Carlota de Benito Moreno: The Middle Voice and Connected Constructions in Ibero-Romance. A variationist and dialectal account. Amsterdam/Philadelphia: John Benjamins, 2022, 375 pp. ISBN: 978-90-272-1142-2

https://dx.doi.org/10.12795/PH.2023.v37.i01.12

Uno de los principales problemas, tal vez el principal, para asignar un análisis homogéneo a las construcciones con se paradigmático en español es la gran diversidad de nociones, a menudo aparentemente contradictorias entre ellas, a las que se asocia esta expresión. En esta detallada monografía, De Benito Moreno aborda un estudio de corpus detallado que examina las distintas condiciones semánticas y sintácticas asociadas a la forma reflexiva. Su conclusión fundamental, enmarcada en el interior de una teoría variacionista que la propia autora califica como funcionalista holística (Newmeyer, 2005), es que el se paradigmático en español es una voz derivada. Dentro de su análisis, la diversidad de valores del se paradigmático es el resultado de una compleja red de conexiones entre clases de verbos, la combinación de un proceso de difusión léxica aún no culminado, que sigue cauces distintos en diferentes clases semánticas de verbos, con el afianzamiento histórico —salvo en las variedades noroccidentales— del uso de se para marcar una reducción en la valencia del verbo.

En realidad, ambos factores tienen la misma naturaleza y solo los separa el estadio en el que se encuentran en la actualidad, es decir, hasta qué punto han culminado en la mayor parte de las variedades de España. No existe una función unificadora para el se paradigmático porque, incluso hoy, se está dando un proceso de difusión léxica que, partiendo de casos prototípicos, ha extendido la marca de unos verbos a otros semánticamente conectados con él, lo cual ha desarrollado en el transcurso del tiempo nuevos valores que, a su vez, también se han extendido total o parcialmente a otros predicados.

Así, el análisis que De Benito Moreno presenta en esta monografía desvela la existencia de una compleja red dinámica de valores y conexiones entre clases de verbos, parte de cuyo estadio actual queda fotografiado en esta monografía. Como se espera de una teoría que se apoya en la extensión analógica de una marca formal como mecanismo explicativo, en esta fotografía de una entidad móvil se documentan algunos hechos estables, ya afianzados en el uso lingüístico actual —especialmente, el uso de se para marcar la reducción del agente externo en la anticausativa—, frente a otros más inestables, que permiten ver el decurso del proceso de difusión, donde los datos cuantitativos muestran que no todos los miembros de una clase verbal adoptan la marca en la misma medida, para todos los hablantes o en las mismas zonas.

La extraordinaria labor descriptiva y analítica que constituye esta monografía solamente puede ser valorada en su justa medida cuando se consideran, por un lado, la riqueza y la complejidad de la información contenida en cada uno de sus capítulos y, por otro lado, la manera en que la teoría propuesta integra en esa compleja red las observaciones de distintas propuestas previas, a las que da sentido global como explicación de por qué una marca morfosintáctica puede tener, para un mismo hablante, lecturas opuestas en distintas clases de verbos.

Comencemos, primero, por la presentación de los capítulos del libro, lo que nos permitirá detallar algunos aspectos notables de este estudio.

El capítulo 1 se dedica a delimitar el objeto de estudio, enmarcarlo en la historia de la lengua, la tipología lingüística y la gramática del español, y presentar los principales componentes del marco teórico en el que se inscribe la autora. Dada la existencia de una elevada cantidad de valores posibles para el se (cf. Fábregas, 2021 para una revisión reciente), habría sido imposible prestar el mismo grado de atención a todas las posibles estructuras. De Benito Moreno justifica que su estudio se centrará en una parte de los llamados valores paradigmáticos de se —aquellos con forma diferenciada para las segundas y primeras personas —, dejando a un lado los casos reflexivos y recíprocos. Esta elección está justificada por las preguntas de investigación que se plantea: dado que existe un acuerdo generalizado en que histórica y aun sincrónicamente el origen de los usos de se tiene que rastrearse al reflexivo latino (pp. 19-26), un estudio que trate de analizar la extensión de esta marca a lo largo de otros tipos de predicados debe necesariamente ocuparse de las construcciones con se que se han formado en fases históricas posteriores.

