Este trabajo trata las actitudes lingüísticas de 89 hablantes de español rioplatense hacia la variedad andaluza. El trabajo se inserta en el “Proyecto para el estudio de las variedades del español en el siglo XXI” (PRECAVES XXI). Se contemplan dos tipos de identificación (exacta y general) y cuatro criterios de significancia: semejanza consistente entre variedades; orden de la valoración; distancia entre valoraciones y diferencia entre valor máximo y mínimo. Se concluye que, en general, los hablantes rioplatenses, cuando evalúan la variante andaluza, se inclinan hacia el polo negativo en comparación con las otras variedades, tanto en la identificación exacta como en la general. Esto se repite cuando la comparan con la rioplatense, con la castellana, con la andina y la chilena. Se destacan, sin embargo, ciertos atributos positivos: divertida, rápida y bonita.A su vez, la variante andaluza es percibida como menos simpática que la rioplatense, pero como más simpática que la castellana.
This work explores the linguistic attitudes of 89 speakers of Rioplatense Spanish towards Andalusian variety. From a methodological point of view, the study is inserted within the framework of a larger project named “Project for the study of beliefs and attitudes towards current Spanish varieties” (PRECAVES XXI). There are two types of identification (exact and general) and four significance criteria: consistent similarity between varieties; order of valuation; distance between valuations and difference between maximum and minimum value. We conclude that Rioplatense informants tend toward the negative pole when they evaluate the Andalusian variety in comparison to other varieties, both for the exact and general identification. This repeats when it is compared to Rioplatense, Castilian, Andean and Chilean varieties. However, certain positive attributes stand out: fun, fast and beautiful. At the same time, the Andalusian variety is perceived as less friendly than the Rioplatense one, but more friendly than the Castilian one.
Keywords: linguistic beliefs, linguistic attitudes, Andalusian variety, Rioplatense area, Sociolinguistics.
El proyecto PRECAVES XXI (Proyecto para el estudio de creencias y actitudes hacia las variedades del español en el siglo XXI) es un proyecto de colaboración internacional que se propone dar cuenta de las actitudes y creencias de hablantes tanto nativos como no nativos de diferentes partes del mundo hacia las variedades normativas del español, tal y como quedan delimitadas por Moreno Fernández (2000, 2009). Las variedades son: castellana, andaluza, canaria, mexicana, caribeña, andina, chilena y rioplatense. Los miembros participantes comparten una metodología planteada por Cestero Mancera y Paredes García (2018), de la que se dará breve cuenta en el apartado 3.
Previamente, en el marco del mismo proyecto, se analizaron las creencias y actitudes de los jóvenes universitarios rioplatenses hacia las variedades cultas del español (Gutiérrez Böhmer y Borzi 2018). En esta ocasión, ampliamos el análisis de los resultados de la variedad andaluza.
Como menciona Manjón-Cabeza Cruz, hechos lingüísticos tales como procesos de estigmatización internos y externos de la variedad andaluza han llevado al andaluz a ser objeto de numerosísimos estudios (2018a: 149); de acuerdo con Narbona Jiménez (2013) “[n]o hay muchas modalidades del español hablado, en la Península o en Hispanoamérica, que cuenten con una bibliografía que sobrepasa los dos mil títulos publicados”. La variedad andaluza ha sido muy estudiada (Mondéjar Cumpián 2006). Hay innumerables trabajos desde distintos ángulos, el histórico (Cano Aguilar 2004 y Frago García 1993), desde la dialectología (Narbona Jiménez, Cano Aguilar y Morillo-Velarde 2003), desde la sociolingüística en el marco del Proyecto para el Estudio del Español de España y de América (PRESEEA) podemos mencionar los trabajos de Moya Corral y García Wiedemann (1995); Manjón-Cabeza Cruz, Pose Furest y Sánchez García (2017); Manjón-Cabeza Cruz (2018b); Moya Corral (2018); y específicamente evaluaciones sociolingüísticas sobre el andaluz tales como Fuentes González (1996); Díaz Salgado (2002); Santana Marrero (2018a y 2018b) o Manjón-Cabeza Cruz (2018a). Sin embargo, a la fecha, no hemos dado con trabajos previos que analicen las actitudes y creencias de los hablantes de la región rioplatense hacia la variedad andaluza, exceptuando trabajos que evalúan la influencia de las variedades peninsulares (andaluza y castellana) en el ámbito escolar.
