Philologia Hispalensis · 2024 · Vol. 38 · Nº 1 · pp. 353-359
ISSN 1132-0265 · © 2024. E. Universidad de Sevilla · (CC BY-NC-ND 4.0 DEED)
Desde que Landry y Bourhis (1997) publican su trabajo sobre Paisaje Lingüístico y etnolingüística, la mayoría de los trabajos sobre este tema se han inscrito bien dentro de la lingüística de la migración, bien dentro del estudio del PL en zonas bilingües o multilingües. Sin embargo, en los últimos años las perspectivas desde las que se estudia el PL se han diversificado. Una de las nuevas maneras de entender el estudio en este campo relaciona el PL con la educación y la didáctica. De manera que el punto de partida de este volumen es la premisa de que «la comunicación a través de la imagen en las sociedades contemporáneas y el valor que esta tiene como artefacto semiótico es incuestionable» (p. 10), por lo que es necesario «capacitar al ciudadano para la adecuada lectura y, por ende, enseñanza de la misma» (p. 10). Por este motivo, esta obra colectiva, Funciones y aplicación didáctica del paisaje lingüístico andaluz, recoge diez capítulos en los que los autores abordan la relación entre didáctica de la lengua y cultura desde una nueva perspectiva, de manera que ponen en relación paisaje lingüístico, lenguaje y patrimonio cultural inmaterial. Desde este enfoque sus autores, que forman parte del proyecto de investigación «PLANEO: Paisaje lingüístico andaluz. Evaluación y observación cartográfica», exponen nuevos mecanismos, partiendo siempre de la imagen, entendida como un «artefacto semiótico que funciona en el texto multimodal combinada con la información verbal» (p. 11).
Los diez capítulos se organizan en tres bloques temáticos: 1) Introducción teórica al uso didáctico del PL; 2) Uso del paisaje lingüístico en el aula de español como lengua extranjera (ELE); y 3) Uso del PL en las clases de lengua española de nivel universitario. De esta forma, y desde tres puntos de vista diferentes, los autores ofrecen y desarrollan nuevas herramientas y mecanismos didácticos y pedagógicos con los que poder trabajar en el aula contenidos de lengua española. El primer bloque, compuesto por las contribuciones de Moreno Moreno y Torres Martínez, es una introducción teórica al uso didáctico del PL. El segundo bloque lo componen las contribuciones de Camacho Niño, Contreras Izquierdo, Pablo Núñez y Sivianes Martín; en este se aborda la utilidad del PL en el aula de español como lengua extranjera. El tercer y último bloque se dedica a la enseñanza de lengua española mediante el PL en ámbito universitario y corre a cargo de Romera Manzanares, Camacho Taboada y Cuadros Muñoz, Heredia Mantis, Galloso Camacho y Cabello Pino. A continuación, se expondrá brevemente el contenido de cada una de estas contribuciones con el fin de que el lector que decida ojear este monográfico sepa qué puede encontrar en él:
Parte I. Introducción teórica al uso didáctico del PL. Este bloque sirve de introducción teórica al uso didáctico del PL y pone su atención en un nivel de lengua concreto: el léxico-semántico; eso sí, desde dos perspectivas diferentes: la semiótica y la historia de la lengua.
Moreno Moreno es la autora del capítulo titulado «El proceso de semiosis del PL y su aplicación a la didáctica de lenguas. La enseñanza del léxico». Propone analizar pormenorizadamente el proceso de semiosis que se produce con el PL, puesto que de estos signos el receptor puede obtener un sentido y una construcción de la realidad socio-lingüístico-cultural. Se trata, por tanto, de un trabajo analítico que toma como punto de partida las relaciones triádicas de Sanders Peirce: signo-objeto-interpretante. Así, el PL funcionaría como práctica de una escritura en el espacio-mundo y, por tanto, debe ser entendido como práctica de lectoescritura pública. Lo novedoso de esta contribución no es solo la relación entre PL y filosofía lógica, sino también la propuesta de un modelo de análisis y evaluación de signos con el fin de obtener un mayor rendimiento en la enseñanza del léxico. Este trabajo tiene, ante todo, carácter heurístico, pues el paradigma edusemiótico proporciona un método de observación para la enseñanza y aprendizaje del léxico.
