creonte y poco después, Laodamante, hijo de Etéocles, que huyó diez años después (Paus., IX, 5, 13) cuando después del nuevo ataque contra Tebas de los Epígonos, instauraron a Tesandro (Paus., IX, 5, 14), hijo de Polinices, que dirigió el contingente beocio contra Troya aunque murió en el primer ataque de los aqueos al atacar Misia, a manos de su rey Télefo (Dictis, II, 2; Paus., IX, 5, 14). Esto sitúa estos acontecimientos una generación antes del ataque a Troya, ca. 25 años, ca. 1210 a.C. Uno de los participantes, Esténelo, hijo de Capaneo, se lo recuerda a Agamenon en pleno asedio de Troya, “Nosotros conquistamos el solar de Tebas, de las siete puertas, a pesar de llevar tropas menores al pie de un muro más sólido” (Hom., Il., IV, 406-407). Este duro conflicto se consideraba el más importante sucedido en toda Grecia entre los griegos en la época heroica (Paus., IX, 9, 1).

La desaparición de Ahhiyawa de los registros hititas (KUB XXIII 1-1a-1b+XXXI 43+XXIII 37; CTH 105; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 279 texto 77, 11 y 13), como uno de los reyes pares al rey Tudhaliya IV a lo largo de su reinado, ca. 1237-1209 a.C., durante una fase avanzada del Heládico Final IIIB2, implicó que las relaciones entre ambos estados ya no se desarrollaron en un plano de igualdad o, por lo menos, hubo un empeoramiento de las relaciones. Consecuentemente, tanto la primera como la segunda opción significan que el comercio micénico debió tener mayores, o al menos, crecientes dificultades para entrar en los núcleos urbanos de Chipre y Siria.

Aparte del debilitamiento de Tebas por su guerra con Argos, es posible que la desaparición de Ahhiyawa fue debida a la pérdida del reino de Milawanda-Mileto, pues los hititas apoyaron al hijo del antiguo gobernante, al que Tudhaliya IV trata de “hijo mio” como vasallo kulawani (Bryce 1985: 22-23; KUB XIX, 55; CTH 182; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 284 texto 86), y consiguieron a partir de entonces reducir la fuerte influencia que ejercía Ahhiyawa en la Anatolia Suroccidental. No obstante, su desaparición como gran reino del tratado entre Tudhaliya IV y Sausgamuwa de Amurru (Bryce 1998/2001: 380-383), no tiene que significar necesariamente la desaparición como reino de Ahhiyawa, sino una pérdida de influencia en Anatolia Occidental.

El Catálogo de Naves parece una composición beocia, figurando ellos los primeros y teniendo el mayor número de líderes y de ciudades, hasta 29 (Hom., Il., II, 494-510). Sobre la flota beocia, aunque la Iliada sólo menciona 50 barcos, Dictis (I, 17) independiza a Tesandro de Tebas, concediéndole a la capital otras 50 naves, igualando su número a la flota de Agamenon. Esto nos sugiere incluir también a Dictis y su fuente, las Ciprias del Ciclo Troyano, en la tradición narrativa beocia. Aquiles es el protagonista de la Iliada, afrentado por Agamenon que le arrebata a su esclava Briseida (Hom., Il., II, 689-691), y el título del canto I es la cólera o ménis. Aquiles, hijo de Peleo, rey de Ftía en Tesalia, se trata de un territorio satélite de Beocia, con la costa del Norte de Eubea frente a Alope y los ataques de Aquiles durante 9 años se dirigieron a debilitar a los antiguos estados de Arzawa, ahora vasallos de Hatti (Apol., Epit., III, 33). Finalmente, Ulises, el protagonista de la Odisea, “el nacido en Beocia” (Licofron, Alexan., 785), nació en Alalcómenas junto al lago Copaide, por lo que puede apreciarse que la narrativa de Homero refleja la lucha por la recuperación de la influencia de Tebas-Ahhiyawa en el litoral anatolio.

Es interesante que en la localidad jonia de Colofón, ciudad que contribuyó con 20 naves en el ataque contra Troya (Dictis, I, 17) y parece haber sido vasalla de Ahhiyawa pues allí se refugiaron tebanos (Paus., VII, 3, 1-2), fuera una de las ciudades que reclamaba ser patria de Homero, “Algunos dicen que también Homero era de allí” (Str., XIV, 1, 28), origen también reclamado por la ciudad vecina de Esmirna (Str., XIV, 1, 36).

4. La hegemonía de Micenas en el Peloponeso y la posible alianza familiar con el reino de Cnoso

Si aceptamos con prudencia los datos que ofrece el Catálogo de las Naves, que podrían hacer referencia a un momento avanzado del Heládico Final IIIB2 o inicios del IIIC, después de Agamenon de Micenas y Corinto con 100 naves (Hom., Il., II, 569-576), y Nestor de Mesenia con 90 naves (Hom., Il., II, 591-602), ambas regiones orientadas comercialmente hacia la Península Itálica, el tercer mayor poder regional era Creta con 80 naves, regida por Idomeneo (Hom., Il., II, 645-652), que son aumentadas hasta 90 por Diodoro (V, 79, 4). Por las localidades que menciona en Creta presentaría un estado en la región central de la isla entre Cnoso y Festo (Hom., Il., II, 646-647). Una mayor relación del Egeo con Italia, Sicilia y Cerdeña también había sucedido en Creta desde el Minoico Final IIIA2 (Hallager 1985: 304; Watrous 1992: 182-183; Cline 1994: 80). Esta mayor importancia de Agamenon, Nestor e Idomeneo queda bien reflejada a lo largo de la Iliada, en parte también por coincidir que son los tres líderes militares con más edad, calificándose a Néstor desde el inicio como anciano (Hom., Il., II, 601). A un nivel similar de la región central de Creta se encontraba Diomedes de Argos y Tirinte con otras 80 naves (Hom., Il., II, 559-568), el estado que había derrotado a Tebas-Ahhiyawa.

La confluencia de intereses en el Peloponeso está claramente vinculada a la presencia de lazos de sangre entre los principales líderes. Agamenon de Micenas y Menelao de Lacedemonia son hermanos y, simultáneamente, cuñado y marido de Helena (Hom., Il., III, 180; IV, 155). El matrimonio de Menelao con Helena, cuyo linaje trasmitía el reino de Esparta, puede explicarse por la gran influencia que ejercía Micenas sobre el reino de Orcómeno, regido por Agapenor, cuya flota fue cedida en su totalidad por Agamenon (Hom., Il., II, 603-614), lo que implica que Micenas realmente aportaba 160 naves y revela la importancia de su flota, que casi duplicaba al segundo contribuyente, Nestor de Mesenia, con 90 naves. Esta interacción de Micenas, Orcomenos y Lacedemonia creaba un eje Norte-Sur a lo largo de todo el Peloponeso, y le permitía, vía Citera, interrelacionarse más directamente con Creta. En cambio, en la Argólide, Tirinte y Argos se trataban de ciudades-estado independientes.

A este núcleo central del Peloponeso, otros reinos inmediatos también estaban unidos por lazos familiares. Nestor de Mesenia era primo segundo de Agamenon y Menelao, pues su abuelo, Anfion, se casó con Níobe, hermana de Pélope, madre de Atreo y abuela de Agamenon y Menelao. Ulises de Itaca se había casado con Penélope, prima de Helena y Clitemestra, pues su padre Icario era hermano de Tindáreo (Hom., Od., I, 329), lo que lo convertía en primo político de Agamenón y Menelao. Meges de Duliquio y las Islas Equinas o Echinae, en la costa de Acarnania, frente a Itaca, era sobrino de Agamenon y Menelao, pues su madre, Timandra, era hermana de Clitemestra y Helena, todas hijas de Tindareo. Y Diomenedes de Cnoso era tío materno de Agamenon y Menelao, pues era primo de la madre de ambos y esposa de Atreo, Aérope. Esto también explica que Menelao estuviese en Creta en el momento que se produjo el secuestro voluntario o involuntario de Helena por Paris.

Ayax Telamonio de Salamis era hijo de Peribea y nieto de Alcátoo, hermano de Atreo, por lo que Agamenon y Menelao eran primos de su madre, Peribea. Por otra parte, Menelao, líder del Ática, había sido puesto en el trono de Atenas por los Dioscuros, hermanos de Helena.

El contingente cretense estaba al mando de Idomeneo, nieto de Minos e hijo de Deucalión y por Meriones, primo de Idomeneo, hijo de Molo, el hermano de Deucalión y por consiguiente, también nieto de Minos (Hom., Il., XIII, 451-452; Dio. Sic., V, 79, 4; Hom., Od., XIX, 178-182), quien posteriormente heredó el reino (Dictis, VI, 6).

5. Creta, una civilización urbana y estado hegemónico en el Egeo Meridional

La caída de los palacios micénicos, también reflejado en la desaparición de los palacios y archivos de Lineal B en Creta en el Minoico Final IIIB1 como Cnoso (Hallager 1977: 90-93), La Canea (Hallager y Hallager 2000: 194), Agia Triada o Tiliso, una vez fracturado un posible estado unitario insular con capital en Cnoso, tuvo que suponer que la isla de Creta quedó liberada de la presunta conquista por los micénicos que han sostenido muchos autores (Sherratt 1982: 179; French 1986: 278; Bietti Sestieri 1988: 26; Ruipérez y Melena 1990: 19; Sherratt y Sherratt 1991: 370; Cline 1994: 10; Vagnetti 1997: 140; Latacz 2001/2003: 190; Woudhuizen 2006: 69). Un dato en este sentido es la total ausencia de cerámica micénica del Heládico Final IIIB2 o IIIC en la isla de Creta (Hallager 1993: 265-266). No obstante, a pesar del progresivo incremento previo del porcentaje de cerámica micénica entre el Heládico Final IIIA1 al Heládico Final IIIB1, se trató mayoritariamente de contenedores medios, stirrup jar (Hallager 1993: 266), y no apoyan necesariamente esta supuesta conquista de la isla, aunque la isla de Creta pudo estar bajo la órbita política y comercial micénica.

La importancia de la población de Creta queda recogida en la Iliada (II, 649) cuando se la denomina “tierra de cien ciudades”, mientras en la Odisea (XIX, 173-174) se menciona que “Noventa son allí las ciudades”, lo que sugiere una isla que contaba con un gran volumen de población excedente. El porcentaje de población urbana y el tamaño de los palacios minoicos tenían una importancia mucho mayor que en la Grecia micénica (tablas 2-3), y las propias estructuras palaciales micénicas han sido sobredimensionadas frente a su modesta realidad arqueológica, caso de los megaron en Micenas en el HF IIIB (23 x 11.5 m., porche 3.8 m., vestíbulo 4.3 m. y salón 12.96 m.), Pilos en el HF IIIB (23.8 x 11.3 m., porche 4.3 m., vestíbulo 4.5 m. y salón 12.9 m.; Od., III, 387) o Tirinte en el HF IIIB2 (23 x 9.7 m., porche 5 m., vestíbulo 4.7 m. y salón 11.8 m.) (Werner 1993: 97, 99-100, 107; Sherratt 2001: 228 n. 27), lo que implica que sobredimensionamos el valor de esos “palacios”, y se aproximan a descripciones modestas como el palacio de Ulises en la Odisea (Hom., XVII, 28-30; XVII, 85-94; XVII, 325-326; Bassett 1919: 309 fig. 7). No deja de sorprender por su precisión sobre los palacios cretenses que en Dictis (I, 2) se señale que Agamenon y Menelao “quedaban mucho más impresionados por la magnífica hermosura de su templo y el costoso alzado de las edificaciones, fijándose y reteniendo en la memoria cada uno de los objetos”. Por otra parte, la propia difusión de la escritura del Lineal B en el Egeo durante el Heládico Final III, indicativa de centros administrativos, fue muy reducida y la presencia de tablillas sólo está documentada en grandes centros como Cnosso, Chania, Pilos, Tirinte, Micenas o Tebas (Bennet 1987: 307 fig. 1).

Tabla 2. Superficie en Hectáreas (Ha.) de la ciudades minoicas de Creta y de sus palacios en el Minoico Medio III. MF=LM Minoico Final. Fuentes: Branigan (2001: 39 tabla 3.1), Shaw (2003: 245 tabla) y Whitelaw (2000: 225 y 2001: 29 fig. 2.10).

Creta W.

Creta Central

Creta E.

Knossos

67 (1.32) MF IB
42 MF II-IIIA

Malia

1 palacio
37/50

Phaistos

0.83 palacio
40/60

Palaikastro

13/30

Galatas

0.42 palacio
25

Khania-Kydonia

7/10-¿20?

Monastiraki

20

Xerokampos

-10

Zakros

0.32 palacio
8

Arkhanes

8

Amnisos

8/10

Poros

8

Kastelli Pediadha

5/8

Gournia

0.18 palacio
5

Katelionas

5

Kommos

0.54 palacio
4.5

Tylissos

4

Plakoures

3

Mochlos

2.5

Petras

0.14 palacio
2.5

Khamalevri

2

Pseira

1.5

Priniatiko Pyrgos

1.5

Total

¿20?

252.5

59

Tabla 3. Comparación de la superficie en Hectáreas (Ha.) de las ciudades minoicas de Creta, las micénicas de Grecia, las de influencia minoica en Anatolia y las del Chipriota Final IIB-IIC en Chipre. HF=LH Heládico Final. Fuentes: Åström (1989: 2), Branigan (2001: 39 tabla 3.1), Courtois y Lagarce (1986: 2), Davies et alii (1997: 422-423 n. 85), Hope Simpson (1981: 12, 195, 200, 207-208), Karageorghis (1990: 12, 21), Kilian (1986: 75), Maier y von Wartburg (1985: 147 fig. 2), Merrillees (1992: 328), Renfrew (1972: 237 tabla. 14.5), South (1989: 319), Swiny (1981: 78) y Whitelaw (2004: 161 y 2001: 29 fig. 2.10).

Creta

Grecia

Ciclades, Egeo anatólico y Chipre

Kition
Lárnaca-Chrysopolitissa

70/116

Kouklia Palaepaphos

¿144?

Knossos

67 MF IB

47 MF II-IIIA

Malia

37/50

Phaistos

40/60

Mycenae

3.85 recinto
25/40

Palaikastro

13/30

Thebes

19.2/28

Hala Sultan Tekke Visaja

27.6

Galatas

25

Tiryns

2.3 recinto
8 (HF IIIB)
25 (HF IIIC Early)

Gla

3.1 recinto
23.5 amurallado

Pylos

1.53 palacio
12.4/18

Eutresis

3 ¿recinto?
21.3 amurallado

Khania

¿20?

Enkomi Ayios Iakovos

15.2

Maroni Zarukas

15

Kalavassos Ayios Dhemetrios

11.5

Argos

Menelaion

7/16

Nichoria

9

Trianda, Rodas

-12/16

Iasos, Caria

9

Seraglio, Kos

5/7.5

Miletos, Caria

6.75/7

Kastri, Kythera

6

Sinda Sira Dash

5

Maa Palaeokastro

4.6

Lefkandi

4.5

Phylakopi, Melos

2.7 (CF IIIC)

Athens

2.5 recinto

Sin embargo, Cnoso, la ciudad más importante de la isla, sufrió una gran pérdida de población, pasando de unas 42 hectáreas y ca. 8.400-10.500 habitantes durante el Minoico Final IIIA a apenas 5 héctareas y ca. 1000-1250 habitantes durante el Minoico Final IIIB (Whitelaw 2000: 225). En cambio, a partir del Minoico Final IIIB1 se observa un incremento de riqueza en el NW. de Creta o región de Chania, con grandes tumbas como Maleme y Stylos (Preston 2004: 342), habiéndose planteado que hubo un desplazamiento como centro principal de Cnosso a Chania (Popham 1994: 283), que en todo caso estuvo ligado al mayor contacto comercial con Italia y Cerdeña, por la mayor proximidad de la Creta Oriental con Italia.

En contraste, la información que disponemos de región del Este de Creta es menor, pero mantuvo su interacción con las islas de Rodas y Cos en dirección hacia Mileto. Es interesante que Cos, la ciudad de Eurípilo, junto con Nísiros, Crápatos, Casos y las islas Calidnas, aportan en conjunto 30 naves (Hom., Il., II, 676-680) frente a las sólo 9 naves de Rodas, que dirigía Tlepólemo, procedentes de las tres principales ciudades, Lindo, Yáliso y Camiro (Hom., Il., II, 653-657). En todo caso, en la Creta Oriental no deja de sorprender el gran incremento a partir del Minoico Final I en Palaikastro, con un posible palacio de ca. 121 x 80 m. (Shaw 2003: 244 n. 42), casi una hectárea, asentamiento que perduró hasta el Heládico Final IIIC Early (Kanta 2001: 16).

Además, es importante analizar la isla de Creta desde una pluralidad racial, como se enfatiza en la Odisea (XIX, 174-177), mencionándose hasta 5 grupos humanos que marcaban sus diferencias, hay “razas sin número y lenguas muy diversas en gran mescolanza, que en ella hay aqueos, eteocretes (...) cidones y dorios, que en tres gentes partidos están, y divinos pelasgos”.

Según Estrabón (X, 4, 6), que sigue al historiador Estáfilo, y confirma los datos de Homero señala “que los dorios ocupaban la parte oriental, los cidones la occidental, y los etocretenses, a quienes atribuye la pequeña ciudad de Praso, sede del santuario de Zeus Dicteo, la meridional, mientras que los otros pueblos, los más poderosos [aqueos y pelasgos], habitarían los llanos. Podemos pensar razonablemente que los cidones y eteocretenses [verdaderos cretenses] eran autóctonos, mientras que los otros pueblos eran forasteros”, esto es aqueos, dorios y pelasgos.

Los pelasgos llegaron a Creta, liderados por Tectamo, que casó con una hija del rey de Creta, cuyo hijo fue Asterio y sus nietos Minos, Sarpedón y Radamante. Minos tuvo con Pasífae a Deucalión, el padre de Idomeneo (Apol., Bibl., III, 1, 1-2; III, 2, 3; Str., X, 4, 6; Diod. Sic., IV, 60, 2-3; V, 80, 1), lo que implica 4 generaciones antes de la Guerra de Troya. F.Ch. Woudhuizen (2006: 97-98) los sitúa en la llanura de Mesara, en torno a Gortina por la presencia de una Girtona en Tesalia, en la llanura pelásgica donde también estaba Larisa, capital tradicional de Tesalia según Estrabón (IX, 5, 22), siguiendo a Jerónimo de Cardia, autor de los siglos IV-III a.C. En todo caso, la ciudad de Gortina tenía una importancia especial, pues es citada por Homero (Il., II, 646-649) la segunda después de Cnoso, en una selección de 7 ciudades de las 100 que habían en Creta.

Los tesalios de Aquiles son los únicos calificados como pelasgos por Homero (Il., II, 681). No obstante, Berard (1951: 132; Huxley 1956: 23; Woudhuizen 2006: 99, 117) ha señalado las claras similitudes entre plst filisteo y plsg pelasgo.

La población eteocretense de Praisos estaba en la Creta Oriental, con presencia de un hábitat fortificado de altura del Minoico Final IIIC de 9 Ha. en Kalamafki (Whitley 1998: 33, 29 fig. 2.2), pero dominando el valle fluvial que desemboca cerca del “palacio” minoico de Petras en la bahía de Siteia. Pero este valle, enmarcado por montañas, queda aislado de los núcleos de Palaikastro o Kato Zakros de la costa oriental de Creta, donde pudieron residir poblaciones de diferente origen étnico.

Tabla 4. Superficie en Hectáreas (Ha.) de las ciudades costeras del Mediterráneo Oriental, donde se refleja la gran importancia de las ciudades costeras cretenses. Fuentes: Åström (1989: 2), Branigan (2001: 42 tabla 3.2), Courtois y Lagarce (1986: 2), Dothan (1998: 152), Merrillees (1992: 328), Renfrew (1972: 240 tabla. 14.6), Stager (1995: 335-336), Swiny (1981: 78), Uziel y Maeir (2005: 61) y Whitelaw (2000: 225 y 2001: 29 fig. 2.10).

Ciudades costeras o con puerto próximo

Ha.

Ciudades del interior

Ha.

Kition

Lárnaca Chrysopolitissa (Chipre)

70/116

Uruk (Irak)

450

Knossos-Poros (Creta)

67

Nippur (Irak)

135

Ashkelon (Israel)

50-60

Hattusas (Turquía)

120

Malia (Creta)

37/50

Hazor (Israel)

80

Phaistos-Kommos (Creta)

40/60

Qatna (Siria)

65

Palaikastro (Creta)

13/30

Mari (Siria)

60

Hala Sultan Tekke Visaja (Chipre)

27.6

Ur (Irak)

60

Khania (Creta)

¿20?

Kultepe (Turquía)

50

Ras Shamra-Ugarit (Siria)

21

Tell Kabri (Israel)

40

Enkomi Ayios Iakovos (Chipre)

14/15.2

Tell Miqne-Ekron (Israel)

20

Biblos (Libano)

9

Tell es-Safi-Gath (Israel)

20

Zakros (Creta)

8

Ashdod (Israel)

8

Los cidonios correspondían a la población minoica de Ku-do-ni-ja, Kydonia en época clásica, en la actual Chania o La Canea, en el extremo occidental de Creta, donde se han descubierto tablillas del Lineal A y B en la acrópolis de Kastelli Hill (Hallager y Hallager 2000), y a pesar de crecientes excavaciones urbanas, aún no se han localizado los restos del palacio, situados bajo la actual ciudad que debió existir desde el Minoico Medio III.

Esta división étnica en Creta ya existía dos generaciones antes de la Guerra de Troya, pues cuando se realizó la expedición de Minos contra Sicilia, “todos los cretenses, a excepción de los de Policna [10 km. al Sur de Kydonia-Chania] y Preso [Praisos], se trasladaron a Sicania con una poderosa flota” (Hrdt., VII, 170, 1 y 171, 1).

6. La batalla de Per-Ir, el quinto año de Merenptah, ca. 1208 a.C.

Dentro de un contexto de creciente presión libia desde la costa de Marmarica, que había motivado la creación de una red de fortines costeros egipcios desde Marsa Matruh hasta el Delta, y servían de puntos de apoyo para la navegación de cabotaje, los libios iniciaron sus preparativos desde el inicio del segundo mes del verano del quinto año de Merneptah, y se coordinaron con los nubios que se rebelaron en Wawat sólo 2 días antes de la batalla de Per-Ir, según la estela de Amada (RIHB IV 1:15-2:1; RITA IV 1-2), pero fueron rechazados por el virrey de Nubia.

Merneptah-Baenre hotephirma’at Amado de Ptah-Ba de Re-Jubilosa es la verdad (1213-1203 a.C.), treceavo hijo de Ramses II y de la reina Isetnofret I, después de haber ejercido 12 años como coregente con su padre, durante su quinto año de reinado, ca. 1209-08 a.C., el día 3 del tercer mes del verano, derrotó a un grupo de “Pueblos del Mar”, compuestos por Ikywš, Rk, Šrdn, Škrš y Trš (Breasted 1906a: 574, 579, 588) (tabla 5), dentro de un ataque liderado por el jefe libio Meyrey, hijo de Ded, que trataba de hacerse con el control de la región del Delta del Nilo y llegar hasta Menfis, quedando registrado en un texto de Karnak de casi 80 líneas (RITA IV 2-10) y resumido en la estela de Athribis en el Delta (RITA IV 16-19).

Tabla 5. Pueblos del Mar participantes en el ataque el quinto año de Merenptah, ca. 1208 a.C. Fuente: Karnak (Breasted 1906a: 574, 579, 588; RIHB IV 2:10, 4:1, 8:5-8:15; RITA IV 2, 4, 7), estela de Athribis (Breasted 1906a: 601; RIHB IV 22:5-22:10; RITA IV 19).

Karnak
línea 1
título

Karnak
línea 14 coalición enemiga

Karnak
lineas 52-56 lista de cautivos

Estela de Athribis
líneas 13-15

¿Procedencia?

