DOI: https://dx.doi.org/10.12795/rea.2022.i44.11

Formato de cita / Citation: López-Sánchez, M. (2022). Financial and commercial insertion of Ecuador in the international world: a historical and current analysis. Revista de Estudios Andaluces, (44), 210-227. https://dx.doi.org/10.12795/rea.2022.i44.11

Correspondencia autores: michelle.lopez@unl.edu.ec (Michelle López-Sánchez)

CC BY-NC-ND 4.0

Inserción financiera y comercial del Ecuador en el mundo internacional: un análisis histórico y actual

Financial and commercial insertion of Ecuador in the international world: a historical and current analysis

Michelle López-Sánchez

michelle.lopez@unl.edu.ec 0000-0003-1202-132X

Carrera de Economía y Centro de Investigaciones Sociales y Económicas.

Universidad Nacional de Loja. 110150, Loja. Ecuador.

INFO ARTÍCULO

RESUMEN

Recibido: 24 de febrero 2022

Revisado: 24 de junio 2022

Aceptado: 24 de junio 2022

PALABRAS CLAVE

Inserción comercial

Inserción financiera

Desarrollo económico

La historia económica ecuatoriana ha sido fundamentalmente inestable, generando bajos rendimientos en el área comercial y financiera. En este contexto, el trabajo examina los antecedentes relacionados con la inserción comercial y financiera de la historia económica ecuatoriana, con enfoque cualitativo y usando el método histórico. El análisis de antecedentes muestra que el aspecto comercial tiene una alta dependencia de las exportaciones, acreditándolo a la falta de autonomía generada en la época colonial y a la necesidad de una matriz productiva con valor agregado. En cuanto al aspecto financiero, el endeudamiento y el gasto público han tenido efectos negativos en el desarrollo económico, y para contrarrestarlos se propone una integración económica y un cambio de ideología productiva.

KEYWORDS

ABSTRACT

Commercial insertion

Financial insertion

Economic development

The Ecuadorian economic history has been fundamentally unstable, generating low returns in the commercial and financial area. In this context, the paper examines the background related to the commercial and financial insertion of Ecuadorian economic history, with a qualitative approach and using the historical method. The background analysis shows that the commercial aspect has a high dependence on exports, crediting it to the lack of autonomy generated in the colonial era and the need for a productive matrix with added value. Regarding the financial aspect, indebtedness and public spending have had negative effects on economic development, and to counteract them, economic integration and a change in productive ideology are proposed.

1. INTRODUCCIÓN

La historia económica del país, en general se ha desarrollado con variaciones y sobresaltos de sus componentes, desde el nacimiento de la república, hemos seguido diversas líneas para la inserción comercial y financiera del Ecuador. Usualmente, en el proceso evolutivo que un país vive para su desarrollo económico en general, se han iniciado desde la extracción de materias primas hasta llegar a etapas de producción especializadas, según varias teorías y ejemplos económicos ya conocidos. Así mismo, desde el desconocimiento de instrumentos financieros a establecer grandes mercados de acciones, esto en los recientes años, impulsado por la rápida y exponencial globalización iniciada aproximadamente luego de los años 2000, en la que algunas regiones soberanas mantuvieron su posición económica mientras que otras la han sabido aprovechar de manera especial, con varias internalidades y externalidades; es decir, varias perturbaciones históricas sufridas. Es suficientemente lógico pensar que muchos de los objetivos iniciales no pueden haberse conseguido o realizado de forma parcial y que lo que hoy vivimos es resultado de las decisiones y exabruptos del pasado con enseñanzas a la actualidad y futuro.

En el mundo cada día se realizan millones de operaciones económicas, gran parte de ellas relacionadas con el comercio. De manera global, para el año 2019 el comercio mundial de mercancías fue de 19.051 mil millones de dólares estadounidenses, mientras que el comercio mundial de servicios comerciales obtuvo un valor de 5.898 mil millones de dólares estadounidenses, el comercio de mercancías de la Unión Europea representó el 30% del comercio mundial en 2019 y ascendió en total a 5.670 mil millones de dólares estadounidenses, según el examen estadístico del comercio mundial del año 2020 de la Organización Mundial del Comercio (OMC, 2020). Para el sector financiero la inversión extranjera directa alcanzó 1.622 mil millones de dólares estadounidenses en 2019 y aunque no es el valor más alto en 2018 cerca de 43.342 compañías nacionales cotizan en Bolsa, según la base estadística del Banco Mundial (BM, 2021). Para América del Sur, Central y el Caribe las exportaciones de mercancías por grupos de productos fueron de 595.405 millones de dólares estadounidenses mientras que las importaciones fueron superiores con 613.353 millones de dólares estadounidenses para el año 2019, según la base estadística de la Organización Mundial de Comercio (OMC, 2021). En el caso de Ecuador, las recientes crisis han mantenido al país en un constante desequilibrio, en el que, si bien no todos los indicadores son los mejores, en ciertos sectores ha existido beneficios, podemos mencionar, para el tercer trimestre de 2019 las exportaciones llegaron a 5.804,2 millones de dólares estadounidenses en comparación de las importaciones de 5.490,9 millones de dólares estadounidenses; en el área financiera, en el mismo año este sector registró 12,4 millones de dólares estadounidenses en operaciones de crédito, se mantuvo 3.397,11 millones de dólares estadounidenses en reservas internacionales y el sector financiero privado y popular y solidario, es decir la banca pública y privada, registró para noviembre del 2019 un total de 55.310,2 millones de dólares en activos según el Banco Central del Ecuador (BCE, 2021) con datos del 2010 al 2020.

En el aspecto característico comercial del país se han desarrollado claramente productos primarios como el cacao, banano, camarón y petróleo. La aparición del cacao en la época colonial tuvo un inicio con auge, de corta duración en el primer ciclo; sin embargo, entre 1600 y 1615 se exportó aproximadamente un millón de pesos por año (Iturralde, 2012). Desde el inicio del siglo XX, la agricultura para la exportación predominaba en la costa y para el consumo interno del país se hallaba en la sierra. Es así que, desde 1910 se registran exportaciones de banano con facturaciones de racimos hacia los mercados de Chile, Perú y Estados Unidos, pasando así en la década del 40 a ser el principal producto de exportación del país (Merchán, 2015). Durante los años veinte y treinta, nueve empresas petroleras ingresaron a la actividad petrolera del país; es así que, en 1920 el oro negro tenía cerca de 10 años en operación embrionaria y los campos petroleros se encontraban en la Península de Santa Elena. A partir de 1968, se concesionaron a varias empresas petroleras extranjeras para explotar crudo en el nororiente ecuatoriano (Pozo, 2011; Iturralde, 2012).

En el aspecto financiero desde la época colonial a la actualidad podemos analizar varias aristas como: el gasto público, la adopción de una nueva moneda, la inflación, la liquidez, entre otras. Los gastos regularmente excedían a los ingresos ordinarios, las estrechas relaciones entre aristócratas de la época permitían que la estructura financiera recurría a los créditos bancarios cuando el cacao no alcanzaba los precios estimados (Henderson, 1997). La adopción del dólar como solución a la crisis de 1999, permitió que el balance fiscal mejorara, debido a las exportaciones de petróleo, la deuda pública pasaría del 35% en 2005 al 22,2% en 2008 (Bardomiano, 2014). A partir del 2002 la estructura financiera alcanzaría; menor inflación, mayor disponibilidad de crédito al sector privado, menor margen de intermediación financiera y menor variabilidad del tipo de cambio real (Tosoni, 2013). Durante la crisis hipotecaria Uquillas & González (2017) establece que Ecuador llevó la mejor parte en relación a los demás países Andinos, ya que a mediados del 2007 se daría una recuperación del precio del petróleo que dejaría como resultado un índice de liquidez del sistema de bancos privados sobre el 35% y un margen de intermediación sobre el 10%. Con la idea de cambiar esta matriz, se adoptó una visión de una economía relacional y recíproca tipo comunitaria en el 2008, que acogió el principio del Sumak Kawsay, reconociendo diversas formas de organización de la producción en la economía como; las empresas públicas, privadas, mixtas, familiares, domésticas, autónomas, comunitarias, asociativas y cooperativas (Ramírez et al., 2015).

En este sentido, la presente investigación tiene como objetivo analizar la inserción del comercio y del sistema financiero ecuatoriano en el mundo internacional, bajo un enfoque cualitativo. El método histórico lógico emplea estudios actualizados para profundizar en las opiniones y percepciones de los individuos sobre el sistema económico ecuatoriano, las mismas que con base a un análisis sintético permitieron descomponer los eventos históricos más importantes para llegar a sus raíces, logrando simplificar sus características económicas, sociales y políticas. Este mismo método también es deductivo-inductivo, lo que permite determinar las consecuencias, supuestos y particularidades de un evento histórico, llevando el razonamiento de la conclusión general a lo particular. De los resultados obtenidos en este estudio, en el tema comercial, se puede deducir la dependencia de las exportaciones de las materias primas a lo largo del periodo estudiado; en el sector financiero los resultados arrojaron un descontrol en las finanzas públicas que conllevaron a la crisis bancaria de 1999 y la dolarización como un método de fortalecimiento que, sin embargo, persiste el déficit producido por mayores gastos que ingresos.

El trabajo se desarrolla en seis secciones. En la primera sección, se incluye la introducción, en donde se problematiza el tema de investigación y se detalla en términos generales el contenido de la misma. En la segunda sección, se sustenta teóricamente el tema investigado, en donde se presentan los antecedentes del tema de investigación. En la tercera sección, se procede con la presentación de la metodología, indicando los métodos empleados de manera general. En la cuarta sección, se muestran los resultados derivados del estudio. En la quinta sección, se presenta el aporte de la investigación mediante el análisis y contraste de resultados con la evidencia empírica. Finalmente, en la sexta sección, se presentan las conclusiones e implicaciones de política derivadas del presente estudio.