La siguiente contribución, de Torres Martínez, se titula «El PL como fuente del estudio y la enseñanza del léxico histórico culinario: a propósito de la pasta italiana». En esta propuesta se toma como punto de partida el PL de la restauración de la ciudad de Jaén para recopilar léxico relativo al ámbito culinario. Con ello, se plantea el estudio de unidades léxicas desde un enfoque histórico. El ámbito para el que se crea esta propuesta es el ámbito universitario, concretamente, para las distintas asignaturas que puedan estar implicadas en el grado de Filología Hispánica de la Universidad de Jaén. Su metodología se basa en el aprendizaje basado en datos. Se presta especial atención a la información sociocultural que acopian las muestras lingüísticas extraídas del PL de la ciudad. Así, partiendo de las muestras de PL extraídas de un menú de un restaurante de Jaén, se pide al alumnado que, en primer lugar, revise la primera documentación de la voz relativa al ámbito gastronómico que estudie; en segundo lugar, que constate su tratamiento en diccionarios, corpus, etc., que recopile ejemplos de uso y datos socioculturales sobre el mismo; y que, por último, ofrezca como producto final un artículo lexicográfico de índole histórica. El corpus con el que trabajará el alumnado está compuesto por 18 términos adscritos a la esfera culinaria de la pasta italiana.
Parte II. El uso del PL en el aula de Español como Lengua Extranjera. Las cuatro contribuciones de este bloque tienen por objeto explorar la aplicación del PL como herramienta pedagógica en el aula de ELE.
El capítulo de Camacho Niño, «El PL de la Universidad de Jaén como material para la enseñanza de ELE», recopila el PL del campus universitario de Las Lagunillas (Universidad de Jaén) para analizar las posibilidades con las que se podría emplear este material en la enseñanza de ELE. Para ello, hace uso únicamente del PL institucionalizado, es decir, del creado por la propia universidad, y lo pone en relación con los descriptores del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCERL, 2021). Su objetivo es averiguar si los signos de PL localizados en el campus (nombres de edificios, notas biográficas sobre los personajes que dan nombre a edificios, directorios y mapas) pueden emplearse y ser útiles para trabajar algunos contenidos del MCERL. La conclusión a la que llega el autor es que el uso de estas muestras de lengua es eficaz, especialmente para trabajar en el aula aquellos descriptores que estén relacionados con la comprensión de textos escritos, la interacción oral, la comprensión plurilingüe y la competencia lingüística.
«El PL como recurso sociocultural en ELE», capítulo escrito por Contreras Izquierdo, parte de la hipótesis de que, haciendo uso del PL en el aula de segundas lenguas, se pueden desarrollar numerosas actividades de concienciación lingüística y sensibilización de la diversidad, elementos imprescindibles para que el alumno pueda llevar a cabo una adecuada interacción comunicativa. Este trabajo viene a rellenar un vacío, ya que son escasas las propuestas sobre su aplicación a la pedagogía lingüística. Para el autor, una de las principales ventajas del empleo del PL como herramienta pedagógica en el aula de ASL es que con él pueden desarrollarse la competencia sociocultural y la comunicación intercultural, ya que estos signos atesoran numerosas referencias culturales, convenciones y comportamientos culturales ritualizados de la comunidad de habla que los crea. Para alcanzar su objetivo crea una propuesta didáctica en la que aúna el aprendizaje basado en datos y las TIC y TAC para hacer del discente un agente activo, protagonista de su aprendizaje. El producto final que se solicita a los alumnos es un trabajo colaborativo en el que, partiendo del corpus extraído del PL de su entorno educativo y empleando herramientas lexicográficas a su alcance, se recoja información sobre los aspectos: 1) Datos lexicológicos y lexicográficos; 2) Datos lexicométricos; 3) Ejemplos de uso; e 4) Información referida a cuestiones históricas, sociales y etnográficas de las unidades léxicas analizadas.
La tercera contribución de este bloque, «El fomento de la competencia sociocultural en el aula de ELE mediante el PL: una propuesta didáctica», cuya autoría debemos a Pablo Núñez, ofrece una propuesta didáctica dirigida a alumnos con un nivel B1 de español basada en el uso de los signos extraídos del PL urbano. El autor plantea en esta propuesta que los alumnos realicen, partiendo de las muestras lingüísticas de su lengua materna (o de la de algún compañero de clase) localizadas en el PL urbano de la ciudad en la que esté realizando el curso de ELE, una exposición oral en la que aborden cuestiones culturales que deriven de esa lengua madre para después compararlas con sus equivalentes de la lengua española. El objetivo de esta actividad es que el alumnado reflexione sobre la permanencia de los referentes culturales propios de una comunidad de origen en otra de destino. Para alcanzar este objetivo, Pablo Núñez plantea distintos tipos de actividades —preparatorias, de desarrollo y/o complementarias— orientadas a mejorar la competencia sociocultural, pero también la expresión oral en español.