Ikywš Akaywash de los países de la mar

Ikywš Akaywash

Ikywš Akaywash de los países de la mar

Ikywš Akaywash de los países de la mar

A) Aqueos de Millawanda-Mileto

B) Aqueos de Ahhiyawa-Tebas

C) Aqueos de Chipre

Rk Lukka

Rk Lukka

A) Licia, Lukka

Šrdn Sherden

Šrdn Sherden

Šrdn Sherden

Šrdn Sherden

A) Sardis y Monte Sardénos, Mira-Lidia

B) Cerdeña

C) Sardessos, Misia

D) Pamfilia entre Lukka y Tarhuntašša

E) Chipre

Škrš Shekelesh

Škrš Shekelesh

Škrš Shekelesh

Škrš Shekelesh

A) Cilicia Pedias u Oriental, Kizzuwanda

B) Sicilia

C) Sur de Lidia-Arzawa

D) Mukiš, Norte de Siria

Trš Turša

Trš Turša

Trš Turša

Trš Turša

A) Tarsa-Tarsus en Cilicia en Cilicia Pedias u Oriental, Kizzuwanda

B) Tirsenos de Lidia-Mira

C) Troyanos de Taruiša

Los Šrdn Sherden, Škrš Shekelesh y Trš Tursha debían tratarse de tropas mercenarias que se incorporaron a la rebelión, en contingentes reducidos frente a las tropas mayoritarias Mšwš, aunque Šrdn y Škrš resultan difíciles de diferenciar iconográficamente. En la inscripción de Karnak, inicialmente publicada por Rougé (1867: 43; Breasted 1906a: 588; RIHB IV 8:10-9:5; RITA IV 7-8) se menciona que mataron a 742 Trš, 222 Škrš y una cifra no conservada de Šrdn e Ikywš, en comparación con 6.103 Mšwš muertos, mencionándose 9.376 posibles prisioneros y la captura de 9.111 espadas capturadas a los Mšwš como el principal botín de la victoria de la batalla de Per-Ir.

Los Šrdn Sherden aparecen como mercenarios del rey de Biblos en las cartas de Tell El-Amarna (Knudtzon 1907-15: EA 122-123) y como piratas en el Delta del Nilo o Gran Verde W d-wr donde fueron derrotados por Ramses II en el año 2 de su reino, ca. 1278 a.C., según la estela de Asuan (Breasted 1906a: 491; RIHB II 290:1-4), mencionándose entre los pueblos vencidos a los Šrdn Sherden en la estela de Tanis, también como piratas, “en sus barcos de guerra del medio del mar” (Breasted 1906a: 478-479; Yoyotte 1949; RIHB II 335:2). Durante la batalla de Qadesh, los Šrdn “que su majestad capturó gracias a las victorias de su brazo [espada]” (Breasted 1906a: 307 línea 8; RIHB II 11:1; RITA II 3), lucharon junto a las tropas de Ramsés II.

Los Šrdn Sherden han sido mayoritariamente identificados con población procedente de Cerdeña y los Škrš Shekelesh de Sicilia desde de Rougé (1867: 39; Müller 1888: 148). Otra posibilidad es que se tratasen de colonos aqueos micénicos residentes en Cerdeña y Sicilia que participaron en el ataque contra Egipto (Alvar 1994: 40). Sin embargo, el nombre original de Cerdeña fue Ichnussa (Paus., X, 17, 1), lo que hace más probable la opinión de Maspero (1875/1898: 196 y 1878: 320; Vagnetti 2000: 320) que debió tratarse de poblaciones anatolias del Mediterráneo Oriental que emigraron hacia Occidente.

Los Šrdn Sherden creemos que podrían proceder de la ciudad de Sardis, actual Sart (Maspero 1878: 320), la llanura de Sardanion y el monte Sardénos o Sardena en Lidia, presumiblemente la llanura de Sardis hasta la laguna Gigea y el Monte Tmolus, mencionandose también un Sardessos en Misia (Bunnens 1985: 231). Sardis fue aparentemente destruida ca. 1200 a.C. (Pedley 1968: 25), habiéndose planteado que fue a causa de la presión de poblaciones lidias que se desplazaban hacia el Sur (Beekes 2002: 215-216), aunque un grupo mayoritario de pirgios liderados por Skamandrios no pasaron de Tracia al Noroeste de Anatolia hasta poco después de la Guerra de Troya (Xanthus, FGrH 765 F 14 y 21). No obstante, Sardis se trata de un territorio interior dentro en el reino de Mira que estuvo afectado por la política hitita, primero respecto a Arzawa y después con su heredero, Mira, que pudo provocar un progresivo goteo de población Šrdn Sherden hacia distintos puntos del Mediterráneo Oriental donde aparecen como tropas mercenarias.

Existieron relaciones directas desde Amenhotep III Nebma‘atre, 1391-1353 a.C., denominado Nimuwareya en las cartas de El Amarna (Moran 1987/1992: EA 31-32), con el rey Tarhundaradu de Arzawa, núcleo de futuro reino de Mira, lo que pudo facilitar el trasvase de tropas mercenarias Šrdn Sherden hacia Egipto y sus reinos vasallos en el Levante como Biblos o Ugarit. Amenhotep III le solicitó una hija a Tarhundaradu de Arzawa para casarse con ella, a cambio de una gran dote y firmar un tratado de alianza, quien le contesta, “Si realmente quieres a mi hija, ¿cómo no dártela? Te la daré” (VBoT 1-2; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 48-49 texto 25), complementario del que tenía con Mitanni, en un momento de máxima debilidad de Hatti (Bryce 1998/2001: 187-188), antes de las campañas de reconquista de Tudhaliya III y su hijo Šuppiluliuma I.

Otra posibilidad sería una procedencia de Sardessos, cerca de Lyrnessos en Misia Mayor, junto al golfo de Edremit (Balikesir), en el límite entre la Troade y Misia Mayor, antigua frontera de Wilusa y río de Seha.

En la zona costera, al Sur de Esmirna, todas las calas situadas frente a la isla de Chios, entre Teos y Éritras estaban ocupadas por los coriceos, y “Dicen que la travesía bordeando Córico es toda ella un lugar de piratas” (Str., XIV, 1, 32).

Los Rk Luka, bien identificados como licios desde de Rougé (1867: 39, 96; Maspero 1878: 320), son citados como piratas desde las cartas de Tell El-Amarna, mencionando el rey de Alašiya o Chipre en una carta a Amenhotep IV (Knudtzon 1907-15: EA 38) que atacan a la isla. Su ausencia en el listado de prisioneros o en la estela de Athribis hace pensar que su participación debió ser con embarcaciones de transporte e incursiones de pillaje en la costa.

Los Trš Turša están caracterizados por llevar un pequeño gorro de tela y pequeña perilla en una línea de prisioneros en la fachada de la torre norte de la puerta este de Medinet Habu (Wreszinski 1914/2: lám. 160a). Han sido asociados mayoritariamente con los tirsenos de la Lidia (Maspero 1878: 320; Wainwright 1939: 150 y 1959: 207-208; Mertens 1960: 78-80; Barnett 1975: 367-368; Strobel 1976: 182-190; Bryce 1998/2001: 410), aunque también han sido relacionados con Taruiša en Anatolia Noroccidental (Wainwright 1961: 73 n. 5; Sandars 1978: 111-112 y 163), o con denominación hitita de la ciudad de Tarša, actual Tarsus en Cilicia Pedias u Oriental, Kizzuwanda (Mellaart 1984: 74; Bunnens 1985: 232; Garbini 1997: 28), que es la propuesta que creemos más sólida. Durante el reinado de Ramses II ya se menciona la menciona la presencia de un ]n-t-r-š viviendo en Gurob el cual fue enterrado en un sarcófago (Petrie 1890: 36-40, lám. 19; Wainwright 1959: 198-199; Helck 1971: 227).

Los Škrš Shekelesh es uno de los grupos que resultan más difíciles de identificar. A una mayoritaria procedencia desde Sicilia (de Rougé 1867: 39, 92; Lenormant 1882: 27), se adujo como alternativa en Anatolia la ciudad de Sagalassos en Psidia (Maspero 1875/1898: 196 y 1878: 320; Mellart 1984: 75-76; Lipinski 2006: 42) y más tarde una procedencia del Sur de Lidia-Arzawa (Wainwright 1961: 83-84). En fechas recientes, su mención en una tablilla de Ugarit, RS 34.129, transcritos como Sikilia (Drietrich y Loretz 1978), Sikalaju (Lehmann 1979) o Sikeloi (Edel 1984), ha retomado la hipótesis de un posible origen del Norte de Siria (Burn 1930: 143; Vanschoonwinkel 1991: 476; Niemeier 1998: 47), que en teoría debería corresponder a Mukiš en la desembocadura del río Orontes.

La alternativa siciliana resulta dudosa porque Sicilia se llamaba Sikaníe (Hom., Od., XXIV, 307), de donde procedían esclavos como Sicele, vieja sierva del rey Laertes de Itaca (Hom., Od., XXIV, 366-367, 389-390) y había un activo mercado de esclavos (Hom., Od., XX, 380-382). También se denominaba Sikaníe o Sicania dos generaciones antes de la Guerra de Troya, cuando Minos visitó la isla (Hrdt., VII, 170, 1 y 171, 1). Estos sicanos procedían de la Península Ibérica (Tucid., VI, 2, 2). En cambio, los Sikeloi o sículos emigraron a Sicilia “desde Italia (allí es donde habitaban)”, empujados por los ópicos, y no parecen ser un pueblo marinero porque pasaron “a la isla en balsas, después de observar el mar (…) cuando sopló viento favorable”, cerca de 300 años antes de la llegada de los griegos el 734 a.C., ca. 1025 a.C., venciendo a los sicanos que desplazaron hacia el oeste de la isla (Tucid., VI, 2, 4-5).

Desde nuestro punto de vista, la mejor aproximación sobre el lugar de origen de los Škrš Shekelesh es su proximidad geográfica con los Trš Turša. Škrš y Trš pues aparecen siempre mencionados conjuntamente y uno detrás del otro (Wainwright 1964: 44-45), tanto en la inscripción de Karnak (Breasted 1906a: 574, 579, 588; RIHB IV 2:10, 4:1, 8:5-8:15; RITA IV 2, 4, 7), en la estela de Athribis (Breasted 1906a: 601; RIHB IV 22:5-22:10; RITA IV 19). Este hecho, significativamente, vuelve a repetirse con Ramsés III, en la fachada de la torre norte de la puerta este de Medinet Habu (Breasted 1906b: 129; Wreszinski 1914/2: lám. 160b), la única vez que los Trš Turša son mencionados por Ramsés III en relación con la Guerra Siria, son precedidos presumiblemente por los Š[krš] Shekelesh, aunque la palabra está incompleta y otros autores piensan que se mencionan a los Shasu.

Los Škrš Shekelesh sólo aparecen mencionados en tres ocasiones en Medinet Habu, dos en inscripciones (Nelson 1930: lám. 46 y 1932: lám. 107), y en un tercer caso donde son representados, pero de las tres filas de prisioneros, la primera son jefes no identificables, la segunda son Dnn y la tercera Prst (Nelson 1930: lám. 44), lo que nos deja sin representaciones iconográficas seguras como sucede con los Ikywš y los Wšš. La identificación de uno de los jefes prisioneros en la fachada de la torre norte de la puerta este de Medinet Habu como un Škrš Shekelesh, defendida por Wainwright (1961: 83 fig. 6 y 1964), que lo caracteriza también por tener una perilla y un gorro de tela más grande, ha sido discutida por Wente (1963: 167) porque el nombre esta incompleto y en el espacio restante resulta imposible escribir Škrš, aunque esa puede ser la razón de haberlo dejado vacío. En todo caso, también el gorro de tela grande es característico de los Shasu en los relieves de Seti I (Wreszinski 1914/2: lám. 39, 42-43) y Ramses II (Wreszinski 1914/2: lám. 58b), y prisioneros con gorro de tela grande sólo figuran en los relieves de la guerra de Ramses III en Amurru (Nelson 1932: lám. 98-99), lo que implica una localización septentrional en Siria o Cilicia.

Si hemos situado a los Trš Turša en la ciudad de Tarša, actual Tarsus, en Cilicia Pedias u Oriental, Kizzuwanda, esto implicaría una procedencia muy próxima para los Škrš Shekelesh, de los que sólo sabemos que “viven en sus barcos” (Dietrich y Loretz 1978: 55, RS 34.129, 11-14) según carta del rey de Hatti. Su vecindad junto a Mukiš y Ugarit en el Norte de Siria, explicaría su mención en RS 34.129 y cierta similitud en apariencia física con los Shasu. Si en la cuenca fluvial del río Tarsus, actualmente retenido por la presa de Berdan, se situaban los Trš Turša, y en el río Sarus, actual Seyhan, los Dnn, entonces, un posible candidato para los Škrš sería la zona deltaica de Alexandreta, actual Iskenderun, en la desembocadura del río Pyramus, actual río Ceyhan.

Sólo se especifica la procedencia de los países del mar de los Ikywš Akaywash o aqueos (tabla 5), los cuales podrían proceder de Millawanda-Mileto (Wainwright 1939: 150-153 y 1961: 72-73), ciudad que había sido parte del reino de Ahhiyawa.

De aceptarse nuestra propuesta de procedencia de los Pueblos del Mar, en el ataque del año quinto de Merneptah, ca. 1208 a.C., compuesto por Ikywš, Rk, Šrdn, Škl y Trš, los Šrdn Sherden vendrían de Sardis en Mira en Lidia, los Ikywš Akaywash de Millawanda-Mileto y quizás Tebas, los Rk Lukka de Licia y los Trš Turša y Škrš Shekelesh de Kizzuwanda o Cilicia Oriental (tabla 6). Dificilmente puede considerarse una coincidencia que hayamos situado hacia ca. 1210 a.C. la conquista de Tebas por los Epígonos, instaurando a Tesandro (Paus., IX, 5, 14). Un segundo dato es que la estela fragmentada de Kom el-Ahmar en Masuf, Delta del Nilo, completa los porcentajes de las tropas participantes con 1216 Ikywš Akaywash, 722 Trš Turša, 200 Škrš Shekelesh y 200 Šrdn Sherden (Helck 1971: 225), lo que pone en evidencia que los aqueos de Ahhiyawa fueron el contingente más importante que participó en el ataque, poniendo a prueba al nuevo faraón, Merneptah, heredero del Ramsés II, y aprovechando probablemente la inestabilidad creada en Hatti con la sucesión de Tudhaliya IV por Šuppiluliuma II, quien accedió al trono un año después, ca. 1207 a.C.

Tabla 6. Procedencia mayoritaria anatólica de los Pueblos del Mar participantes en los ataques del quinto año de Merenptah, ca. 1208 a.C.

Merenptah, líneas 1 y 14, año 5, ca. 1208 a.C.

Procedencia

Šrdn Sherden

A) Sardis y Monte Sardénos, Mira-Lidia

B) Cerdeña

C) Sardessos, Misia

D) Pamfilia entre Lukka y Tarhuntašša

E) Chipre

Ikywš Akaywash

de los países de la mar

A) Aqueos de Millawanda-Mileto

B) Aqueos desplazados de Ahhiyawa-Tebas

C) Aqueos de Chipre

Rk Lukka

A) Licia, Lukka

Trš Turša

A) Tarsa-Tarsus en Cilicia Pedias u Oriental, Kizzuwanda

B) Tirsenos de Lidia-Mira

C) Troyanos de Taruiša

Škrš Shekelesh

A) Cilicia Pedias u Oriental, Kizzuwanda

B) Sicilia

C) Sur de Lidia-Arzawa

D) Mukiš, Norte de Siria

7. Ataque a Chipre y saqueo de Sidón por Alejandro, ca. 1206 o 1196 a.C.

Un aspecto fundamental sobre la Guerra de Troya es su duración real. La mención de que el secuestro de Helena se produjo 20 años antes de la conquista de Troya (Hom., Il., XXIV, 763-766), ca. 1206 a.C., ha sido uno de los datos que ha restado verosimilitud a la propia Guerra de Troya, al presuponer 10 años a la espera antes de realizar una acción de castigo, salvo un ataque inicial a Misia, no volviéndose a reunir hasta 8 años después (Apol., Epit., III, 18-19), sumándose después 10 años más de asedio a la ciudad (Hom., Il., XII, 15; Od., XIV, 240-242), de los cuales 9 años fueron destinados a ataques a Frigia, Tracia y la costa anatólica (Apol., Epit., III, 34).

Si se acepta esta opción y le sumamos 10 años más de periplo de Ulises en el Mediterráneo (Hom., Od., XVI, 205-206; XVII, 327; XIX, 483; XXI, 208), siete de ellos en la isla de Ogigia con la ninfa Calipso (Hom., Od., VII, 259), Ulises habría llegado a Itaca 20 años después de su partida hacia Troya, con unos 55-60 años, y 30 años después del secuestro de Helena, lo que resulta inverosímil.

Más razonable parece pensar que los preparativos y la guerra se desarrollaron durante 10 años, desde ca. 1196 a.C., produciéndose una reacción relativamente súbita ante el secuestro de Helena, suprimiendo esta espera de 8 años que no tendría sentido para los principales implicados, Menelao y su hermano Agamenon. En esta opción, se realizarían durante los 9 primeros años diversos ataques a la costa anatolia, Tracia y Frigia para debilitar a los aliados troyanos, y poder afrontar en el último año un asedio a la ciudad, momento en el que parece que también llegaron los apoyos militares de los aliados troyanos (Apol., Epit., III, 34).

Un dato que apoya esta guerra de 10 años es que la captura de Troya se produjo el año 18 del reinado de Agamenon en Micenas (Ilias parva, 12B; Bernabé 1979: 175) puesto que sería imposible que fuese elegido líder de la expedición si aún no era rey, y además se trataba de uno de los tres líderes de más edad entre los aqueos.

La descripción más racional está recogida en Dictis, que recoge la tradición del Ciclo Troyano y en particular de los episodios presentes en los 11 libros de las Ciprias, previos a los acontecimientos de la Iliada. Se envia inmediatamente una embajada compuesta por Menelao, Ulises y Palamedes de Nauplia, primo de Menelao, para solicitar pacíficamente la devolución de Helena (Dictis, I, 4-11). Se produce una primera reunión previa, repartiendo Agamenon oro a los futuros participantes (Dictis, I, 15). Quedan en reunirse dos años después construyendo sus respectivas flotas durante ese tiempo (Dictis, I, 16). Los preparativos se alargan 5 años (Dictis, I, 18). Ataque a Misia en el octavo año (Dictis, II, 1-6) y regreso a Grecia hasta el próximo año náutico después del invierno (Dictis, II, 7). A inicios del noveno año parte una avanzadilla con 50 naves al mando de Aquiles y Ayax Telamonio atacando las costas de Anatolia, Frigia y Tracia (Dictis, II, 9; II, 12-13; II, 16-18). Llegada de la mayor parte de las tropas aliadas troyanas (Dictis, II, 35) e inicio de la invernada entre el noveno y décimo año (Dictis, II, 41). Comienzo de los combates al iniciarse la primavera del décimo año (Dictis, III, 4) y finalización de la guerra antes de que terminase la temporada de navegación para poder regresar (Dictis, V, 8).

Si fijamos la caída de Troya ca. 1186 a.C., un año antes se produjo el saqueo de Sidón el 1187 a.C. por los ascalonitas o filisteos según Justino (XVIII, 3, 5). Pero también, justo después del secuestro o marcha de Helena con Paris, se produjo otro saqueo de Sidón, ca. 1196 a.C. o bien si se aceptan los 20 años de separación, ca. 1206 a.C., una ciudad que era reino vasallo de Egipto. Este hecho tuvo especial relevancia porque Alejandro mató al rey de Sidón. Bien pudo ser en 1206 a.C., 2 años después del primer ataque de los Pueblos del Mar, el quinto año de Merenptah, ca. 1208 a.C., o bien en 1196 a.C., durante el reinado de Seti II, ca. 1200-1194 a.C., casado con Twosret.

La descripción más detallada está recogida en Dictis, mencionando que Alejandro con Helena fueron arrastrados por los vientos hacia Chipre, donde capturó algunos barcos, y habiendo hecho escala en Sidón, donde recibió la hospitalidad del rey, acabó violando las leyes de la hospitalidad por segunda vez. “Alejandro (…) acometido por el apresuramiento de hacerse a la mar, sin haber previsto las condiciones, los vientos lo habían arrojado a Chipre, desde donde, con algunos barcos que allí tomó, yendo a la deriva llegó a Fenicia; y al rey de los sidonios, que lo había acogido amistosamente, lo mata de noche a traición, y (…) todo lo que servía para la ostentación de la magnificiencia real, lo robó de manera indigna, y mandó que lo llevaran a las naves. Pero (…) todo el pueblo acudió corriendo al palacio (…) y, entablándose entre ellos un duro combate, caen muchos por ambas partes (…) Y aunque fueron luego incendiadas dos naves, los troyanos defendieron valerosamente las restantes y las liberaron” (Dictis, I, 5).

Una referencia indirecta a la escala de Alejandro en Sidón, aparece en la Iliada, cuando su madre Hécuba “descendió al perfumado tálamo, donde estaban sus mantos, abigarradas labores de las mujeres sidonias, que el propio deiforme Alejandro había llevado de Sidón (…) en el viaje en el que condujo a Helena” (Hom., Il., VI, 288-292) y en el resumen que Proclo hace de las Ciprias, “Hera les envía una tempestad. Tocando en Sidón, Alejandro se apodera de la ciudad” (Bernabé 1979: 103).

Este acto de pillaje de Alejandro explica algunas acciones posteriores. Por una parte, la mediación del nuevo rey de Sidón, Falis o Fédimo, para evitar el apoyo de los licios de Lukka a los troyanos en el octavo año de la guerra. “Al licio Sarpedón por aquella misma época no se le pudo persuadir ni con recompensa ni con el favor de Falis, rey de los sidonios, para que se enrolara como aliado en nuestro ejército en contra de los troyanos, puesto que ya Príamo con regalos en mayor número, y duplicados después, lo había retenido y comprometido firmemente con su causa” (Dictis, I, 18). Por otra parte, se comprende la hospitalidad a Menelao cuando regresó con Helena después de destruir Troya y luego permanecer 2 años en Egipto, recibiendo como presente una crátera de plata y oro de Fédimo, el rey de Sidón, “la más bella y más rica de todas las joyas que guardadas conservo en mi casa” (Hom., Od., IV, 613-619).

Los aqueos también tenían el apoyo tácito de Cíniras, rey de Pafos de Chipre, quizás también influidos por el breve paso de Alejandro donde se apoderó de “algunos barcos” (Dictis, I, 5), pues el rey de Pafos le regaló una coraza de bronce, oro y lapislázuli a Agamenon, “alrededor del pecho se puso la coraza que Cíniras [Kinýras] le había dado una vez en prueba de hospitalidad. Pues a Chipre había llegado la gran fama de que los aqueos iban a zarpar en dirección de Troya” (Hom., Il., XI, 19-22). Pafos era un importante puerto y sede del rico templo de Afrodita-Astarté, donde se practicaba la prostitución sagrada y era una escala habitual de los marinos, “Afrodita, partió para Pafo de Chipre, donde tiene su templo y su altar, siempre lleno de ofrendas” (Hom., Od., VIII, 362-363). Probablemente después del fracaso de la primera embajada a Troya (Dictis, I, 4-11), allí fueron Menelao, Odisea y Taltibio, quien quizás se trate de Palamedes, usando Apolodoro (Epit., III, 9) el nombre del heraldo Taltibio (Hom., Il., I, 320-321). El rey Cíniras les prometió 50 naves, pero finalmente sólo les envió una al mando del hijo de Migdalion (Apol., Epit., III, 9).

8. El bloqueo y guerra contra Príamo de Taruiša-Troya VIIa, un vasallo del Imperio Hitita, ca. 1196-1186 a.C.

Es probable que Troya correspondiese a Taruiša, ciudad que es individualizada de Wilusa, quizás en Misia, mencionándose como dos países o ciudades inmediatas pero diferentes, en los Anales de Tudhaliya I (KUB XXIII, 11-12, 27; CTH 142; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 27 texto 19).

Troya era posiblemente una ciudad luwita, si tenemos en cuenta el hallazgo de un sello de bronce con una inscripción hieroglífica luwita (Hawkins y Easton 1996: 111-112, fig. 1-2) en el estrato VIIb1, con material redepositado. El sello apareció asociado a una crátera micénica del Heládico Final IIIC Early (Mountjoy en Hawkins y Easton 1996: 115, 116 fig. 5). Las dimensiones de la ciudad, con una ciudadela que tenía murallas de 8 m. de altura (Korfmann 1995: 176), son mucho mayores de lo que inicialmente se pensaba, tras el hallazgo de una ciudad baja asignable a los niveles VI y VII, incrementándose las 2 hectáreas de la ciudadela hasta unas 20 ha. (Korfmann 1995: 179), habiéndose propuesto que pudo tener unos 6.000 habitantes (Korfmann 1995: 179; Bryce 2002: 188).