Sí nos gustaría hacer pie en la idea de que la variedad andaluza, a diferencia de otras variedades del español, representa una realidad compleja para los hablantes rioplatenses. En primer lugar, porque los hablantes rioplatenses, en lo que atañe a la variedad andaluza, no son capaces de moverse entre las categorías del nivel superordinado (apreciar el aire de familia de las principales variedades del español) y del subordinado (las que se encuentran en un área geográfica muy reducida) como propone Moreno Fernández (2017) para la mayoría de los hablantes nativos. Esto se pone de manifiesto en el bajo nivel de identificación exacta de esta variedad: solo un 8.99 % de los encuestados reconocieron a la variedad andaluza como tal. Por el contrario, el 52.8 % la identificaron de manera general, como variedad española (Gutiérrez Böhmer y Borzi 2018: 287). Esto es decir que los encuestados rioplatenses tienden al reconocimiento de esta variedad en un nivel superordinado.
En segundo lugar, porque, como variedad española, representa voluntaria o involuntariamente a la norma académica hispánica y, con ello, viene un conflicto lingüístico-cultural de preferencia/rechazo que se puede rastrear al menos hasta el siglo XIX y la generación de 1937 (Rojas Mayer 2001).
De nuestro trabajo previo, se desprendieron algunas conclusiones generales sobre el andaluz, a saber, que las variedades peninsulares reciben una valoración promedio menor al resto de las variedades, recibiendo la andaluza una valoración levemente superior a la castellana (Gutiérrez Böhmer y Borzi 2018: 288-289), resultados que son desarrollados aquí.
Seguidamente se describen la muestra y la metodología, se analizan los resultados desde un punto de vista particular y global y finalmente se generalizan conclusiones.
2. Muestra
La muestra reunida está conformada por las encuestas realizadas a 89 encuestados, que se distribuyen como se muestra en la Tabla 1 (Gutiérrez Böhmer y Borzi 2018: 267).
Para ahondar en la doble complejidad que representa la variedad andaluza para los hablantes rioplatenses, hemos formado dos grupos de acuerdo con el grado de identificación de las variedades por parte de los encuestados. El primer grupo está conformado por aquellos encuestados que han identificado una determinada variedad de manera exacta; en el segundo, se encuentran quienes han reconocido una voz de modo más general. Vale aclarar que un mismo encuestado puede haber reconocido de manera exacta una variedad y de manera general otra, con lo cual no se puede hablar de dos muestras. Sin embargo, cada variedad tomada individualmente habrá sido evaluada por un conjunto de encuestados para la identificación exacta y por uno diferente para la identificación general.
Tabla 1. Distribución de la muestra
Categoría
Frecuencia
Porcentaje
Sexo
Mujeres
70
78.65
Hombres
15
16.85
No contesta
4
4.49
Edad
Menores de 20
25
28.09
Entre 20 y 34
64
71.91
Procedencia
Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA)
64
71.91
Gran Buenos Aires (GBA)
22
24.72
Provincia de Buenos Aires
2
2.25
Otros
1
1.12
Formación
Sin formación dialectal
44
49.44
Con formación dialectal
42
47.19
Profesores ELE
3
3.37
2.1. Identificación exacta
En identificación exacta, analizamos la media de las valoraciones hechas por parte de los encuestados que identificaron correctamente cada variedad (andaluza identificada como andaluza, chilena identificada como chilena, etc.). No se han tenido en cuenta los resultados de la variedad canaria, puesto que las identificaciones acertadas de esta variedad no son representativas (se trata solamente de 2 personas). En lo que respecta a la variedad andaluza, que es de la que nos ocupamos en esta oportunidad, hay 16 identificaciones exactas de un total de 178 voces andaluzas evaluadas (8.99%).