Para finalizar este bloque, Sivianes Martín ofrece al lector un capítulo dedicado a la traducción del PL y a su utilidad pedagógica en el aula de ELE. Este capítulo se titula «La traducción del PL como herramienta didáctica en la clase de ELE: dónde y cómo encontrarla». Como punto de partida, se examina la presencia de signos monolingües (en inglés) y bilingües (español e inglés) en Sevilla capital y en varios pueblos de su área metropolitana (Camas, Castilleja de la Cuesta, Tomares y Bormujos). La propuesta desarrollada por la autora tiene por objetivo, en primer lugar, analizar las diferencias y similitudes entre los PL de los diferentes contextos y, en segundo lugar, exponer las posibles aplicaciones didácticas que puede ofrecer la traducción pedagógica de estos signos. Para alcanzar su propósito, Sivianes Martín ha creado un corpus fotográfico de 200 signos fijos y semifijos (100 de ellos extraídos del PL de la ciudad de Sevilla y otros 100 de los pueblos antes mencionados) que después ha sido analizado atendiendo a cinco taxonomías: lengua empleada, direccionalidad, discurso, forma y audiencia.
Parte III. Uso del PL en las clases de lengua española de nivel universitario. Cuatro son las investigaciones que conforman este tercer y último bloque del monográfico y todas ellas tienen en común que el PL se emplea como herramienta pedagógica para enseñar los contenidos de lengua española en el ámbito universitario.
Romera Manzanares escribe «El PL como material de innovación docente en las asignaturas de lengua española», capítulo que pretende explotar pedagógicamente el valor lingüístico que tienen las muestras de lengua fotografiadas. La autora opta en esta ocasión por el PL monolingüe en español para profundizar en los contenidos comunes de la asignatura Lengua Española en los grados de Filología Hispánica, Filologías Modernas y Filología Clásica del ámbito universitario andaluz. Para alcanzar su objetivo se plantean actividades y ejercicios prácticos en los que se analiza y evalúa el PL fotografiado. Con esta secuencia de actividades, Romera busca conectar la teoría de clase con la realidad más inmediata del alumnado para poder desarrollar así su pensamiento creativo, su autonomía en el proceso de aprendizaje y su concienciación lingüística. La autora es capaz de demostrar con esta unidad didáctica, basada en el enfoque por tareas y compuesta por cinco tareas (más una de introducción y otra de autoevaluación), que se pueden trabajar los tres niveles de lengua —fonético-fonológico, morfosintáctico y léxico-semántico— mediante el uso del PL.
En la contribución de Camacho Taboada y Cuadros Muñoz, «Proyecto didáctico de PL para alumnos de grados del área de humanidades», se desarrolla una guía didáctica que consta de dos proyectos: uno, diseñado para que el alumnado cree una base de datos con los espacios y los tipos de texto con los que después trabajará; otro, pensado para que los discentes realicen un proyecto-servicio para mejorar las necesidades de un colectivo vulnerable elegido por ellos mismos (inspirado en la metodología ECO). Ambos proyectos están basados en el aprendizaje en competencias, puesto que se busca desarrollar competencias transversales (instrumentales, personales y sistémicas) y competencias específicas del grado. Para que los alumnos sean capaces de crear su propio proyecto-servicio, lo primero que se les ofrece es una gama de herramientas informáticas, webs y aplicaciones móviles con las que poder confeccionar su propia base de datos de PL (HistoryPin, Lingscape, LinguaSnapp, LoCALL, etc.). El proyecto 1 propone cinco actividades: 1) Zona geográfica, 2) Diseño de base de datos, 3) Trabajo de campo, 4) Etiquetado y 5) Reflexión final. El proyecto 2 cuenta con un total de nueve actividades, secuenciadas en tres fases: 1) Explora, 2) Crea y 3) Ofrece. Se trata de un capítulo muy completo en cuanto que ofrece, por un lado, un análisis reflexivo sobre bases de datos actuales de PL y, por otro, una propuesta didáctica adaptada al método ECO.
En cuanto al tercer trabajo de este bloque, de Heredia Mantis, «El PL como situación comunicativa y sus aplicaciones didácticas», nos ofrece muestras de PL como ejemplos de actos comunicativos con los que poder trabajar contenidos relacionados con la pragmática y el análisis del discurso. La autora busca con esta contribución demostrar que el PL andaluz puede ser empleado para el análisis de actos comunicativos y que este puede ser de gran utilidad a la hora de describir características discursivas y comunicativas que suelen estar presentes en el discurso escrito paisajístico. Si bien es cierto que, como afirma Heredia, ya existen manuales orientados a la enseñanza universitaria de la pragmática en los que se emplean muestras de textos procedentes de entornos urbanos, en este capítulo se presenta una propuesta didáctica que incorpora de manera expresa el PL como input lingüístico, por lo que este se convierte en el protagonista en la elaboración de recursos de aprendizaje. Para ello, se ofrece un detallado apartado sobre las consideraciones pragmáticas en torno al PL que sirve como antesala para la propuesta didáctica diseñada. En esta propuesta la autora plantea el análisis de catorce signos lingüísticos extraídos del PL de Huelva con los que poder conducir y guiar los comentarios pragmáticos de los discentes.