Desde nuestro punto de vista, la fecha más probable de la Guerra de Troya, tal como señala Blegen (1975: 162-163) es Troya VIIa, aunque entonces fechaba esta fase a mediados del Heládico Final IIIB, ca. 1250. Los indicios arqueológicos más evidentes son modestos, un notable nivel de incendio, ocupación de todo el espacio disponible, redución del tamaño de las viviendas, primeras viviendas con muros adosados, gran incremento en la presencia de grandes pithoi para almacenar provisiones ante un asedio, cinco cuerpos humanos, dos bajo una gran acumulación de piedras caídas, etc. (Blegen et alii 1958: 10-13; Blegen 1975: 162). Se ha señalado una posible introducción de la cerámica del Heládico Final IIIC Early durante los 10 años de la guerra de Troya, en la fase Troya VIIa (Bloedow 1988: 34-35), propuesta que también sigue Vanschoonwinkel (1991: 42-43, 46 y 1998: 243, 250-251). El estudio directo de la cerámica de esta fase VIIa revela que es transición de Heládico Final IIIB-IIIC Early (Mountjoy 1999: 323), pero esta destrucción la autora la atribuye a un ataque a Troya de los Pueblos del Mar (Mountjoy 1998a: 229 y 1998b: 53). En esta fase, conocemos en algunos sectores justo al exterior de la ciudadela la presencia de amplias evidencias de incendio al final de Troya VIIa, después de un notable incremento de las dimensiones de la ciudad entre Troya VIh y VIIa, e incremento de las defensas con un zanja y empalizada para la ciudad baja al final de Troya VI, ampliada con una segunda zanja en Troya VIIa (Easton et alii 2002: 85, 91, 94). Las dataciones por 14C de momento ponen en evidencia que difícilmente puede asignarse la Guerra de Troya a las fases Troya VI o VIIb (tabla 7), aunque no se han publicado suficientes dataciones de Troya VIIb.

Tabla 7. Dataciones absolutas de las fases Troya VI y VIIb. Tipos de muestras: C: Carbón (Charcoal). HD: Heidelberg. Fuente: Korfmann y Kromer (1993: 158-160, fig. 14-16). Calib v. 4.2 según Stuiver et alii (1998).

Yacimiento

País

B.P.

±

A.C.

máx. CAL

CAL A.C.

mín. CAL

Lab. nº & Material

Troya VIIb, corte D9

Turquía

2812

56

862

1186

971
958
937

829

HD-14.499/C

Troya VIIb, corte D9

Turquía

2895

67

945

1294

1049

901

HD-14.476/C

Troya VI, corte K8

Turquía

3177

57

1227

1598

1434

1317

HD-14.420/C

Troya VI, corte D8

Turquía

3236

81

1286

1727

1517

1319

HD-13.798/C

Troya VI, corte D8

Turquía

3327

36

1377

1731

1618

1518

HD-13.625/C

Troya VI, corte D8

Turquía

3306

33

1356

1685

1601
1563
1532

1516

HD-13.624/C

Troya VI, corte D8

Turquía

3349

31

1399

1737

1679
1671
1657
1653
1633

1523

HD-15.274/C

Troya VI, corte K8

Turquía

3346

42

1396

1740

1678
1672
1656
1654
1624

1520

HD-14.491/C

Troya V-VI, corte D8

Turquía

3365

35

1415

1741

1682
1668
1661
1648
1641

1525

HD-14.489/C

No obstante, actualmente, diversos autores defienden una conquista de Troya por los aqueos coetánea con Troya VI, ca. 1250 a.C. (Castleden 2005: 215) o a mediados del Heládico Final IIIB, al finalizar el HF IIIB1, ca. 1230 a.C., en la mitad de Troya VIIa (Mountjoy 1998a: 229-230), aunque tampoco descarta una fecha del Heládico Final IIIC Middle, al final de Troya VIIb2 (Mountjoy 1998a: 230), caracterizada por cerámica del Heládico Final IIIC Middle y IIIC Late (Mountjoy 1998a: 230 y 1999: 333).

Por otra parte, en Troya VIIb1 la evidencia de algunas casas, 771-784-VII theta-Square E9, indica puntuales destrucción por incendio y la cerámica se asocia a Heládico Final IIIC early y quizás del HF IIIC Middle 1 (Mountjoy 1998a: 229 1998b: 53 y 1999: 324), aunque se considera que la fase acabó pacíficamente (Mountjoy 1998a: 229 y 1998b: 53).

La forma anatólica de luchar de los troyanos queda perfectamente reflejada en el transporte en carro de tres guerreros (Wainwright 1959: 78), pues los carros hititas transportan a 3 hombres (Wreszinski 1914/2: lám. 104), el conductor, el guerrero y el portador del escudo, en contraposición a los carros egipcios, mitanios, ugaríticos, y después de los reinos neohititas, que sólo transportaban dos hombres (Albright 1931: 219). En el carro de Hector, las riendas las lleva Arqueptólemo y le acompaña Cebríones que lo sustituyó como conductor al ser alcanzado por una flecha (Hom., Il., VIII, 310-319).

En otra escena, aunque a primera vista podría pensarse que cada uno lleva un carro propio, quizás porque ya Homero no conoce esta forma de combatir, se trata de 5 tripulaciones a la cabeza de 5 cuerpos de ejército, Hector, Polidamante y Cebríones; Paris, Alcátoo y Agénor; Héleno, Deífobo y Asio Hirtárcida; Eneas, Arquéloco y Acamante; y finalmente los licios, Sarpedón, Glauco y Asteropeo (Hom., Il., XII, 88-104), los cuales descenderán de los carros para atacar a los aqueos.

La presencia de tropas hititas aliadas con los troyanos fue sugerida por Allen (1921: 161; Lebrun 1998: 158) por la presencia entre las tropas aliadas de los halizones (Hom., Il., II, 856-857), que sitúa junto al río Halys en el centro del territorio hitita y que Homero localiza “donde el nacimiento de la plata”.

Una estrecha relación con Troya tiene Telefo de Misia Mayor, casado con una hija de Príamo, Astioque (Dictis, II, 5), cuyo reino se situaba en la desembocadura del río Caico (Quint. Smyr., Posthomer., VI, 122-123), actual Bakirçay, con la capital al interior que debe coincidir con Pérgamo. Es interesante que cuando Odiseo habla con Aquiles y menciona a los aliados de los troyanos (tabla 8), al primero que nombra es al “Teléfida Eurípilo, el héroe que rindió con el bronce; a su lado en montón sus amigos” (Hom., Od., XI, 519-520), dato que no es recogido en la Ilíada, pero sí en las obras del ciclo de la Guerra de Troya donde tiene un gran protagonismo, titulando su nombre el capítulo VI de la Posthomérica.

Tabla 8. Aliados de los troyanos.

Líder

Hijo/s de

Región

Zona geografica

Reino

Iliada

Pirecmes- Pyraechmes
Asteropeo- Asteropaios

Axio

Pelegón y Peribea

Peonios de Amidón

Río Axio

Paeonia, Macedonia

II, 848-850
Dictis, II, 35
XXI, 140-141, 154-159

Eufemo-Euphemus

Trezeno Céada

Ciconia

Monte Ismara

Tracia

saqueada por Ulises justo después de la caída de Troya

II, 846-847
Od., IX, 39-40

Acamante-Acamas

Píroo-Peirous

Eusoro

Tracia

Tracia anatólica

II, 844-845
VI, 8

Héctor

Príamo

Troade

Hellesponto

Taruiša, Vasallo de Hatti

II, 816-817

Eneas-Aeneas

Anquises

Dardania

Hellesponto

II, 819-823

Pandaro-Pandarus

Licaón

Zelea

Monte Ida

Hellesponto

II, 824-827

Polidoro-Polyborus
Licaón-Lycaon

Nietos de Altes

Hijos de Príamo y Laótoe

Léleges de Pédaso

Río Satnioente

Monte Ida

Hellesponto

saqueo por Aquiles

Str., XIV, 5, 28
Il., XXI, 85-91
Il., XX, 89-92

Eetión

Hija Andrómaca casada con Hector

Cilicios de Tebas

Monte Ida

Hellesponto

saqueo por Aquiles

Str., XIV, 5, 28
Il., VI, 395-398
Il., II, 688-691

Adresto-Adrestus

Anfio-Amphius

Mérope Percosio

Adrestea

Apeso

Pitiea

Hellesponto

II, 828-834

Asio-Asius

Axilo-Axilus

Hitarcio

Teutrano

Arisba

Percote

Praccio

Sesto

Abido

Río Seleente

Hellesponto

II, 835-839
Efira saqueda por Heracles
II, 659
VI, 12-13

Crómide-Chromis

Énnomo-Ennomus

Arsinóo

hermana Hecademe

Misia

Misia Minor

II, 858
Apol., Epit., III, 3, 34

Forcis-Phorcys

Ascanio-Ascanius

Areaton

Frigios de Ascania

Bitinia

II, 862-863

Pilémenes- Pylaemenes

Melio

Paflagonios de Eneta

Citoro

Sésamo

Cromna

Egialo

Eritinos

Río Partenio

Paflagonia

II, 851-855

Dictis, II, 35

Caucones de Tieo

Río Partenio

junto a Paflagonia

Str., XIV, 5, 28;
Str., XII, 3, 5

Asio-Asius

Dimante

Frigia

Río Sangario

Frigia

XVI, 717-719

Odio-Odius

Epístrofo- Epistrophus

Ifito

Halízones de Álibe

Río Halys-Kizilirmak

Hatti

Río Marassantiya, frontera con Paflagonia

II, 856-857

Formante-Phorbaceus

Filomeno-Philomenus

Lesbos

Isla de Lesbos

Lazpa

¿Vasallo de Hatti?

saqueo por Ulises y Aquiles

Dictis, II, 16
Od., XVII, 133-135
IX, 129

Eurípilo-Eurypylus

Telefo y Astioque

Ceteos de Misia
Rios Cetio y Misio, afluentes del rio Caico

Misia Mayor desembocadura del Río Caico-Bakirçay Pergamo-puerto de Elaea

Vasallo de Hatti

Od., XI, 519
Dictis, II, 5
Posthomer., VI, 134-137, 122-123
Str., XIII, 1, 70; XIV, 5, 28

Hipótoo-Hippothous

Pileo-Pylaeus

Leto Teutámida

Pelasgos de Larisa

Asia

Río Hermos

Río Seha

Vasallo de Hatti

II, 840-843, XVII, 288, 301

Mestles-Mesthles

Ántifoo-Antiphus

Talémenes

Meonia

Monte Tmolo

Laguna Gigea

Lidia

Mira

Vasallo de Hatti

II, 864-865

Ifition-Iphition

Otrinteo

Meonia

Hida-Sardis

Monte Tmolo

Laguna Gigea

Lidia

Mira

Vasallo de Hatti

“el más temible de todos los hombres”

XX, 381-392

Festo

Helo

Boro

Madre Clito

Meonia

Tarne

Meonia

Laguna Gigea

Lidia

Mira

Vasallo de Hatti

V, 43-44

Posthomer., XI, 68-70

Nastes

Anfímaco-Amphimachus

Nomión

Caria

Mileto

Monte Ftiros

Sierra de Mícala

Río Meandro

Caria

Millawanda

Vasallo de Hatti

II, 866-871

Glauco-Glaucus

Hipóloco

Nieto de Belerofontes y Philonoe

Biznieto de Glauco, rey de Corinto

Tataranieto de Sísifo

Licia

Río Janto

Licia

Lukka

Vasallo de Hatti

II, 876-877

VI, 119, 155-206

Sarpedón

Laodamia, hermana de Hipóloco
Isandro, hermano de Laodamia murió combatiendo los sólimos

Licia

Río Janto

Licia

Lukka

Vasallo de Hatti

II, 876-877

VI, 198-199

VI, 203-204

Sólimos-Solymi

Monte Solimo-Gülluk Dagi

Río Catarrhactes

Pisidia

Vasallo de Hatti

Belerofontes luchó contra ellos

Licios según Str., XII, 8, 5

Str., XIV, 5, 28

VI, 184-185

Str., XIII, 4, 16

Otrioneo-Othryoneus

Prometido de Casandra, hija de Priamo

Cabeso

XIII, 363-369

Tabla 9. Aliados de los aqueos. En cursiva el nombre del padre o la madre si no viene especificada en la Iliada u Odisea.

Líder

Hijo/s de

Región

Navíos

Iliada

Tersandro-Thersander

Penéleo-Peneleos

Leito-Leitus

Arcesilao-Arcesilaus

Protoénor-Prothoenor

Clonio-Clonius

Polinices

Hipalcimo

Alectrion

Arquiloco

Areílico

Alegenor

Beocia

50

Procl., Cypria; Dictis, II, 2

II, 494-510

XVII, 602

XIV, 450-451

Tersandro-Thersander

Polinices

Tebas

50

muerto por Telefo en Misia

Dictis, I, 17

Dictis, II, 2

Ascálafo-Ascalaphus

Yalmeno-Ialmenus

Ares y Astíoque

Focis

Orcómeno Minieo

30

II, 511-516

Esquedio-Schedius

Epístrofo-Epistrophus

Ifito Naubólida

Fócide

Río Cefiso

40

II, 517-526

Ayax-Ayante

Oileo y madrastra Eriópide

Fócide

Locria

Río Boagrio

40

II, 527-535

XIII, 697

Argon., I, 74

Elefenor-Elephenor

Calcodonte

Nieto de Abante

Eubea

40

II, 536-545

Menesteo-Menestheus

Acamante-Acamas

Demofonte-Demophon

Péteo

Teseo y Fedra

Ática

Atenas

50

II, 546-556

Posthomerica, XII, 325-327

Ayax-Ayante

Telamón y Peribea

nieto de Éaco

Isla de Salamina

12

II, 557-558, 528

Argon., I, 92-93

Argon., I, 90

Diomedes

Esténelo-Sthenelus

Euríalo-Euryalus

Tideo y Deípile

Capaneo

Mecisteo

Argos

Tirinte

Asine

80

II, 559-568

Agamenon-Agamemnon

Atreo y Aerope

Micenas

Corinto

100

II, 569-580

Menelao-Menelaus

Atreo y Aerope

Lacedemonia

60

II, 581-590

Nestor

Neleo

y Cloris

Mesenia

Pilo

90

II, 591-602

Od., XI, 281

Agapénor

Anceo

Arcadia

Orcómeno

60

de Agamenon

II, 603-614

Anfímaco-Amphimachus

Talpio-Thalpius

Diores

Polixino-Polyxenus

Ctéato

Éurito

Amarinceo

Agástenes

Élide

10

10

10

10

II, 615-624

Megete-Meges

Fileo y Timandra

Duliquio

Islas Equinas

40

II, 625-630

Ulises-Ulysses

Laertes y Anticlea

Ítaca

Cefalenia

Zacinto

12

II, 631-637

II, 173

Od., XI, 84-85

Toante-Thoas

Andremón

Etolia

Cálcide

40

II, 638-644

Idomeneo-Idomeneus

Deucalión

Creta

Cnoso

Gortina

Festo

80

II, 645-652

XIII, 450-452

Tlepólemo-Tlepolemus

Hércules y Astioquía

Rodas

Lindo

Yáliso

Camiro

3

3

3

II, 653-670

Nireo-Nireus

Cáropo y Aglaya

Isla de Sime

3

Vasallo de Ahhiyawa

II, 671-675

Fidipo-Pheidippus

Ántifo-Antiphus

Tésalo

Isla de Cos

Isla de Nísiros

Islas Calidnas

Isla de Casos

Isla de Cárpatos

30

Vasallos de Ahhiyawa

II, 676-680

Aquiles-Achilles

Neoptólemo-Neoptolemus

Peleo

nieto de Éaco

Aquiles y Deidamía

Argos Pelásgico

50

II, 681-694

I, 1

Argon., I, 90, 93

Posthomerica, VII, 185-186

Protesilao-Protesilaus

Podarces

Ificlo Filácida

Fílace

40

II, 695-710

Eumelo-Eumelus

Admeto y Alcestis

Feras

Yolco

Laguna Bebeide

11

II, 711-715

Filoctetes-Philoctetes

Peante

nieto de Táumaco

Melibea

Olizón

7

II, 716-728

Od., III, 190

Podalirio-Podalirus

Macaón-Machaon

Asclepio

Epiro

Trica

Itome

Ecalia

30

II, 729-733

Eurípilo-Eurypylus

Evemón

Ormenio

40

II, 734-737

Polipotes-Polypoetes

Leonteo-Leonteus

Pirítoo e Hipodamia

Corono Ceneida

Argisa

40

II, 738-747

Guneo-Guneus

Ocito

Cifo

Dodona

Río Titareso

22

II, 748-755

Prótoo-Prothous

Tentredón

Magnetes

Río Peneo

40

II, 756-759

Palamedes

Nauplio y Climene

Nieto de Clitoneo

Nauplia, Argólide

30

Dares, 18

Dictis, I, 4

embajador en Troya

Calcante/Calcas-Calchas

Testor

Acarnania

20

Dictis, I, 17

I, 69

Epio-Epeius

Panopeo

Cíclades

30

Dictis, I, 17

Mopso-Mopsus

Racio y

Manto

Colofón-Kolophón, Jonia

20

Vasallo de Ahhiyawa

Manto refugiada de Tebas

Dictis, I, 17

Paus., VII, 3, 1-2

Migdalión

Pafos, Chipre

1

prometidas 50 por el rey Cíniras

Apol., Epit., III, 9

La antigua Arzawa fue dividida en tres reinos, el río de Šeha, Mira y Hapala por Muršili II, como recoge en su tratado con el rey del país de Seha, fronterizo de Wilusa (CTH 69; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 155 texto 41, 10), mientras Seha tenía su frontera con Mira en el río Hermos, actual Gediz.

Durante los primeros 9 años, los aqueos, en particular los liderados por Aquiles, saquearon tanto la costa anatólica como la Tracia. Del antiguo reino de Arzawa, ahora reinos vasallos de Hatti, Aquiles saqueó Clazómenas (Urla Isquele) y Esmirna (Izmir) en el reino de Mira, Cime (Namurt) y Focea (Foça) en el reino del río de Seha (Apol., Epit., III, 33), sumando hasta “cien ciudades”, y también la isla de Lapza (Lesbos) (Hom., Il., IX, 129), donde también participó Ulises (Od., XVII, 133-135).

Tabla 10. Correlación de los reyes de Ugarit según Liverani (1979: 1299-1300 tabla), van Soldt (1991: 3, 45 y 1995: 1260) y Lipinski (2006: 36); Hatti según Bryce (1998/2001: 19-20), Freu (2000: 39) y Lipinski (2006: 26-27); Egipto según Kitchen (1996: 12).

Ugarit

Liverani, 79

Ugarit

van Sold, 91

Ugarit

Lipinski, 06

Hatti

Bryce, 98

Hatti

Freud, 00

Hatti

Lipinski, 06

Egipto

Kitchen, 96

Ramsés III

Userma‘atre‘meryamun

1184-1153

Šuppiluliuma II

-1185

Šuppiluliuma II

-1180

Sethnakht

Userkha‘ure meryamun

1186-1184

Twosret

Sitre meritamun

1188-1186

Siptah

Akhenre setepenre

1194-1186

Sethi II

Userkheprure setepenre

1200-1194

Ammurapi

1200-1182

Ammurapi

1195-1175

Ammurapi

1190-1160

Šuppiluliuma II

1207-

Šuppiluliuma II

1210-

Šuppiluliuma II

1200-

Amenmesses

Menmire

1203-1200

Niqmaddu III

1210-1200

Niqmaddu III

1210-1195

Niqmaddu III

1200-1190

Arnuwanda III

1209-1207

Arnuwanda III

1215-1210

Arnuwanda III

1210-1200

Merenptah

Baenre hotephirma‘at

1213-1203

Ibiranu

1230-1210

Ibiranu

1220-1210

Ibiranu

1210-1200

Tudhaliya IV

1227-1209

Tudhaliya IV

-1215

Tudhaliya IV

-1210

Kurunta

1228-1227

Tudhaliya IV

1237-1228

Tudhaliya IV

1240-

Tudhaliya IV

1235-1210

Ammishtamru II

1260-1230

Ammishtamru II

1263-1220

Ammishtamru II

-1210

Hattušili III

1267-1237

Hattušili III

1267-1240

Hattušili III

1261-1235

Urhi-Teššub

1272-1267

Muršili III

1272-1267

Muršili III

1268-1261

Ramsés II

Userma’atre’setepenre

1279-1213

En la Troade, Aquiles conquistó Lirneso, donde reinaba Eetión, al Norte de Misia (Hom., Il., II, 690-691; XX, 92, 191; Dictis, II, 17), la Tebas Hipoplasia de Crises (Hom., Il., II, 691), Antandro (Apol., Epit., III, 33), y Pedaso, reino de Brises (Hom., Il., XX, 92; Proclo, Cypria; Dictis, II, 17), mientras Áyax Telamonio atacó a los tracios de Poliméstor en la península de los Dardanelos y a los frigios de Teutrante (Dictis, II, 18). Un dato importante es que Hécuba, la mujer de Príamo, era frigia, hija del rey Dimas de Sangario (Hom., Il., XVI, 717-719).

Cuando se observan quienes fueron los territorios que ayudaron a los troyanos, los cuales llegaron “transcurrido un periodo de nueve años” para la defensa durante el asedio del décimo año (Apol., Epit., III, 34), es llamativo el apoyo de las ciudades e islas de la fachada costera anatólica, desde Lesbos hacia el Sur, mencionándose a los pelasgos de Larisa, próximos a Focea y Cime en la costa del reino del río de Seha (Hom., Il., II, 840-843); los lidios de Meonia, que deben corresponder al territorio interior del reino de Mira (Hom., Il., II, 864-865); la ciudad de Mileto en la Caria del reino de Millawanda (Hom., Il., II, 866-871); y los licios del entorno del río Xanthus del reino de Lukka (Hom., Il., II, 876-877).

Debe tenerse en cuenta la obligación que tenían los países vasallos de Hatti no sólo de ayudar a Hattusa, sino también de prestar ayuda a los otros reinos tributarios de Hatti, vecinos suyos, como indica el tratado de Muwatalli II con el rey de Wiluša, fronterizo del río de Šeha, “sois cuatro los que sois reyes de los países de Arzawa (…) Que uno sea apoyo fuerte y efectivo del otro. Que uno proteja al otro” (CTH 76; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 185 texto 50, 14).

Durante el reino de Šuppiluliuma II, el reino de Mira, núcleo central de la antigua Arzawa con capital en Apasa-Efeso, quizás había dejado de ser un reino vasallo de Hatti (Kbo XVIII 18; vide infra), convirtiéndose en el poder principal de la costa anatolia en los momentos previos a la Guerra de Troya, y quizás deberíamos identificarlo con Meonia, ya que este territorio se encuentra dentro de los límites del reino de Mira entre los ríos Hermos y Meander, actual Büyük Menderes.

Millawanda, reino tradicionalmente dependiente de Ahhiyawa, se convirtió en reino vasallo kulawani de Hatti cuando Tudhaliya IV, durante una disputa dinástica, apoyaron al hijo del antiguo gobernante (KUB XIX, 55; CTH 182; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 284 texto 86). Es posible que algunas islas no aceptasen la nueva situación y adquiriesen autonomía, manteniendo los lazos con Ahhiyawa, lo que explicaría su participación en el contingente que ataca Troya, como la isla de Sime (Hom., Il., II, 671-675) y la isla de Cos (Hom., Il., II, 676-680).

Por otra parte, Lukka-Licia pasó a ser reino vasallo de Hatti desde su conquista por Tudhaliya IV, según la inscripción luvita de Yalburt (Poetto 1993: 75-84; Hawkins 1995: 66-85), y después de revelarse volvió a ser objeto de una campaña militar por Šuppiluliuma II (Hawking 1990 y 1995; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 266, 289 texto 91).

El conflicto contra Troya parece ser un conflicto con altibajos, en el que no se empleó con regularidad un gran contingente militar. Una lectura detallada de la Iliada deja la impresión que no se intentó conquistarla por asedio riguroso, pues no hicieron los preparativos necesarios, ni tampoco que se hizo un asedio permanente durante los 10 años de conflicto, pues no interceptaban los víveres y suministros.

Esta impresión es aún más marcada en los capítulos de la Posthomérica de Quinto de Esmirna, donde durante el último año de asedio se van incorporando para apoyar a los troyanos, casi en cada capítulo, un nuevo aliado con su correspondiente ejército que protagoniza el episodio.