2. ANTECEDENTES TEÓRICOS

A lo largo de la historia se ha podido evidenciar que el crecimiento comercial y el desarrollo del sistema financiero van de la mano; los países de mayores ingresos tienen relaciones comerciales y sistemas financieros más profundos. El sector externo de cualquier economía representa un elemento de gran trascendencia para su desarrollo tanto económico como social. En países en vías de desarrollo, como Ecuador, la actividad de exportación e importación se convierte en un elemento crucial debido al impacto que pueda o no tener una mayor demanda por sus productos desde países de alto poder adquisitivo como Chile, Estados Unidos, China, Alemania, entre otros. Cabe recordar que la demanda agregada de cualquier economía depende de la demanda por consumo interno, la demanda que hace el gobierno por bienes y servicios, la demanda que efectúan los empresarios por bienes de inversión y la demanda externa neta, que es el saldo entre la demanda que efectúan los extranjeros por las exportaciones del país menos la demanda que efectúan las empresas nacionales por productos importados (Montesino, 2007; García-Belenguer & Santos, 2011).

Centrando la atención en el concepto de comercio exterior, este se sustenta en los principios de satisfacer la demanda de los consumidores aprovechando las ventajas comparativas que tiene cada país como el objetivo principal (Ricardo, 1817). Asimismo, la teoría de Smith (1776), señala al comercio internacional como principal objetivo de bienestar entre los países, generando fuentes de empleo y potencialización de la producción. Por lo que Mill (1848), sustenta que el éxito económico de un país está en conservar un superávit de sus exportaciones sobre sus importaciones. Por otro lado, la teoría del costo de oportunidad de Haberler (1932) indica que la inserción de un país en el ámbito internacional se garantiza cuando un país tenga ventaja comparativa frente a otro, en aquel producto donde el costo de oportunidad de producirlo sea relativamente bajo, lo que le permitirá desenvolverse de manera satisfactoria en la apertura comercial. Adicional a ello, la inserción comercial requiere de un desarrollo tecnológico que garantice los conocimientos, la tecnología y la innovación necesarios que se utilizan en los factores de producción (Solow, 1956). No obstante, los países desarrollados tienen la capacidad para producir bienes manufacturados con valor agregado gracias a su avance tecnológico, mientras que los países en vías de desarrollo se mantienen como agroexportadores por la ausencia tecnológica (Prébisch, 1949).

En ese sentido, Mon & Kakinaka (2020) sostienen que una mayor integración comercial conduce a un mayor ingreso de capital al país, y que este aumento se asocia al incremento de los flujos de la inversión extranjera directa. Por su parte, el estudio de Ocegueda Hernández (2007), revela que la liberalización comercial ha sido clave para la inserción de las economías regionales hacia el mercado externo, que en términos generales posiciona favorablemente a todas ellas en el mundo globalizado. Sin embargo, Chisăgiu (2012); Tosoni (2017); Kikkawa & Sasahara (2020) manifiestan que los Tratados de Libre Comercio (TLC) no han modificado la trayectoria de crecimiento del PIB en las economías, sí, la capacidad exportadora se ha elevado, pero no se ha incrementado el producto potencial por el aumento de la elasticidad de las importaciones-producto; esto depende también de los términos de intercambio porque los efectos de apertura comercial varían según el tamaño del país. Gregori (2020), en cambio, indica que el proteccionismo no es un factor fundamental para explicar la reducción del comercio, aunque muchos académicos sostienen que obstaculizar el libre comercio puede ser un factor marginal.

En la literatura económica también han surgido diversas teorías respecto a la contribución del sistema financiero al desarrollo económico de un país. En este contexto, Bagehot (1873) y Hicks (1946), sustentan que el sistema financiero facilitó la movilización de capital, para la industrialización. Del mismo modo, Schumpeter (1912) y Robinson (1952) argumentaban que el sistema bancario estimula a los empresarios, para introducir mejores condiciones de producción y mejores bienes y servicios. También, Fabozzi et al. (1996) señalan que en el mercado financiero se puede comercializar cualquier activo financiero, como consecuencia, puede crear los instrumentos financieros necesarios para la expansión de una economía. Al contrario, autores como Van Winjbergen (1983); Stiglitz (1993); Arestis & Demetriades (1997) indican que las imperfecciones del mercado financiero pueden tener un efecto negativo sobre el crecimiento económico, sobre todo en países en vías de desarrollo. A pesar de los argumentos opuestos entre grandes economistas respecto a las inconsistencias del sistema financiero, se ha podido verificar que es fundamental para el eficiente funcionamiento y desarrollo de la economía. Un mayor grado de desarrollo financiero provoca una mayor realización de transacciones, una mejor selección de proyectos de inversión públicos y privados y asignaciones de capital eficientes, por lo tanto, para que el sistema financiero sea sostenible y sus productos sean de excelente calidad se requiere un propicio monitoreo de las inversiones; una correcta movilización de ahorros; una apropiada comercialización y administración de riesgos; y, una adecuada provisión de medios de pagos para facilitar el intercambio de los bienes y servicios producidos (Levine, 1997, 1998).

Además, un desarrollo del sistema financiero, acompañado de una calidad en la gobernanza, aporta mayores beneficios al crecimiento económico, ya que, gracias a un marco regulatorio por parte del Estado, hacia el sistema financiero, reduce el grado de riesgo hacia la economía a medida que este sector aumenta su tamaño (Anwar & Cooray, 2012; Adu et al., 2013; Ductor & Grechyna, 2015; Kadozi, 2019). Sin embargo, las decisiones políticas y procesos de planificación en el Estado, generan grupos de presión en beneficio de sus intereses, esto resulta en un sistema financiero desregularizado, que genera ineficiencias en el desarrollo de su economía (Shatkin, 2019). Un país con un sistema financiero débil, no permite la captación y canalización de las remesas, resultado en una baja tasa de ahorro en los hogares y un gasto improductivo por parte de los mismos, que no contribuyen al crecimiento económico (Sobiech, 2019). Por lo tanto, Chu (2019) determina que un sistema financiero más basado en el mercado, en términos de actividad y eficiencia, ayuda al país a crecer más rápido, mientras que un sistema financiero más basado en el mercado en términos de tamaño no lo hace y, que el papel del mercado de valores sobre los bancos se fortalece con el desarrollo del sector financiero. Por otro lado, los sistemas financieros basados en mercados de crédito, tienen más probabilidades de promover el crecimiento económico a largo plazo que los basados en el mercado de valores, a excepción de China y Reino Unido, donde la influencia positiva del desarrollo del mercado de valores es más poderosa (Ben Jedidia et al., 2014; Durusu-Ciftci et al., 2017.

3. METODOLOGÍA

La presente investigación tiene como objetivo analizar la inserción del comercio y del sistema financiero ecuatoriano en el mundo internacional, bajo un enfoque cualitativo. El método histórico lógico emplea estudios actualizados para profundizar en las opiniones y percepciones de los individuos sobre el sistema económico ecuatoriano, las mismas que con base a un análisis sintético permitirán descomponer los eventos históricos más importantes para llegar a sus raíces, logrando simplificar sus características económicas, sociales y políticas. Este mismo método también es deductivo-inductivo, lo que permite determinar las consecuencias, supuestos y particularidades de un evento histórico, llevando el razonamiento de la conclusión general a lo particular. Es decir, el método no puede explicar eventos económicos específicos si no se parte de la historia económica general. Además, la naturaleza del método de análisis histórico respeta el orden cronológico de los acontecimientos, facilitando la interpretación de causa-efecto de los fenómenos económicos ocurridos en algún caso, con la idea de profundizar en las etapas anteriores y posteriores de un hecho, a la vez que permite un análisis comparativo de etapas de sucesos económicos, el método también puede hacer uso de organizadores cronológico como herramientas de presentación, y mejor representación de acontecimientos históricos.

En contraste, se desea identificar las posibles causas de un problema económico específico, basándose en varios eventos a lo largo de la historia económica ecuatoriana, aun así, no se ofrece una respuesta a una pregunta concreta sino un vehículo para ayudar a los lectores a tener una concepción común de un problema complejo, con todos sus elementos y relaciones claramente visibles a cualquier nivel de detalle requerido. A partir de la revisión literaria relacionada al objeto de estudio, el comercio y el sistema financiero, se realiza una exploración de trabajos publicados por otros autores como; revistas científicas, tesis y documentos de repositorios de universidades de Ecuador con rangos de clasificación aceptables que permitan evidenciar la calidad del trabajo. No se busca representación, sino las diferentes modalidades de la información que se presenta. La finalidad no es cuantificar la información sino la «calidad», de la misma.

4. RESULTADOS

4.1. El comercio exterior en la época colonial

Desde los inicios de la época colonial el Ecuador ha presentado inconvenientes en cuanto al comercio exterior ya que estuvo afectado por la falta de autonomía propia de la colonia, pues al ser una real Audiencia dependía del Virreinato del Perú, aislándolas del resto del mundo por medio del Consejo de Indias y la Casa de la Contratación de Sevilla, instituciones que fueron instauradas para manejar la política y el comercio colonial, en donde la Corona Española impidió que otros reinos tengan contacto con la América Española. En contraparte, la falta de perspectiva, planificación y la pobre concepción de los ecuatorianos sobre cómo introducir y mercadear los productos en los países consumidores, hizo que en esa época el país se vuelva más dependiente de la colonia española, y esto condenó al país a ser poco productivo y a depender mucho del exterior, el cual hizo que se mantenga rezagado en estos tiempos. En esta época de colonia, el país ya presentaba una bonanza de la explotación de productos minerales, en la cual el primer producto exportado fue el oro, actividad congruente con la política comercial que la Corona Española implantó en la América Española, dicho período la mayor parte de las exportaciones fueron generadas por las minas auríferas de Zamora Chinchipe, Zaruma y Cuenca; después de este tiempo, el saqueo fue tan grande que representó la extinción del mineral en el país, dejando así que los niveles de exportación desciendan (Iturralde, 2012; Merchán, 2015).