De la misma manera, el marco teórico adoptado, que es un funcionalismo holístico que integra la variación de forma central entre sus premisas, es particularmente adecuado para el análisis de la diversidad de valores y efectos semánticos que se puede obtener con distintas clases semánticas de verbos. Tiene sentido que la investigación se concentre, pues, en estructuras como las que se documentan en romperse, arriesgarse, quedarse, irse, pasarse o dormirse, donde el pronombre tiene efectos dispares sobre las propiedades del verbo y está implantado también en distinta medida, porque esta combinación de valores semánticos y falta de regularidad total es el campo donde la metodología utilizada puede mostrar de forma más clara sus ventajas y establecer predicciones más nítidas.

Las preguntas de investigación enunciadas en este capítulo 1 están estrechamente ligadas a la delimitación del contenido descriptivo de este trabajo. Partiendo de una clara división terminológica entre diátesis —como estructura sintáctica y semántica que perfila los participantes de una situación, destacando uno u otro sobre los demás— y voz —como la manifestación morfológica de la diátesis —, la primera pregunta que plantea la autora es si cabe pensar que la estructura media en español —es decir, la marcada con se — es una voz derivada o básica. De Benito Moreno, a través del análisis de grupos semánticos de verbos, terminará concluyendo que sí.

La segunda pregunta es qué taxonomía debe aplicarse a esa voz media, y De Benito Moreno ya anota en estas primeras páginas que la situación es mucho más compleja de lo que habitualmente se reconoce en la bibliografía. Junto a numerosos verbos en que la presencia del reflexivo reduce la valencia del predicado, eliminando el correspondiente al sujeto (1a), existen casos en que se elimina el complemento (1b; apud Cartagena 1972). Esto muestra una de las claves del libro: es imposible asignar una única función al se en español actual, y es necesario considerar clases semánticas de verbos para aclarar qué valores tiene su presencia.

(1) a. Juan rompió eso / Eso se rompió.

b. Juan arriesgó su vida / Juan se arriesgó.

La tercera pregunta de investigación es qué condiciona la presencia o ausencia de esta voz en un verbo o clase de verbos específica. Esto influye sobre la elección de los parámetros geográficos objeto de estudio, que compararán sistemáticamente las variedades noroccidentales, de las que se suele decir que tienen un grado mucho menor de marcación mediante se y otros clíticos, con las variedades de otras zonas peninsulares, excluyendo el Levante. La conclusión fundamental en este punto es que el proceso de extensión analógica de la marca, que ha avanzado considerablemente en la mayoría de variedades de España, apenas ha tenido extensión en las variedades noroccidentales, tal vez por influjo del gallego o el asturiano.

El objetivo de esta monografía queda claramente delimitado, así, en el primer capítulo: se está planteando la pregunta de cuál es la descripción real de la voz media en español más allá de lo que se suele referir en los estudios previos. La elección de la metodología, descrita en el capítulo 2, está motivada directamente por este objetivo: dentro de un enfoque variacionista y diasistemático, De Benito Moreno privilegia las entrevistas semidirigidas dentro de las variedades del español rural —que pueden considerarse menos infiltradas de ciertas convenciones de la lengua estándar que puedan desfigurar el proceso de difusión que subyace al se—, a través del corpus COSER, dirigido desde hace décadas por Inés Fernánez Ordóñez (pp. 43-51). Como explica De Benito Moreno, la escasez de datos en algunas de las clases definidas en el estudio hizo aconsejable complementar estos datos de corpus con un método experimental en el que se emplearon cuestionarios de vídeo —a los participantes se les muestran escenas que tienen que describir —, diseñados para favorecer respuestas con distintas diátesis. Con esto la autora obtuvo algo más de 17 000 ejemplos adicionales de reflexivos. Finalmente, algunos de los datos se complementaron mediante búsquedas de ejemplos escritos en la red social Twitter. Los datos, una vez clasificados por tipos de verbo y efectos en la estructura y significado, fueron después sometidos a análisis estadísticos.

Si el capítulo 1 dedicaba una parte sustancial a incardinar el fenómeno de la voz media en la historia y la tipología, el capítulo 3 se dedica específicamente a revisar la situación empírica en español actual a la luz de las principales categorías que se han propuesto tipológicamente. De Benito Moreno es, sin embargo, original en que considera clases de operaciones que apenas han sido estudiadas en la bibliografía específica sobre el español.

