• 245 •
Artículos • Martín Hornes
condición laboral. La prestación monetaria del IFE resultó compatible con el cobro de
la Asignación Universal por Hijo para la Protección Social (AUH), la Asignación por
Embarazo y el Programa de Respaldo a Estudiantes Argentinos (Progresar)2.
Pese a que se impulsó como una transferencia monetaria única, el IFE llegó a contar
con tres liquidaciones durante los meses de abril, mayo y junio. La medida alcanzó a
casi 9 millones de personas en todo el territorio de la República Argentina, concretan-
do el estado nacional una inversión en asistencia social de más de 265.000 millones
de pesos. Dicha suma representó el equivalente al 0,99% del PBI del país.
Cuando observamos la distribución del benecio considerando la variable género, queda
constatado que el IFE alcanzó a 4,9 millones de mujeres (55,7 % del total) y 3,9 millones
de varones (44,3% del total). Esto se explica, principalmente, por tres razones: a) la
desigualdad de género se expresa más en los estratos más vulnerables de la población,
b) en caso de que existiera más de un/a solicitante por hogar se le otorgó prioridad a la
mujer como titular, c) porque alrededor del 27% de los benecios de IFE se otorgaron a
titulares de AUH donde la proporción de mujeres supera al 90% (ANSES, 2021a).
Datos relevados por ANSES demuestran que la mayor proporción de personas que
accedieron al IFE se nucleaba en trabajadores/as informales o desocupados/as sin
Seguro por Desempleo, alcanzando a 5,6 millones de personas (61,7% del total de
inscriptos). Luego le seguían: 2,4 millones (27,0%) a beneciarios/as de la AUH/
AUE, 0,7 millones (7,8%) a monotributistas (categorías A, B o monotributo social),
0,18 millones (2,1%) a trabajadores/as de Casas Particulares, y 0,12 millones (1,4%)
a beneciarios/as del programa PROGRESAR (ANSES, 2021a).
3.1.2. Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP)
El primero de abril del año 2020 y en un contexto de incertidumbre para las industrias
y empresas pequeñas y medianas de la República Argentina, el gobierno nacional
dispuso la creación del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Pro-
ducción (ATP), bajo dependencia directa del Ministerio de Desarrollo Productivo de
la Nación Argentina. El programa, públicamente conocido bajo la sigla ATP, estuvo
destinado a aquellos sectores industriales y comerciales considerados críticos, en-
tre los que se encontraban: salud, cultura, entretenimiento, turismo, gastronomía,
transporte de larga distancia, peluquerías, centros de estética, jardines maternales
y enseñanza artística. El principal objetivo era atenuar el impacto económico de la
emergencia sanitaria y contener la merma de la actividad productiva que afectaba de
manera inmediata a las micro, pequeñas y medianas empresas, y ponía en riesgo
muchos puestos de trabajo en el sector privado (es decir, el denominado trabajo re-
gistrado según el sistema previsional argentino).
El programa ATP garantizaba la cobertura de un porcentaje del salario de las/os tra-
bajadores que formaban parte de los comercios o industrias que arriba se detallaron,
bajo lo que se conocía como un salario complementario: un pago complementario de
ANSES, equivalente a 1.25 y hasta 2 Salarios Mínimos Vitales y Móviles por emplea-
do, realizando un depósito directo en la cuenta bancaria del mismo. Las empresas
consideras como objeto de esta política debían acreditar una severa caída en sus
ganancias respecto del mismo período del año anterior (año 2019).
2 La Asignación Universal por Hijo para la Protección Social (AUH) es una de las TM más impor-
tantes de la República Argentina, dirigida a aquellas/os trabajadores de la economía informal que
no perciben las Asignaciones Familiares. PROGRESAR es un programa de becas económicas
dirigido a estudiantes de nivel tercio y universitario. Para más detalle, se puede consultar: Hornes
y Maglioni, 2019.