2.2. Identificación general
En identificación general, atendemos a la media de las valoraciones de cada voz escuchada por parte de los encuestados que la identificaron de manera general (andaluza como española, chilena como sudamericana, mexicana como latinoamericana, etc.). Hay que tener en cuenta que, entre estos datos, no hay identificaciones generales del rioplatense (rioplatense como variedad sudamericana, por ejemplo). En cuanto a la variedad andaluza, hay 94 identificaciones generales de 178 voces andaluzas evaluadas (el 52.80%).
3. Metodología
La metodología de PRECAVES XXI se centra en una encuesta en línea que utiliza la técnica de pares falsos. Cada informante trabaja con 2 grabaciones por cada una de las variedades establecidas (16 grabaciones en total). Una pertenece al discurso oral y la otra, a la lectura de un texto escrito. La encuesta dura aproximadamente una hora y, en ella, los informantes trabajan solo con voces de hombres o de mujeres, para controlar que el timbre de la voz no interfiera en las valoraciones. Para la evaluación de dichas grabaciones, se plantean, centralmente, una serie de pares bipolares de atributos (monótona/variada, rural/urbana, desagradable/agradable, distante/cercana, etc.). La escala propuesta es, en la mayoría de los casos, de 6 grados, una escala sin término neutro en la puntuación (Cestero Mancera y Paredes García 2018).
Para el análisis, se han realizado comparaciones en dos direcciones: 1. La variedad andaluza identificada correctamente y enfrentada a otras variedades, especialmente a la rioplatense, para el mismo rasgo; 2. La variedad andaluza identificada como una variedad europea frente a las variedades reconocidas como americanas (americanas en general, sudamericanas, etc.), así como también frente a la variedad castellana y canaria identificadas como europeas.
3.1. Significancia
Para todos los casos, hemos ponderado como significativos los resultados siguiendo cuatro criterios.
El primer criterio corresponde a aquellos casos en los que hay semejanza consistente en los resultados de dos o más variedades. Hemos detectado, por ejemplo, un comportamiento similar entre la variedad andaluza y la andina, con una tendencia de ambas a recibir baja valoración o a ubicarse entre las peor valoradas con relación a las otras variedades. Atendemos especialmente a la comparación con la variedad rioplatense.
El segundo criterio tiene que ver con el orden en el que se posicionan las variedades en la escala que va de la mejor valorada a la peor valoración para cada rasgo.
El tercer criterio se enfoca en los casos en los que la distancia entre la valoración que recibe una variedad y la valoración que recibe una segunda variedad, para el mismo rasgo, es significativa por ser grande o demasiado pequeña. Para el parámetro de cercanía, establecemos como significativa una distancia no superior al 5% del rango de valores (0.30 puntos de diferencia para las escalas 0-6, 0.20 puntos para escalas 0-4 y 0.15 puntos para escalas de 0-3, tal y como constan en los gráficos), si, al mismo tiempo, la variedad segundo elemento de la comparación representa el valor más cercano al primer elemento (la variedad andaluza) de entre el resto de las variedades. Para el parámetro de lejanía, hemos evaluado aquellas variedades que se encuentran a una distancia mínima del 20% de la escala de valores (1.20 puntos de diferencia para las escalas 0-6, 0.80 puntos para escalas 0-4 y 0.60 puntos para escalas de 0-3) cuando, simultáneamente, una de las variedades bajo comparación se ubica en un extremo de la escala de valores y la segunda, en el polo opuesto o en el segundo lugar (la segunda mejor evaluada o peor evaluada).
Por último, y coherentemente con los parámetros de cercanía y lejanía previamente establecidos, atendimos solo a aquellos atributos en cuya escala la diferencia entre el valor máximo y el valor mínimo igualan o superan 1.20 puntos, es decir, el 20%. No nos detuvimos tampoco en aquellos rasgos en los que la diferencia entre los valores extremos es inferior a 5%, porque esta condición no permite independizar las variedades para su análisis.
Para algunos rasgos, el valor recibido por la variedad andaluza (u otras) supera el término neutro (3). Esto podría interpretarse, sin más, como una valoración positiva. Sin embargo, en el contexto más amplio de los diversos parámetros de significatividad aquí propuestos, puede quedar evaluada de manera negativa. Es el caso de clara/confusa (Valoración directa, Componente cognitivo), en el que la variedad andaluza recibe 3.44, pero es la peor evaluada y se opone, por más del 20%, a otras variedades mucho más valoradas.