Las proyecciones que se han hecho a partir del catálogo de naves (Hom., Il., II, 484-759), parte de tripulaciones de 50 hombres como sucede con Filocretes (Hom., Il., II, 509-510), mientras que las naves beocias transportan 120 hombres (Hom., Il., II, 719-720), pero eso implica, si tenemos en cuenta que se mencionan 1186 naves, la posible presencia de 59.300 o 142.320 hombres, lo que resulta totalmente desproporcionado frente al ejército troyano (Hom., Il., VIII, 562-563) o a una población de 6.000 habitantes (Bryce 2002: 188) una vez ya descubierta la ciudad baja. Incluso con pentekóntoros de 50 remeros, de haber 1186 naves implicaría 59.300 hombres.

En contraposición, cuando Alejandro va con una flotilla y secuestra a Helena sólo lleva 9 barcos (Lycoph., Alexandr., 98-99) y con ella saquea también Tiro (Dictis, I, 5), donde perdió 2 naves. Por otra parte, en la Odisea (I, 280-281; IV, 669) y en la Posthomérica (VI, 101-102) lo que se mencionan son barcos con 20 remeros. En este caso, si aceptaramos las 1186 naves, implicaría 23.720 hombres.

9. La coregencia del faraón Siptah, 1194-1188 a.C., y la reina madre Twosret, 1188-1186 a.C.

A partir de la muerte de Merneptah, que murió a muy avanzada edad, se inició una etapa de gran inestabilidad en Egipto. Aunque el faraón había nombrado a su hijo y de su esposa real, Isisnofret, como heredero Seti-Merneptah con los cargos de “príncipe al trono de Geb”, ‘s r-p‘t m st Gb, y “supervisor de las dos tierras de su padre”, hrp tзwj n jtj.f (Eaton-Krauss 1981; RITA IV 66-87), casi inmediatamente de acceder al trono fue desplazado por Amenmesses, un hijo de la mujer principal de Seti II, la reina Takhat, hermana y luego mujer de Ramses II (Dodson 1987: 228 fig. 1), quien durante el reino ramesida ejerció como visir en el Sur según la hipótesis de Krauss (1976 y 1977: 131-136, 195-196). No obstante, la revisión de la tumba KV 10 de Amenmesses, que sigue el modelo de la tumba KV 8 de Merneptah, ha puesto en evidencia de que la decoración relativa a la reina Takhat en la cámara E fue un añadido posterior a la decoración inicial de Amenmesses y omiten su mención concretas a Amenmesses excepto con referencias indirectas como Reina Madre o Madre del Dios (Schaden y Eatman 1993: 135, 140, 143, 145, 148).

Amenmesses-Menmire‘ Nacido de Amun-Eterno como Re, debió ser inicialmente un faraón meridional tebano al morir Merneptah y autoproclamarse heredero, quien debió llegar a tener el control de todo Egipto en sus primeros años, durante los años 2 a 5 de Seti II, ca. 1203-1200 a.C., como señala Kitchen (1987: 23) por la presencia de un vaso de fayenza en el cementerio de Riqqeh, a 45 km. al Sur de Memphis. Llegó a construir una tumba en el Valle de los Reyes, KV-10 (Schaden y Ertman 1998), que nunca llegó a ocupar, siendo sus cartuchos y decoración borrados.

En todo caso, Seti II-Userkheprure‘ setepenre‘ el de Seth-Poderosas son las manifestaciones de Re-Elegido de Re, ca. 1200-1194 a.C., consiguió consolidarse como faraón y contrajo matrimonio con Twosret, “la poderosa” Tз-wsrt, “gran esposa real” desde el año 2 de su reino (RIHB IV 278:1; RITA IV 199), en plena crisis con Amenmesses, la cual ejercía de cargo principal de sacerdotisa de Amón como “esposa del dios”, o fue nombrada inmediatamente para dicho cargo para conseguir el apoyo del estamento religioso (Callender 2004: 93). No cabe descartar como hipótesis que fuera una hermanastra de Seti II, hija de Merneptah, pero no con una de las principales esposas reales de Merneptah.

A la muerte de Seti II accedió al trono uno de sus hijos, Siptah-Akhenre‘ setepenre‘ hijo de Ptah-Belleza de Re-Elegido de Re, hijo de una mujer cananea de Seti II, Shotelel, Soutérer o Šoteraja hmt nswt (Vandier 1971: 172, 183, lám. 2, bajorrelieve Louvre E26901; Drenkhahn 1980: 11-12), considerada una concubina siria (Gardiner 1958: 18), porque su principal esposa, Twosret, la “gran esposa real”, había recientemente perdido a su único hijo y heredero, Seti-Merenptah, que quizás fuera enterrado en KV 56, la tumba de oro del Valle de los Reyes (Davies et alii 1908; Callender 2004: 85), y previamente quizás perdió también a una hija de nombre desconocido (Vandier 1971: 176 n. 2, 185).

No obstante, otros autores siguen dudando que Siptah fuese hijo de Seti II, y sugieren que puede tratarse de un hijo de Ramses II y una de sus esposas reales, Tyaâ (Spalinger 1982: 278-279), aunque la diferencia entre la muerte de Ramses II, 1213 a.C. y el acceso de Siptah, 1194 a.C., implica un mínimo de 19 años si Siptah hubiese nacido en el último año de vida de su padre. Por otra parte, el nuevo estudio de la tumba KV 32 ha demostrado que existía una conexión con la tumba KV 47 de Siptah, lo que provocó que objetos con el cartucho de Tyaâ, en realidad gran esposa real de Amenhotep II y madre de Tutmosis IV, se filtraran arrastrados por arroyadas de lluvias torrenciales en la tumba de Siptah (El-Bialy 2006: 21-23, 25), confirmando la sugerencia de Kitchen (RITA IV 253), lo que descarta la opción de Tyaâ cómo madre de Siptah propuesta por Aldred (1963: 43, 46-47).

Otra opción es que fuese hijo de Merneptah, lo que implicaría que sería hermanastro de Seti II por tener diferente madre y explicaría el cambio de prenomen en el tercer año de reinado, de Ramses a Merneptah, para enfatizar, como heredero, su linaje real (Spalinger 1982: 281-282).

Finalmente, se ha planteado que pudo ser un hijo de Amenmesses (Aldred 1963: 45), por su nombre Ka, “elevado en Kheb” que también figura en una estela que Amenmesses levantó en el templo de Seti I en Qurneh de Tebas, donde indica que fue elevado en Kheb y el interés en borrar todo rastro de su reinado (Callender 2004: 87).

Debido a la juventud de Siptah, su madrasta, Twosret, recibió el título de tЗ rpt ‘Зt n tЗ nb “gran regente de todo el país” según la estela de Bilgai (Drenkhahn 1980: 17; RIHB IV 341:10; RITA IV 246) y la iconografía del templo nubio de Amada en el tercer año del reinado de Siptah, representa a Twosret y el gran canciller Bay (vide infra) como iguales (Spalinger 1982: 280-281; RIHB IV 366:1; RITA IV 265). No obstante, Twosret nunca es mencionada como hija real, que sí tuvo otra de las mujeres de Seti II, la reina Takhat, probablemente por tratarse de una hija de Ramses II (Vandier 1971: 181-183).

Sobre la juventud de Siptah, una pieza importante es una escultura mutilada de la Glypothek de Munich donde Siptah se encuentra a los pies de un adulto que ha sido interpretado como Twosret (von Beckerath 1962: 73, lám. 3; Altenmüller 1982: 112), como Bay (Drenkhahn 1980: 35-38; Spalinger 1982: 280; de Moor 1996: 221), como Amenmesses (Aldred 1963: 45-46) o incluso como una divinidad protectora (Grandet 1994: 224 n. 902).

La tumba de Twosret (KV 14) en el Valle de los Reyes comenzó a construirse en Diciembre de 1199 a.C., durante el segundo año de reinado de Seti II, privilegio inusual concedido a su esposa real, y continuó una segunda fase constructiva al inicio del reinado de Siptah. Hacia 1190 a.C. se inició una tercera fase constructiva cuando Twosret debió acceder a la coregencia, como “gran regente de todo el país”, incorporando en la decoración de la tumba temas reales y creando una sala para el sarcófago real con las dimensiones normales de un faraón. Al acceder al trono en Julio de 1188 a.C., se inició una cuarta fase constructiva, preparándose una nueva sala para un gran sarcófago real que exigió la ampliación de la entrada y los pasillos, y la redecoración de la tumba exclusivamente con temas del libro de los muertos propios de la tumba de un faraón (Altenmüller 1982 1983 y 2001). El proyecto final de Twosret fue hacer una tumba conjunta con su marido Seti II, lo que explicaría la entrada de un segundo gran sarcófago real como sugiere Altenmüller (1983: 42).

Twosret asumió los años del reinado de Siptah como propios hasta la muerte de su marido Seti II, lo que explica los 7 años que pone Manetho (von Beckerath 1962: 72), más aún al no ser su propio hijo y querer mantener la legitimidad real, pues su mandato debía considerarse una continuación como viuda del faraón Seti II.

La edad de fallecimiento de Siptah es difícil de precisar, aunque se ha señalado que no sería mayor de 20 años, lo que implicaría que accedió al trono hacia los 14 años (Wente 1980: 263), y aún se ha sugerido una edad más joven, a partir de su análisis radiológico por Harris y Weeks (1973: 159-160; Harris y Wente 1980: fig. 8.25-8.26), que apuntan a una edad entre 15 y 20 años, afectado por poliomielitis, lo que implicaría, de aceptarse esta segunda propuesta, que accedió al trono en torno a los 9 años.

Probablemente los efectos de la poliomielitis, enfermedad infantil que se suele contraer entre los 5 y 10 años y después de afectar al sistema nervioso central en su forma aguda, como se aprecia en el pie izquierdo de Siptah, le condujo a una parálisis muscular con deformidad, y debió favorecer que en sus años finales Twosret fue asumiendo cada vez mayor poder como reina coregente, lo que explica que heredase el trono a la muerte de Siptah, aunque sólo lo detentó algo menos de 2 años, 21 meses, entre Julio de 1188 y Marzo de 1186 a.C., como Twosret-Sitre meritamun Hijo de Re-Amado de Amun, adoptando la titulatura de un faraón masculino y la devoción al dios solar de Heliopolis.

En todo caso, es muy llamativo que en la tumba de Siptah nunca se mencione a su madrasta y coregente Twosret (Gardiner 1958: 19), a la inversa que en la tumba de Twosret donde sí figuran tanto Seti II como Siptah, y que Twosret tampoco nunca se proclame como “el que ha puesto al rey sobre el trono de su padre” (Spalinger 1982: 283) como hizo el gran canciller Bay (vide infra), lo que implica que su poder quedó claramente en una posición secundaria a la de Bay a lo largo del reinado de Siptah, hasta acceder finalmente al trono que justificó principalmente como mujer de Seti II.

A pesar de la brevedad de su mandato, pues fue depuesta debido al levantamiento del ejercito al mando de Sethnakhte, conocemos 30 cartuchos con su nombre en un templo de Hathor en Serabit-el-Khadem, Sinai (Petrie 1906: 140, 143-144, 146, 149 tabla; RIHB IV 351:5-351:15; RITA IV 253-254), sólo superada por Ramses II, Merenptah y Ramses III, aunque es la más representada si lo dividimos por los años de reinado de cada faraón. Otro templo también dedicado a Hathor, “Dama de la turquesa” (Rothenberg 1972: 167 fig. 51/1), se documentó en las minas del valle de Timna, en el Sur del Negev, Israel, con un cartucho con su nombre (Rothenberg 1972: 166). En un santuario en Deir Alla, Jordania, apareció un cartucho en un vaso de fayenza asociado a cerámica del Heládico Final IIIB, interpretado inicialmente como un cartucho de Ramses II (Franken 1961: 365, lám. 4b/DA511-450 y 5), hasta su correcta identificación por Yoyote (1962: 464; RIHB IV 351:5; RITA IV 253). En Tel Acco, un escarabeo con el nombre de Twosret apareció junto con cerámica del Heládico Final IIIB y principalmente IIIC1b (Dothan 1989: 60, 63-64; Dothan y Dothan 2002: 252). Todos estos hallazgos en la península del Sinai, Sur y Norte de Israel o Jordania demuestran que Egipto había mantenido el control de Palestina hasta el reinado de Twosret, a continuación de la victoria de Per-Ir por Merenptah, entre 1208-1186 a.C.

Por otra parte, su nombre Nebty, presente en la estatua de Tell ed Dab’a, se proclama “conquistadora de extranjeros” w‘f hзswt (Callender 2004: 94; RIHB IV 352:5; RITA IV 254), lo que implica que tuvo que repeler ataques contra Egipto entre 1188-1186 a.C., entre los que pudieron incluirse filisteos desde el Sur de Palestina o navales de los Pueblos del Mar, después de la muerte de Bay.

10. El gran canciller Bay, hombre fuerte durante la coregencia de Siptah y Twosret

R‘-mssw-h‘.m-ntrw, Ramses es la manifestación de los dioses (Helck 1958: 355-356), fue el nombre egipcio del canciller Beya, Bзy, a menudo escrito como Bay, pero que la tablilla ugarítica RS 86.2230 permite vocalizar como Beya (Freu 1988: 395; Arnaud 1992: 181 n. 6). Esta documentado como “escriba real y royal butlerwb3 ny-swt- del rey Seti-Merenptah”, en un ostraca hierático de El Cairo (Cerny 1935: 82, 85, lám. 98/25766 y 1966: 36), pasando probablemente a servirle en la capital de Pi-Ramesse en el Delta, durante su reino entre ca. 1200-1194 a.C. La función de royal butler parece haber sido un puesto de confianza por su gran proximidad, siendo encargado de servirle la bebida de vino o cerveza en todas las comidas del faraón (Gardiner 1947: 43-44).

La importancia de Bay durante el proceso de sucesión de Seti II y la elección de Siptah como sucesor la recogen las inscripciones de Asuan y Silsila donde se le menciona como “el que ha puesto al rey sobre el trono de su padre” (RIHB IV 364:5, 371:9; RITA IV 263, 269), mientras que en otra procedente de Deir el-Bahri en Tebas señala que “yo puse mi ojo sólo sobre ti” (Gardiner 1958: 18; RIHB IV 370:9; RITA IV 268), siendo nombrado “Gran Canciller de toda la tierra” mr sd3wty ‘3 n t3 r dr.f (Gardiner 1958: 17) en las inscripciones de la capilla rupestre de Gebel es-Selseleh West Silsila (RIHB IV 371:7; RITA IV 269), el templo de Asuan (RIHB IV 364:5-6; RITA IV 263) y el templo de Amada (RIHB IV 366:1-9; RITA IV 265).

Una sugerencia interesante es que Bay, que en una ocasión se le menciona como kr n pЗ tЗ mhy “suplicante del territorio del norte”, se tratase de un hermano de la mujer cananea de Seti II, Šoteraja hmt nswt (Callender 2004: 89), lo que implicaría que Bay era tío del faraón Siptah y podría explicar bien la estrecha relación personal entre ambos y sus esfuerzos para que accediera al trono que también lo favorecía a él personalmente. Por otra parte, cuando Irsw es mencionado en el papiro Harris como ursurpador del reino podría reflejar indirectamente la situación excepcional que se había producido en Egipto con una reina madre, Šoteraja, sirio-palestina, un faraón Siptah con mitad de sangre sirio-palestina por parte de madre y un Gran Canciller, Bay, hombre fuerte por la minoría de edad de Siptah, también sirio-palestino.

En el tercer año del reinado de Siptah, Bay obtuvo el derecho a construir su propia tumba en el Valle de los Reyes (KV 13) (Altenmüller 1989 y 1992a), situada junto a la de la reina Twosret (KV 14) (Altenmüller 1983 y 1992b), y opuesta a la del faraón Siptah (KV 47), derecho exclusivo a los faraones, lo que sirvió de justificación para que posteriormente de su tumba fuera borrado deliberadamente su nombre y se reutilizase para un príncipe de la XX dinastía.

Se ha señalado que al no haberse atestado inscripciones con el nombre de Bay posteriores al año 4 de Siptah (Cerny 1966: 38), implica que se produjo su muerte ca. 1190 y Twosret asumió todo el poder como corregente (Altenmüller 1982a: 110; Freu 1988: 397-398). Esta inscripción del año cuarto está escrita sobre dos jarras de vino y procede del templo funerario de Siptah en Tebas (Cerny 1966: 38). Recientemente, se ha publicado la unión de dos fragmentos de un ostracón de Deir el Medina de gran importancia porque anuncia a los trabajadores de la tumba de Bay en el Valle de los Reyes (KV 13) que el día 27 del tercer mes del año 5 de Siptah “[el] Faraón, ¡vida!, ¡prosperidad y salud!, ha matado al gran enemigo, Bay”, mandando a paralizar los trabajos en la tumba (Grandet 2000: 341).

Se ha planteado que la orden de su ejecución ca. 1189/88 a.C. fue ordenada por el faraón Siptah (Grandet 2000: 342; Callender 2004: 91-92), sin embargo a pesar de que resulta la opción más lógica a primera vista, existen elementos que hacen pensar también que pudo ser un mandato de Siptah por instigación de Twosret, como sugiere Grandet (2000: 342), o incluso una orden de Twosret, “gran regente de todo el país” desde ca. 1190 a.C. Por una parte, el faraón Siptah no sobrevivió ni a finales de ese año, es decir, apenas sobrevivió a Bay unos 6 meses. Bay había sido siempre el principal valedor del faraón Siptah y su muerte parece anunciar la del propio faraón. Twosret había ido adquiriendo cada vez más poder como corregente aprovechando la enfermedad de poliomelitis de Siptah como refleja la decoración de su tumba real y debía ser la más favorecida por la muerte de Bay hasta finalmente poder acceder al trono en Julio de 1188 a.C. Por último, no cabe descartar que el propio Sethnakht y otros aspirantes al trono apoyasen la toma del poder completo de Twosret, lo que a medio plazo podía favorecerles.

11. El estallido de la Guerra Civil y el cambio de dinastía, ca. 1185 a.C., Sethnakht y su hijo Ramsés III

Sethnakht-Userkha‘ure meryamun, Seth es victorioso-Poderosas son las manifestaciones de Re-Amado de Amón (1186-1184 a.C.), posible hijo de uno de los hijos mayores de Ramsés II, se reveló contra Twosret con el apoyo del ejercito a su mando y accedió al trono, aunque no poseemos ningún documento de su primer año durante el cual debieron continuar los enfrentamientos. La coyuntura era especialmente favorable porque ni el faraón Seti II con Twosret habían tenido descendencia, quedando Twosret viuda, ni el faraón Siptah la había tenido tampoco, lo que debía estar favoreciendo, entre los descendientes de los hijos de Ramsés II, posicionarse bien para la lucha por el trono desde años antes.

Una posibilidad que creemos no se debe descartar, a pesar de las lógicas dudas de Grandet (1994: 227), es que pudo tratarse del virrey de Kush desde el primer año del reinado de Siptah (Reisner 1920: 48; RITA IV 30, 262-263) añadiendo a su nombre Sethy el adjetivo nht (Christophe 1957: 12). En la inscripción de la pared norte de Abu Simbel es mencionado como “príncipe heredero” (Reisner 1920: 48, 16b). Al menos, sugiere una posible procedencia de la misma administración real, pues consiguió el apoyo de altos funcionarios con Siptah y Twosret, los cuales después continuaron durante el reino de Ramses III, como el vizir Hori (con Siptah, RITA IV 27-29, 258-261; con Ramsés III, RIHB V 159, 376-380), el virrey de Kush, sucesor de Sethy, Hori I (Reisner 1920: 48-50; con Siptah RITA IV 31, 264, con Ramsés III RIHB V 161, 381), que tenían a su cargo numerosas tropas, o que Sethnakht erigió un monumento conmemorativo en Elefantina, la ciudad más meridional de Egipto, donde menciona la presencia de soldados del sur (Grandet 1994: 229, 231-232; RIHB V 251, 671-672). Su mujer y madre de Ramsés III fue la reina Tiyi Merenese (Kitchen 1972: 189, 194 tabla).

Su victoria se ha situado en el décimo día del mes 2 del segundo año de reinado, ca. 1185 a.C., de acuerdo con la inscripción de Elefantina de Sethnakht (Drenkhahn 1980: 62-67; Altenmüller 1982a: 107-109; RIHB V 251, 671), contra unos enemigos que no especifica el Papiro Harris, pero que debieron ser tropas mercenarias, quizás de los Pueblos del Mar, bajo el mando de Irsw y Twosret, pues la estela de Elefantina (Drenkhahn 1980: 62; RIHB V 671-672) menciona que “Ellos no dejaron plata y oro de Egipto” en las arcas del estado.

El Papiro Harris, redactado durante el reino de Ramsés IV, señala al jefe wr sirio Irsw como principal enemigo de Sethnakhte hasta su victoria ca. 1185 a.C. e ignora a Twosret. Irsw, considerado un nombre egipcio por Grandet (1994: 222 n. 902) aunque podría ser un apelativo depreciatorio, “ursurpador” (Gardiner 1958: 21 n. 2), es mencionado en el papiro Harris como ursurpador del reino (von Beckerath 1962: 74; Yoyote 1962: 468; Vandier 1971: 186; Spalinger 1982: 283) y rival de Sethnakhte, pero probablemente al carecer ambos de descendencia directa real, aunque sí posiblemente eran de linaje real, se enfatiza la lucha entre ambos, no mencionándose a los faraones Siptah y Twosret que quedan ocultos bajo la mención de unos “años vacíos”, justificándose el levantamiento de Sethnakhte en un oráculo. No obstante, tampoco son mencionados Amenmesses y Seti II, quienes iniciaron la lucha por la sucesión después de la muerte de Merenptah ca. 1203 a.C., por lo que se consideraba que faltaba legitimidad en la sucesión desde este último faraón, aunque Seti II era el heredero elegido de Merenptah.

Tanto Sethnakht como su hijo Ramsés III debieron exagerar la inestabilidad en Egipto para justificar el acceso de la XX dinastía (Barky 1971: 24). En esta línea, por posible decisión de su hijo Ramsés III, se ursurpó la tumba de la reina Twosret (KV 14) para la futura tumba de Sethnakht (Altenmüller 2001: 224), aprovechando el segundo sarcófago real que se había hecho para instalar allí el cuerpo de Seti II como sugiere Altenmüller (1983: 40-43) y su momia debió regresar a su tumba original KV 15. No obstante, quizás aún el futuro Ramsés III era muy joven y la decisión ya la debió tomar su padre Sethnakht al enfermar. En este sentido, teniendo en cuenta que su victoria sólo se produjo un año antes de su fallecimiento, no cabe descartar que Sethnakht hubiese quedado herido en la batalla definitiva. Por otra parte, la ursurpación de la tumba quizás fue más una solución de urgencia, por la prematura muerte de Sethnakht, porque la tumba KV 11 que se estaba construyendo para el nuevo faraón, rompió accidentalmente un extremo de la cámara de la tumba KV 10 de Amenmesse, lo que obligó a paralizar la obra (Schaden y Eatman 1993: 118) y cuando se retomaron los trabajos, ya como sepultura de Ramsés III, obligó a alterar el axis principal de la tumba para evitar cualquier contacto con la tumba KV 10 de Amenmesse.

12. El ataque de Menelao al Delta del Nilo ca. 1186 a.C.

Durante el mandato del faraón Twosret-Sitre meritamun, viuda de Seti II, ca. 1188-1186 a.C., se produjo la caída de Troya, denominada Tuoris por Manetho (1940: 148-153; III, frag. 55-56b).

Después de la partida desde Troya de Menelao con Helena, antes de finalizar la temporada apta de navegación, arrastrados por los vientos, acabaron haciendo escala en Egipto, mientras otros barcos recalaban en Creta (Hom., Od., III, 284-292). Es probable que Menelao participase en uno de los bandos durante la guerra civil entre Twosret y Sethnakht ca. 1186 a.C. porque en un pasaje se menciona que “A Egipto las proas azules de otros cinco [barcos] llevó la corriente del viento y las aguas. Quedó allí Menelao entre gentes extrañas haciendo con sus naves botín de viandas y oro” (Hom., Od., III, 299-302).

