A modo de presentación

 

Literatura y vida es un interesante binomio que expresa la indisoluble unión de dos términos puestos en relación muchas veces y en muy diversas combinaciones en bibliografía diversa. Ambos términos unidos insisten en la idea de la creación como fenómeno de vida, de la vida como motor de escritura y creación. Y dado que el hecho de la escritura y la vida están íntimamente conectados, en ese proceso que supone la plasmación de lo vivido o de lo que se ha de vivir surgen escritos que indagan en la amplitud inconmensurable de la vida misma, desde el acto de introspección que se produce paralelo a circunstancias múltiples en la relación del ser humano con su medio y con su tiempo. De entre todas las posibles manifestaciones literarias que expresan de modo directo la profunda unión entre el sujeto que escribe y su particular vivencia, se plasman ahora nueve experiencias descritas y analizadas por especialistas en distintas materias de estudio, ejemplos que giran en torno a la biografía, el viaje y la ficción en el mundo árabo-islámico o en relación con él.

En dicho marco histórico-cultural, el género biográfico propiamente dicho tardó en alcanzar madurez literaria y lo hizo esencialmente como materia de propaganda de la élite social que sostenía las estructuras ideológicas del Islam, los ulemas, los intelectuales especialistas en Corán y disciplinas afines, los hombres de leyes, los que controlaban el sistema y diseñaban el marco de actuación durante la Edad Media en este contexto. Ya en los siglos X y XI y a partir de entonces, los elementos literarios biográficos adquirieron madurez y alcanzaron un desarrollo extraordinario paralelo al transcurso de la Historia del Islam, hecho del que dan amplia información numerosas obras y en especial los diccionarios biobibliográficos.

El doctor José Ramírez del Río ha dado forma a un oportuno capítulo que contextualiza y enmarca este tema, en él reflexiona sobre el proceso de desarrollo de este interesante género recopilador de información de todo tipo. Y en este contexto también, la doctora Delfina Serrano analiza el ejemplo de Ibn Farḥ al-Qurṭubī (s. XIII) y su particular experiencia en un momento convulso de la historia de al-Andalus. Esta investigadora profundiza sobre la incertidumbre del destino y la difícil travesía vital de aquellos que se vieron obligados a sufrir el exilio por razones políticas, así también analiza las dificultades a las que se enfrentaban los exiliados en los lugares de destino, especialmente en la controvertida necesidad de integración no siempre resuelta. Asimismo en este apartado se integra el interesante trabajo de las doctoras Christine Mazzoli y Mª Jesús Viguera que estudian y traducen datos sobre el Madrid medieval y sus biografiados a partir de la antología histórico-literaria Al-Mugrib fī ḥulà l-Magrib (Lo extraordinario sobre las galas del Occidente [islámico]) de Ibn Sa´īd (Granada, 1214-Túnez, 1286), fuente prolífica que proporciona un valioso acopio de datos literarios, biográficos y territoriales.

Y vinculado a lo biográfico, a vidas y a su plasmación a través de la literatura, está el artículo que presenta la doctora Mercedes Delgado quien se centra en la indagación de la vida del cronista y trujamán Hernando de Baeza, singular personaje vinculado a la última etapa del periodo nazarí. Su crónica desvela numerosos datos autobiográficos que son ampliados por la autora al analizar e interpretar sus propias palabras así como las de otros tantos personajes de su tiempo, o próximos a su tiempo, que dejaron por escrito significativas apreciaciones y comentarios por el interés que encontraron en la vida y obra de Baeza.

También en el ámbito de lo biográfico el doctor Miguel Ángel Vázquez toma el ejemplo singular del emblemático poeta al-Mutanabbī (s. X) para traducir sus inquietantes versos y analizar en ellos los recursos de los que éste se servía para inscribirse en la tradición clásica al tiempo que dejaba patente una particular originalidad que ha sido uno de los signos de excepción que lo ha distinguido en la historia de la literatura árabe de todos los tiempos.

En esta línea presenta un novedoso estudio la doctora Ida Zilio-Grandi, que examina el interesante concepto de ḥayāʾ o “modestia”, y lo hace partiendo de las fuentes del Islam para después centrarse en autores concretos y escritos morales de gran interés, para explicarnos con ellos que aquel no es un término que se refiera en exclusiva a la mujer, como algunos han argumentado, sino también y de manera mucho más genuina, a todos los musulmanes, dado que hace referencia a la necesidad de discreción y respeto que han de presentarse a los demás como principios de comportamiento islámico, a la no ostentación o exhibición de la propia condición.