4. Resultados
4.1. La variedad andaluza identificada correctamente y enfrentada a otras variedades.
4.1.1. Valoración directa (Componente afectivo)
Cercana/lejana. Los encuestados argentinos perciben la variedad andaluza (3.56) como semejante a la andina (3.68). Es un valor que representa un 2% de diferencia si consideramos la escala de valores propuesta por PRECAVES XXI (0-6). A su vez, se aleja de la castellana en un 26% de la misma escala, pero ambas variedades son las peor valoradas. La distancia con la variedad rioplatense (5.10) es de 25.66%, es decir que se las percibe como muy diferentes.
Divertida/aburrida. Los encuestados perciben la variedad andaluza (4.06) de manera casi opuesta a la variedad castellana (1.9). La distancia es del 36%, siendo la castellana la peor valorada por una gran diferencia y la andaluza la segunda mejor evaluada. Además, la andaluza (4.06) es considerada tan divertida como la caribeña (4.10), que es la mejor valorada. En menor medida, se acerca a la rioplatense (3.40), aunque en estos casos la distancia supera los parámetros de significancia establecidos (superan los 0.30 puntos de diferencia).
Bonita/fea. La variedad andaluza es vista tan bonita como la variedad rioplantense. Los valores son idénticos (4.13). Ambas se ubican en la tercera posición, en la escala de mejor a peor valoradas, seguidas de la variedad andina (4.04), de la que se alejan por solo 0.09 (1.5 %)[2].
Sencilla/complicada. La variedad andaluza (2.94) recibe una valoración casi idéntica a la castellana (2.90). Es un 0.66% de diferencia. Ambas variedades son las dos peor evaluadas. Al mismo tiempo, se encuentra muy alejada de la rioplatense (4.72), percibida como la más sencilla, a 29.66%.
4.1.2. Valoración directa (Componente cognitivo)
Rápida/lenta. La variedad andaluza (3.94) recibe valores semejantes a la rioplatense (4.06) con un 2% de diferencia. Son respectivamente la tercera y la segunda variedad evaluadas como más rápidas.
Clara/confusa. Para este rasgo, la variedad andaluza (3.44) es opuesta a la rioplatense (5.10). El contraste es máximo, pues la primera presenta el valor mínimo y la segunda, el máximo. Entre ambas hay 27.66% de diferencia en la escala de valores. También se opone a la castellana (5.00), la segunda mejor evaluada. La distancia es de 26%.
Urbana/rural. La andaluza es la peor valorada (3.63). No se la ve como muy urbana. La rioplatense (5.58) es la mejor valorada. Se ubican a 32.5% de distancia. También se opone por 32.16% a la variedad castellana (5.56), la segunda mejor evaluada.
Variada/monótona. La variedad andaluza (3.69) se acerca a la mexicana (3.76) por 1.16% de diferencia. Ambas reciben una valoración intermedia y se ubican, en la escala de mejor a peor valoradas, en el cuarto y en el quinto lugar respectivamente.
4.1.3. Valoración indirecta (Persona)
Cercana/distante. Para este rasgo, los valores medios de la voz andaluza (3.44) casi igualan a la andina (3.63) por 3.16% de diferencia y se encuentran a 20.33% de la rioplatense (4.66), percibida como más cercana. Es la segunda variedad menos valorada[3].
Simpática/antipática. Las voces de la región andaluza (3.88) son evaluadas de manera casi idéntica a las rioplanteses (3.92). Esto es solo 0.66% de diferencia. Son la segunda y tercera variedad peor evaluadas.
4.1.4. Valoración indirecta (Región)
Familiar/extraña. La región andaluza (3.94) es percibida como casi idéntica a la andina (3.99), 0.83% de diferencia. La región se ubica también muy lejos de la rioplatense (5.58), la más familiar, con 27.33% de diferencia. No obstante, el contraste no es máximo, puesto que la variedad andaluza no representa el valor mínimo o el segundo menos valorado. De hecho, el rioplatense supera por más del 20% a todas las otras variedades[4].
