Trabajo, Persona, Derecho, Mercado 3 (2021) 9-9
https://dx.doi.org/10.12795/TPDM.2021.i3.01
Resulta difícil hacer una necrológica formal en cualquier caso, pero más aún cuando ese escrito se dedica a una persona excepcional, a una universitaria ejemplar y a una muy querida amiga. Todas estas cualidades concurren en la Doctora Asunción García-Neble Neble que hace poco tiempo que nos ha dejado, llevada por una enfermedad que, aunque la haya matado, no pudo con ella. Hasta el final mantuvo el valor y las ganas de luchar, manifestadas desde el frío punto de vista académico en la terminación y la brillante defensa de su tesis doctoral ya muy avanzado el mal. Luchó, estudió, se interiorizó en el tema, participando en los debates de las épocas que atravesó la forma del despido colectivo y obtuvo brillantes conclusiones que, a pesar de su orientación inicial histórica, ayudan hoy aún a entender de dónde venimos, cómo somos y por qué somos como somos.
Desde que llegué a la Universidad de Huelva valoré sus muchas dotes para el trabajo universitario, también desde la perspectiva docente. No había, literalmente, materia que no pudiera dejarse a su cargo con la confianza de que su dedicación y su empatía garantizarían una enseñanza de calidad. O encargo académico que no aceptara en cualquiera de los entonces dispersos Centros de la Universidad. También a la burocracia le hizo frente con el valor y la laboriosidad que requería una pequeña Universidad de escasos medios.
La Universidad de Huelva se vio privada pronto de ella por su enfermedad, pero estoy segura de que sus compañeros, como yo, la echan y echarán de menos. Una persona como ella trasciende el medio universitario, aunque estas sencillas líneas se escriban desde él.
Adiós, Asunción. O hasta siempre.
María Fernanda Fernández López
Directora