Después de la victoria de Sethnakht recibieron hospitalidad en Tebas del faraón Pólibo y su mujer Alcandra. Allí Menelao recibió fastuosos regalos, “dos bañeras de plata, diez talentos y un par de calderas, todo ello de oro” y Helena “una rueca de oro ella toda y el cesto de plata” (Hom., Od., IV, 125-132). También de allí se trajo “una droga, gran remedio de hiel (…) se los dio Polidamna, la esposa de Ton el de Egipto, el país donde el suelo fecundo produce más drogas” (Hom., Od., IV, 220-229). Este faraón es denominado Canopo por Dictis, y aparentemente falleció por causas no naturales estando aún Menelao en Egipto, lo que podría coincidir con el repentino fallecimiento de Sethnakht el 1184 a.C., “cuenta (…) de Egipto y de su rey Canopo, a quien, tras haber muerto por la picadura de unas serpientes, se le construyó un magnífico sepulcro” (Dictis, VI, 4), quien precisamente tuvo que reutilizar la tumba KV 14 preparada para Twosret y Seti II.

La presencia de Helena en Egipto, junto con Menelao, confundido con Alejandro, también es recogida por Herodoto (II, 113, 1-2), donde visitaron un santuario de mlqrt, “en la boca del Nilo que en la actualidad se llama Canóbica y en las Tariquías. En la costa había –y lo sigue habiendo todavía– un santuario de Heracles”.

13. Crisis dinásticas en el Imperio Hitita y el traspaso de la capital a Tarhuntašša en Cilicia

La creciente importancia que iba teniendo Siria para el control de las rutas comerciales del Próximo Oriente y la necesidad de una mayor cercanía a la costa mediterránea obligó a Muwatalli II, ca. 1292-1272 a.C., a trasladar la capital a Tarhuntašša en Cilicia Occidental, quedando su hermano pequeño Hattušili III a cargo del reino del País Superior o Hakpišša, el cual se casó con Puduhepa, hija del sacerdote del gran santuario de Lawazantiya en Kizzuwatna.

La victoria de Muwatalli II en la batalla de Qadesh el año 5 del reinado de Ramses II, ca. 1274 a.C., ejemplifica el control que tenía Hatti de Anatolia y Siria, pues entre los ejércitos de los estados aliados que acompañaban a Muwatalli II, contra Ramses II estuvieron Dardania-Sur de la Troade, Arzawa-Lidia, Karkisa-Caria, Lukka-Licia, Kizzuwatna-Cilicia Oriental, Kargamish, Aleppo, Ugarit-Ras Shamra y Qadesh-Tell Nebi Mend.

La muerte de Muwatalli II acabó provocando la división del reino hitita. Muwatalli II no había tenido hijos con su primera esposa y eligió como sucesor a uno de los dos tenidos con una esposa de segundo rango, Urhi-Teššub, quien adoptó el nombre oficial de Muršili III, ca. 1272-1267, y volvió a trasladar la capital a Hattuša (KUB XXI 15; CTH 85 1 B), lo que creó un grave problema con su tío Hattušili III, gobernador del reino del País Superior o Hakpišša, quien derrocó a Muršili III. El rey, desterrado por Hattušili III, consiguió huir a Egipto, refugiándose con Ramses II (KBo XII 31; CTH 132; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 221 texto 57, 7).

El acceso al trono de Hattušili III no sólo privó del reino a Muršili III sino también a su hermano Ulmi-Teššub, también legítimo heredero. Este fue enviado bien por Muršili III, bien por Hattušili III al reino de Tarhuntašša en Cilicia Occidental, donde adoptó el nombre de Kurunta. En todo caso, la fidelidad que le prestó Ulmi-Teššub a Hattušili III, su antiguo tutor en del reino del País Superior donde le envió su padre Muwatalli II (Bo86/299; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 270 texto 76, 2), quizás para que acabase sustituyendo a Hattušili III, llevó a Hattušili III a firmar un tratado con Kurunta donde reconocía las fronteras entre Hatti y Tarhuntašša y la continuidad dinástica de los herederos de Kurunta en el reino de Tarhuntašša. Como especifica Hattušili III, “Yo, Mi Sol, no destronaré a tu hijo. No aceptaré ni a tu hermano ni a ninguno otro. En el futuro tu hijo y tu nieto tendrán la tierra que te he dado” (KBo IV 10; CTH 106; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 251-254 texto 73).

El tratado de paz celebrado el año 21 del reinado de Ramsés II, ca. 1258 a.C., con Hattušili III, ca. 1267-1237 a.C., reconoció la hegemonía hitita en Amurru y Ugarit (Langdon y Gardiner 1920; RIHB II 225:1-232:10; RITA II 79-85; CTH 91; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 228-237 texto 62). La boda de la hija de Hattusili III, con Ramses II el año 34 de su reinado, ca. 1245 a.C., sirvió para reforzar la alianza y contrarrestar la presión de Asiria, manteniéndose la estabilidad en el Levante hasta la muerte de Ramsés II el 1213 a.C.

Un aspecto importante, que a veces se pasa por alto en este acuerdo, debió ser la vuelta de Bentešina al trono de Amurru al perdonarlo Muršili III y permitirle regresar de su exilio con Hattušili III del reino del País Superior, quien después firmó un tratado con Hattušili III y se casó con la princesa hitita Gaššuliyawiya (KBo I 8+KUB III 8+408; CTH 92; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 225 texto 58, 8). Este monarca se había pasado con Ramses II antes de la batalla de Qadesh y se trataba de una persona de confianza del faraón, aunque el reino quedaba vasallo de Hatti, y quizás algo parecido sucedía con el rey Niqmepa de Ugarit, aunque se había mantenido fiel a Hatti.

El hijo de Ramsés II y sucesor, Merneptah, debió continuar teniendo en el harem real a la hija de Hattušili III, que ya se había convertido en la hermana del rey de Hatti, Tudhaliya IV, ca. 1237-1209 a.C. Por su parte, Tudhaliya IV se casó con una hija del rey de Babilonia (CTH 176; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 279 texto 67, 9), para continuar frenando la presión de Asiria, hasta que Tukulti-Ninurta, rey desde ca. 1233 a.C. a la muerte de Salmanasar, derrotó a Kastilia IV y acabó conquistado Babilonia ca. 1223 a.C.

Por ello, el tratamiento de Merneptah hacia Hatti fue el propio de un país aliado. Así, durante los conflictos desencadenados durante su quinto año de reinado, ca. 1208 a.C., en la estela de Merneptah no se señalan conflictos en Amurru y se señala el envío de barcos con cereal hacia Hatti en la gran inscripción de Karnak (Breasted 1906a: 580, línea 24; RIHB IV 5:2-5:4; RITA IV 4, línea 24), tratándose probablemente de envíos regulares desde el acuerdo de Hattušili III y Ramses II, cuando un príncipe hitita visitó Egipto para organizar estos suministros (Bryce 1998/2001: 396-397).

14. Millawanda, Lukka y Alašiya, nuevos reinos vasallos de Hatti, después de las campañas de Tudhaliya IV

A partir de Tudhaliya IV, ca. 1237-1207 a.C., el peso del reino de Hatti fue oscilando cada vez más hacia el Sureste, ganando cada vez más importancia el reino de Kargamish bajo los reyes Ini-Tešub, primo de Tudhaliya, y después Talmi-Tešub, hijo de Ini-Tešub y primo segundo del futuro rey Šuppiluliuma II, los cuales tenían también el control de Mukiš, la frontera norte de Ugarit y Siyannu, la frontera sur de Ugarit.

Tabla 11. Cronología de los reyes de Tiro y fecha del inicio de la construcción del Templo de Jerusalén, 240 años después de la destrucción de Troya. Fuentes: Peñuela (1954: 32); Albright (1953: 6-7); Lipinski (1970: 63-64 y 2006: 174); Cross (1972 y 2003: 252); Katzenstein (1973: 349 y 1992: 686-687) y Peckham (1992: 356).

Reyes de Tiro Chronología

Peñuela

Albright Katzenstein

Lipinski

Cross

Peckham

Galil

Hîrãm I

980-947

969-936

962-929
950-917

979-946

980-950

980-946

Hîrãm Año 11
Templo Jerusalén

969

958

951
939

968

969

969

Guerra de Troya

1209

1198

1191
1179

1208

1209

1209

También Tudhaliya IV firmó un tratado con su primo Kurunta, rey de Tarhuntašša, al que mejoraba sus condiciones y agradece su apoyo para su nombramiento como soberano en Hatti, “cuando mi padre destituyó al hermano [Nerikkaili] que había designado para sucederle y me designó a mí para la sucesión en el trono, cuando mi padre vió la lealtad y la bienquerencia de Kurunta y mía (…) Kurunta me es fiel y los juramentos que me había jurado no los volvió atrás en nada” (Bo86/299; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 273 texto 76, 14).

No obstante, quizás Kurunta intentó hacerse con el poder en Hatti al tratarse de la línea dinástica directa, cosa que quizás acabó consiguiendo temporalmente pues se localizó en la capital Hattuša un sello con el título “Kurunta, Gran Rey, Tabarna, Mi Sol”, hecho que Bryce (1998/2001: 20, 393-394) sitúa en el año 1228-1227 a.C., durante las campañas de Tudhaliya IV contra Asiria.

Otra posibilidad que no debemos descartar es que Kurunta lo que decidió fue pasar a denominarse también Gran Rey, sin dejar de cooperar con Tudhaliya IV (Singer 2000: 26), pues de momento no tenemos información sobre enfrentamientos entre Kurunta y Tudhaliya IV. Ya en el tratado le reconoce a Kurunta que “Respecto al gran trono de Hatti sea el protocolo como el del rey de Kargamiš. Por encima del rey de Tarhuntašša sea más grande sólo el príncipe heredero; por lo demás, que ninguno sea más grande” (Bo86/299; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 274 texto 76, 18), aunque un tratamiento como Gran Rey debió generar tensiones entre los reinos de Hatti y Tarhuntašša.

Después de Egipto y Babilonia, Hatti se preocupó especialmente de continuar manteniendo estrechos lazos con Amurru, frontera directa con Egipto. El hermano mayor de Tudhaliya IV, Nerikkaili, se casó con una hija del rey Bentesina de Amurru (CTH 176; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 279 texto 67, 9), y al sucederlo su hijo y nuevo rey amorreo Šaušgamuwa, se casó con la hermana de Tudhaliya IV (KUB XXIII 1-1a-1b+XXXI 43+XXIII 37; CTH 105; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 279 texto 77, 6).

El apoyo de Tudhaliya IV al hijo del antiguo gobernante de Milawanda-Mileto, que acabó imponiéndose en la lucha dinástica, supuso el paso del nuevo rey a recibir el tratamiento de “hijo mio” como vasallo kulawani (Bryce 1985: 22-23; KUB XIX, 55; CTH 182; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 284 texto 86), y le permitió aumentar su influencia en el Suroeste de Anatolia.

También Tudhaliya IV realizó una importante campaña militar en Caria, tomando Wiyanawanda, y después contra Lukka, con numerosos cautivos, según conocemos por la inscripción luvita de Yalburt (Poetto 1993: 75-84; Hawkins 1995: 66-85).

La pérdida de las minas de cobre de Ergani, situadas en la ciudad-estado de Papanhi o Paphi, en el país hurrita de Šubari, a manos del rey asirio Tukulti-Ninurta (Machinist 1982: 266; Mellart 1984: 73; Singer 1985: 104-105), obligó a Hatti a intervenir por primera vez en Alašiya para garantizarse el suministro de metal. La anexión de Chipre por Tudhaliya IV, aunque no tuvo que plasmarse en un control militar efectivo, sí que debió convertirse en un estado tributario, y este control marítimo tuvo que ser realizado por la marina de Ugarit, el principal puerto de Hatti, lo que debió implicar que Chipre, o al menos una parte de ella, se convirtió en una proyección de los intereses económicos de Ugarit y por extensión, indirectamente de Hatti.

El texto de Tudhaliya IV es suficientemente explícito, “Capturé al rey de Alašiya con sus mujeres, sus hijos y sus hijas y me llevé todos sus bienes, incluyendo plata, oro, y me traje todos los cautivos a Hattuša. En el acto esclavicé Alašiya y la hice tributaria” (KBo XII 38, I-II 21; CTH 121; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 285 texto 87, col. 1).

Para contrapesar la conquista asiria de las minas de cobre de Ergani impuso sanciones económicas impidiendo el comercio desde Amurru y por defecto de Ugarit, los cuales intermediaban con naves de Ahhiyawa desde sus puertos, “Que tus mercaderes no vayan a Asiria; no permitas que sus mercaderes entren en tu país (…) Que no lleguen los barcos de Ahhiyawa” (CTH 105; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 279 texto 77, 11 y 13).

En cambio, las relaciones de Ugarit con Hatti empeoraron mucho a partir del grave problema matrimonial con el rey de Amurru. La hija de Bentešina y hermana de Šaušgamuwa, se casó con el rey Ammištarmu II de Ugarit, ca. 1263-1230/1220 a.C., pero cometió adulterio, fue repudiada por su marido (RS 17.159; PRU IV 126-127; CTH 107; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 280-281 texto 78) y huyó a Amurru, siendo solicitada su vuelta a Ugarit bajo la amenaza de atacar Amurru (RS 16.270 PRU IV 134; RS 18.06+17.365 PRU IV 137-138), resistiendose a entregarla Šaušgamuwa porque probablemente sería ejecutada. Tuvo que mediar Tudhaliya IV, ante el peligro de guerra y porque otra hermana de Šaušgamuwa estaba casada con Nerikkaili, el hermano mayor de Tudhaliya IV. Tras decidir que la reina de Ugarit volviese con Ammištarmu II, se le impuso un pago de 1.400 siclos de oro en compensación por su vida (RS 17.228 PRU IV 141-143; Bryce 1998/2001: 385-386).

El engaño matrimonial siguió afectando también a otro hijo de Ammištarmu II y nuevo rey de Ugarit, Ibiranu, ca. 1230/1220-1210 a.C., pues el príncipe heredero Utri-Šarruma, hijo de la hermana de Šaušgamuwa, marchó a Amurru con su madre, pero la decisión de Tudhaliya IV le permitía inicialmente volver, si no se traía a su madre a Ugarit como reina madre, una vez muerto Ammištarmu II (RS 17.159; PRU IV 126-127; CTH 107; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 280-281 texto 78). Por ello, Ibiranu no informó de su acceso al trono a Tudhaliya IV, ni en lo posible mantuvo comunicación regular con la corte en Hattuša, ni envió regularmente los “regalos” correspondientes, siendo reprendido duramente, “Desde que has accedido al poder real en la ciudad de Ugarit, ¿por qué no has venido a ver a Mi Sol? ¿Por qué no has enviado regularmente mensajeros? Ahora he aquí que Mi Sol está muy irritado por este motivo (…) que traigan aquí los presentes del rey” (RS 17.247; PRU IV 191; CTH 110; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 281 texto 80).

En Ugarit se encontró una espada con un cartucho de Merneptah en una vivienda privada, lo que descarta a priori que se trate de un regalo al rey de Ugarit, aunque puede ser un regalo real a un comerciante privado, y ha llevado a sugerir (Schaeffer 1955: 228, 227 fig. 1, lám. 1) que el faraón encargó en Ugarit un gran lote de espadas para sus tropas mercenarias que lucharon en la batalla de Per-Ir de ca. 1208 a.C. Otra posibilidad más razonable es Merneptah hubiese enviado mercenarios en ayuda del rey de Ugarit (Wainwright 1960: 25), quizás Šrdn Sherden, que tenemos constatados como tropas auxiliares tanto en Egipto como Ugarit, aprovechando el distanciamiento con entre los reyes de Ugarit y Hatti para aumentar su influencia.

Si tenemos en cuenta el control por Tudhaliya IV de sus nuevos estados vasallos de Millawanda, Lukka y Alašiya, después de luchas sucesorias en Millawanda y campañas militares contra Lukka y Alašiya, es probable que algunos de los participantes en el ataque durante el quinto año de reinado de Merneptah, ca. 1208 a.C., los Ikywš Akaywash de Millawanda-Mileto, los Rk Lukka de Licia o los Trš Tursha y Škrš Shekelesh de Kizzuwanda o Cilicia Oriental, ya hubiesen realizado ataques también contra Ugarit o territorios vasallos de Hatti el año 2 o inicios del año 3 de Merneptah, ca. 1211-1210 a.C., y el envío de mercenarios Šrdn Sherden a Ugarit explicaría que mencione en la estela de Merneptah que “Hatti está pacificado” (Stager 1985: 56; RIHB IV 19:3-8; RITA IV 15).

15. Las campañas de Šuppiluliuma II contra Lukka, Tarhuntašša y Alašiya

A pesar de todas las campañas militares exitosas de Tudhaliya IV, cuando Šuppiluliuma II accedió al trono, ca. 1207 a.C., se encontró con una situación bastante incomoda en muchos frentes, principalmente por las luchas dinásticas dentro del reino y cierta incertidumbre internacional pues ca. 1208 a.C., se había producido el ataque de los Pueblos del Mar contra Merenptah. El juramento de un escriba lo refleja claramente, “Yo protegeré [reconoceré] tan sólo a la descendencia de mi soberano Šuppiluliuma [II]. No seré partidario de ningún otro hombre de la descendencia de Šuppiluliuma [I], el primero, descendiente de Muršili [III], descendiente de Muwatalli [II], descendiente de Tudhaliya [IV]” (KBo IV 14+KUB XL 38; CTH 124; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 288 texto 90).

Parte de estas líneas dinásticas habían tenido continuidad como reyes en los reinos vasallos de Hatti que cada vez eran más autónomos y poderosos. Kargamish, con dinastía independiente desde el hijo de Šuppiluliuma I, Piyaššili, que adoptó el nombre hurrita de Šarri-Kušu, era el principal aliado de Hatti en Siria, mantenía el control de Ugarit y Amurru, y era la frontera con Asiria. Con el rey de Kargamish, Talmi-Tešub, Šuppiluliuma II firmó un tratado, mal conservado (KBo XII 41; CTH 122 1), siendo sucedido después por su hijo Ku[n]zi-Teššub (Hawkins 1988).

Respecto a Tarhuntašša, reino independiente desde Ulmi-Teššub, que adoptó el nombre de Kurunta, por cesión del territorio por su hermano Muršili III o de su tío Hattušili III, no sabemos como quedaron las relaciones si Kurunta se hizo con el poder temporalmente en Hatti a costa de Tudhaliya IV. La inscripción de Bogaköy-Südburg, que celebra las victorias militares de Suppiluliuma II, proclama su victoria sobre el rey de Tarhuntašša y sobre regiones del Suroeste de Anatolia: “Wiyanawanda, Tamina, Masa, Luka, Ikuna (…) mi majestad llevó a todos los países dentro de las fronteras de Hatti (…) Mi majestad venció, tomó Tarhuntašša (…) Al príncipe, a Tarhuntašša, vencí, me llevé” (Hawking 1990 y 1995; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 266, 289 texto 91).

Esta inscripción conmemorativa apunta a que Šuppiluliuma II realizó una gran campaña desde el Suroeste, sin penetrar en Millawanda-Mileto. Comenzando en Caria, tomando Wiyanawanda, conquistando de nuevo Lukka en el valle del río Xanthos, que ya lo había sido por Tudhaliya IV (vide infra), Ikuna en la llanura de Konya, a todos los cuales consideraba vasallos suyos, para atacar después a Tarhuntašša, la victoria más importante porque su rey también aspiraba al trono de Hatti.

Incluso existe la posibilidad que esta campaña Šuppiluliuma II siguiese hacia Kizzuwanda, quizás persiguiendo enemigos, pues una de las cartas del “horno” de Ugarit (RS 18.40; PRU V 63; Virolleaud 1965: 90), informa de la presencia del rey cerca de Lwsnd, Lawazantiya (Astour 1965; Singer 1985: 123).

Habiendo tenido previamente un levantamiento de todas las regiones del Sur de Anatolia, no sorprende que Šuppiluliuma II tuvo que realizar también una segunda campaña en Alašiya para garantizar su control después de acceder al trono (Güterbock 1967). El texto, aunque fragmentario, es también preciso “Mi padre murió (…) y yo, Šuppiluliuma, Gran Rey, alcancé el mar. Las naves de Alašiya vinieron a mi encuentro en el mar por tres veces en batalla y las derroté, me apoderé de las naves y las incendié en el mar. Pero cuando llegué a tierra firme, los enemigos de Alašiya vinieron en multitud contra mí en batalla. Yo luché contra ellos” (KBo XII, 38 II 22-IV; CTH 121; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 286 texto 87, col. 3). La sublevación en Alašiya no sorprende después de la muerte de Tudhaliya IV, quien había esclavizado y llevado a Hatti a toda la familia real de Alašiya e impuesto un duro tributo.

Muchas de estas campañas militares de Šuppiluliuma II habían sido tradicionalmente interpretadas como campañas defensivas contra los Pueblos del Mar que habrían desembarcado en Tarhuntašša y empujaban hacia el Norte (Hoffner 1992: 49, 51; Singer 2000: 27), al igual que su campaña en Alašiya (Otten 1963: 21; Singer 1983: 217, 1985: 122 y 2000: 27), que se consideraba una respuesta ante una invasión previa del Este de Chipre por los Pueblos del Mar ocupando Enkomi, Kition y Hala Sultan Tekké desde donde estaban saqueando la costa de Tarhuntašša (Muhly 1984: 44). Es importante tener en cuenta que se habla de una lucha contra barcos de Alašiya, no contra barcos de los Pueblos del Mar. La única alternativa era la opción planteada por Mellaart (1984: 77-79), quien veía en el denominado ataque de los Pueblos del Mar una campaña de Arzawa para destruir el estado hitita, no sólo en Hatti sino también en el Sur de Anatolia y Siria, para tratar de liberar a las poblaciones luvitas de estos estados vasallos de Hatti.

En un contexto de campañas terrestres y navales contra Lukka, Tarhuntašša, donde estaba el puerto de Ura, y Alašiya, conseguir la colaboración militar de la flota de Ugarit debió ser fundamental para Hatti. Šuppiluliuma II se relacionó con los dos últimos reyes, Niqmaddu III ca. 1210-1200/1195 a.C. y su sucesor Ammurapi, a partir de ca. 1200/1195 a.C. Para consolidar su relación con Ugarit hubo un matrimonio entre la princesa hitita Ehlinikkalu y Ammurapi, rey de Ugarit, pero terminó mal y el rey de Kargamish tuvo que mediar en el divorcio de ambos, procurando la devolución de la dote matrimonial que aportó la princesa y fijando que una vez consumada la separación ninguno de los dos debería reclamar en un futuro (RS 17.226 y 17.355; PRU IV; Nougayrol 1956: 208-210; Astour 1980).

Después del divorcio, la relación tuvo que empeorar porque en una carta de Šuppiluliuma II a Ammurapi (Virolleaud 1965: 84-86) le señala “porque no has venido con el Sol, tu señor, desde hace ya uno, dos años”, y le exige metal de cobre “El enemigo está sobre nosotros [y] no hay cobre (…) cobre puro (…) búscalo, en cualquier sitio donde tu puedas obtenerlo y envíamelo” (KTU 2.39, 11-16, 31-35; Hoftijzer y van Soldt 1998: 334-335).

La pregunta clave a resolver en un futuro con documentación escrita es que actitud tomó Ugarit durante los ataques de Hatti contra sus vecinos más inmediatos y socios comerciales, Tarhuntašša con el puerto de Ura y Alašiya, con el cual había tenido generalmente una relación muy estrecha. Si apoyó siempre a Hatti o apoyó en alguna ocasión a Alašiya y Tarhuntašša, y donde consideraba que estaba la dinastía legítima, en Hatti o Tarhuntašša.

Finalmente, la costa occidental de Anatolia parece haber tenido mayor grado de autonomía, pues no hay referencias de Šuppiluliuma II a estos territorios, y una carta enviada por el rey de Hatti al rey de Mira, Mašhuitta o Parhuitta, sigue las fórmulas de cortesía a un Gran Rey, lo que podría implicar que el reino de Mira, núcleo de la antigua Arzawa, había dejado de ser un reino vasallo de Hatti (Kbo XVIII 18; Singer 1983: 216; Freu 1998: 108-109; Hawkins 1998: 20-21; Starke 2000/2006: 51-52), convirtiéndose en el poder principal de la costa anatolia en los momentos previos a la Guerra de Troya, y esa mínima intervención de Šuppiluliuma II en la costa egea explica la ausencia de menciones claras sobre los hititas durante el asedio a Troya. Aún más interesante es el hecho que la carta menciona cuatro veces el territorio de Wilusa.