La situación cambia cuando en el año de 1526 Francisco Pizarro descubre el cacao en lo que hoy se llama Esmeraldas y en la Isla Puna, desde entonces dicho cultivo se expandió y pasó a ser la mercancía trascendental del Ecuador, convirtiéndose en el producto símbolo del país con gran auge inicialmente, pero de corta duración en el primer ciclo, ya entre 1600 y 1615 se exportó alrededor de un millón de pesos por año, que decayó en la siguiente década debido a la caída en los precios internacionales, la destrucción de Guayaquil y las primeras prohibiciones de exportar el grano; un segundo auge empieza a partir de 1773, en donde las exportaciones sobrepasaron los 300.000 pesos, además el monto de las mismas se mantuvo en constante aumento con excepción de ciertos años de mermas de producción y/o caídas de los precios hasta sobrepasar los 500.000 pesos en 1799 y 1800, ya que después del auge los cultivos de la costa aumentaron y específicamente en el año 1879 se exportó la cantidad de un millón de quintales (4.500 T.M.) convirtiendo al país en el mayor exportador (Pozo, 2011).

Nagao (2016); Iturralde (2012) mencionan que entre los años 1620 y 1660, los astilleros se convirtieron en el principal rubro generador de dinero, en momentos en que la actividad aurífera y cacaotera se encontraban en su nivel más bajo. Durante varios años, la construcción de embarcaciones aportó unos 300.000 pesos anuales. Después de que los astilleros se convirtieran en rubro generador de dinero, pasó a segundo lugar, ya que en 1660 los obrajes[1] serranos empezaron a asumir el liderazgo, esta actividad de los obrajes adquirió inmensas proporciones y fue una colosal fuerza económica en todas las provincias de la sierra, ya que entre 1660 y 1720, la exportación de los productos textiles (paños, lienzos, bayetas, cuerda, etc.) aportó con más de un millón de pesos por año. El inició de un proceso de diversificación se pudo evidenciar ya en el siglo XVIII cuando la Real Audiencia de Quito ya tenía un comercio más amplio, con un mayor número de productos y de socios comerciales entre los cuales se incluían, aparte de España, países como Estados Unidos, México, Argentina y, países del Caribe como Panamá, productos como la madera, quina, zarzaparrilla, copé, tabaco, suelas y café, estuvieron presentes entre los rubros de exportación sumándose así a los anteriores rubros generadores de dinero.

4.2. El comercio exterior a partir de la independencia

El comercio exterior después de la época colonial tuvo un gran giro ya que se inició el comercio formal en Ecuador en 1831, en el que se autorizó la vigencia del Código de Comercio de España de 1829, el cual fue empleado hasta finales de abril de 1882, debido a que, el 1 de mayo del mismo año entró en vigencia el primer Código de Comercio Ecuatoriano, expedido por la Convención nacional de 1878, en donde ya se mencionan las bolsas de comercio (Silva et al., 2018). Ya en 1878 con el nuevo código de comercio se permitió que en 1884 se instaure la primera bolsa de comercio en Guayaquil, pero no se mantuvo en funciones debido a que el Código de Comercio carecía de una ley específica, y es así que en 1906 el nuevo código de comercio dictado en el gobierno del General Eloy Alfaro Delgado, se ligó a los inicios del mercado de valores con disposiciones relacionadas a la bolsa de comercio como institución jurídica, el cual buscaba estimular el desarrollo del mercado de valores, meta que no se pudo alcanzar debido a la falta de un órgano de control, es por esto que a partir de 1955, se estableció la Comisión Nacional de Valores que fue la encargada de regular el mercado de valores, y en 1965 con la expedición de la Ley de la Comisión de Valores, la Comisión Nacional de Valores fue sustituida por la Corporación Financiera Nacional, institución que fue establecida en fin de fortalecer el mercado de valores y sobre todo el crecimiento económico del país (Silva et al., 2018).

Durante el primer período de independencia, la canasta de los productos exportables varió con relación a la época colonial, de manera que algunos rubros desaparecieron y fueron reemplazados por nuevos, mientras que otros disminuyeron notablemente en volumen y en contribución a ingresos del Estado; es así que, los astilleros sufrieron gran perjuicio por el cambio de régimen político y jurisdiccional. En lo referente a los textiles, el destino de los obrajes en la sierra ecuatoriana fue similar al de los Astilleros, con la apertura del comercio internacional y el masivo ingreso de los tejidos ingleses y franceses al mercado ecuatoriano, las producciones de las fábricas de tejidos de Quito, Ambato, Latacunga y Azuay continuaron descendiendo en importancia al extremo que la gran mayoría de las compañías textileras desaparecerían hasta mediados del siglo XIX (Iturralde, 2012). Mientras que la producción cacaotera ecuatoriana, como consecuencia de la revolución industrial iniciada en Europa y por la introducción al mercado, da una enorme variedad de productos de consumo, incluyendo el ¨chocolate bombón¨ a fines del siglo XVIII e inicios del XIX, experimentó su segundo gran auge; a este producto se suma el guano, el caucho, el café y el tabaco que, entre 1850 hasta finales de este siglo comienzan a ser consumidos por los países extranjeros y por ende tienen una apertura comercial internacional (Iturralde & Dazza, 2014).

A partir del siglo XX, la agricultura para la exportación predominaba en la costa siendo ésta el motor de la economía nacional, mientras que la agricultura para el consumo interno se encontraba en la sierra. Es así que la actividad bananera en el país, se remontan a las exportaciones de 1910 con facturaciones en racimos hacia los mercados de Perú, Chile y Estados Unidos, pasando así en la década del 40 a ser el principal producto de exportación del país (Merchán, 2015). Las exportaciones en época de guerra del siglo XX, eran básicamente agrícolas. Estas exportaciones se denominaron «exportaciones de guerra», porque surgieron por la gran demanda internacional a partir de la Segunda Guerra Mundial (Barahona, 2019). En lo que se relaciona al sector petrolero, el Ecuador en los primeros años recién estaba incursionando en actividades petroleras, ya que décadas anteriores al año 1921 la producción y exportación del crudo eran apenas marginales (Nagao, 2016). Durante los años veinte y treinta, nueve empresas petroleras incursionaron en la actividad petrolera del país, y así el oro negro para 1920 ya tenía cerca de 10 años en operación embrionaria y los campos petroleros se encontraban en la Península de Santa Elena. Los principales pozos petroleros empezaron a agotarse hasta 1967, con lo cual se redujeron considerablemente las exportaciones de petróleo dejando lo poco que se extraía para consumo local, sin embargo, a partir de 1968 se concesionaron a varias empresas petroleras extranjeras para explotar crudo en el nororiente ecuatoriano (Pozo, 2011; Iturralde, 2012).

4.3. El comercio exterior a partir del boom petrolero

Ecuador continúa en la década de los 70 con las políticas de sustitución de importaciones, buscando que la industria nacional fabrique aquellos bienes que antes eran importados de otros países, para ello se aplicaron medidas, entre las más importantes está el Certificado de Abono Tributario (CAT) como una medida de subsidio a las exportaciones, mientras que a las importaciones se gravaron con cuotas, recargos o prohibiciones legales de importación (Dueñas, 2017). Para Iturralde & Dazza (2014); Amores (2011) estas medidas proteccionistas terminaron creando ineficiencias, concentración productiva y desigualdad, así como mercados monopólicos y oligopólicos, con un aparato productivo no competitivo y altamente subsidiado. Con estas decisiones de política comercial exterior se afectó gravemente a la economía, sin embargo, con el auge del petróleo se escondieron las grandes deficiencias comerciales del Ecuador. Es así que, desde 1973 el país vivió la era del «oro negro», lo que permitió modernizar la sociedad, pero no industrializando la economía. A pesar de que el auge empezó en 1973, el país comenzó a exportar petróleo en 1970, pasando de los 190 millones de dólares en 1970 a más de 1300 millones en 1977. Con esto Ecuador comenzó a participar más activamente en la lógica de la globalización llevada adelante por el capitalismo internacional, lo que llevó a que el país sea más atractivo para las inversiones y los bancos extranjeros, precisamente por la riqueza proveniente del petróleo (CEPAL, 2002).

Es claro que los recursos provenientes del petróleo mejoraron la situación de la economía nacional, pero en lo que no se llega a un consenso es en que si esta riqueza permitió que otros sectores productivos crezcan al nivel de exportar sus productos. Iturralde & Dazza (2014) consideran que la explotación y exportación de petróleo generó una fuerte base financiera para el desarrollo industrial, con la cual se emprendieron grandes obras de infraestructura física que sentaron bases para la implementación del modelo de desarrollo de crecimiento hacia adentro, es decir, industrialización por sustitución de importaciones. Mientras que para Merchán (2015) el Ecuador entró de lleno al mercado mundial en la década de los 70, no porque los productos se hubieren diversificado, sino que ocurrió por la misma condición de exportador de materias primas. Ya en la década de los 80 se implementaron políticas severas de ajuste. Dentro de las medidas tomadas para regular el comercio internacional se encuentra la liberación de las exportaciones de ciertos productos, establecimiento del CAT sobre las exportaciones de varios productos agrícolas. Por el otro lado, se establecieron cupos para la importación de vehículos, se establecieron derechos arancelarios a la importación de materias primas, entre otras medidas (Pozo, 2011). En palabras de Iturralde & Dazza (2014), en Ecuador se aplicó la liberación de ciertos sectores de la economía mientras que se sostenía el sistema de subsidios.