Su clasificación de estructuras medias es, en mi opinión, preferible a las que se suelen emplear en otros textos, incluido Fábregas (2021), porque atiende de forma más sistemática a los distintos tipos de efecto más o menos sistemáticos de la voz media en las bases verbales, sin prejuicios teóricos, y buscando siempre correlatos tipológicos que iluminen la naturaleza del fenómeno. Su clasificación (pp. 60) comienza con una división tripartita en usos de la voz media que reducen la valencia, aquellos que relegan un argumento sin eliminarlo y los que no afectan a la valencia. En el primer conjunto, incluye la estructura anticausativa (2a) —que aparentemente elimina un sujeto agentivo—, la absoluta (2b) —que hace lo propio con un objeto, recuperable por el contexto— y la deobjetiva (2c) —que contrasta con el caso anterior en que la lectura es idiomática, y el complemento no es recuperable —.

(2) a. María escondió a Juan > Juan se escondió.

b. Pero no te oyes, le privaron el agua al niño [p. 67, ej. (46c)]

c. Explícate mejor [p. 70, ej. (49b)]

El segundo conjunto de casos incluye la conversiva (3a), donde el sujeto se convierte en complemento indirecto u oblicuo, y la antipasiva (3b), en la que sin alterar el sujeto el complemento directo se hace oblicuo.

(3) a. Juan avergonzó a María > María se avergonzó de Juan. [p. 75, ej. (53)]

b. Juan aprovechó tu experiencia > Juan se aprovechó de tu experiencia [p. 78, ej. (58)]

El tercer grupo de construcciones medias es más heterogéneo e incluye, entre otros, el llamado ‘se aspectual’ (4a), verbos intransitivos de distintas clases (4b) y verbos no reversibles o inherentemente reflexivos (4c).

(4) a. Juan se comió una manzana.

b. Juan se fue.

c. Juan se queja de esto.

El capítulo no es, sin embargo, una simple taxonomía: esta clasificación se emplea para justificar la estrategia de análisis que se va a seguir en los siguientes tres capítulos. De Benito Moreno observa que la tercera clase y, especialmente dentro de ella, los verbos inherentemente reflexivos es particularmente problemática para cualquier análisis que trate de asignar una única función al reflexivo: en la ausencia de una base sin reflexivo que pueda funcionar como un verbo (*Juan queja), todo análisis que proponga que se tiene siempre la función de operar sobre la estructura sintáctica ha de enfrentarse al hecho de que aquí la supuesta base sintáctica no es autónoma. De la misma manera, la propia existencia de clases sistemáticas donde el se paradigmático tiene efectos distintos es un problema para un análisis que busque una función unificadora para esta marca. De Benito Moreno, en contraste, adopta un enfoque variacionista sobre el fenómeno y, precisamente por la concepción dinámica que este enfoque supone, hace la predicción de que no hay una función única para el se. Como explica en las últimas páginas de este capítulo, esta diversidad de valores muestra que la estrategia de análisis ha de estar basada en la semántica del verbo (pp. 91-114), específicamente en una clasificación semántica conceptual que tome en consideración el grado de implantación y posible papel de se en ciertas clases de verbos prototípicos —clases que se basan sobre todo en el trabajo de Kemmer (1993) y Maldonado (1999)—, y a partir de ellas deduzca un núcleo de significado que, posteriormente, puede extenderse analógicamente a otros grupos de verbos más o menos próximos.

El análisis que se presenta en el resto del libro está estructurado siguiendo esta diversidad de usos, lo cual, creo, es una ventaja de esta monografía, porque se trata de un criterio neutral con respecto a cualquier teoría. La división que establece la autora primero divide los verbos para los que se tiene el efecto de actuar sobre la valencia, reduciéndola, de aquellos en que no tiene tal papel. Dentro de la clase de verbos en los que la marca se no tiene efectos argumentales, hay dos grandes bloques: los verbos intransitivos con se y los verbos transitivos con se.