En otro orden de cosas hay que recordar que en el mundo árabo-islámico medieval se produjo una ingente literatura geográfica que nació al ritmo de los acontecimientos que fueron dando forma a una nueva realidad histórica. Con la instauración del califato omeya con sede en Damasco (661-750) surgieron necesidades múltiples que impulsaron la puesta en marcha de estructuras que dieran cobertura y solidez a la institución califal. Entre otras cosas surgió la necesidad del conocimiento de los territorios que se incorporaban al Islam al ritmo vertiginoso de su expansión, así como de las distancias que unían los diferentes puntos de una nueva cartografía que iba ampliando sus límites progresivamente, en ella urgía además diseñar los itinerarios que facilitaban el viaje hasta La Meca. Y para dar respuesta a todo ello surgió una literatura geográfica inicialmente funcional más estricta que descriptiva, aunque aquellas frías aproximaciones territoriales fueron focalizando de manera paulatina en el ser humano, en su contexto y circunstancias, con lo que fueron apareciendo magníficos ejemplos de geografía humana en los que la realidad y la ficción interactuaban a menudo sin distinción. Numerosas obras de corte geográfico se produjeron a lo largo del mundo árabe de todos los tiempos, desde los primeros ejemplos en los que primaban las distancias, las latitudes y longitudes, a los diccionarios de países del mundo conocido, más tardíos, redactados en bibliotecas y archivos, en los que se incorporaba el testimonio de viajeros y testigos directos. De esta manera surgieron formas diversas de hacer geografía, o mejor dicho matizando, de hacer literatura geográfica, formas vinculadas al transcurso vital de los hombres que se retrataban en ella. Y en esta producción geográfica surgió, especialmente a partir del siglo XII fundamentalmente en el occidente del mundo árabe-islámico, la riḥla, género dedicado a relatar el viaje de peregrinación a La Meca en cumplimiento de este pilar del Islam, objetivo que se complementaba con la búsqueda del saber en un definido recorrido por las principales ciudades del momento. Dichos viajes armonizaban lo religioso y la formación de los estudiosos o intelectuales de la época, que arribaban a las grandes urbes en busca de importantes maestros que ejercían su docencia en las mezquitas aljamas, para así adquirir la formación necesaria que les permitiría convertirse en maestros también, prolongando el sistema de consolidación de un grupo social de élite como se apuntó anteriormente.

En consecuencia, la literatura geográfica por su versatilidad ha facilitado durante mucho tiempo el soporte adecuado en el que observar la fusión natural entre literatura y vida, ya por la inclusión de numerosas biografías en obras de esta naturaleza como por la vocación autobiográfica de muchos de los intelectuales que se dedicaron a cultivarla, los cuales aprovecharon este medio para autoproyectar la imagen de perfecto musulmán.

El doctor Francisco Franco-Sánchez propone en este ámbito de estudio nuevas perspectivas sobre las obras tituladas (Kitāb) al-masālik wa-l-mamālik (Libro sobre itinerarios y estados) ejemplos de literatura geográfica humana que él vincula a los itineraria romanos, y expone consideraciones que rompen esquemas aceptados tradicionalmente. También vinculado a estos temas geográficos está el artículo de la doctora Gracia López Anguita, que se centra en el famoso polígrafo sufí Abd al-Ganī al-Nābulusī (m. 1731 d. C.), y estudia con acierto los viajes de este autor por Oriente para mostrarnos sus apreciaciones y sentimientos, muy distintos a los habituales en otros viajeros de este entorno, como referente directo de una singular posición ante la vida y su contemporaneidad.

Pero en todos los ejemplos comentados hay trazas de ficción, que en unos casos se presentan de forma muy evidente y en otros sólo reconocibles a través de la exégesis textual. Modelo de genio indiscutible en este asunto de ficción es Miguel de Cervantes y su obra El Quijote, que en manos de la doctora Luce López Baralt es objeto del análisis de lo que ella llama “rupturas del plano de lo real”, y es que como también dice esta autora: “la pluma de Cide Amete habla sola”... La doctora López Baralt recuerda a Jorge Luis Borges cuando afirmaba que “íntimamente Cervantes amaba lo sobrenatural”; ella demuestra en este estudio que aquel estaba en lo cierto.

Un apartado nutrido de interesantes reseñas completa esta publicación, siete especialistas ofrecen su particular apreciación y valoran sendas obras de reciente aparición.

Por último, no quiero finalizar la presentación de este volumen sin expresar mi agradecimiento a todos los autores que aceptaron mi invitación a participar en él, ellos han hecho posible una publicación de referencia indudable, han sabido unir lo académico y lo literario desde sólidas perspectivas de estudio y por todo ello deseo dejar patente mi reconocimiento.

De la misma forma deseo dar las gracias de manera muy especial a la doctora Yolanda Congosto, que me invitó a coordinar este número para la revista Philologia Hispalensis. Acepté con gusto y diseñé este volumen desde la responsabilidad de dar respuesta a sus expectativas, que espero haber cumplido. Ella que se define por la seriedad y solidez, por el trabajo bien hecho, ha conformado un admirable equipo editorial al que agradezco sinceramente su continua disposición y ayuda; este equipo ha sido y es para mí paradigma de profesionalidad, eficacia y elegancia.

 

Fátima Roldán Castro

Sevilla, 2018