Con estos severos ajustes o a pesar de estos, la década de los 80 se caracterizó por el aumento de exportación de productos agrícolas y pecuarios no tradicionales. Es así que en 1987 Ecuador fue el primer exportador de camarón del mundo (Yance & Andrea, 2016). Pero no solo el camarón se convirtió en un producto básico de la canasta de exportación, a este se unieron las flores, las frutas tropicales, el arroz, entre otros. A pesar de esto el petróleo continuaba siendo uno de los principales rubros de exportación (Merchán, 2015). En una década muy buena para las exportaciones agrícolas se da el Fenómeno de El Niño en 1983 con efectos devastadores en la infraestructura física productiva, tanto que fue el único año en el que la balanza comercial fue negativa, ya que este fenómeno natural afectó las exportaciones de productos agrícolas (Amores, 2011). Para comienzos de los 90 se implementaron nuevas medidas para liberar la economía, por ejemplo, la franja arancelaria se redujo entre el 5 y el 35%. Además, como lo indica Wong (2009) se tomaron medidas para suprimir barreras no tarifarias por medio de la Ley de Facilitación de las Exportaciones, cuyo objetivo principal, en papeles, era reducir los trámites administrativos para poder realizar exportaciones. Otra ley para agilizar los procesos comerciales fue la Ley de Aduanas. Iturralde & Dazza (2014) consideran que las políticas comerciales se flexibilizan para adaptarse a un modelo de crecimiento hacia afuera o de fomento de las exportaciones, pero centrado en el modelo primario exportador.

Con la continua crisis que afectaba la economía nacional, sobre todo al sector externo, las tibias medidas de ajuste con tendencia a liberar la economía permitieron de una u otra forma que a finales de julio de 1995 el Consejo General de la Organización Mundial del Comercio (OMC) aprobara por unanimidad la adhesión del Ecuador, sin embargo, no fue sino hasta el 21 de diciembre de 1995 cuando el Congreso del Ecuador aprobó el Protocolo de Adhesión de miembros oficiales del principal foro de comercio mundial (Amores, 2011). A partir de 1997, según Montesino (2007), comienza la fase de agudas crisis coyunturales. En una etapa tan complicada se da la firma del acuerdo de Brasilia de 1998 entre Ecuador y Perú, lo que pone fin a los problemas limítrofes y trae consigo la paz definitiva, lo que lleva a Ecuador a redefinir su política exterior (Iturralde & Dazza, 2014). De esta manera, su tradicional enemigo, el Perú, se convirtió en su socio, ya que se evidenció las negociaciones entre sectores políticos, empresariales e institucionales de los dos países limítrofes. A pesar de la firma de la paz y las negociaciones, en la práctica, se ha hecho muy poco, es tanto así que nunca llegó los 3 millones de dólares de la cooperación internacional, no se ha dado la biculturalidad de la zona limítrofe y el libre comercio que no se ha implementado por las limitaciones de la región (Santana, 2005). Esta etapa de altos y bajos en el comercio exterior del Ecuador finaliza de manera trágica, con la confiscación por parte del Estado de los ahorros del público, la caída de las exportaciones hasta el extremo de tornar su balance negativo, ello sumado a otros factores, llevó a la clase política a tomar el camino fácil de la dolarización, medida con la que se suponía el país solucionaba su situación, además de fomentar las exportaciones e inversiones logrando de esta manera ingresar en la era de la competitividad, solo por el hecho de tener una moneda «dura» como el dólar de los Estados Unidos de América (Amores, 2011).

4.4. El comercio exterior desde la dolarización

Ecuador ya con el dólar como moneda de circulación oficial vio reflejado el cambio de las relaciones comerciales y su participación en el mercado internacional, evidenciando una tendencia creciente de las exportaciones e importaciones; la tendencia creciente de las importaciones provocó en los años posteriores déficits comerciales. En el 2000 el monto percibido por concepto de importaciones alcanzó los 3,4 mil millones de dólares (Merchán, 2015). Mientras que las exportaciones, según Nagao (2016) mantuvieron una tendencia positiva a través del tiempo, salvo 2001 que presentó variaciones negativas sobre las exportaciones del Ecuador. A pesar de que en el año 2001 se evidenció una variación negativa de las exportaciones, los bananos y plátanos mantuvieron una participación más o menos estable durante el periodo 2001-2006, mientras que las cifras del petróleo indican que el peso del crudo y derivados en las exportaciones ecuatorianas representaron alrededor del 60% del total (Montesino, 2007). La variación registrada en el 2001 se debe a la caída en los precios internacionales del petróleo y a ineficiencias institucionales en el manejo de políticas públicas adecuadas que perjudicó la comercialización de productos ecuatorianos con el resto del mundo (Nagao, 2016).

Para Montesino (2007) el comercio exterior ecuatoriano desde 2001 estuvo determinado por el Plan Nacional de Exportaciones, que plantea un conjunto de acciones a ejecutar por un período de diez años, buscando coordinar esfuerzos de todos los actores involucrados en el proceso: sector público, sector privado y organismos de cooperación internacional. Además, otros objetivos planteaban generar una cultura exportadora, generar productos y servicios de mayor valor agregado y de alta calidad. Con una mejor situación para el año 2002 la exportación de algunos productos mejoró; por ejemplo, la exportación del banano ascendió a 4 millones de toneladas, mientras que para el año 2009 esta cifra llegó a 197 millones de toneladas métricas, lo que demuestra la importancia de este producto en la economía ecuatoriana en la primera década del siglo XXI (Iturralde, 2012). Tanto fue el crecimiento de la producción y exportación del banano que en el 2009 el país llegó a ser el principal exportador de esta fruta a nivel mundial, abasteciendo a más del 40% del mercado internacional, cubriendo el 12% del banano que consume EE. UU. y la Unión Europea, no obstante, aunque las exportaciones del banano aumentaron, las importaciones se desaceleraron a un menor ritmo, generando saldos positivos y favorables en la balanza de pagos (Merchán, 2015).

A estos buenos años para las exportaciones ecuatorianas se suma en el 2006 la exportación de joyería de plata y oro hacia Estados Unidos, el cual fue nuestro primer socio comercial para las partidas de joyería de plata y oro. Sin embargo, problemas como la falta de prestigio y el volumen de producción insuficiente hacía a las operaciones poco atractivas. La exportación de este y otros productos no tradicionales en este año fueron más del doble del promedio de exportaciones efectuadas en los 90, llegando a representar el 22% de las exportaciones del país (Pozo, 2011). A pesar del incremento a lo largo de los años de los productos no tradicionales, como lo evidencia Nagao (2016), dicho crecimiento ha sido opacado por las exportaciones petroleras. En esta época de auge de los petrodólares como lo define Vergara (2020), el gobierno de Venezuela aprovechó para firmar 114 acuerdos entre 2007 y 2011 con Ecuador, enmarcados en 6 ejes estratégicos. Estos acuerdos abarcaron proyectos sobre productividad, comercio y energía; respondiendo esta última al modelo extractivista de las naciones. En el tema del comercio, el intercambio de crudos por derivados y lubricantes propuesto por el gobierno de Venezuela a Ecuador desde 2006 constituye un acuerdo relevante con resultados positivos en los primeros años. Con la debacle de los precios del petróleo y con la enfermedad de Chávez, muchos de los acuerdos, entre ellos los comerciales, no se llevaron a cabo.

Los acuerdos de Venezuela se dieron en el gobierno de Rafael Correa, quien a partir de 2007 planteó un cambio de dirección en materia de política exterior, cuya propuesta se fundamentaba en la planificación desde la intersectorialidad en función de las necesidades del desarrollo endógeno, identificando los sectores a desarrollar que permitan alcanzar el cambio de la matriz productiva que genere un mayor valor agregado a los bienes de producción en condiciones de competitividad (Iturralde & Dazza, 2014). De acuerdo a Molina & Vélez (2016) dentro de los sectores priorizados se identificaron 14 sectores productivos y 5 industrias estratégicas. Entre las industrias están: refinería, astillero, petroquímica, metalúrgica y siderúrgica. Este cambio de matriz productiva estaba planificado a largo plazo, pero a corto plazo la exportación de productos no tradicionales como los enlatados de pescado se incrementaron, es así que en 2007 representaron un 12%, con una variación positiva de 2007 al 2008 del 26%, esto debido al incremento de los precios internacionales. De manera opuesta los precios de las flores disminuyeron, provocando una caída de las exportaciones del 0,62%, debido a que se incrementó el volumen de 90 a 119 toneladas métricas (BCE, 2010).

Otro producto ecuatoriano que tuvo buenos años de exportaciones, según Pozo (2011), fue el cacao que salió favorecido de la guerra en Costa de Marfil, llegando a pagarse incluso USD 120 por quintal de cacao, es así que para 2008 llegó a representar ingresos al país por 150 millones de dólares. El camarón también marcó un récord histórico en términos de volumen como de ingresos, se exportó alrededor de 26 millones de libras por un monto aproximado de 56 millones de dólares, esta cifra implica un crecimiento anual de 6,8% en volumen y 3,4% en valor de exportación. Por otra parte, al sector petrolero que es fundamental para la economía ecuatoriana no le fue muy bien en tema de inversión privada, puesto que se dio una suerte de desinversión por problemas contractuales con el Estado ecuatoriano; sin embargo, esto no afectó al país por la recuperación del precio del petróleo y a la par por el incremento de la producción estatal del crudo Napo y Oriente, de esta forma, en 2008, el 55,4% es explotado por Petroecuador; el 35,2% por compañías privadas; y el 9,5% por derivados. De todos los productos exportados, incluido el petróleo, para el año 2008, el 81% iba con destino a países americanos, seguido de Europa con 16% y el 3% el mercado asiático (Iturralde, 2012).