  1. Verbos anticausativos (capítulo 4)
  2. Verbos intransitivos reflexivos (capítulo 5)
  3. Verbos transitivos reflexivos (capítulo 6)

En cada una de estas clases de verbos, De Benito Moreno establece detalladas agrupaciones semánticas. El capítulo 4 se concentra en la alternancia más frecuente, la anticausativa, que será además la que se asocie al valor más sistemático de se en este estudio. La autora explora mediante datos estadísticos si algunos de los efectos que se han propuesto en estudios previos para explicar los casos de marcado con se realmente se verifican en el corpus obtenido. Dividiendo los verbos por clases semánticas, De Benito muestra, mediante análisis estadístico, que, como se espera de un modelo variacionista en el que la marca se se va extendiendo analógicamente a partir de casos prototípicos hasta otros verbos relacionados, no todos los verbos aparecen en la misma medida con la marca se. En general, una elevada frecuencia de uso como causativo favorece que un verbo aparezca con marca se en su valor anticausativo, y la presencia de un dativo afectado es la estructura sintáctica que más favorece se (A Juan se le abrió la puerta), salvo en las variedades noroccidentales, donde la voz media se ha extendido mucho menos que en el resto de España también en los contextos anticausativos.

La animacidad del sujeto también favorece la marca, en paralelo a lo observado en los estudios diacrónicos, que documentan que la extensión del reflexivo afecta primero a las estructuras con sujeto animado y solo posteriormente a las que tienen sujetos no animados. El estudio muestra, también, que no existe evidencia de que la marca se en los anticausativos se asocie a una estructura aspectual determinada.

El principal hallazgo de este estudio es que, fuera de los casos donde se reduce la valencia, se multiplica sus valores de forma semisistemática, de manera que el grado de especialización semántica o lexicalización aumenta cuando se no afecta al número de argumentos del verbo. Esto se ve tanto en los verbos intransitivos que siguen siéndolo con se como en los transitivos sin reducción de su valencia. El capítulo 5, específicamente, estudia el uso de se en los verbos intransitivos. Su principal conclusión es que la extensión de se se produce analógicamente como un caso de difusión léxica en el interior de distintas clases semánticas de verbos, entre los que destacan los de movimiento con traslación (subir, venir, bajar) y la clase de eventos espontáneos (arder, caer, morir, pasar). Frente a parte de la bibliografía, que ha propuesto que se en los verbos intransitivos codifica un significado aspectual relacionado con la telicidad o resultatividad, De Benito muestra que esta explicación no es compatible con la existencia de numerosos verbos inherentemente recíprocos, que denotan eventos atélicos y toman la marca con frecuencia (pelearse, discutirse...).

Si bien De Benito propone un núcleo inicial de difusión de la marca, formado por verbos de valor semántico próximo a los anticausativos, la clase de verbos intransitivos que admiten se no es homogénea ni por sus propiedades argumentales ni por las aspectuales. Esto favorece un análisis en que hay que considerar grupos más o menos numerosos de predicados del mismo tipo semántico, donde la presencia de se es el resultado de una extensión analógica que, tomando un verbo bien consolidado como modelo (por ejemplo, irse) extiende la marca a otros verbos próximos a él (por ejemplo, subirse, bajarse y otros de movimiento con traslado). Esta es la clave, según De Benito Moreno, para explicar por qué aparentemente la voz media tiene efectos semánticos contradictorios entre sí, ya que la fuente léxica de se en distintos grupos de verbos puede ser diferente, y la similitud semántica que permite la difusión entre los verbos también puede ser distinta.

El mismo procedimiento que atiende a la clase semántica del verbo y considera la extensión de se dentro de cada grupo, mediante difusión léxica, se aplica en el capítulo 6 a los verbos transitivos, que de nuevo es una clase no homogénea por sus propiedades internas. De Benito muestra de forma clara que la explicación habitual, que trata el se en muchos de estos casos como una marca aspectual, no se sostiene en los datos que ha obtenido: no hay evidencia clara en este estudio de que exista realmente un 'se aspectual'. De hecho, los verbos de consumo (comer, fumar, merendar), a los que habitualmente se asocia el significado aspectual (Juan se bebió un café), constituyen una clase pequeña en el interior de los verbos transitivos con marca se, frente a por ejemplo la clase de los predicados de cognición (aprender, entender, engañar, repasar, saber...).

Como en el capítulo anterior, ahora De Benito muestra que el análisis, cuando la voz media no implica cambios de diátesis, requiere un alto grado de especificidad léxica: distintos grupos de verbos, impulsados por distintos modelos o similitudes con casos prototípicos de la marca se, presentan con más o menos frecuencia la marca, tal y como espera un modelo variacionista. Abundan, además, los valores con especialización semántica, lo cual a veces requiere que se consideren incluso verbos individuales que adquieren sus propios matices de significado cuando aparece se con ellos.