16. Los filisteos de Licia en Creta

La campaña y conquista de Lukka por Tudhaliya IV, ca. 1237-1209 a.C., según conocemos por la inscripción luvita de Yalburt (Poetto 1993: 75-84; Hawkins 1995: 66-85), debió producir el desplazamiento de numerosa población y si no se refugiaban en el reino inmediato de Milawanda-Mileto, otra opción era cruzar el mar en dirección hacia Rodas, Carpatos o el Este de Creta, recogiendo Herodoto (I, 173 y VII, 92) la tradición de una presencia licia en Creta. “Los licios traen su primer origen de Creta (…) Pero (…) al quedar Minos vencedor (…) echó fuera al propio Sarpedón y a sus partidarios. Y éstos, desterrados, pasaron a la región del Asia llamada Milíade (…) Y las costumbres que tienen son en parte cretenses y en parte carias”.

Un dato interesante que aporta Estrabón (X, 4, 6) es que posteriormente “los dorios ocupaban la parte oriental” de Creta, quizás aprovechando la marcha de otros contingentes de población previamente allí instalados.

La posterior campaña de Šuppiluliuma II, tomando de nuevo Wiyanawanda y el valle del río Xanthos de Lukka (Hawking 1995; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 289 texto 91), debió forzar un nuevo desplazamiento de población, quizás esta vez también por tierra en dirección hacia Kizzuwanda y luego quizás hasta Ugarit.

Los Prst Peleset presentan como elemento más característico el uso gorros de piel con plumas que se sostienen con una banda decorada y amarrado al cuello con una cinta (Wainwright 1961: 73 fig. 2), “gorros de fieltro rematados por una corona de plumas” que son característicos de los Licios (Hrdt., VII, 92), una armadura de cuero laminado pegado al cuerpo y un kilt, igual que los Tkr Tjekker de Tarhuntašša (Nelson 1930: lám. 34 y 43) y los Dnn Dainiuna de Adana en Kizzuwanda (Nelson 1930: lám. 44). Este hecho hace difícil diferenciar iconográficamente un desplazamiento de población terrestre si participaban filisteos de Licia, Tjekker de Tarhuntašša y Dainiuna de Kizzuwanda.

La región costera del Este de Caria y Oeste de Licia, el valle del río Xantos, presenta numerosos topónimos que comienzan por p, como Pisilis, Pasanda, Pydnai, Pttara-Patara, Pinale-Pinara y Phaselis, ya en el límite con Tarhuntašša.

La Biblia señala claramente que los Prst o filisteos procedían de Creta. Aparecen por primera vez ca. 1176 a.C. durante el ataque de los Pueblos del Mar contra Egipto de Ramses III, aunque ya debían estar asentados en Ashkelon desde unos 10 o 15 años antes (vide infra). Entre los textos bíblicos del siglo VIII a.C. (Garbini 1997: 42), los kereteos o cretenses son identificados con la isla de Creta o Kaftor por Amos (IX, 7) “los filisteos de de Kaftor”. Entre el 650-600 a.C., Sofonias (II, 5) menciona a “Gaza (...) Ascalón (...) Ašdod (...) Ecrón (...) los habitantes de la liga del mar, la nación de los kereteos”, mientras Jeremías (XLVII, 4) señala a “Filistea, residuo de la isla de Kaftor”. La rápida implantación en ciudades de los filisteos en una pentápolis refleja claramente que procedían de ambientes urbanos característicos de Creta, señalando Josué (XIII, 3) los “cinco tiranos [reyes –seren-] de los filisteos son el de Gaza, el de Ašdod, el de Ascalón, el de Gat y el de Ecrón”.

La procedencia cretense de algunos de los Pueblos del Mar ya aparece reflejada en la propia Odisea (XIV, 246-270) donde se recoge un ataque con 9 barcos al Delta egipcio, en un episodio donde Ulises miente y se hace pasar por cretense. “impulsábame el alma de nuevo a llegar hasta Egipto en unión de mis hombres egregios armando otras naves; equipé nueve barcos, aprisa reunióse mi gente y en mi casa seis días comiendo estuvieron (...) Embarcados, al séptimo día levamos de Creta al impulso de un bóreas sutil, delicioso; corríamos (...) A la quinta jornada llegamos al Nilo de aguas caudalosas; detuve en el río mis buenos bajeles, (...) y, a un tiempo, enviaba por delante a unos pocos vigías que viesen la tierra; pero ellos, cediendo a su impulso y coraje, empezaron a robar las hermosas campiñas de aquellos egipcios arrastrando a mujeres y niños, llevando la muerte a los hombres. Corrió a la ciudad en seguida la alarma y a las voces de guerra su hueste llegó con la aurora; todo el campo inundóse bien pronto de carros e infantes y destellos de bronces; y Zeus que se goza en el rayo infundió en mis amigos funesto pavor; ni uno solo resistió frente a ellos”.

17. Los tkr Tjekker de Tarhuntašša en Creta y Salamina de Chipre

Los Tkr Tjekker fueron representados por los egipcios en la batalla terrestre contra los Pueblos del Mar en el octavo año de Ramses III, ca. 1176 a.C. en Medinet Habu (Nelson 1930: lám. 34 y 43; Wainwright 1963: 147 fig. 1) con el gorro con plumas, una armadura de cuero laminado pegado al cuerpo y un kilt, al igual que los Prst Peleset o filisteos y los Dnn Dainiuna (Wainwright 1959: 82 y 1961: 74-75; Nibbi 1975: 79-80; Noort 1994: 94-102). En cambio, los carios de Millawanda utilizaban una variante, “atar penachos sobre los cascos” (Hrdt, I, 171). La armadura chipriota que portaba Agamenon tenía esta forma en tiras o bandas laminadas, siendo algunas de oro y cobre con mucho estaño (Hom., Il., XI, 24-25).

Una caja de marfil procedente de la sepultura 58 de Enkomi (Chipre) (Amadasi Guzzo 1965: fig. 11; Vandenabeele 1977: 103-104, lám. 24/1-4), presenta una escena de caza con un auriga o conductor, un arquero y un soldado a pie, quizás el tercero de la tripulación del carro que ha descendido, tripulación característica de los hititas, asociados a un carro con ruedas de 6 radios en posición central bajo la caja, número de radios también propio de los hititas frente a los 4 radios de los carros micénicos, pues los tres cuentan con el característico gorro de plumas de Tkr Tjekker y los Prst Peleset o filisteos (Mederos, e.p.).

Los Tkr Tjekker o Teucros parecen proceder originariamente de Creta, según Estrabón (XIII, 1, 48), que sigue al poeta Calino de Éfeso del siglo VII a.C. Desde Creta, que sufría una hambruna, un grupo se desplazó a la Troade, dando nombre al Monte Ida, actual Kaz Dag, en recuerdo del Monte Ida de Creta, actual Psiloritis, el monte más elevado de la isla, y fundaron la ciudad de Hamaxitos. Su líder, Escamandro, después de morir combatiendo junto al río Xanto, dio nombre al principal río de la región, actual Menderes Çay. Escamandro tuvo un hijo con la ninfa Idea, Teucro (Apol., Bibl., III, 12, 1), que sucedió a Escamandro como rey.

Por otra parte, también existe una estrecha relación de los Tkr Tjekker o Teucros (Gjerstad 1944: 119-120) con Tarhuntašša y su principal puerto, Olbe-Ura, en la Cilicia Tracheia u Occidental, la más montañosa y boscosa, exportadora de madera, con el río Calycadnus, actual río Gosku, como la principal arteria. Ájax, hijo de Teucro, fundó un templo de Zeus, el dios luvita Tarhunt, según recoge Estrabón (XIV, 5, 10) en el siglo I a.C. Además, su familia detentó la dinastía gobernante en la Cicilia Tracheia y el cargo de sacerdotes de Zeus, los cuales generalmente se llamaban Teucro o Ájax (Hicks 1891: 226; Mederos 2003-04: 125-128). Es posible que como pudo suceder con los Prst Peleset, los Tkr Tjekker fueron desplazados desde Tarhuntašša hacia Creta por las campañas de Šuppiluliuma II y quizás también ya previamente por las de Tudhaliya IV.

El padre del Teucro de la Guerra de Troya fue Telamón, hijo del rey de la isla de Egina, Éaco y Endeis de Megara, de cuyo matrimonio nacieron Telamón y Peleo, el padre de Aquiles, pero al matar ambos a su hermanastro Foco, fueron expulsados de la isla. La estrecha relación entre Éaco de Egina y Creta se refleja en que junto a Minos y Radamantis, una vez muertos, los tres formaron el tribunal que juzgaban las almas en el Érebo (Ovid., Metam., XIII, 25).

Telamón había participado con Heracles en la conquista de Troya (Apol., Bibl., II, 6, 4), en castigo por no haberle entregado Laomedonte, el rey de Troya, las yeguas que tenía el rey, regalo de Zeus a su padre Tros (Hom., Il., V, 265-269), como premio por salvar a su hija, Hesíone (Apol., Bibl., II, 5, 9). Es posible que la participación de Telamón en el ataque de Heracles contra Troya esté encubriendo la participación o apoyo de Tkr Tjekker desplazados inicialmente a Creta, de los cuales una parte después se asentaron en la Troade.

Heracles mató a Laomedonte y a casi toda su familia, tres hijos y tres hijas, pero a la hija que había salvado, Hesíone, se la entregó a su amigo Telamón (Apol., Bibl., II, 6, 4), que se casó con ella, y fruto de esta relación tuvo un hijo bastardo, Teucro (Hom., Il., VIII, 284). Un hermano de Hesíone, el pequeño Podarces, fue salvado al poder elegirlo como regalo de bodas de Heracles, pasando a llamarse Príamo, el rescatado (Apol., Bibl., II, 6, 4). Príamo llegó a rey de Troya, y como hermano de su madre, fue el tío de Teucro, mientras que Hector y Paris eran sus sobrinos.

Su padre Telamón consiguió el reino de la isla de Salamina (Hom., Il., XII, 371), en la costa ática en Grecia, cuando se casó con su primera mujer, Glauce, la hija del rey Cicreo de Salamina (Hrdt., VIII, 64; Apol., Bibl., III, 12, 7). Después de su partida de Troya, Teucro fue expulsado de Salamina por no haber impedido la muerte de su hermanastro Ayax (Dictis, VI, 2; Lycoph., Alexandr., 450-465).

Teucro pasó inicialmente a Egipto según recoge Eurípides (Helena, 87) en el siglo V a.C., donde conoció un oráculo que le dijo que fundaría Salamis en Chipre. Desde Egipto pasó bien a Fenicia según una variante tardía que recoge Virgilio en la Eneida (I, 619), durante el siglo I a.C., quien menciona a Teucro visitando Sidón donde fue ayudado por su rey Belos B‘l a asentarse en Salamina de Chipre. O bien quizás hizo escala en Biblos y de allí se desplazó a Chipre, donde fue acogido por el rey Cíniras de Pafos en Chipre. Este rey había nacido en Biblos, y era hijo de Pafos, la hija de Pigmalión, fundadora de esta ciudad del Sur de Chipre y de Apolo, hijo de Zeus. Es significativo que en el relato de Wenamun conocemos un gobernante de Biblos con el nombre de Tjeker-Baal (Wainwright 1963: 149, n. 31) o Zakar-Baal según la transcripción de Albright (1950: 174). Cíniras había colaborado discretamente al lado de los griegos en la guerra de Troya, regalándole a Agamenon una coraza de bronce estannífero y oro, “Pues a Chipre había llegado la gran fama de que los aqueos iban a zarpar con las naves en dirección de Troya; por eso se la había regalado, para congraciarse con el rey” (Hom., Il., XI, 19-28). En Chipre se casó Teucro con una de sus hijas, Eune, con la que tuvo varios hijos. Y después fundó la ciudad portuaria de Salamina (Dictis, VI, 4), en las inmediaciones de la antigua ciudad de Enkomi, en recuerdo de su ciudad de origen.

Estas leyendas nos están informando del asentamiento en Chipre de Tkr Tjekker desplazados, que ya se habían instalado previamente en la costa levantina de Fenicia antes del 1186 a.C., quizás acompañando a los filisteos que se pudieron inicialmente instalar hacia ca. 1194 a.C. Los Tkr Tjekker, poco después, eligieron a Salamis, junto a Enkomi, como cabeza de puente en Chipre, previo consentimiento del rey Cíniras de Pafos, y no como una invasión del Este de Chipre ocupando por la fuerza Enkomi, Kition y Hala Sultan Teke según sugiere Muhly (1984: 44), pues Cíniras para sellar su alianza casó a una de sus hijas con Teucro, que actúa como líder de los Tkr, quizás buscando apoyos durante o después de la campaña de Šuppiluliuma II en Alašiya.

La dinastía real de Salamina en Chipre se consideró descendiente de Teucro, según Isócrates (IX, 18), autor del siglo V-IV a.C., y Pausanias (I, 3, 2) del siglo II d.C., y el templo principal de la ciudad dedicado al Zeus de Salamina se consideraba fundado por Teucro según Tácito (Ann., III, 62), a finales del siglo I d.C. Por esta razón los reyes de Salamina fueron también sacerdotes del templo, como descendientes directos de Teucro.

18. El ataque de los Pueblos del Mar contra Ammurapi de Ugarit, un vasallo del Imperio Hitita, ca. 1185-1177 a.C.

La cronología del último monarca de Ugarit, Ammurapi ‘mrpi, no está aún bien precisada, ca. 1200-1185 a.C. (Yon 1999: 113, 118), ca. 1200-1182 a.C. (Liverani 1979: 1299-1300 tabla), ca. 1195-1175 a.C. (van Soldt 1985-86: 72, 1991: 3, 45 y 1995: 1260), ca. 1190-1160 a.C. (Lipinski 2006: 36) o ca. 1175-1150 a.C. (Lipinski 1999: 3).

Ammurapi pudo haber sido hijo del rey Niqmaddu III, según una reconstrucción de su nombre en la tablilla RS 17.322:2, cargo al que pudo acceder bastante joven (van Soldt 1985-86: 69; Lipinski 2006: 27), pues una carta del rey de Hatti al prefecto de Ugarit señala “el rey tu señor es joven. El no conoce nada” (RS 34.129), pero se trata de una tablilla sin contexto estratigráfico y no hay menciones expresas ni del nombre del rey de Hatti ni del joven rey de Ugarit.

Otros autores consideran que quizás no fue el heredero directo de la dinastía, sino pudo haber sido un hermano del rey Ibiranu, ca. 1230-1210 a.C. y tío de su predecesor, el rey Niqmaddu III, ca. 1210-1200 a.C. (Liverani 1979: 1311). Esta opción reabre el problema de la infidelidad de la mujer de Ammištarmu II, padre tanto de Ibiranu como de Ammurapi, y la cuestión añadida del divorcio de Ammurapi con una princesa hitita (vide supra).

Una carta fragmentada de Bay a Ammurapi de Ugarit, RS 86.2230, donde se denomina “Jefe de la Guardia del Rey, el Rey de Egipto” (Arnaud 1992: 181 n. 6), al menos nos indica que Ugarit aún no había sido destruida durante el reinado de Siptah, ca. 1194-1189 a.C., tres años antes de la posible destrucción de Troya.

Aunque no conocemos el contenido de esta carta, de Moor (1996: 226) ha sugerido que se trataría de una petición de ayuda militar a Ugarit por parte de Bay en nombre de Twosret, sugiriendo una intervención hitita una vez producido el levantamiento militar de Sethnakht, lo que ya no es posible al conocerse que Bay fue ejecutado ca. 1189 a.C. (Grandet 2000: 342). También reinterpreta la carta Ras Ibn-Hani RIH 78/3+30, la cual considera que sería una reclamación de Sethnakht de la plata pagada por Bay por la ayuda prestada por Ugarit (de Moor 1996: 230-231). Finalmente, reubica la carta del general RS 20.33, donde se describen los preparativos defensivos contra un inminente ataque de un faraón egipcio, el cual de Moor (1996: 232-233) considera que pudo tratarse de Sethnakht. A pesar de lo sugerente de estas propuestas, no hay expresas menciones a los faraones implicados, el tipo de ayuda que pudo prestar Ugarit o una participación de tropas hititas, y debemos esperar a nuevos documentos que apoyen estas hipótesis.

Un aspecto fundamental es a que faraón egipcio se dirigía Ammurapi en las cartas RS 34.356 y RIH 78/3+30. Por la primera sabemos con seguridad que se trataba de ‘mrpi que se declara su servidor (Bordreuil 1982: 10-11), pero la carta sólo conserva el encabezado. En la segunda procedente de Ras Ibn Hani, se centra en un posible envío o reclamación de plata (Bordreuil y Caquot 1980: 356-358). Ninguna nos informa de una situación de conflicto, aunque quizás si revelan una mayor preocupación de Ugarit en relacionarse con el faraón ante la incertidumbre hitita. Puesto que conocemos una posible carta de Bay, el mensaje pudo dirijirse tanto a Siptah como a Twosret, que la tenemos bien constatada en el Levante (vide supra).

No obstante, también pudo tratarse de Ramses III, faraón desde ca. 1184, si admitimos la continuidad del reino de Ammurapi hasta el 1175 a.C. (van Soldt 1995: 1260), que incluso Lipinski (2006: 36) prolonga hasta ca. 1160 a.C., prácticamente coetaneo con todo el reino de Ramses III. Teniendo en cuenta que tampoco sabemos una fecha segura del final de reinado de Šuppiluliuma II y de la destrucción de Hatti, el único elemento que sirve como referente cronológico está en el ataque terrestre desde Siria de los pueblos del Mar, durante el octavo año de Ramsés III, ca. 1176 a.C., cuando se menciona en Medinet Habu que ya Hatti, Kargamish y Alašiya han sido destruidos (Breasted 1906b: 64), que puede ser una generalización para el caso de Hatti, y ceñirse la crisis a la región siria de vasallaje hitita, los reinos de Kargamish y Ugarit. Esto implicaría que el reinado de Ammurapi pudo prolongarse hasta ca. 1177 a.C., sería coetáneo hasta el año siete de Ramses III y quizás explicaría mejor su tratamiento como gran faraón, špš mlk rb mlk msrm, al sol, gran rey, rey de reyes, después de sus victorias en la Guerra Nubia y en la Primera Guerra Libia, en el año 5, ca. 1179 a.C.

El ataque de los Pueblos del Mar a Ugarit, que debido a la situación de vasallaje de Alašiya y Ugarit va a estar ligado a la política exterior de Hatti, se sitúa en tres posibles momentos: ca. 1185 a.C. (Yon 1999: 113, 118 y 2000: 15), ca. 1175 a.C. (van Soldt 1985-86: 72, 1991: 3, 45 y 1995: 1260), ca. 1160 a.C. (Lipinski 2006: 34) o ca. 1150 a.C. (Lipinski 1999: 3). Fechas más antiguas han sido propuestas por Albright (1975: 514-515), en el 1233 a.C., unos meses después del ataque contra Merneptah el 1234 a.C., lo que implica en cronología egipcia baja el 1207 a.C.

La presencia de algunas cerámicas del Heládico Final IIIC Early como dos cuencos con decoración lineal FS 295 de la zona N.E. de la ciudad (Monchambert 2004: 132, 140 fig. 3/24-25), u otras procedentes de tumbas (Yon 2000: 15, 25 fig. 8d-e), implica que la destrucción de la ciudad fue contemporánea al inicio de las primeras cerámicas del Heládico Final IIIC Early, que se fechan ca. 1190-1130 a.C. (Mountjoy 1998b: 46, tabla 1). Otra posibilidad es que Ugarit no fue completamente abandonada, como hasta la actualidad se ha venido defendiendo, sino que se mantuvo una reocupación parcial de la ciudad (Monchambert 2004: 133), señalándose por su excavadora “evidencias de una vida modesta, después de la destrucción de c. 1185” (Yon 2000: 15).

La presunción de que una serie de tablillas de Ugarit habían sido encontradas dentro de un horno a medio cocer (Astour 1965: 254), hizo creer que implicaba que la ciudad había sido destruida contemporánea a dicho momento y nos estaban narrando los acontecimientos casi como una crónica periodística, pero las nuevas excavaciones han señalado que no se trataba de un horno con tablillas (Yon 1997: 54 y 1999).

Esta serie de tablillas hacen referencia a un contexto bélico que no sabemos con seguridad si se trata de una serie de acontecimientos contemporáneos o si se fueron escalonando a lo largo de unos años.

La tesis tradicional, propuesta inicialmente por Astour (1965: 255), sugería que Ugarit tuvo que enviar parte de su flota a patrullar la costa de Lukka-Licia siguiendo las órdenes del rey hitita (RS 20.141B). Esto dejó sus puertos al descubierto y tuvo que pedir ayuda a los reyes de la costa libanesa (KTU 4.338). Una serie de ataques de 7 barcos del “enemigo” destruyeron varias poblaciones costeras del reino de Ugarit, “mis ¿ciudades? fueron incendiadas” (RS 20.238), al tener sus tropas y ¿carros? en el territorio de ¿Licia? (RS 20.238), mientras Ammurapi es informado que otras naves se aproximan contra el reino de Alašiya en Chipre (RS 20.238).

En realidad toda la reconstrucción se ha basado en dos cartas que supuestamente responden una a otra, procedente con seguridad RS 20.238 de la casa de Rap’anu (Nougayrol 1960: 165-166 y 1968: 87-89, nº 24), mientras RS.L.1 aparentemente también procede de allí (Nougayrol 1968: 85-86, nº 23; Cochavy-Rainey 2003: 47-49). Esta última está dirigida por un rey, sin nombre ni reino, generalmente identificado con Alašiya (Nougayrol 1968: 85, 86 n. 1), pero podría ser también Kargamish o Amurru, o ya menos probable, otro rey de la costa levantina. Ammurapi había escrito previamente a dicho rey para informarle de la presencia de barcos enemigos que no identifica, probablemente pidiéndole ayuda militar, pero el otro rey le responde preguntándole donde están sus tropas y carros, que fortifique las ciudades y espere con ellas en el interior el desembarco del enemigo, sin señalar este rey que le proporcionará ayuda.

La segunda carta, RS 20.238, es mucho más precisa, está dirigida por Ammurapi al rey de Alašiya, cuyo nombre desconocemos, pero no necesariamente tiene que estar conectada con la anterior RS.L.1, aunque los acontecimientos que comentan pueden tener relación entre ellos. Ammurapi señala “Yo caigo a los pies de mi padre”, el rey de Alašiya, 7 naves enemigas han quemado ciudades del reino de Ugarit pero “todos mis barcos están estacionados en Lukka”. Lejos de indicar la completa destrucción del reino de Ugarit, el aparato administrativo continúa funcionando correctamente en la capital de Ugarit, se informa con prontitud al rey de Alašiya, no se solicita ayuda militar de Alašiya y sólo que pide que se informe “si hay algún otro barco enemigo envíame un aviso”. Tampoco cabe descartar que para proteger a sus barcos mercantes, regularmente Ugarit enviase a barcos militares que controlasen el paso en los cabos de Gelidonia y Kas, que disuadieran a los barcos piratas licios.

Por otra parte, la situación intermedia de Chipre entre Lukka y Ugarit, separado de la costa siria por apenas 150 km., y la presencia de los barcos de Ugarit en las costas del país de Lukka sugiere que el ataque vino desde allí, quizás simultáneo a un ataque terrestre, y pudo ser una respuesta durante la campaña de Šuppiluliuma II contra Lukka y Tarhuntašša, cuya victoria final está recogida en la inscripción de Bogaköy-Südburg (Hawking 1990 y 1995; Bernabé y Álvarez-Pedrosa 2004: 266, 289 texto 91), lo que implicaría que el final de dicha campaña coincidiría con la destrucción colateral de Ugarit por actuar como aliado de Hatti.

En todo caso, la ciudad de Ugarit fue destruida y su posterior no ocupación ha sido uno de los factores que más han influido en la visión tradicional sobre el impacto negativo de los Pueblos del Mar, después de los relieves de Medinet Habu. La cuestión es que se prefirió reocupar la parte superior del tell en el puerto de Ras Ibn Hani, por su proximidad a la costa, a pesar de los riesgos de un nuevo ataque marítimo que podría sufrir, frente a un emplazamiento más seguro al interior. Esta ciudad costera, a 5 km. al SW. de Ras Shamra-Ugarit, parece haber sido fundada por Ammishtamru II como residencia para la reina madre, Ahatmilku (von Soldt 1985-86: 70), de acuerdo con una carta que remite el rey de Ugarit a su madre, que reside en Ras Ibn Hani, RIH 78/12 (Bordreuil y Caquot 1980: 359-360).. La presencia de cerámica del Heládico Final IIIC1b ha servido para identificar a sus nuevos ocupantes como Pueblos del Mar, sin especificarse cual (Largace y Largace 1988: 218-219), que en todo caso tienen claras conexiones con la cerámica chipriota. No obstante, otros investigadores consideran que la presencia de cerámicas locales con decoración bícroma y de grandes vasijas a mano, con similar pasta y desgrasantes que cerámicas ya previamente presentes en Ugarit, indica una continuidad de la población local (Caubet 1992: 127). Más recientemente se han publicado de Ugarit estas mismas cerámicas con espirales opuestas del Heládico Final IIIC Early (Yon et alii 2000: 15, cat. 436-437, 488), lo que implica bien una continuidad de la población local, bien que esta supuesta reocupación por los Pueblos del Mar no sólo afectó a Ras Ibn Hani sino que también fue parcial en Ugarit.