En los siguientes años, hasta aproximadamente el 2016, tanto el porcentaje de exportaciones como de importaciones cambiaron significativamente causado por la crisis mundial que tuvo origen en Estados Unidos y tuvo alcance al resto del mundo. Sin embargo, las importaciones realizadas por el Ecuador se mantuvieron con un saldo mayor a las exportaciones realizadas, dando como resultado que los años posteriores a la crisis mundial el Ecuador haya mantenido un saldo de la balanza comercial negativa. Esto en palabras de Nagao (2016) refleja la gran dependencia que tiene el país de los ingresos petroleros y la falta de un cambio de la matriz productiva, que a la vez brinde una menor dependencia de productos extranjeros. Dentro del necesario cambio de la matriz productiva se incluye el uso de las tecnologías de la información y comunicación (TICs), sobre todo su uso en el comercio electrónico para promover las compras y ventas de mercancías y servicios a nivel internacional. Para avanzar en este objetivo el gobierno ecuatoriano creó ProEcuador, institución encargada de actividades vinculadas al comercio electrónico a nivel internacional. A la par de ProEcuador se implementó el dinero electrónico con la finalidad de impulsar el comercio electrónico, lamentablemente no se cumplió con el objetivo (Pesántez-Calva et al., 2020).

La última etapa del comercio exterior a partir de la dolarización se caracteriza por el giro ideológico por parte del gobierno de Lenin Moreno, retomando relaciones comerciales cercanas con Estados Unidos para fortalecer el libre comercio y la cooperación internacional; en esta etapa, uno de los productos que sobresale en el ámbito comercial es la industria automotriz de la provincia de Tungurahua, que logró dar valor agregado a su producto, diseñando el bien, creando una cadena de producción con una industrialización establecida en el reemplazo de importaciones, integrando de esta manera a todos los distintos actores de la industria (Altamirano et al., 2020). Finalmente, la etapa actual y con seguridad la más compleja, es la crisis sanitaria, social y económica que se vive con el COVID-19. De acuerdo a Quevedo-Barros et al. (2020) la economía ecuatoriana está expuesta al impacto del declive chino a través de los precios de los commodities y la agricultura, sobre todo porque dos terceras partes de las exportaciones de camarones van a China. Además de la caída de las exportaciones agrícolas y pecuarias, la crisis sanitaria provoca la caída de las exportaciones petroleras y de los productos no tradicionales, por lo que el panorama por ahora para el país es incierto (Galarza et al., 2020).

4.5. Sistema financiero ecuatoriano

La presencia de un sistema financiero es esencial para el crecimiento económico de un país. Históricamente, el gobierno ecuatoriano se ha caracterizado en su estructura financiera por desequilibrios. Los gastos regularmente excedían a los ingresos ordinarios, las estrechas relaciones entre aristócratas de la época permitían que la estructura financiera recurría a los créditos bancarios cuando el cacao no alcanzaba los precios estimados, por ejemplo, los liberales en 1925, fueron derrocados por las excesivas deudas con los bancos de Guayaquil (Henderson, 1997). En el contexto de la globalización y políticas de libre comercio a nivel internacional, las tendencias de conservación y declive en el sistema financiero que han afectado a microempresas han desarrollado que los miedos del Banco Mundial se cumplan, la ira, xenofobia y racismo, que truncan el fortalecimiento de la economía y dinamismo comercial (Middleton, 2007).

En América Latina, a partir de los ochenta muchas economías realizaron programas de ajuste estructural incentivando la oferta y competitividad. Las balanzas de pagos muestran mejoría a lo largo del tiempo, mejoraron salarios reales, sin embargo, lo han hecho por debajo de su nivel potencial y poseen margen de mejora de tasa de crecimiento efectiva (Alarco, 2014). Sin embargo, en cuanto al desarrollo del sistema financiero, esta región no ha evidenciado un alto despegue, ya que, según el Fondo Monetario Internacional (2007) sólo la tercera parte de la población adulta latinoamericana tiene una cuenta de ahorros, mientras que en las economías desarrolladas las tres cuartas partes de la población adulta tienen al menos una cuenta de ahorros, evidenciando que el éxito en estos países es precisamente la creación y el dinamismo de fuertes mercados de créditos y de capitales, con productos financieros tanto de corto como de largo plazo.

En el caso ecuatoriano, Martínez (1992) señala una convergencia positiva entre el nivel financiero y la evolución económica; además, enfatiza en que el sector financiero debe estimular una inversión efectiva procurando construir un marco de confianza y seguridad con la población, que impulse un desarrollo a largo plazo; dicho marco también deben garantizarlo las instituciones que administran el mercado financiero, dado que propiciarán riqueza y bienestar para la población a través de la consolidación de proyectos fructíferos. Sin embargo, Maldonado (2017) indica que el mercado de capitales en Ecuador refleja un bajo desarrollo, motivo por el cual la intermediación financiera es el proceso de transmisión de recursos financieros hacia los sectores productivos del país. Consecuentemente, Barriga et al. (2018) demuestran la existencia de la relación positiva, significativa y de largo plazo entre el sistema financiero y el crecimiento económico, por lo que resulta indispensable la creación de políticas públicas que impulsen el fortalecimiento y desarrollo del sistema financiero.

4.6. El sistema financiero durante la crisis y dolarización

Ecuador sufriría uno de sus peores momentos en la crisis financiera de 1999, donde el análisis histórico detalla que el efecto agonizante de la crisis se debería a debilidades institucionales, rigideces del sistema público, debilidades institucionales y la inflación de la moneda. Llevando al país al evento más importante dentro de la historia ecuatoriana ¨la dolarización¨. En este mismo periodo de análisis, microeconómicamente las remesas aumentaron la matrícula escolar y disminuyó el trabajo infantil, especialmente en niñas y zonas rurales, los choques se asocian a un aumento de actividad laboral y las remesas para financiar la educación en trance (Calero et al., 2009). El núcleo del problema sería su alta dependencia a los ingresos públicos del sector petrolero y la alta deuda pública, impidiendo contrarrestar los efectos de los choques externos. La adopción del dólar como solución a la crisis, permitió que el balance fiscal mejorará, debido a las exportaciones de petróleo, la deuda pública pasaría del 35% en 2005 al 22,2% en 2008 (Bardomiano, 2014).

Posterior a la dolarización, el sistema financiero ecuatoriano mostró ser uno de los sectores de la economía con mayor crecimiento. A partir del 2002 la estructura financiera alcanzaría; menor inflación, mayor disponibilidad de crédito al sector privado, menor margen de intermediación financiera y menor variabilidad del tipo de cambio real (Tosoni, 2013). No obstante, a pesar del notable crecimiento hubo muchos segmentos de la población ecuatoriana que no fueron atendidos y siguen sin atenderse en cuanto a la calificación de créditos, elevadas tasas de interés y plazos inadecuados; las micro y pequeñas empresas son las que se han visto bajo estas circunstancias, que resulta preocupante al ser las principales generadoras de empleo en el país (Tobar-Pesántez, 2020). De acuerdo al Banco Mundial (2018), la inserción financiera es un factor determinante para impulsar el crecimiento económico y, consecutivamente, para reducir la pobreza; es primordial para los sectores más vulnerables, mismos que requieren del acceso a diferentes productos financieros para realizar transacciones y solventar sus necesidades de financiamiento externo. Por lo tanto, Onur & Togay (2014) consideran que los beneficios de la aceptación del dólar que mejoró el desempeño del sistema financiero pueden verse fácilmente opacados por la persistencia de los problemas de índole estructural, principalmente la inestabilidad política y la falta de acceso al sistema financiero por parte de los segmentos de la población más vulnerables, que constituyen una gran mayoría.

4.7. El sistema financiero desde la crisis hipotecaria e integración económica

La crisis hipotecaria afectó de forma globalizada, haciendo que la morosidad forjé sensibilidad en los países más vulnerables sobre todo en la liquidez y la tasa de intermediación, en el caso ecuatoriano al ser una economía pequeña y abierta, sus efectos se verían reflejados en la dificultad de adquisición de créditos, lo cual imposibilitaría la capacidad adquisitiva y el cumplimiento de sus obligaciones. A nivel nacional para Girón (2015), uno los efectos de esta crisis mundial, sería la volatilidad generada en la cuenta de capital que llevaría al replanteamiento del endeudamiento y las deudas soberanas, creando un vínculo virtuoso entre recesión y deflación. Las relaciones financieras de esta crisis implicaron el sector bancario en protagonismo y analizar el aumento de morosidad en contracciones económicas evidenciaría algo más. Algunos datos de bancos promedios evidencian que una caída de un pp (punto porcentual) del crecimiento del PIB real es de 0,15 pp y 0,55 pp a corto plazo al aumento en morosidad preocupando la resiliencia del sistema financiero nacional (Grigoli et al., 2018). Sin embargo, Uquillas & González (2017) en su estudio comparativo, establece que Ecuador llevó la mejor parte en relación a los demás países Andinos, ya que a mediados del 2007 se daría una recuperación del precio del petróleo que dejaría una expectativa positiva sobre la economía, dando como resultado un índice de liquidez del sistema de bancos privados sobre el 35% y un margen de intermediación sobre el 10%.