4.1.5. Valoración indirecta (Cultura)
Innovadora/tradicional. La cultura andaluza (2.63) es percibida como la más tradicional, cerca de la andina (2.83). La diferencia es 3.33%. Ambas son las menos valoradas. La zona rioplatense, en el otro extremo, es la mejor valorada (3.99). La distancia entre la andaluza y la rioplatense es de 1.36, es decir, 22.66% de la escala de valores.
Cercana/lejana. La cultura andaluza (3.69) es percibida como la segunda más lejana, siendo la rioplatense (5.67) la mejor valorada (distancia del 33% de la escala)[5].
4.2. La variedad andaluza identificada de manera general y enfrentada a otras variedades identificadas de la misma manera.
En el conjunto de datos analizado en este apartado, no hay muestras de la variedad rioplatense identificada de manera general. Esto es coherente con los datos analizados en Gutiérrez Böhmer y Borzi, que muestran que la variedad rioplatense es identificada de manera exacta por sus propios hablantes en el 97.75 % de los casos (2018: 286).
4.2.1. Valoración directa (Componente afectivo)
Cercana/lejana. Los hablantes rioplatenses que identificaron como europea a la variedad andaluza (2.99) la percibieron tan poco cercana como la castellana (3.12), con solo 2.16% de diferencia. Ambas variedades reciben una valoración cercana al valor neutro.
Bonita/fea. La andaluza es la variedad menos valorada (3.11), cerca del valor neutro. Se encuentra cerca de la variedad mexicana (2.33% de la escala de valores). En el orden de mejor a peor evaluadas, se ubica en el extremo contrario de la chilena, la mejor valorada (1.33) con 22.16% de distancia.
Blanda/dura. La variedad andaluza (3.10) es la segunda menos valorada, con valoración casi idéntica a la castellana (3.05) con 0.83% de diferencia. Al mismo tiempo, está muy lejos de la chilena (4.33), que es la mejor valorada 20.5%.
Agradable/desagradable. Es la menos agradable para los hablantes rioplatenses (3.20). La chilena (4.78) nuevamente se ubica en el polo contrario como la más agradable (diferencia de 26.33%). El valor más cercano lo tiene la variedad mexicana (3.25) a 0.83%[6].
4.2.2. Valoración directa (Componente cognitivo)
Clara/confusa. El andaluz recibe el valor más bajo (3.82). Para este rasgo, hay una gran diferencia con la andina (5.15), que es la mejor valorada y se ubica en el extremo contrario (1.33 de diferencia, 22.16% del rango).
Suave/áspera. Para este rasgo, la percepción de la variedad andaluza (3.00) se encuentra muy cerca de la castellana (2.86). La distancia es de 2.33% del rango de valores.
En el gráfico del atributo suave/áspera, se observa también lo que hemos denominado informalmente el “efecto europa”: las variedades americanas identificadas como tales se distinguen en conjunto de las variedades europeas. En este caso, las variedades americanas promedian 4.34 puntos, mientras que las europeas promedian 3.12 (20.33% de distancia entre ambos promedios).
Rápida/lenta. La andaluza se ubica en la segunda posición en el orden que va de más a menos valorada (3.85). El valor más cercano le corresponde a la variedad chilena (3.56) a 4.83%.
Urbana/rural. Se ubica en una posición intermedia en el orden que va de más a menos valorada (4.01). El valor más cercano le corresponde a la variedad canaria (4.23) a 3.66%[7].
4.2.3. Valoración indirecta (Persona)
Cercana/distante. El valor más cercano al andaluz (3.06) corresponde a la variedad castellana (3.15). La distancia es 1.5%. Ambas reciben una valoración cercana al valor neutro (3) y son la segunda y tercera voz menos valoradas.
Simpática/antipática. El valor promedio para la voz andaluza (3.52) se ubica a 0.02 de la variedad castellana (3.54). Es 0.33% del rango de valores[8].
4.2.4. Valoración indirecta (Cultura)
Innovadora/tradicional. La cultura andaluza (3.38) es la segunda peor valorada después de la caribeña (2.54), aunque a una distancia relativamente alta (14%). Por otro lado, está muy cerca de la andina (3.50), 2% de diferencia, más cerca que de la región castellana (2.83%)[9].