Un aspecto a tener en cuenta, que también vemos repetido en Tiro y probablemente Arwad, es que justo después de la crisis de inicios del siglo XII a.C. se potenció los emplazamientos insulares, más seguros frente a ataques terrestres. Este fenómeno puede haber sucedido también en Ras Ibn Hani, que parece haber sido una isla de 16 ha., la cual se levantaba 6 m. sobre el nivel del mar (Bounni 1982: 147), actualmente unida a tierra por un tómbolo de arena, como también sucedió con Tiro. A pesar de los riesgos que suponía siempre un raid pirático contra una ciudad costera, el desplazamiento de población del Sureste de Anatolia que pudo provocar un ataque terrestre contra Ugarit, quizás fue un factor de mayor peso a la hora de optar por un asentamiento insular.

19. El saqueo de Sidón, un reino vasallo de Egipto, ca. 1187 a.C., por los filisteos de Ashkelon

Tanto Sidón Sdn como Tiro Sr eran estados tributarios de Egipto, situados al Sur de Biblos, que no se van a ver muy afectados por la crisis de los Pueblos del Mar puesto que la instalación de estos grupos en el Levante se va a producir en la provincia egipcia, desde la frontera del reino de Sidón en dirección hacia el Sur, Dor, Jaffa, Ashdod o Ashkelon.

Un año antes de la conquista de Troya, ca. 1187 a.C., en un momento de notable debilidad de Egipto pues acababa de producirse el acceso al trono de la reina Twosret, tenemos referencias a una breve conquista de Sidón por los ascalonitas (Justino, XVIII, 3, 5), quizás tomadas de la Politeia cartaginesa de Hippagoras (Tsirkin 2003: 111), esto es, presumiblemente los filisteos, quizás durante el reinado de Addu-yašma‘, mencionado en la correspondencia con Ugarit en las cartas RS 34.149, 86.221 y 86.2234 (Arnaud 1992: 193). Buena parte de la población de Sidón marchó a Tiro, aunque quizás se asentaron en la Tiro continental, la ciudad de Ušu, parte del reino de Sidón y no necesariamente en la isla de Tiro. Allí se refugiaron y la refundaron “con sus naves (…) un año antes del desastre de Troya” (Justino, XVIII, 3, 5), al igual que sucedió a Arwad (Str., XVI, 2, 13). Este abandono de Sidón fue coyuntural y la ciudad fue visitada ca. 1184 a.C. por Menelao a su regreso de Egipto (vide supra).

La riqueza de estas ciudades era famosa en todo el Mediterráneo Oriental, lo que las convertía en un objetivo muy deseable en los ataques piráticos organizados. En las cartas de El-Amarna (Knudtzon 1907-15: EA 89; Belmonte 2003: 104) se señala que “el palacio de Tiro, no hay otro palacio como el suyo. Es como la residencia real de Ugarit. La riqueza que tiene en su interior es extremadamente grande”. Esto también pudo haber sucedido a Ugarit, sin tener que presuponerse un ataque de conquista para el asentamiento de nueva población.

Si tenemos en cuenta que los esfuerzos para la conquista de Troya alcanzan su cénit durante el último año, no deja de resultar llamativa la coincidencia de ambos acontecimientos, que revela una cierta coordinación entre los Prst Peleset de Lukka, refugiados en Creta, donde gobernaba Idomeneo, con la fuerza naval aquea que asediaba Troya, donde Idomeneo era uno de sus tres principales líderes (vide supra), como había exigido antes de partir a la Guerra de Troya (Philostr., Heroicus, VII).

Este ataque contra Sidón es fechado por Flavio Josefo (Ant. Iud., VIII, 3, 1), a partir de la refundación de Tiro, 240 años antes de la construcción del templo de Jerusalén, en el año 11 del reinado de Hîram de Tiro. Si se acepta la fecha que proponemos del 1186 a.C. para la destrucción de Troya, implicaría fechar su año 11 en el 948 y los 33 años de reinado de Hîram de Tiro entre el 959-926 a.C., esto es, 5 años después de la propuesta de Lipinski (1970: 63-64) o 5 años antes según su última interpretación (Lipinski 2006: 174).

Si tenemos en cuenta que los filisteos o Prst Peleset no son mencionados en la batalla de Per-Ir de Merneptah, sólo quedan dos alternativas: que los filisteos sean denominados asquelonitas por la tradición bíblica posterior y aún no se hubiese iniciado el proceso de asentamiento de estas poblaciones en el Sur de Palestina. O que este asentamiento de población filistea se había iniciado ya ca. 1195 a.C., dos décadas antes que la batalla del Delta del Nilo durante el año 8 de Ramses III, ca. 1176 a.C. Si tenemos en cuenta los orígenes sirio-palestinos del Gran Canciller Bay, hombre fuerte por la minoría de edad del faraón Siptah, y que también por esa época Twosret accedió al puesto de coregente, quizás el apoyo de los filisteos desde Ashkelon, con un gran puerto muy próximo a Egipto, podía ser un importante apoyo militar para Bay, y se trataría de los grupos de mercenarios que menciona el Papiro Harris.

Puesto que los sidonios pudieron escapar del ataque filisteo en dirección Norte hacia Arwad (Str., XVI, 2, 13) y en dirección Sur hacia Tiro (Justino, XVIII, 3, 5), se ha planteado que el ataque filisteo debió realizarse por tierra desde el Sur (Tsirkin 2005: 20). Puesto que los filisteos llegaron hasta Sidón, se podría entonces pensar que pudieran alcanzar incluso Siria y atacar a Ugarit, puesto que los puntos donde se refugiaron los sidonios quizás fueron sólo en las dos islas, Arwad y Tiro.

Un dato que no debe olvidarse es que Merneptah conquistó Ashkelon durante su año 2 o inicios del año 3 (Yurco 1990: 36), ca. 1211-1210 a.C., a pesar de las dudas expresadas por Redford (1986: 197, 199) por su avanzada edad y mala salud, como queda bien reflejado en los bajorelieves del templo de Karnak que rodeaban el tratado de paz entre Ramses II y Hatti, e indica una inscripción en la escena 1, dentro de un levantamiento general que, por la narración que recoge la estela de Merneptah, Cairo CG 34025 (Stager 1985: 56; RIHB IV 19:3-8; RITA IV 15), incluyó también las ciudades estado de Gezer –escena 2– y Yano’am –escena 3–, el pueblo de Israel –escena 4– y la región montañosa de Khurru con sus territorios circundantes (Stager 1985: 56, 57 fig. 2; Yurco 1986 y 1990: 30-31; Kitchen 2004: 269; RIHB IV 19:5-8; RITA IV 15), puesto que en la estela de Amada que recoge la guerra nubia se menciona la conquista de Gezer (RIHB IV 1:9; RITA IV 1). Sin embargo, la representación de población cananea, y no aún filistea, en el interior de la ciudad de Ashkelon (Wreszinski 1914/2: lám. 58; Stager 1985: 61, 57 fig. 2), implica que aún no se había producido un asentamiento de Pueblos del Mar, los cuales no fueron derrotados por primera vez hasta 2 años después, en la batalla de Per-Ir, ya en el año 5 de Merneptah, ca. 1208 a.C., y en este ataque tampoco se menciona a los Prst Peleset, Tkr Tjekker o Dnn Dainiuna que llevaban los característicos gorros de plumas. No obstante, este levantamiento de ca. 1211-1210 a.C. pudo favorecer que el faraón optase por instalar nueva población en Ashkelon para mejorar su control.

Por una parte, durante la Primera Guerra Libia, en el año 5 de Ramsés III, ca. 1179 a.C., la inscripción en Medinet Habu menciona entre los países del Norte a los “prst, tk[r]” (Breasted 1906b: 44; Nelson 1930: lám. 27-28) y es posible que ya se produjese un primer ataque marítimo y terrestre, de notable menor importancia. Ello explicaría la mención de los Prst Peleset y los Tkr Tjekker, siendo frenados por tierra y mar en el Delta (Nibbi 1975: 73), aunque la mayoría de autores consideran que este párrafo alude a acontecimientos sucedidos posteriormente durante el octavo año de su reino. De aceptarse su presencia desde el año 5 de Ramsés III, pudieron tratarse de escaramuzas fronterizas al Sur del río Gaza y de algunas razzias de saqueo en el Delta, cuya importancia resulta claramente menor frente a la guerra contra los libios.

Por otro lado, aún más significativo es el dato que cuando Ramsés III estaba preparando su expedición contra Djahi, en la frontera de Amurru, durante la Guerra terrestre contra los países del Norte del año 8, menciona que “los prst está a la espera, escondidos en sus ciudades” (Breasted 1906b: 71; Nelson 1930: lám. 29), lo que implica que sólo 3 años después, en 1176 a.C., con seguridad los filisteos ya estaban bien asentados dentro de varias ciudades, incluyendo Ashkelon, lo que apoya nuestra sugerencia de un asentamiento previo los Prst Peleset desde ca. 1195 a.C.

Finalmente, en la Estela Sur del año 12 de Ramsés III, ca. 1172 a.C., al mencionarse los cinco Pueblos del Mar derrotados, al único que se le vincula con un territorio, estando ya asentados, es la “tierra de los pr[st]”.

20. La batalla terrestre contra los filisteos y los tjekker en el octavo año de Ramsés III, ca. 1176 a.C.

23 años después de la batalla de Per-Ir, ca. 1176 AC, se produjo un nuevo ataque por una confederación de “Pueblos del Mar”, compuesta por Prst, Tkr, Škrš, Dnn y Wšš (Breasted 1906b: 64), en el octavo año de Ramsés III-Userma’atre’meryamun Nacido de Re-Poderosa es la justicia de Re-Amado de Amón, a los que derrotó.

Ramsés III, faraón entre ca. 1184-1153 a.C., accedió al trono muy joven, siendo un niño con unos 8 años, como indica una inscripción de templo de Ramses III en Medinet Habu (Nelson 1931: lám. 231), aunque no faltan autores como Aldred (1963: 47) que consideran que accedió al trono ya en torno a los 30 años. Se ha planteado que hasta su año 12 no se casó a una edad de unos 20 años (Wente 1980: 285-286), lo que implica que tendría unos 13 años en la guerra contra los libios del quinto año de su reino y unos 16 años en la batalla del Delta del Nilo, y hace dudoso su participación en ambas, y con seguridad no pudo estar en la Primera Guerra Libia y pudo estar presente, a distancia, en la batalla naval del Delta del Nilo.

La precedente inestabilidad política con sucesivos cambios de faraón y la juventud de Ramsés III debió ser un incentivo para los atacantes externos. Es importante ver a Egipto en sus primeros años de reinado y consolidación de la nueva dinastía en una actitud defensiva y no como una potencia expansiva fuera de sus fronteras. Esta razón es la que explica los sucesivos ataques de los libios, los nubios y de los Pueblos del Mar. Probablemente, el enfrentamiento del año 8 de Ramsés III se trató de la resolución de un conflicto que venía arrastrándose desde que su padre Sethnakht accedió al trono 10 años antes, ca. 1186 a.C., conflicto dinástico con Bay y Twosret, los cuales habían tenido el apoyo de los Prst Peleset, quizás con la promesa de un asentamiento en la zona del Delta para ayudarles a mantener el control interior en Egipto.

La Guerra contra los Pueblos del Mar tuvo dos frentes, uno desarrollado en Palestina, representándose una marcha a Djahi, como punto fronterizo del Imperio Egipcio con Amurru y Hatti. Sin embargo, ninguno de los dos reinos era por entonces enemigo de los egipcios y no se menciona la conquista de ciudades concretas o el pago de tributos de otras ciudades de la región.

En este sentido, un aspecto clave es donde se celebró la batalla terrestre de Djahi de los Pueblos del Mar contra Ramsés III (Nelson 1930: lám. 31-32), que algunos autores tienden a situar en Siria (Barnett 1975: 372), hacia la desembocadura del río Nahr al-Kebir (Lipinski 2006: 42) o en Arwad (Schaeffer 1952: 60), o en el Líbano (Mellaart 1984: 79), la frontera de Amurru con Egipto (Largace y Largace 1988: 158 n. 3), pues se menciona que los Pueblos del Mar situaron su campamento en Amurru desde donde atacaron la región y atribuye a esta victoria el bajorelieve con un jefe de Amurru cautivo (Malamat 1954: 241). Otros autores consideran que la batalla debió suceder en las fronteras inmediatas de Egipto, el Sur de Palestina o el Delta oriental. Esta segunda opción resulta mucho más razonable. Djahi comienza según el Papiro Anastasi (II, 1, 2; IV, 6, 2) desde Piramesse, no se mencionan topónimos o ciudades en la ruta, no se precisa el sitio concreto de la batalla, ni hay una celebración independiente de la victoria terrestre (Bietak 1993: 293). Finalmente, el faraón señala en los preparativos de la batalla terrestre que se trata de países sobre los que ejerce su soberanía, los cuales se han rebelado contra él (Breasted 1906b: 72; Nibbi 1975: 76), no enemigos del exterior.

Un aspecto importante es la presencia durante la batalla terrestre de un ejército estructurado, según el relieve de Medinet Habu, infantería debajo, carros militares en el centro y carros de transporte con mujeres y niños en la parte superior, los cuales llevan gorros de plumas, y no cascos de cuernos, lo que implica que el contingente principal terrestre eran Prst Peleset y Tkr Tjekker, y apoya una batalla en el Sur de Palestina, quizás entre Gaza y Deir el Balah-Tell el-Far‘ah, al Sur del río Gaza, pues al Norte ya debían estar asentados los Prst Peleset.

En los relieves de Medinet Habu sobre la batalla terrestre (Nelson 1930: lám. 33-34), los Šrdn Sherden son una parte importante del ejército egipcio. Por el contrario, los Prst Peleset y Tkr Tjekker luchan también en carros a la forma hitita (Wainwright 1959: 78; Barnett 1975: 372), con el conductor, el guerrero y el portador del escudo, lo que revela claramente sus orígenes anatólicos.

El líder capturado de los Tkr Tjekker es identificado como jefe o “el más grande” (Breasted 1906b: 77, 79), y no deja de llamar la atención que sean precisamente este grupo con los Prst Peleset los que van a instalarse con seguridad en Palestina como señala el Onomasticon de Amenope cuya información debe remontarse hasta fines del siglo XII a.C. o inicios del siglo XI a.C., donde ambos son mencionados en una lista que menciona “Ashkelon, Ashdod, Gaza”, nº 262-264, seguido poco después por “Šrdn (Sherden), Tkr (Tjekker), Prst (Pelesti)”, nº 268-270 (Gardiner 1947: 190-205).

Esta debió ser una batalla importante, porque serviría para consolidar la presencia egipcia en Palestina con el nuevo faraón, Ramsés III, y permitió rodear el territorio donde ya estaban asentados los filisteos, frustrando el intento de instalarse en el Delta del Nilo. Desde el punto de vista de la propaganda faraónica, la victoria en el Sur de Palestina sobre los filisteos también resultaba un castigo por operaciones precedentes de los filisteos, incluido el ataque Sidón, un estado vasallo de Egipto.

21. La batalla del Delta del Nilo en el octavo año de Ramsés III, ca. 1176 a.C.

El segundo enfrentamiento de Ramsés III contra los Pueblos del Mar se desarrolló en el Delta del Nilo, batalla naval donde se representan 5 barcos de los pueblos del mar y 4 barcos egipcios (Nelson 1930: lám. 37 y 41), próximos a un centro fortificado en la margen izquierda identificado con Pelusium (O’Connor 2000: 97). Este ataque naval pudo tratarse simplemente de una operación frustrada de rapiña o un ataque simultáneo al avance terrestre, donde participaron los Prst Peleset y Tkr Tjekker con gorros de plumas, representándose 3 barcos, y los Šrdn Sherden con cascos de cuernos, con 2 barcos, y mientras las tropas egipcias, con numerosos arqueros, están esperándolos cuando se acercan a tierra, siendo rodeados por los barcos egipcios.

Los barcos egipcios llevan en la proa como prolongación de la roda o akrostolion un protomo de animal con forma de león o akroterion, interpretado como la diosa Sekhmet (Nelson 1943: 44), símbolo de la ferocidad de la diosa en su vertiente guerrera (Albright 1940: 177-178), pero que también sirvió para caracterizar a los barcos de Biblos, como refleja una moneda del siglo IV a.C., lo que puede indicar que se trata de barcos biblitas transportando soldados egipcios, y entonces se trataría de la diosa ’šrt-’Aštarte, ya que la diosa fue asimilada también a la diosa egipcia con cabeza de león Sekhmet en Edfu (Stadelmann 1967: 104; Maier 1986: 141, n. 100).

Los barcos de los Pueblos del Mar tienen un doble akroterion con una cabeza de pájaro en la roda de la proa o akrostolion y en el codaste de la popa o aphlaston, característico de los barcos de la Grecia micénica (Wachsmann 1981: 210 fig. 25), como queda perfectamente reflejada en una crátera de tipo 282 de Tirinte del Heládico Final IIIC (Slenczka 1974: 29-30 nº 45 lám. 39/1e; Matthäus 1980: 319 fig. 1), si bien estas cabezas de pájaro ya aparecen desde el Heládico Final IIIB1, en una crátera de la tumba 3 de Enkomi (Chipre) con guerreros portando espadas en el cinto (Gjerstad 1934: 484 nº 282; Vermeule y Karageorghis 1982: 45, fig. V.38).

Los barcos de los Pueblos del Mar se tratan de galeras de remos pensadas para ataques rápidos en forma de razzias, sugiriéndose incluso la presencia de dos filas de remeros o birreme en dos de los barcos, Plst1 y Plst2 (Wachsmann 1981: 188, 195, 192-193 fig. 5 y 7, 197 fig. 12; contra Wedde 1999: 470 n. 44). En estas naves, el transporte de mercancías resultaba secundario, transportándolas debajo de los bancos de los remeros. Contaban con un palo con cofa donde se sitúa el vigía, recogiendo la vela cuadrada en la verga usando cabos o brioles, un doble castillo o zona más elevada de proa y popa, cubierta central con bancos en los laterales, haciendo la función de baos, y borda levantada o escalamote por encima de las ventanas para los remos para proteger a los remeros de las flechas y evitar la caída de los marineros durante la travesía.

Los egipcios van armados principalmente de arcos y flechas, usando escudos rectangulares, ovalados en la parte superior, alguna lanza y sin ninguna espada, salvo una en el barco Eg.1 que esta siendo rescatada del agua al igual que se ayuda a un Plst. En cambio, tanto los Plst como los Šrdn utilizan escudos redondos y espadas, además de alguna lanza.

La escena representada en Medinet Habu (Nelson 1930: lám. 37 y 39), no refleja un momento concreto de la batalla, sino que trata de ser narrativa (Nelson 1943: 45-46, 53-54, fig. 4), de arriba a abajo, geralmente con un barco de los pueblos del mar y otro egipcio que entran en contacto en la escena mediante un garfio o tocándose la proa egipcia con la popa de los Pueblos del Mar, donde los egipcios se imponen utilizando masivamente arqueros y honderos, y se sirven de los barcos como plataformas móviles, al igual que se hacía con los carros en tierra, los cuales barren las naves de los Pueblos del Mar en el momento que intentaban desembarcar desde mar y tierra. La impresión que se obtiene es que los egipcios estaban bien preparados esperándoles, detectados con antelación al tener que descender atravesando el Delta, cuando los Pueblos del Mar pensaban que iban a realizar un ataque por sorpresa. Los barcos egipcios se acercan remando cuando los Pueblos del Mar iban a comenzar el desembarco, pues en ninguno de los navios de los Pueblos del Mar se señala el empleo de remos (Nelson 1943: 45) y se pone en evidencia la importancia de la propulsión a remo en el momento de la batalla pues todos los barcos tienen las velas recogidas. Los barcos egipcios tienen 8 remos por lado, 16 remeros en total, en Eg.1 y Eg.2, 10 remos en Eg.3b y 11 remos en Eg.3a, que implican 20 o 22 remeros por barco. Este dato es importante porque confirma los datos de la Odisea (I, 280-281; IV, 669) y la Posthomérica (VI, 101-102), donde sólo se mencionan barcos con 20 remeros.

La escena narrativa de la batalla naval ha sido dividida en 5 fases por Nelson (1943: 53-54, fig. 4; Wachsmann 1981: 191), sin demasiada lógica, con barcos en posición desordenada y otros que no toman parte en la acción, a pesar de que su análisis fue un notable avance en su interpretación, pero creemos que realmente se tratan de sólo 3 escenas horizontales de arriba a abajo, marcadas por las proas de los barcos egipcios, dos en dirección a la derecha y la última en dirección izquierda. Escena A1: Eg.1-Plst1 marcan el inicio de la batalla, cayendo los Plst por las flechas y lanzándose un garfio para abordar la nave, mientras Šrdn1 que debió intentar aproximarse a tierra es batida por los arqueros desde tierra, y parece comenzar a retirarse de la orilla pues tiene el timón en el lado derecho. Escena A2: Eg.2-Šrdn2 muestra un barco ya casi capturado, con 3 Šrdn atados de manos en el barco egipcio, mientras Plst2, que claramente se dirige hacia tierra con el timón a la izquierda, es sistemáticamente abatido por las flechas, 6 Plst son mostrados con heridas de flecha, 3 con los brazos en alto, 2 con las cabezas inclinadas, mientras sólo 3 Plst parecen aún resistir, dos de ellos con escudos. Escena A3: Eg.3a-Plst3-Eg.3b, marca el triunfo egipcio y cambia la dirección de los barcos egipcios, ahora hacia la izquierda, siendo uno de los elementos más significativos la desaparición de los Šrdn. Los egipcios disparan flechas desde dos barcos a Plst3, que ha sido retenido con los garfios, se ha roto el mástil y conseguido el vuelco de la nave. En ambas naves egipcias figuran Plst capturados, ahogándose la mayor parte, mientras uno consigue llegar a la orilla donde es ayudado por un arquero egipcio.

Las dos filas de prisioneros que se encuentran en las líneas inferiores ponen en evidencia la mayoritaria presencia de los Plst en el ataque, donde figuran dos individuos Plst más importantes, en ambos casos representados de frente, contra la convención habitual egipcia. Escena 4 o B1: 8 prisioneros Šrdn y 10 prisioneros Plst, uno visto frontalmente. Escena 5 o B2: 20 prisioneros Plst, uno de ellos visto frontalmente. Si el prisionero visto frontalmente en las escenas 4/B1 y 5/B2 se trata de la misma persona y es el líder de los Pueblos del Mar, ya que es el único que tiene las manos atadas delante y no detras y a la altura de los codos, como sugiere O’Connor (2000: 99), vuelve a producirse en la segunda escena de prisioneros lo que ya pasaba en la escena 3, en la cual desaparecen los barcos Šrdn y sólo se representan dos barcos Plst, y ahora sólo 20 prisioneros Plst, lo que enfatiza el predominio de los Plst en la batalla.

Los filisteos que debían haberse asentado en la región de Ashkelon durante el reinado de Siptah, 1194-88 a.C., y desde allí atacar Sidón ca. 1187 a.C., muy probablemente habían intervenido como tropas mercenarias durante el levantamiento de Sethnakht que propició el cambio de dinastía, lo que explica que ya estuviesen sirviendo a las órdenes de su hijo Ramsés III poco después de su muerte en las Guerras de Nubia y Libia, como reflejan los relieves de Medinet Habu entre los mercenarios egipcios (tabla 12).

Tabla 12. Presencia de tropas auxiliares mercenarias Šrdn y Prst en el ejército egipcio de Ramsés III. Nelson (1930: lám. 9-46 y 1932: lám. 68-99). Los soldados con gorro de tela podrían ser Trš, Škrš o simplemente Shasu.