Para finalizar este bloque y como cierre del monográfico, Galloso Camacho y Cabello Pino se proponen abordar la utilidad del PL como instrumento para la didáctica de la lengua en etapas educativas iniciales. Para alcanzar este objetivo, en la Universidad de Huelva se lleva implementando desde hace años el uso del PL para la elaboración de TFG en el grado de Ciencias de la Educación, concretamente, en la especialidad de Educación Infantil. En este trabajo se presentan los avances y resultados obtenidos en esta experiencia pedagógica. Tal y como los autores explican, la propuesta surge de la necesidad de establecer una didáctica de la lengua española a partir de la imagen mediante un enfoque semiótico. Los TFG que se han dirigido dentro de esta línea investigadora muestran experiencias pedagógicas reales en las que se han estudiado comparativamente el PL de las aulas de educación infantil. Además, se les pedía a los discentes que, en el caso de que el PL del aula fuera inexistente, plantearan propuestas de intervención con actividades fundamentadas en el PL para trabajar los contenidos del área de conocimiento de lengua española. Si el PL ocupaba un espacio dentro del aula, se les solicitaba a los alumnos que investigaran si este favorecía o no el proceso de enseñanza-aprendizaje en el aula de infantil. Tras el análisis de cuatro TFG seleccionados, Galloso y Cabello llegan a la conclusión de que el PL de las aulas de infantil es digno de estudio, puesto que en estos niveles educativos iniciales el aula es para sus alumnos una especie de microcosmos que resulta fundamental para el proceso de aprendizaje.
Como el lector podrá deducir de lo expuesto, esta es una monografía muy completa y diversa por distintas razones. En primer lugar, tiene en cuenta diferentes niveles de enseñanza-aprendizaje. Hay propuestas diseñadas para el ámbito universitario —Torres Martínez, Romera Manzanares y Heredia Mantis—, y también para la intervención en el aula de educación infantil —Galloso Camacho y Cabello Pino—, lo que muestra la versatilidad y utilidad del PL como herramienta pedagógica en el aula universitaria y en la de infantil. Además, queda también demostrado que las muestras lingüísticas extraídas del PL pueden ser utilizadas tanto para la enseñanza del español como lengua materna —Moreno Moreno, Camacho Taboada y Cuadros Muñoz—, como para la del español como lengua extranjera —Camacho Niño, Pablo Núñez— o, incluso, otras segundas lenguas —Contreras Izquierdo—.
En segundo lugar, en las propuestas didácticas desarrolladas, se hace uso de numerosas metodologías activas: aprendizaje basado en tareas —Romera Manzanares—, aprendizaje basado en proyectos —Camacho Taboada y Cuadros Muñoz—, aprendizaje basado en competencias —Camacho Taboada y Cuadros Muñoz— y aprendizaje basado en datos —Torres Martínez y Contreras Izquierdo—. Todas estas metodologías activas, en las que son de vital importancia la motivación, la colaboración y la cooperación de los alumnos, hacen del discente un agente activo, creador y protagonista de su propio aprendizaje, convirtiéndolo en el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje.
En tercer lugar, todos los capítulos muestran la utilidad del PL como herramienta pedagógica, más concretamente, la utilidad del PL andaluz. Lo interesante radica también en que se hace uso de diversas tipologías de PL: urbano y rural —Moreno Moreno y Pablo Núñez—, monolingüe y bilingüe —Sivianes Martín—, institucionalizado —Camacho Niño— y no institucionalizado —Heredia Mantis—; y todas ellas son eficaces para trabajar contenidos relacionados con la lengua española, o con otra lengua materna o extranjera.
En cuarto y último lugar, se podría destacar que este monográfico demuestra las numerosas aplicaciones didácticas que tienen las muestras lingüísticas del PL andaluz para trabajar en el aula los diversos niveles de lengua: morfosintáctico —Romera Manzanares—, léxico-semántico —Moreno Moreno y Torres Martínez—, y pragmático —Heredia Mantis—, y tanto en etapas educativas iniciales, como en estudios superiores de grado. También es viable para acometer cualquier contenido del MCERL en diferentes niveles de concreción de dicho marco —Camacho Niño y Pablo Núñez—. Finalmente, estas aplicaciones didácticas revelan la utilidad que puede tener el uso del PL para desarrollar distintas competencias en el alumnado: desde la intrínsecamente lingüística, hasta la comunicativa y sociocultural, además de competencias transversales (instrumentales, sistémicas y personales).