5. Resultados Generales
5.1. La variedad andaluza
5.1.1. Identificación exacta de la variedad andaluza
La voz andaluza se encuentra en el polo inferior de las valoraciones en 3 atributos. Las primeras dos pertenecen a la valoración directa, componente cognitivo. El primer atributo es claro/confuso (3.44) y, aquí, se enfrenta a las variedades restantes que superan los 4.00 puntos (la rioplatense y la castellana sobrepasan incluso los 5.00). El segundo es urbano/rural (3.63). La relación con el resto de las variedades es casi idéntica. El tercer rasgo corresponde a la valoración indirecta a través de la cultura, rasgo innovador/tradicional (2.63); aquí, se acerca a la voz andina (2.83).
El andaluz es la segunda menos valorada en 5 atributos, dos pertenecientes a la valoración directa y tres a la valoración indirecta. Los primeros dos son los atributos cercano/lejano (3.56) y sencillo/complicado (2.94) (valoración directa, componente afectivo). Para la valoración indirecta, el rasgo cercano/distante (valoración a través de la persona) recibe 3.44 y simpática/antipática, 3.88. El último atributo es cercana/lejana (valoración indirecta a través de la cultura) y recibe 3.69. Nuevamente, las medias tienden al valor neutro o al positivo. Solo sencillo/complicado recibe una valoración propiamente negativa.
En tercer lugar, la voz andaluza es evaluada como la segunda mejor en el rasgo divertida/aburrida (4.06) para el componente afectivo de la valoración directa.
Por lo tanto, cuando la variedad es identificada correctamente, aunque resulte la segunda más divertida, en 8 de 13 atributos analizados (el 61.53% de los casos) se ubica dentro del polo más negativo en comparación con las otras variedades, aunque solo recibe una valoración propiamente negativa (menor a 3) en 15.38% (2 atributos de 13).
5.1.2. Identificación general de la variedad andaluza
La voz andaluza se encuentra en la zona del polo inferior de las valoraciones nuevamente en 3 atributos: para bonito/feo (valoración directa, componente afectivo) recibe 3.11; para agradable/desagradable del mismo componente, 3.20; en tercer lugar, para el componente cognitivo, rasgo claro/confuso, recibe 3.82.
A su vez, el andaluz obtiene la segunda menor valoración en 4 atributos: blando/duro (3.10), perteneciente al componente afectivo (valoración directa), suave/áspero (3.00), del componente cognitivo (valoración directa), cercana/distante (3.06), para la valoración indirecta a través de la persona e innovador/tradicional (3.38).
Finalmente, esta variedad se ubica como la segunda mejor evaluada en 1 rasgo: rápido/lento (3.85), para la valoración directa, componente cognitivo.
Aquí también observamos el mismo fenómeno que en la identificación exacta: la variedad no recibe valoraciones propiamente negativas (menores a 3), pero tiende a ubicarse en el polo inferior (en el 63.63% / 7 atributos de 11).
5.2. Variedad andaluza y variedad rioplatense
La variedad rioplatense es el punto cero de referencia, no solo porque es la variedad propia, sino porque, además, es la más valorada en 8 de los 13 rasgos analizados en los que aparece y la segunda mejor evaluada en 5. Esto es, la valoración rioplatense se ubica en el polo positivo en más del 60% (61.53%) de los rasgos evaluados.
5.2.1. Identificación exacta
En aquellos casos en los que la variedad andaluza y la rioplatense han sido identificadas de manera exacta, hemos encontrado 10 atributos en los que las valoraciones de ambas variedades se acercan o se alejan significativamente (igual o menor al 5% de la escala de valores para el parámetro de cercanía e igual o superior al 20% de la escala para el parámetro de lejanía).
5.2.1.1. Variedad andaluza semejante a la rioplatense
La variedad andaluza es evaluada como semejante a la rioplatense en 3 atributos. El primero es bonito/feo (valoración directa componente afectivo). En este caso, ambas variedades reciben 4.13. Para este atributo, esta valoración es intermedia. El segundo es rápido/lento (valoración directa componente cognitivo). Aquí la variedad andaluza recibe 3.94 y es la tercera mejor evaluada, mientras que la rioplatense obtiene 4.06 y es la segunda mejor. El último rasgo es simpática/antipática (valoración indirecta a través de la persona). En este caso, la media para el andaluz es 3.88 y 3.92 para el rioplatense, que son la segunda y tercera variedad peor evaluadas.