Medinet Habu

Tropas auxiliares

Medinet Habu

Lám.-Pl.

Medinet Habu I-II

Lám.-Pl.

Guerra Nubia

Prst 9

9-11

Primera Guerra Libia, año 5, ca. 1179 a.C.

exterior Medinet Habu

Šrdn, Prst y Trš 17

Šrdn y Trš 18

13-14, 16-18, 22

Primera Guerra Libia

interior Medinet Habu

Prst 19

Prst 24

19, 23-24, 26

Primera Guerra Libia: inscripción del año 5

27-28

Guerra de los Pueblos del Mar, año 8, ca. 1176 a.C.

Šrdn y Trš 31

Šrdn 33-34

29, 31, 33-35, 37, 42-44

Guerra de los Pueblos del Mar: inscripción del año 8

46

Segunda Guerra Libia, año 11, ca. 1173 a.C.

exterior Medinet Habu

68, 70, 73-74, 77-78

Segunda Guerra Libia

interior Medinet Habu

Šrdn y Trš 62

Šrdn y Prst 72

62, 72, 75

Segunda Guerra Libia: inscripción del año 11, ca. 1173 a.C.

79-83

Segunda Guerra Libia: Poema del año 11

85-86

Guerra Siria: Ataque a dos ciudades con defensores hititas

87

Guerra Siria: Conquista de Tunip

Šrdn 88

88

Guerra Siria

90-93

Guerra en Amurru

Šrdn 94

94, 96, 98-99

Entre los Pueblos del Mar que ingresaron en las tropas auxiliares se observa que los soldados se distinguen en dos grandes grupos, los que utilizan un gorro de plumas, los Prst Peleset y los Tkr Tjekker, y los que tienen un casco de cuernos con un disco central, identificados generalmente como Šrdn Sherden, mientras resultan difícil de precisar quienes son los que utilizan el casco de cuernos sin disco solar central. En la batalla naval, los dos barcos con guerreros con casco de cuernos, carecen de disco central, lo que hace presumir que tienen un origen próximo a los Šrdn Sherden. Debe tenerse en cuenta que no tenemos representaciones iconográficas de los Wšš “del mar”, quizás procedentes de Iasos en Caria, territorio vecino a los Šrdn Sherden, en el SW. de Anatolia. No obstante, preferimos para los Wšš “del mar” una procedencia de Issus (Moreu, 2003: 119), en el golfo y puerto de Iskendarun, antigua Alexandretta ad Issum o Issus, Cilicia Pedias u Oriental, reino de Kizzuwanda.

Tabla 13. Pueblos del Mar participantes en los ataques el quinto año de Merenptah, ca. 1208 a.C. y el octavo año de Ramsés III, ca. 1176 a.C. Fuentes: Karnak (Breasted 1906a: 574, 579, 588), Medinet Habu (Breasted 1906b: 44, 64, 129) y Papiro Harris (Breasted 1906b: 403).

Karnak

Merenptah, líneas 1 y 14, año 5, ca. 1208 a.C.

Medinet Habu

líneas 51-52

Ramsés III, año 5, ca. 1179 a.C.

+ MH 600b

Medinet Habu

líneas 16-18

Ramsés III, año 8, ca. 1176 a.C.

Estela Sur año 12, ca. 1172 a.C.

Papiro Harris

I, 76, 7-9

Ramsés III

Hipótesis sobre

Procedencia

Prst Peleset

Prst Peleset

Prst Peleset

Prst Peleset

A) Creta

B) Licia, Lukka

Tkr Tjekker

Tkr Tjekker

Tkr Tjekker

Tkr Tjekker

A) Cilicia Occidental, Tarhuntašša

B) Chipriotas de Salamina

C) Teucros de la Troade, originarios de Creta

D) Teucros-Troyanos de Taruiša

Dnn Dainiuna

Dnn Dainiuna

Dnn Dainiuna de sus islas

A) Adana, Cilicia Pedias u Oriental, Kizzuwanda

Wšš Weshesh

Wšš Weshesh

Wšš Weshesh del mar

A) Issus, Kizzuwanda

B) Sagalassos-Salawassa en Pisidia-Hapalla

C) Iasos de Caria

Škrš Shekelesh

Škrš Shekelesh

Škrš Shekelesh

A) Cilicia Pedias u Oriental, Kizzuwanda

B) Sicilia

C) Sur de Lidia-Arzawa

D) Mukiš, Norte de Siria

Šrdn Sherden

Šrdn Sherden [del mar MH 600b]

Šrdn Sherden

A) Sardis y Monte Sardénos, Mira-Lidia

B) Cerdeña

C) Sardessos, Misia

D) Pamfilia entre Lukka y Tarhuntašša

E) Chipre

Ikywš

de los países de la mar

A) Aqueos de Millawanda- Mileto

B) Aqueos de Ahhiyawa-Tebas

C) Aqueos de Chipre

Trš Tursha

Trš Turša
[del mar MH 600b]

A) Tarsa-Tarsus en Cilicia Pedias u Oriental, Kizzuwanda

B) Tirsenos de Lidia-Mira

C) Troyanos de Taruiša

Rk Luka

A) Licia, Lukka

La impresión que se obtiene es que debió producirse un levantamiento de tropas mercenarias que estaban a su servicio como los Prst Peleset presentes en la guerra de Nubia y en la Primera Guerra Libia de ca. 1179 a.C., o los Šrdn Sherden, también presentes en la Primera Guerra Libia, a los que se sumaron efectivos navales de los Dnn Dainiuna “de sus islas” y Wšš Weshesh “del mar”.

Una vez derrotados, el faraón decidió donde se debían asentar dentro de las fronteras de su reino, “Yo los asenté en fortines (…) en mi nombre” según el Papiro Harris (Breasted 1906b: 403), tanto en el litoral de Palestina como en el extremo occidental del Delta para contener a los libios, donde parecen haber luchado como tropas auxiliares en la Segunda Guerra Libia del año 11, ca. 1173 a.C., tanto Šrdn Sherden de los fortines como Prst Peleset según el papiro Louvre N 3136, II, 8-9 (Lipinski 2006: 45).

En el ataque del año octavo de Ramsés III, pierden protagonismo los Šrdn Sherden de Mira y los Ikywš Akaywash de Millawanda-Mileto en la costa egea anatólica, y parece tener mayor peso las poblaciones del Sur y Sureste de Anatolia, afectados por las campañas de Šuppiluliuma II, si se aceptan nuestras propuestas de procedencia (tabla 14). Prst Peleset de Licia, ya desplazados a Creta; Wšš Weshesh de Iasos en Caria, Tkr Tjekker de Tarhuntassa o Cilicia Occidental, desplazados a Creta y quizás ya a Salamina de Chipre; Dnn Dainiuna de Adana y Škrš Shekelesh, ambos de Kizzuwanda o Cilicia Oriental. No obstante, en batalla naval del delta, dos barcos tienen guerreros con casco de cuernos, aunque sin disco solar central, que tradicionalmente representan a los Šrdn Sherden.

Tabla 14. Procedencia mayoritaria anatólica de los Pueblos del Mar participantes en los ataques el octavo año de Ramsés III, ca. 1176 a.C.

Medinet Habu

líneas 16-18

Ramsés III, año 8, ca. 1176 a.C.

Procedencia

Prst Peleset

A) Creta

B) Licia, Lukka

Tkr Tjekker

A) Cilicia Tracheia u Occidental, Tarhuntašša

B) Chipriotas de Salamina

C) Teucros de la Troade, originarios de Creta

D) Teucros-Troyanos de Taruiša

Wšš Weshesh

A) Issus, Cilicia Pedias u Oriental, Kizzuwanda

C) Iasos, Caria

B) Sagalassos-Salawassa en Pisidia-Hapalla

Dnn Dainiuna

A) Adana, Cilicia Pedias u Oriental, Kizzuwanda

Škrš Shekelesh

A) Cilicia Pedias u Oriental, Kizzuwanda

B) Sicilia

C) Sur de Lidia-Arzawa

D) Mukiš, Norte de Siria

22. Conclusiones

Los ataques de los Pueblos del Mar se produjeron en dos momentos diferentes, separados por 32 años, en ca. 1208 y ca. 1176 a.C., y fueron efectos colaterales de las crisis de dos grandes estados, primero Ahhiyawa y posteriormente Hatti. Esta fase de inestabilidad se generalizó en el Mediterráneo Oriental a partir de la muerte de Ramses II el 1213 a.C. y Tudhaliya IV, ca. 1215/1209 a.C., en la cual las tensiones internas dentro de Hatti y Egipto, por los problemas sucesorios, tuvieron una importancia mucho mayor que los ataques externos, sobrevalorados por los relieves de Medinet Habu y la destrucción de Ugarit. Un buen ejemplo, por disponerse de más documentación, es el caso de Egipto, en un momento de cambio de la dinastía XIX a la XX.

Los desplazamientos de población que tenemos recogidos en las fuentes egipcias y bíblicas se trataron principalmente de filisteos de Lukka desplazados a Creta, o Tjekker de Tarhuntašša desplazados a Creta y Chipre, por las campañas militares previas de Tudhaliya IV y Šuppiluliuma II contra Lukka, Tarhuntašša y Alašiya.

La creciente debilidad de Ahhiyawa-Tebas propició el control de Millawanda-Mileto por los hititas incorporándolo como reino vasallo. Por otra parte, los sucesivos ataques a Tebas desde la Argólide, primero por los Siete contra Tebas ca. 1220 a.C. y después por sus hijos, los Epígonos, ca. 1210 a.C., forzaron un cambio dinástico y la emigración de un importante contingente de población tebana, siendo aqueos de Millawanda y Tebas el principal contingente foráneo que participó, apoyando a los libios, en el ataque el año quinto de Merneptah, ca. 1208 a.C.

De aceptarse nuestra propuesta de procedencia de los Pueblos del Mar, en el ataque del año quinto de Merneptah, ca. 1208 a.C., compuesto por Ikywš, Rk, Šrdn, Škrš y Trš, los Šrdn Sherden vendrían de la región de Sardis y monte Sardénos en Mira, actual Lidia, los Ikywš Akaywash de Millawanda-Mileto, los Rk Lukka de Licia y los Trš Turša y Škrš Shekelesh de Kizzuwanda o Cilicia Oriental. Dificilmente puede considerarse una coincidencia que hayamos situado hacia ca. 1210 a.C. la conquista de Tebas por los Epígonos, instaurando a Tesandro (Paus., IX, 5, 14). Un segundo dato es que la estela fragmentada de Kom el-Ahmar en Masuf, Delta del Nilo, completa los porcentajes de las tropas participantes con 1216 Ikywš Akaywash, 722 Trš Turša, 200 Škrš Shekelesh y 200 Šrdn Sherden (Helck 1971: 225), lo que pone en evidencia que los aqueos de Ahhiyawa fueron el contingente más importante que participó en el ataque, poniendo a prueba al nuevo faraón, Merneptah, heredero del Ramsés II, y aprovechando probablemente la inestabilidad creada en Hatti con la sucesión de Tudhaliya IV por Šuppiluliuma II, quien accedió al trono ca. 1207 a.C.

Por otra parte, si tenemos en cuenta el control por Tudhaliya IV de Millawanda, Lukka y Alašiya como nuevos estados vasallos, después del conflicto sucesorio en Millawanda-Mileto, y las campañas militares contra Lukka y Alašiya, es probable que algunos de los participantes en el ataque durante el quinto año de reinado de Merneptah, ca. 1208 a.C., los Ikywš Akaywash de Millawanda-Mileto, los Rk Lukka de Licia o los Trš Turša y Škrš Shekelesh de Kizzuwanda o Cilicia Oriental, ya hubiesen realizado ataques también contra Ugarit o territorios vasallos de Hatti el año 2 o inicios del año 3 de Merneptah, ca. 1211-1210 a.C. Esto explicaría un posible envío de mercenarios Šrdn Sherden por Merneptah a Ugarit y que se mencione en la estela de Merneptah que “Hatti está pacificado” (RIHB IV 19:3-8; RITA IV 15).

Respecto al segundo gran ataque, la campaña de Tudhaliya IV en Lukka-Licia, anexionándose este territorio, había provocado un inicial desplazamiento de Prst Peleset primero a Creta. Desde allí siguieron hacia Palestina, quizás ca. 1194 a.C., apoyando al gran canciller Bay y el acceso al trono del nuevo faraón Siptah y la reina madre Twosret.

Las campañas de Šuppiluliuma II en Lukka, Tarhuntassa y quizás Kizzuwanda, ca. 1178-1177 a.C., provocaron el desplazamiento de Prst Peleset de Lukka, Tkr Tjekker de Tarhuntassa, junto con Dnn Dainiuna y Škrš Shekelesh de Kizzuwanda, que debieron desplazarse principalmente por tierra con sus familias atravesando Mukiš, Ugarit y Amurru, donde instalaron su campamento. Posteriormente penetraron en territorio del imperio egipcio, ca. 1176 a.C., y acabaron instalados finalmente en la costa palestina, aprovechando el asentamiento previo de los Prst Peleset en Ashkelon.

En el ataque del año octavo de Ramsés III, pierden protagonismo los Šrdn Sherden de Mira y los Ikywš Akaywash de Millawanda-Mileto en la costa egea anatólica, y parecen tener mayor peso las poblaciones del Sur y Sureste de Anatolia, afectados por las campañas de Šuppiluliuma II, si se aceptan nuestras propuestas de procedencia. Prst Peleset de Licia, ya desplazados a Creta; Tkr Tjekker de Tarhuntassa o Cilicia Occidental, desplazados a Creta y quizás ya a Salamina de Chipre; Dnn Dainiuna de Adana y Škrš Shekelesh, ambos de Kizzuwanda o Cilicia Oriental. No obstante, en batalla naval del Delta contra naves de Biblos, transportando soldados egipcios, dos barcos tienen guerreros con casco de cuernos, aunque sin disco solar central, que tradicionalmente representan a los Šrdn Sherden. Pero debe tenerse en cuenta que no tenemos representaciones iconográficas de los Wšš Weshesh “del mar, procedentes del puerto de Issus en Kizzuwanda, vecinos de los Dnn de Adana y los Škrš.

Otra fuente importante de información para este periodo es la Guerra de Troya, cuya destrucción esta fechada por Manetho durante el faraón Twosret-Sitre meritamun, viuda de Seti II, ca. 1188-1186 a.C.

Aunque como narración literaria dentro de la Iliada siempre se plantee la duda si se trata sólo de una simple recreación de una guerra imaginaria, desde nuestro punto de vista no es posible que esta tradición oral épica se haya conservado durante siglos hasta que fue transcrita sin un fundamento histórico detrás, aún aceptando que la tradición ha tenido que ir alterando parcialmente el núcleo histórico de esta información.

En las últimas décadas, la propuesta más novedosa que han tratado de ofrecer una lectura de la Guerra de Troya en el contexto de crisis de finales del siglo XII a.C. ha sido el libro de Zangger (1994 y 1995: 27), donde defiende, después de identificar Troya con Ahhiyawa, que los Pueblos del Mar corresponden a Troya y sus aliados, por lo que todos procedían del NW. de Anatolia y después de constituir ambos una alianza militar, destruyeron las ciudades chipriotas y Ugarit y además colaboraron en la destrucción de Hattusa, pero terminaron siendo derrotados por una gran coalición de aliados aqueos para acabar con sus continuos ataques y saqueos. Esta propuesta heredaba identificaciones previas que veían a los Tkr como troyanos desde Gjerstad (1944: 119-120; Albright 1975: 508 n. 3) o en el origen troyano de los Trš (Lipinski 2006: 36-37).

La Iliada, la Odisea y los Nostoi o regresos de la Guerra de Troya, son las narraciones heroicas recogidas desde el punto de vista de los beocios de Ahhiyawa-Tebas, de cuyo puerto de Áulide (Dictis, I, 17) partió la flota para atacar Troya.

Si aqueos de Ahhiyawa, procedentes de Mileto y Tebas, fue el contingente más importante que participó en el ataque contra Merneptah, las narraciones que aparecen en la Odisea o en los Nostoi del Ciclo Troyano también reflejan a los propios Pueblos del Mar.

Si tenemos en cuenta que los esfuerzos para la conquista de Troya alcanzan su cénit durante el último año, no deja de resultar llamativa la coincidencia en las conquistas de Sidón por Prst Peleset de Ashkelon (Justino, XVIII, 3, 5), ca. 1187 a.C., y de Troya por los aqueos, ca. 1186 a.C., que revela una cierta coordinación entre los Prst Peleset de Lukka y los Tkr Tjekker de Tarhuntašša, ambos refugiados en Creta, donde gobernaba Idomeneo, en relación con la fuerza naval aquea que asediaba Troya, en la cual Idomeneo era uno de sus tres principales líderes.

El asedio de Troya durante 10 años, ca. 1196-1186 a.C., aunque hubo también ataques a buena parte de la costa anatolia, fue una campaña de Micenas y sus aliados contra un reino vasallo de Hatti, el cual tuvo el apoyo de los restantes reinos dependientes de Hatti, Río Seha en Asia, Mira en Lidia, Millawanda en Caria o Lukka en Lidia. Refleja la antigua rivalidad entre Ahhiyawa y Arzawa por el control de Egeo y es otro episodio de la crisis general de los grandes imperios del Mediterráneo Oriental que comenzó con la muerte de Ramses II el 1213 a.C. y Tudhaliya IV, ca. 1215/1209 a.C. Los cambios que se habían sucedido en Anatolia habían cambiado el mapa político y ahora los antiguos componentes del estado de Arzawa se encontraban bajo la órbita política hitita, aunque el reino de Mira había ganado creciente autonomía.

Probablemente la clave subyacente de la Guerra de Troya, situada a 5.5 km. y a menos de una hora de camino por tierra del Estrecho de los Dardanelos, y con una costa en la margen europea con arrecifes que impiden el desembarco, fue el control del último buen puerto antes del acceso al Mar de Mármara, por la frecuente presencia de corrientes marítimas y vientos adversos que exigían en ocasiones largos periodos de espera en un puerto seguro, la ayuda de pilotos locales, abundante aguada y el pago de un peaje para poder cruzarlo (Korfmann 1986: 8, 13 y 1995: 182; Easton et alii 2002: 103). Troya ha llegado a ser calificada de “fortín pirata que ejercía el control del estrecho” (Korfmann 1986: 13).

Pese a las dificultades de entrar en el Mar Negro, parece haber comenzado a ser franqueado sólo una generación antes de la Guerra de Troya, si tiene algún sustrato histórico Las Argonauticas de Apolonio de Rodas, pues la historia de Jasón y su nave Argo ya es mencionada en la Odisea (Hom., Od., XII, 69-72), y pudo despertar un creciente interés por la región puesto que permitía acceder a la gran región minera de la costa norte de Anatolia y al oro del río Rioni en Colchis (Georgia).

Aunque no se indican los remos, los pentekóntoros ya los tenemos representados desde el Minoico Final IIIB, ca. 1340/1330-1190 a.C. (Warren y Hankey 1989: 169), en el larnax de Gazi, al Oeste de Cnosso, en Creta, pues se dibujan 26-27 ventanas en la galera para los remos (Wachsmann 1981: 213, 203 fig. 17-18) y en una pyxis del Heládico Final IIIC Middle del Tholos 11 de Tragana en Mesenia con 25 aberturas en el casco (Basch 1987: 142 fig. 297-298a-c; Wedde 1999: lám. 89/B7), planteándose incluso la aparición del pentekóntoros de 50 remeros desde el Heládico Final IIIB1 (Wedde 1999: 468). Ya con seguridad desde el Heládico Final IIIC tenemos representaciones de galeras de remos en cerámicas de Pyrgos Livanaton, en Opountian Lokris, al NW. de Beocia (Dakoronia 1990: 122 fig. 1-2), identificadas como un eikósoros de 20 remeros y un triakóntoros de 30 remeros. La introducción de estos navíos debió abrir la puerta a la ruta hacia el Mar Negro e incrementó la importancia de la posición estratégica de Troya.

Estos barcos introdujeron grandes novedades en la forma de combatir por mar en el Mediterráneo Oriental. Se trató de barcos con quilla plana pensados para arribar a velocidad a la playa, permitiendo un rápido desembarco de los guerreros a tierra, lo que maximiza las posibilidades de un ataque sorpresa para saqueo y pillaje (Wedde 1999: 469-470). En los asaltos piráticos a navíos, su mayor velocidad les permitía aproximarse a barcos mercantes a gran velocidad, impidiendo que pudiesen escapar a vela, para luego abordarlos y combatir cuerpo a cuerpo con escudos y espadas. Esta forma de combatir fue la característica al menos desde la segunda mitad del siglo XII a.C. y estimuló las razzias y la piratería.

Para algunos autores la entrada en el Mar Negro, atravesando el Cuerno de Oro, era imposible durante el Bronce Final hasta la colonización griega porque durante los meses de primavera y verano, los más adecuados para la navegación, prevalecen los vientos del Noreste en el Bósforo, que soplan hasta 16 km. por hora. Existe una enorme corriente que sale del Mar Negro a través del Bósforo procedente del exceso de agua de los grandes ríos de la región como el Danubio, el Dniester, el Dnieper o el Don, que alcanza su máximo en Junio-Julio, creando una corriente de 4 o 5 nudos, hasta 9 km. por hora, no superable a remo donde se alcanzar los 2.5 o 3 nudos, entre 4.5-5.5 km. por hora. Finalmente, el uso de una vela cuadrada impedía ir remontando la corriente haciendo bordadas con una vela triangular. Sólo podría remontarse el Mar de Mármara porque el paso de los Dardanelos es el doble de ancho que el del Bósforo, lo que disminuye la corriente hasta 2.5-3 nudos (Carpenter 1948: 1-2, 5; Korfmann 1986: 6-7). Por ello, la importancia de Troya se basó en que se convirtió en un punto de desembarco y embarque de mercancías que atravesarían el Hellesponto por rutas terrestres (Carpenter 1948: 6; Korfmann 1986: 15).

Esta teoría ha sido correctamente criticada por Labaree (1957: 32-33), quien indica que la travesía por el Mar de Mármara fue una navegación con diversas escalas y una vez alcanzado el estrecho del Bósforo era necesario esperar a tener vientos favorables del Suroeste que no son frecuentes pero que aparecen unos 10 días al mes entre Abril y Julio y se reducen a unos 5 días entre Julio y Septiembre, pero que acaban permitiendo atravesarlo. En época griega el retraso medio esperable era de 5 días en primavera y de algo más de una semana en verano, aunque Korfmann (1986: 7 n. 15) menciona una espera de un mes, en Julio, durante la primera mitad del siglo XVIII.

Tabla 15. Presencia de vientos favorables para atravesar el Estrecho del Bósforo en los meses adecuados para la navegación a vela. Fuente: Labaree (1957: 32).

Condiciones de navegación

Vientos en el Bósforo

Abril

Días

Mayo

días

Junio

días

Julio

días

Agosto

días

Septiembre

días

Ideal

SW.

7.5

7.5

5.5

3

2.5

3.5

Probable

SW.

5.5

4.5

3.5

2

2.5

3.5

Imposible

NE.

17

19

21

26

26

23

Una vez conquistada Troya, los ataques fueron realizados por los Nostoi o regresos y los Pueblos del Mar, y se centraron en particular en Egipto. Las razzias sin piedad fue una actividad totalmente justificada en estas sociedades del Bronce Final y el propio Ulises no dudó en saquear la capital de los cicones en Tracia, uno de los aliados de Troya, justo después de la toma de la ciudad ca. 1186 a.C., lo que implica que cualquier oportunidad era buena aunque fuera pocos días después del saqueo de Troya. “El viento que me traía de Ilión me empujó hacia los Cicones, hacia Ismaro. Allí asolé la ciudad, a sus habitantes los pase a cuchillo, tomamos de la ciudad a las esposas y abundante botín y lo repartimos de manera que nadie se me fuera sin su parte correspondiente” (Hom., Od., IX, 38-42).

Agradecimientos

Este trabajo se redactó a lo largo de varios años y queremos agradecer el apoyo de M. Almagro Gorbea y C.C. Lamberg-Karlovsky. Una versión preliminar de este trabajo se presentó en el coloquio A New Dawn for the Dark Age? Shifting Paradigms in Mediterranean Iron Age Chronology, durante el XV Congrès de l’Union Internacionale des Sciences Prehistoriques et Protohistoriques (Lisboa, 2006), en sesión coordinada por D. Brandherm y M. Trachsel.

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Recepción: 21 de febrero de 2008. Aceptación: 16 de septiembre de 2008