Anduli • Revista Andaluza de Ciencias Sociales Nº 26 - 2024
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que fue un potente opositor en las urnas de abril de 2019 (28A) (Martínez, 2023c).
Por el contrario, los partidos de izquierdas sí llegaron a conformar una nueva coa-
lición que aglutinaba el máximo de entidades progresistas bajo el título de SUMAR
que fue liderado por su antigua presidenta segunda Yolanda Díaz. Se conformaron
así cuatro entidades mayoritarias que apostaban por la presidencia, expuestos en
el espectro político de izquierda a derecha: SUMAR, PSOE, PP y VOX, siendo los
mayoritarios los partidos centrales.
Las fechas de los comicios, el corto tiempo de campaña y el descontento generaliza-
do parecía inducir un alto número de abstención electoral que afectaría a la izquierda
mayoritariamente, como ya había señalado para estudios de elecciones anteriores
(Tanno, 2021; Sandoval Gallo y García Rodríguez, 2023)
Las elecciones del 23J se desarrollaron en verano, lo que provocó que se tomaran
en cuenta las altas temperaturas y el periodo de vacaciones de la población como
una variante en la participación electoral (Sebastián, 2023; Pérez Mateo, 2023). Al
estar fuera de sus hogares, gran parte del electorado solicitó el voto por correo, lo
que conllevó críticas a Correos a causa del colapso ante tal cantidad de trabajo no
prevista (Redacción de Telemadrid, 2023; Calvo Pardina, 2023). Esta casuística pro-
vocó que la gran protagonista de la campaña fuera la abstención (Amiguet, 2023), la
cual se señalaba que, cuanto menor era la participación electoral, más perjudicados
saldrían los grupos de izquierda (Bonilla, 2023; Lombardo, 2023; Civieta, 2023). Ex-
poniéndose el debate de que el “voto útil” ya era, simplemente, el votar (Boix, 2023).
Los partidos enarbolaron el problema de la abstención contraponiéndose en sus míti-
nes. El PSOE animó al voto dando aliciente a las mujeres y a los votantes progresistas
(Redacción de Andalucía Información, 2023; Marcos, 2023), mientras que el PP exponía
que votar a Feijóo era la mejor propuesta para “echar a Sánchez” y evitar unirse con
VOX (Martínez, 2023b; Lamet, 2023). El descontento era transversal, representándose
de diferente forma dependiendo de la ideología. Para los ciudadanos de tendencia con-
servadora se veían representados en el discurso de la derecha y, por ende, tuvieron una
asistencia al voto estable mientras que la abstención penetraba en la izquierda a través
del descontento con el gobierno que se extrapola al sistema democrático (Forner, 2023).
La participación de los votantes de derechas seguía siendo alta tras conseguir que la
campaña girase en torno a sus intereses: políticas de seguridad, vivienda, ocupación,
criminalidad y seguridad. Sin menciones claras a la educación y sanidad (Civieta, 2023).
Esta abstención sumada a la estabilidad del voto de derechas y en ascenso desde
2008, se veía como el causante del crecimiento de la ultraderecha y la —muy pro-
bable— vuelta a un “bipartidismo robusto” (Martínez, 2023a). Pero esta tendencia
de abstención de izquierdas ante el descontento no fue la única causa reseñable,
cobrando protagonismo —al inicio de campaña— los posicionamientos independen-
tistas (Ferran, 2023). Los partidos independentistas catalanes sufrieron una pérdida
del electorado en las municipales del 28 de mayo de 2023 (Ruiz y Cercós, 2023;
Serrano, 2023). Asimismo, ocurrió en el caso vasco (Lázaro, 2023).
En cuanto a la abstención catalana, fue debida al descontento ante la falta de unión
separatista que llevó al bloque de Assamblea Nacional Catalana (ANC) a evaluar en
comisión la opción de fomentar la abstención de sus seguidores (Masreal, 2023a; Mas-
real, 2023b; Serrano, 2023). En contraposición, los partidos independentistas Esquerra
Republicana de Catalunya (ERC), Junts per Catalunya (Junts) y Candidatura d’Unitat
Popular (CUP) llamaron a la participación masiva, ya que su movimiento identitario podía
salir perjudicado (Portella, 2023; Reino, 2023). Al nal, ANC convocó una consulta entor-
no al debate sobre fomentar el voto o la abstención (Serrano, 2023), que concluyó, casi