Es así que, en los casos en los que hay semejanza con la variedad rioplatense, la valoración es positiva (supera los 3 puntos), pero la ubicación con respecto a las otras variedades es intermedia.
5.2.1.2. Variedad andaluza diferente de la rioplatense
La variedad andaluza es evaluada como opuesta a la rioplatense en 7 atributos. El primero es sencillo/complejo (valoración directa, componente afectivo). Para este atributo, el andaluz recibe 2.94 y el rioplatense, 4.72. En segundo es cercano/lejano (valoración directa, componente afectivo). En este caso, las mismas variedades reciben 3.56 y 5.10 respectivamente. el tercero es el rasgo claro/confuso (valoración directa, componente cognitivo). El andaluz promedia 3.44 y el rioplatense, 5.10. Cuarto se ubica el rasgo urbano/rural (valoración directa, componente cognitivo), en el que andaluz y rioplatense son valorados por 3.63 y 5.58 respectivamente. En quinto, sexto y séptimo lugar hay valoraciones indirectas. A través de la persona, para el rasgo cercana/distante, donde el andaluz obtiene 3.44 y el rioplatense, 4.66; a través de la cultura, para los rasgos innovador/tradicional y cercano/lejano, en los que los valores correspondientes al andaluz y al rioplatense son respectivamente 2.66 / 3.99 para el primer atributo y 3.69 / 5.67 para el último.
Se observa en estos datos que, cuando la variedad andaluza se opone a la rioplatense, recibe una valoración negativa en 2 casos (15.38% del total de atributos) y una valoración cercana a la neutra en 5 casos (38.46% de los atributos aquí analizados). La valoración del andaluz en estos casos es negativa o neutra y la posición en comparación con las otras variedades se ubica en el polo inferior.
5.3. Variedad andaluza y variedad castellana
5.3.1. Identificación exacta
5.3.1.1. Variedad andaluza semejante a la castellana
Es interesante lo que sucede con la variedad castellana porque, en los casos en los que andaluz y castellano son identificados de manera exacta, hay solo un rasgo en el que se acercan de manera significativa (mientras que hay 3 con el rioplatense). Este rasgo es sencillo/complejo (valoración directa, componente afectivo). Ambas variedades reciben valores casi idénticos: 2.94 la variedad andaluza y 2.90 la castellana, siendo las dos peor evaluadas.
5.3.1.2. Variedad andaluza diferente de la castellana
Los aspectos en los que las variedades andaluza y castellana se oponen, se dividen en dos. Aquellos rasgos en los que el andaluz se posiciona como el mejor de los dos y aquellos en los que se posiciona como el peor. Los hablantes rioplatenses valoran positivamente a la variedad andaluza contra la castellana en los rasgos cercano/lejano (3.56 y 2 respectivamente) y divertido/aburrido (4.06 y 1.90). Por el contrario, consideran que la variedad andaluza es mucho menos urbana (3.63 contra 5.56) y clara (3.44 y 5) que la castellana.
5.3.2. Identificación general
5.3.2.1. Variedad andaluza semejante a la castellana
No es una sorpresa que ambas variedades peninsulares, cuando son identificadas de manera general (como variedades de España o peninsulares), no sean evaluadas como opuestas. Hay 5 atributos en los que estas voces se acercan significativamente. Como es esperable, se acercan para el rasgo cercana/lejana: 2.99 la voz andaluza y 3.12 la castellana. Las variedades peninsulares no se consideran demasiado cercanas. Tampoco se consideran demasiado blandas: la variedad andaluza recibe 3.10 y la castellana 3.05 para blando/duro. Con respecto a suave/áspera, ambas variedades son percibidas de manera neutra o negativa (se las percibe ásperas); el andaluz es valorado de manera neutra (3.00) y el castellano, negativamente (2.86). En cuarto y quinto lugar, se encuentran dos rasgos correspondientes a la valoración indirecta a través de la persona, a saber, cercana/distante y simpática/antipática. Las voces evaluadas son percibidas como muy poco cercanas, aunque no llegan a ser lejanas (3.06 la voz andaluza y 3.15 la voz castellana); lo mismo sucede para simpática/antipática, ambas reciben valoraciones levemente positivas (3.52 la andaluza y 3.54 la castellana).