Las crisis que se mencionaron anteriormente dejaron claro que los países más vulnerables deberían contar con ayuda para posteriores recesiones económicas, es así que en el 2008 se desarrolla una integración latinoamericana «Cooperación Sur-Sur», la cual se considera un eficaz instrumento para la mejora de las capacidades y el fortalecimiento de ayudas internacionales, con énfasis en la cooperación no comercial, como la coordinación macroeconómica y finanzas para el desarrollo (Nudelsman, 2013). Para Calvento (2015), la integración deja claro el beneficio de posibilitar que los países en vías de desarrollo logren un mayor grado de participación en las actividades económicas internacionales y ampliar la cooperación internacional para el desarrollo.

4.8. Sistema financiero con persistencia de problemas y relaciones internacionales

A lo largo de la historia económica ecuatoriana, el problema principal del sistema financiero ecuatoriano ha sido el aumento del gasto público que en 2005 y 2014 alcanzarían sus valores más altos, la persistencia del déficit fiscal, endeudamiento, desempleo, inestabilidad macroeconómica y reducción del crecimiento económico, estos factores se han repetido constantemente en demás países de la región (Nazmi, 2004). Sin embargo, Terán Samanamud (2014), no resta importancia al desarrollo de relaciones internacionales y reconoce que ha permitido el flujo comercial y divisas, que han asegurado materias primas, la única limitante es la inexistente coalición latinoamericana que permita establecer metas y negociaciones conjuntas para el sistema financiero. En consecuencia, el sector externo restringe el crecimiento del país, siendo más propensos a importar, cuando el ingreso aumenta en 1% las importaciones crecerán en 1,57%, y que las exportaciones tienen fuerte relación a corto y largo plazo con el ingreso externo (Alvarado & Iglesias, 2017).

El eje central de América Latina se ha convertido en los programas de asistencia social especialmente sobre las transferencias monetarias condicionadas. No obstante, la eficiencia de estos programas disminuye al incluir las fuentes de costos de transacción como el transporte, costo de oportunidad de tiempo de espera y tarifas ilegales adicionales al cobrar (Carrillo & Jarrín, 2009). Dado un mercado laboral compuesto esencialmente con trabajadores de bajos ingresos e informalidad el salario mínimo influye anualmente en la economía. Los salarios de los trabajadores de bajos ingresos aumentaron en 0,41–0,48% por cada 1% de aumento en el salario mínimo (Wong, 2019). Ecuador está incapacitado en la transición productiva de materias primas a valor añadido, ubicado por el Banco Mundial como de renta media en 1978 hasta 2008 como renta media alta, a la actualidad, sin un desarrollo robusto de las finanzas (Domínguez & Caria, 2016). Con la idea de cambiar esta matriz, en el año 2008, se adoptó una visión de una economía relacional y recíproca tipo comunitaria, se acogió el principio del Sumak Kawsay, principio del buen vivir que reconoce al ser humano como parte de un entorno natural y social, reconociendo diversas formas de organización de la producción en la economía como: las empresas públicas, privadas, mixtas, familiares, domésticas, autónomas, comunitarias, asociativas y cooperativas (Ramírez et al., 2015).

5. DISCUSIÓN

Esta investigación examinó aquellos eventos del comercio y de las finanzas que tuvieron mayor impactó y relevancia en la economía ecuatoriana. Además, se identificaron cuáles fueron aquellas normativas, leyes y acuerdos internacionales que permitieron mejorar el comercio internacional y las finanzas del país. De los resultados obtenidos en esta investigación, en el tema comercial, se puede deducir la dependencia de las exportaciones de las materias primas a lo largo del periodo estudiado. La falta de visión, planificación, y la pobre concepción de los ecuatorianos sobre cómo introducir y mercadear los productos a los demás países, parece ser el mal del comercio exterior (Merchán, 2015). Sin embargo, dicha situación viene desde la época colonial por la falta de autonomía por parte del Virreinato del Perú y de la Corona Española (Iturralde, 2012).

Un tema asociado a la falta de planificación y la independencia de políticas comerciales, es la falta de políticas de Estado que perduren en el tiempo y que estás no se manejan a criterio y conveniencia de los gobernantes de turno. Tal es esta deficiencia a lo largo de la historia, que incluso cuando el Ecuador se independiza los astilleros y los textiles sufrieron un gran perjuicio por el cambio de régimen política y jurisdiccional (Iturralde, 2012). Y eso es precisamente lo que continúa sucediendo en las épocas más actuales, en donde, por ejemplo, se implementan políticas de industrialización por sustitución de importaciones y luego se desmontan, o se introducen tasas y/o barreras a las importaciones y luego desaparecen sin sustento técnico alguno, con los incentivos pasa algo similar a lo largo de la historia (Pozo, 2011; Iturralde & Dazza, 2014). A causa de las políticas a corto plazo, el país a lo largo de su historia ha tenido que ir migrando y dependiendo del petróleo y productos agrícolas como el cacao y el banano, lamentablemente estos siempre han estado determinados por los precios internacionales o por su ventaja geográfica o climática, puesto que estos son productos poco industrializados (Merchán, 2015). Es así, que ha pasado por astilleros, textiles, cacao, banano, camarón, petróleo, flores, oro, derivados de pescado; como productos bandera en el tema comercial y que mayores recursos han representado para el país en tema de exportación (Merchán, 2015; Iturralde & Dazza, 2014).

En este sentido, los trabajos más contemporáneos concuerdan en la importancia del cambio de la matriz productiva que genere un mayor valor agregado a los bienes de producción en condiciones de competitividad, y que a la vez brinde una menor dependencia de productos extranjeros (Molina & Vélez, 2016; Nagao, 2016). Pero este cambio de la matriz productiva debe corregir todos los errores anteriores, es decir, debe estar planificado, ser política de estado y no solo de un gobierno, tiene que fundamentarse en las ventajas comparativas y ventajas competitivas, y no producir siguiendo las prometedoras remesas de los precios internacionales, puesto que estos son volátiles y de corta duración.

Al igual que en el comercio, en el sector financiero a lo largo de la historia económica, los problemas económicos que han derivado en las crisis pasadas, se han debido a la alta dependencia de los ingresos del petróleo y la deuda pública cada vez más creciente, así lo reconoce Bardomiano (2014); Onur & Togay (2014), quienes mencionan que estos problemas son más que derivaciones de un problema central, la mala administración, que han sido la raíz de los problemas de inestabilidad política. Así mismo, ante las crisis una de las alternativas con mejores indicadores, fue la adopción del dólar, que para Tosoni (2013); Onur & Togay (2014) fueron clave para la recuperación de la economía ecuatoriana, donde a partir del 2002 se notaría la mejora de sus indicadores económicos.

Otro de los problemas más grandes que han afectado al sistema financiero, fue la crisis mundial del 2008, que dejó al país con un alto nivel de endeudamiento, que hasta la actualidad sigue incrementando (Girón, 2015). Para contrarrestar los efectos negativos de las crisis económicas, la solución sería una integración económica que evite que la vulnerabilidad de los países más débiles los lleve al inminente endeudamiento, para Calvento (2015); Nudelsman (2013), esta Cooperación Sur-Sur permitirían mejorar las capacidades y fortalecimiento de ayuda internacional, donde los países puedan alcanzar un mayor nivel de desarrollo, formando núcleos comerciales más fuertes, evitando el apalancamiento en las instituciones financieras y la intermediación financiera excesiva. El sistema ecuatoriano en su intento de motivar una matriz productiva más ágil, adoptaría una ideología comunitaria, el Sumak Kawsay, para Ramírez et al. (2015), el núcleo de este desarrollo, solo fomentaría la asociación y la solidaridad de los emprendimientos, era claro que el problema seguía siendo nuestra falta de desarrollo en el sector manufacturero que permita obtener el valor agregado y un mayor de ingresos que cambié estructuralmente la matriz productiva de una primaria a una industrial, de modo que no solo se pase a una ideología sino más bien a un desarrollo estructural.

6. CONCLUSIONES

Ecuador a lo largo de su historia ha mantenido una política comercial sin horizonte a futuro, con una modalidad primario exportadora como fue su realidad durante casi dos siglos exportando grandes cantidades de oro mientras pertenecía a la Colonia y así un siglo más tarde en los textiles. Durante la vida Republicana se centró en la producción del cacao, el banano y finalmente, en el petróleo. Sin embargo, Ecuador ha diversificado en cierta medida su producción básicamente en cuanto a la producción de camarón, flores, frutas tropicales, y demás productos, que ha satisfecho la demanda tanto a nivel local como internacional. La biodiversidad con la que cuenta el país permite ofrecer productos de alta calidad, con la aplicación de buenas prácticas de producción, de manejo post-cosecha y mercadeo con adecuados niveles de rentabilidad económica, no obstante, los productos no presentan mayores características de diferenciación, puesto que su grado de industrialización es bajo, lo cual impide al país vender mayores cantidades de bienes a sus socios comerciales internacionales e impide tener mayores ingresos.