El capítulo 7, finalmente, presenta las conclusiones del estudio. Aprovecharemos estas conclusiones para enfatizar algunas propiedades generales de esta monografía, que muestran su originalidad dentro de los abundantes estudios sobre se en español.

Este estudio permite, gracias a su metodología y a la atención que presta a las distintas clases semánticas de verbos, dar cuenta al mismo tiempo de la función sintáctica más habitual de la voz media en la reducción de la valencia del verbo —que De Benito (pp. 282-283) acepta como su función básica— al mismo tiempo que logra integrar dentro del análisis los casos en que no se produce reducción, considerando que ambos fenómenos son caras de la misma moneda: un proceso de difusión léxica que, atendiendo al significado, tiene distintos grados de implantación en diferentes clases de verbos o, incluso, puede centrarse en verbos individuales que se destacan por su frecuencia o similitud a otro. La extensión de se, que en el fondo implica un proceso de reanálisis por el que un pronombre se transforma en una marca de intransitividad, no ha culminado ni siquiera en el caso de los anticausativos, y está en estadios aún muy incipientes en el español noroccidental.

En segundo lugar, este es, hasta donde se me alcanza, el primer estudio global de las funciones de se sin alteración de la diátesis a través de distintos tipos de verbos, teniendo en cuenta tanto los significados más lexicalizados como las propiedades sistemáticas que permiten relacionar grupos de verbos y explicar la difusión léxica. No es frecuente que esta clase de verbo con se reciba atención en la bibliografía, fuera de los estudios que lo han relacionado con un valor aspectual (cf. De Miguel y Fernández Lagunilla, 2000, o García Fernández, 2015). Gracias a que el modelo variacionista no requiere una única función sincrónica para esta marca, el estudio de De Benito Moreno no está constreñido por decisiones teóricas acerca de qué grupos de verbos deben ser tenidos en cuenta Esto permite encontrar en esta monografía, por primera vez hasta donde se me alcanza, una explicación coherente e integrada del papel de se en quedarse, pasarse, discutirse, subirse, hablarse o fumarse, que en otros estudios o bien se ignoran por completo o bien se mencionan solo de pasada, como hechos léxicos de los que se puede decir muy poco. Así, esta monografía satisface una necesidad que no había sido atendida sistemáticamente por los estudios previos.

En tercer lugar, creo que también merece destacarse que este estudio es modélico en términos de delimitación del objeto de estudio, definición metodológica y desarrollo de un análisis consecuente con sus premisas. Combinado con el hecho de que este estudio atiende al mismo tiempo a los aspectos sistemáticos de la sintaxis, los semisistemáticos de las clases conceptuales de verbos y los individuales de ciertas bases verbales especiales, esta monografía presenta un caso ejemplar de cómo abordar la conexión entre sintaxis y léxico sobre bases sólidas y sin tomar decisiones guiadas por requisitos internos de la teoría. Esta es, a mi juicio, la única forma en que se puede contribuir algo sólido y original al estudio de se en la actualidad.

Referencias bibliográficas

Cartagena, N. (1972). Sentido y estructura en las construcciones pronominales en español. Universidad de Concepción.

De Miguel, E. y Fernández Lagunilla, M. (2000). El operador aspectual se. Revista Española de Lingüística,(30), 1343.

Fábregas, A. (2021). Se in Spanish: Properties, structures, analyses. Borealis, 10(2), 1236. https://doi.org/10.7557/1.10.2.5934

García Fernández, L. (2015). Some reflections on verbs with clitic increase. In E. Barrajón López, J. L. Cifuentes Honrubia y S. Rodríguez Rosique (Eds.), Verb classes and aspect (pp. 264287). John Benjamins. https://doi.org/10.1075/ivitra.9.12gar

Kemmer, S. (1993). The middle voice. John Benjamins. https://doi.org/10.1075/tsl.23

Maldonado, R. (1999). A media voz. Universidad Nacional Autónoma de México.

Newmeyer, F. J. (2005). Possible and probable languages: a generative perspective on linguistic typology. Oxford University Press.

Antonio Fábregas Alfaro

University of Tromsø

antonio.fabregas@uit.no

ORCID: 000-0001-9907-5878