En cuanto al análisis histórico del sector financiero se concluye, que a lo largo de la historia económica se han presentado problemas económicos en este sector, debido a las crisis pasadas ya que el país ha dependido mucho de los ingresos de los productos primarios exportadores y en la dependencia en la deuda pública que cada vez es más creciente, puesto que este resultado se refuerza en una economía dolarizada, donde la principal fuente de divisas son las exportaciones. La concentración de las exportaciones en pocos mercados pone en riesgo al país cuando estas se reducen como resultado de una potencial crisis, ya que al no ser fijos los precios del mercado se producen inconvenientes económicos en cuanto a la venta de los productos exportables. De manera general, se puede manifestar que el Ecuador durante su vida tanto como colonia y, luego de su independización, ha presentado una política exterior poco relevante dejada por la incapacidad institucional y comercial, pues al no poseer una visión de cambio de la matriz productiva, su economía sigue siendo dependiente de bienes primarios exportadores, que internacionalmente son de fácil competitividad y de poca o nula ventaja comparativa respecto a los bienes de los países vecinos o países que venden productos similares.

Para anular los efectos negativos del sector comercial, se propone el uso de una política arancelaria menos restrictiva con el objetivo de que las barreras comerciales no agraven las acciones comerciales internacionales, del mismo modo, para mantener el comercio justo se debe hacer uso de sistemas de consulta de los registros de importación y precios con ayuda de los gremios de la producción y de entidades internacionales especializadas. En complemento, se proponen políticas de desarrollo para regímenes especiales con la finalidad de llevar un sistema de conservación y desarrollo sustentable, en cumplimiento con las leyes de Gestión Ambiental. En cuanto al aspecto financiero, se sugiere el uso de una política fiscal contractiva con el propósito de reducir el déficit presupuestario y evitar el aumento del endeudamiento. Del mismo modo, para rehuir a las especulaciones, el Banco Central del Ecuador debe usar un mecanismo de pago eficaz y transparente que genere confianza y credibilidad entre los diferentes agentes económicos. Para finalizar, este trabajo ha permitido dar como aporte un análisis histórico y detallado sobre la historia económica ecuatoriana y sus efectos en el ámbito social, además, este estudio puede facilitar a posteriores estudios que busquen analizar aquellos momentos de la historia en los que la económica tuvo altibajos, y otras características que han dejado secuelas en las siguientes generaciones. Para posteriores estudios se recomienda considerar otros factores que alteran al desarrollo económico y al aspecto social, por ejemplo, analizar históricamente indicadores de bienestar, con la intención de observar cómo han sido afectados los ciudadanos ante los cambios económicos en los diferentes periodos de interés.

Declaración responsable y conflicto de intereses

Declaro ser la autora del documento, el mismo que es original y no ha sido enviado para publicación a otras revistas. Además, declaro que no existe conflicto de intereses con terceras partes.

REFERENCIAS

Adu, G., Marbuah, G., & Mensah, J. T. (2013). Financial development and economic growth in Ghana: Does the measure of financial development matter? Review of Development Finance, 3(4), 192–203. https://doi.org/10.1016/j.rdf.2013.11.001

Alarco, G. (2014). Salarios reales, balanza de pagos y producto potencial en América Latina, 1980-2011. Problemas del desarrollo, 45(179), 65-90. https://doi.org/10.1016/S0301-7036(14)70141-5

Altamirano, S. G. F., Velástegui, C. A. G., & Altamirano, J. Z. (2020). Estrategias empresariales de comercio exterior adaptadas para la industria automotriz de la Provincia de Tungurahua-Ecuador. Dominio de las Ciencias, 6(2), 636-658.

Alvarado, R., & Iglesias, S. (2017). Sector externo, restricciones y crecimiento económico en Ecuador. Problemas del desarrollo, 48(191), 83-106. https://doi.org/10.22201/iiec.20078951e.2017.191.58703

Amores Moya, A. M. (2011). Impacto económico para Ecuador de la firma de los TLC de Colombia y Perú con Estados Unidos (Bachelor’s thesis, QUITO/PUCE/2011).

Anwar, S., & Cooray, A. (2012). Financial development, political rights, civil liberties and economic growth: Evidence from South Asia. Economic Modelling, 29(3), 974–981. https://doi.org/10.1016/j.econmod.2012.02.009

Arestis, P., & Demetriades, P. (1997). Financial development and economic growth: assessing the evidence. The Economic Journal, 783–799. https://doi.org/10.1111/j.1468-0297.1997.tb00043.x

Argüello, R. (2009). El comercio colombo-ecuatoriano: análisis de las medidas de salvaguardia impuestas por Ecuador. Revista de economía del Rosario, 12(2), 121-160.

Báez, D. (2014). Comercio internacional: un breve análisis desde ecuador enfocado en los países en vías en desarrollo. Observatorio de la Economía Latinoamericana, 193.

Bagehot, W. (1873). Lombard Street: una descripción del mercado monetario. Por Walter Bagehot. Henry S. King & Company 65 Cornhill y 12 Paternoster Row. Londres.

Banco Central del Ecuador. (2010). La Economía Ecuatoriana Luego de 10 Años de Dolarización.

Banco Central del Ecuador. (2020). La economía ecuatoriana decreció -0,1% en el tercer trimestre de 2019.

Banco Central del Ecuador. (2020). La economía ecuatoriana creció 0,1% en 2019.

Banco Central del Ecuador. (2019). Monitoreo de los principales indicadores monetarios y financieros de la economía ecuatoriana.

Banco Mundial. (2018). Inclusión financiera. https://www.bancomundial.org/es/topic/

financialinclusion/overview

Banco Mundial. (2021). Sector financiero. https://www.bancomundial.org

Barahona Morocho, K. M. (2019). Impacto de la Segunda Guerra Mundial en la Economía del Ecuador, periodo 1939-1945 (Bachelor’s thesis, PUCE-Quito).

Bardomiano, O. (2014). Ecuador: panorama y evolución económica reciente. Economía Informa, 385, 100-108. https://doi.org/10.1016/S0185-0849(14)70424-4

Barrera, M. (2001). Situación y Desempeño de las PYMES de Ecuador en el Mercado Internacional. Proceedings del Seminario-Taller: Mecanismos de Promoción de Exportaciones para las Pequeñas y Medianas Empresas en los Países de la ALADI, 1-4.

Barriga Yumiguano, G. E., González, M. G., Torres, Y. A., Zurita, E. G., & Pinilla Rodríguez, D. E. (2018). Desarrollo financiero y crecimiento económico en el Ecuador: 2000-2017. Revista Espacios, 39(37), 25-34.

Ben Jedidia, K., Boujelbène, T., & Helali, K. (2014). Financial development and economic growth: New evidence from Tunisia. Journal of Policy Modeling, 36(5), 883–898. https://doi.org/10.1016/j.jpolmod.2014.08.002

Calero, C., Bedi, A. S., & Sparrow, R. (2009). Remittances, liquidity constraints and human capital investments in Ecuador. World Development, 37(6), 1143-1154. https://doi.org/10.1016/j.worlddev.2008.10.006

Calvento, M., & Rolandi, M. L. (2015). Reconfiguración de la Cooperación Sur-Sur en la región latinoamericana y la participación internacional de los actores subnacionales. Revista mexicana de ciencias políticas y sociales, 60(224), 315-348. https://doi.org/10.1016/S0185-1918(15)30012-X

Carrillo, P. E., & Jarrín, J. P. (2009). Efficient delivery of subsidies to the poor: Improving the design of a cash transfer program in Ecuador. Journal of Development Economics, 90(2), 276-284. https://doi.org/10.1016/j.jdeveco.2008.09.008

CEPAL. (2002). Globalización y desarrollo. Vigésimonoveno período de sesiones.

Chisăgiu, L. (2012). Orientation, Structure, Dynamics in International Goods Trade of Romania. Export Net Contribution to the Real Growth of GDP. Procedia Economics and Finance, 3, 1069-1074. https://doi.org/10.1016/S2212-5671(12)00275-4

Chu, L. K. (2019). Financial structure and economic growth nexus revisited. Borsa Istanbul Review, 10(1), 111–136. https://doi.org/10.1016/j.bir.2019.08.003

Domínguez, R., & Caria, S. (2016). Ecuador en la trampa de la renta media. Problemas del desarrollo, 47(187), 89-112. https://doi.org/10.1016/j.rpd.2016.10.004

Ductor, L., & Grechyna, D. (2015). Financial development, real sector, and economic growth. International Review of Economics and Finance, 37, 393–405. https://doi.org/10.1016/j.iref.2015.01.001

Dueñas, A. (2017). La sustitución de importaciones como política pública en Ecuador durante el perído 2007-2015. Examen de algunas experiencias [Doctoral dissertation, Tesis de maestría en relaciones internacionales, Universidad Andina Simón Bolívar]. Repositorio Institucional uasb. http://repositorio.uasb.edu.ec/handle/10644/5887

Durusu-Ciftci, D., Ispir, M. S., & Yetkiner, H. (2017). Financial development and economic growth: Some theory and more evidence. Journal of Policy Modeling, 39(2), 290–306. https://doi.org/10.1016/j.jpolmod.2016.08.001

Fabozzi, F. J., Modigliani, F., & Ferri, M. G. (1996). Mercados e instituciones financieras. Pearson Educación.

Galarza, I. G. C., Chimbo, C. S. C., Villamar, G. M. G., & Chancay, P. E. G. (2020). Emergencia sanitaria del covid-19 y su efecto en las relaciones comerciales internacionales del Ecuador. Polo del Conocimiento: Revista científico-profesional, 5(10), 75-88.

García-Belenguer, F., & Santos, M. (2011). Efectos macroeconómicos de la integración europea. Cuadernos de economía, 34(96), 128-136. https://doi.org/10.1016/S0210-0266(11)70012-7

Girón, A. (2015). Mercados financieros y financiamiento al desarrollo: un debate estratégico en el campo de la teoría heterodoxa. Problemas del desarrollo, 46(183), 3-11. https://doi.org/10.1016/j.rpd.2015.10.001

Gregori, T. (2020). Protectionism and international trade: A long-run view. International Economics, 165, 1-13. https://doi.org/10.1016/j.inteco.2020.11.001

Grigoli, F., Mansilla, M., & Saldías, M. (2018). Macro-financial linkages and heterogeneous non-performing loans projections: An application to Ecuador. Journal of Banking & Finance, 97, 130-141. https://doi.org/10.1016/j.jbankfin.2018.09.023

Haberler, G. v. (1932). Money and Business Cycle.

Henderson, P. (1997). Cocoa, finance and the state in Ecuador, 1895–1925. Bulletin of Latin American Research, 16(2), 169-186. https://doi.org/10.1016/S0261-3050(96)00011-3

Hicks, J. R. (1946). Value and capital, 1939. Mathematical Appendix, 311312.

Iturralde, D. O. (2012). El comercio exterior del Ecuador: análisis del intercambio de bienes desde la colonia hasta la actualidad. Observatorio de la Economía Latinoamericana, (173).

Iturralde, D. O., & Dazza, S. H. (2014). La política exterior del Ecuador en el marco del Plan Nacional del Buen Vivir. Retos, 4(8), 143-155. https://doi.org/10.17163/ret.n8.2014.077

Kadozi, E. (2019). Research in Globalization Remittance in fl ows and economic growth in Rwanda, 1. https://doi.org/10.1016/j.resglo.2019.100005

Kikkawa, A. K., & Sasahara, A. (2020). Gains from trade and the sovereign bond market. European Economic Review, 103413. https://doi.org/10.1016/j.euroecorev.2020.103413

Leiva, J. P. (2005). Comercio exterior: alternativas para Ecuador (Vol. 3). Editorial Abya Yala.

Levine, R. (1997). Economic Development and Financial and Agenda Growth: Views, 35(2), 688–726.

Levine, R., & Zervos, S. (1998). Stock Markets, Banks, and Economic Growth, 88(3), 537–558. https://doi.org/10.1596/1813-9450-1690

Maldonado Palacios, C. W. (2017). Ciclo de crédito y crecimiento económico: análisis e identificación del ciclo crediticio para el Ecuador en el período 2004-2016 (Bachelor’s thesis, PUCE).

Martinez, P. (1992). El desarrollo financiero en el Ecuador y su impacto en el crecimiento económico, 1965-1990 (Master’s thesis, FLACSO sede Ecuador).

Merchán Sarmiento, S. G. (2015). Estudio de las líneas de financiamiento de comercio exterior y su influencia en la competitividad del sector productivo en el Ecuador. Universidad Espíritu Santo.

Middleton, A. (2007). Globalization, free trade, and the social impact of the decline of informal production: The case of artisans in Quito, Ecuador. World Development, 35(11), 1904-1928. https://doi.org/10.1016/j.worlddev.2007.02.001

Mill, J. S. (1848). Principios de Economía Política.

Molina, D. L. P., & Vélez, P. E. R. (2016). Cambio de la matriz productiva del Ecuador y su efecto en el comercio exterior. Dominio de las Ciencias, 2(2), 418-431.

Mon, Y. Y., & Kakinaka, M. (2020). Regional trade agreements and income inequality: Are there any differences between bilateral and plurilateral agreements? Economic Analysis and Policy, 67, 136-153. https://doi.org/10.1016/j.eap.2020.07.003

Montalvo, C. (2008). La estructura vertical del mercado bananero para el Ecuador y el carácter limitado de las reformas de comercio internacional. Revista Tecnológica-ESPOL, 21(1).

Montesino, J. L. (2007). La economía ecuatoriana del siglo XXI y sus perspectivas de comercio internacional con países del Asia Pacífico. Si somos americanos, Revista de Estudios Transfronterizos, 9(1), 71-107.

Nagao, K. (2016). Estructura y determinantes principales del comercio internacional para el Ecuador. Universidad San Francisco de Quito USFQ, 1-68.

Nazmi, N. (2004). Colapso económico. Economía ecuatoriana, 171.

Nudelsman, S. (2013). Implicaciones de la crisis financiera y económica global en América Latina. Problemas del desarrollo, 44(175), 125-146. https://doi.org/10.1016/S0301-7036(13)71905-9

Ocegueda Hernández, J. M. (2007). Apertura comercial y crecimiento económico en las regiones de México. Investigación económica, 66(262), 89-137.

Onur Tas, B. K., & Onur Tas & Togay, S. (2014). Efectos de la dolarización oficial en una pequeña economía abierta: el caso de Ecuador. Investigación económica, 73(290), 51-86. https://doi.org/10.1016/S0185-1667(15)30008-4

Organización Mundial del Comercio. (2020). Examen estadístico del comercio mundial 2020.

Organización Mundial del Comercio. (2021). Exportación de mercancías, por grupos de productos – anual (Millones de dólares E.E.U.U.) / Importación de mercancías, por grupos de productos – anual (Millones de dólares E.E.U.U.).

Pesántez-Calva, A. E., Romero-Correa, J. A., & González-Illescas, M. L. (2020). Comercio electrónico B2B como estrategia competitiva en el comercio internacional: Desafíos para Ecuador. INNOVA Research Journal, 5(1), 72-93. https://doi.org/10.33890/innova.v5.n1.2020.1166

Pozo, P. (2011). El comercio exterior: análisis histórico cualitativo y cuantitativo de las exportaciones de los productos tradicionales del Ecuador en los últimos cinco años. Universidad de Cuenca. Cuenca, Ecuador.

Prébisch, R. (1949). Teoría Estructuralista del desarrollo económico.

Quevedo-Barros, M. R., Vásquez-Lafebre, L. M., Quevedo-Vázquez, J. O., & Pinzon-Prado, L. T. (2020). COVID-19 y sus efectos en el comercio internacional. Caso Ecuador. Dominio de las Ciencias, 6(3), 1006-1015.

Ramírez, J., García, S., & Santillán, A. (2015). Sumak Kawsay en Ecuador: El papel de la economía comunitaria y la experiencia de las comunidades rurales. Revista de estudios rurales.

Ricardo, D. (1817). Teorías del Comercio Internacional.

Robinson, J. (1952). “The generalisation of the general theory”, en The Rate of Interest and Other Essays (pp. 69-142). Macmillan.

Santana, K. B. (2005). Reseña de “Ecuador-Perú, Antagonismo, negociación e intereses nacionales” de Jimmy López. Iconos. Revista de Ciencias Sociales, (22), 147-161.

Schumpeter, J. A. (1912). The theory of economic development. Growth: Why? Journal of Money, Credit and Banking.

Shatkin, G. (2019). Financial sector actors, the state, and the rescaling of Jakarta’s extended urban region. Land Use Policy, (August), 104159. https://doi.org/10.1016/j.landusepol.2019.104159

Silva, J. P. C., Pinargote, H. M. P., & Aveiga, K. L. S. (2018). Mercado de valores y su contribución al crecimiento de la economía ecuatoriana. Revista venezolana de Gerencia, 23(83), 563-578.

Smith, A. (1776). Teoría del Comercio Internacional.

Sobiech, I. (2019). Remittances, finance and growth: Does financial development foster the impact of remittances on economic growth? World Development, 113, 44–59. https://doi.org/10.1016/j.worlddev.2018.08.016

Solow, R. (1956). Modelo Solow. Quaterly Journal of Economics.

Stiglitz, JE (1993). El papel del estado en los mercados financieros. The World Bank Economic Review,7 (supl_1), 19-52. https://doi.org/10.1093/wber/7.suppl_1.19

Terán Samanamud, G. (2014). China en América Latina: los casos de Ecuador y Perú entre los años 2009-2012, ¿es posible una apuesta hacia el futuro? Anuario mexicano de derecho internacional, 14, 221-260. https://doi.org/10.1016/S1870-4654(14)70007-8

Tobar-Pesántez, L. (2020). Evolución del sistema financiero en el Ecuador. Análisis de Coyuntura de la Carrera de Economía de la Universidad Politécnica Salesiana Sede Cuenca, 10, 1-16.

Tosoni, G. A. (2013). Benchmarking de la banca central en América Latina, 1990-2010. Investigación económica, 72(285), 75-113. https://doi.org/10.1016/S0185-1667(13)72597-9

Tosoni, G. A. (2017). Tratados de libre comercio, crecimiento y producto potencial en Chile, México y Perú. Economía UNAM, 14(42), 24-46. https://doi.org/10.1016/j.eunam.2017.09.001

Uquillas, A., & González, C. (2017). Determinantes macro y microeconómicos para pruebas de tensión de riesgo de crédito: un estudio comparativo entre Ecuador y Colombia basado en la tasa de morosidad. Ensayos sobre política económica, 35(84), 245-259. https://doi.org/10.1016/j.espe.2017.11.002

Van Wijnbergen, S. (1983). Credit policy, inflation and growth in a financially repressed economy. Journal of Development Economics, 13(1-2), 45-65. https://doi.org/10.1016/0304-3878(83)90049-4

Vergara, M. (2020). Las relaciones de Venezuela con Ecuador y Bolivia en el ámbito de la cooperación internacional durante y después del gobierno de Hugo Chávez. https://doi.org/10.35305/cc.vi131.79

Wong, S. A. (2019). Minimum wage impacts on wages and hours worked of low-income workers in Ecuador. World Development, 116, 77-99. https://doi.org/10.1016/j.worlddev.2018.12.004

Yance, C., & Andrea, J. (2016). Análisis del comportamiento del sector exportador camaronero ecuatoriano y su incidencia en el empleo, período 2010-2014.


[1] Los obrajes fueron pequeñas fábricas o talleres dedicados a la producción de tejidos de lana, cabuya y algodón con mano de obra indígena.