5.4. Variedad andaluza y variedad andina
De todas las variedades, exceptuadas la rioplatense y la castellana, la voz andina es la que establece más conexiones significativas con el andaluz. En total, son 7 cualidades de 24 (29.16%), 6 de las cuales señalan en la dirección de la semejanza.
5.4.1. Identificación exacta
5.4.1.1. Variedad andaluza semejante a la andina
La variedad andaluza es evaluada como semejante a la andina en 5 atributos que corresponden a la identificación exacta. Estos son voz cercana/lejana (componente afectivo) —vistas como lejanas—, voz bonita/fea (componente afectivo) —cercana al valor positivo—, persona cercana/distante (valoración indirecta) —vistas como distantes—, región familiar/extraña (valoración indirecta) —vistas como extrañas— y cultura innovadora-tradicional —vistas como tradicionales—. En relación con el rasgo cercano/lejano, la variedad andaluza recibe 3.56 y la andina 3.68, valores en la zona del valor neutro. Estas variedades son consideradas bonitas (4.13 el andaluz y 4.04 el andino); sin embargo, se percibe a la persona solo medianamente cercana (3.44 el andaluz, 3.63 el andino). Las dos regiones presentan valores medios para el rasgo familiar/extraño (3.94 la región andaluza y 3.9a9 la región andina), aunque con mucha distancia de la rioplatense (5.58). Por último, se considera que las culturas de ambas regiones son muy poco innovadoras: 2.63 para la andaluza y 2.83 para la andina.
5.4.2. Identificación general
5.4.2.1. Variedad andaluza semejante a la andina
La variedad andaluza y la andina son vistas como significativamente similares cuando son identificadas de manera general (como españolas, americanas u otras identificaciones) en la característica cultural. Desde lo cultural, la andaluza y la andina se asemejan en el criterio innovadora/tradicional. Reciben una valoración media (la primera 3.38 y la segunda 3.50), pero ocupan el segundo y el tercer lugar de peor a mejor evaluadas, inclinándose así hacia el polo tradicional[10].
5.4.2.2. Variedad andaluza diferente de la andina
La variedad andaluza es evaluada como opuesta a la andina solo en el componente cognitivo, rasgo clara/confusa, en el que la andina es la más clara (5.15) y la andaluza, la menos clara (3.82).
5.5. Variedad andaluza y variedad chilena
En el contexto de la identificación exacta, el andaluz (3.94) se acerca significativamente al chileno (4.24) en el rasgo rápido/lento, recibiendo ambas la primera y segunda valoración (se las considera muy rápidas).
En el contexto de las identificaciones generales, en las que no se encuentran identificaciones generales del rioplatense, la variedad chilena se constituye, en 6 de 11 atributos (el 54.54%), como la voz mejor evaluada. En este marco, la voz andaluza se opone a ella como peor evaluada en 4 rasgos: bonita/fea (3.11 contra 4.44), blanda/dura (3.10 contra 4.33), agradable/desagradable (3.20 contra 4.78) y persona cercana/distante (3.06 contra 4.56).
5.6. Variedad andaluza y otras variedades
En el marco de la identificación exacta, la variedad andaluza se acerca a la variedad mexicana en el componente cognitivo en variado/monótono (3.69 la andaluza y 3.76 la mexicana) y a la variedad caribeña en el componente afectivo en divertida/aburrida (4.06 la andaluza y 4.10 la caribeña).
Por otro lado, en la identificación general, la variedad andaluza se acerca a la variedad canaria en el componente cognitivo urbano/rural (4.01 la andaluza, 4.23 la canaria) y a la variedad mexicana en el componente afectivo, rasgos agradable/desagradable (3.20 la andaluza y 3.25 la mexicana) y bonita/fea (3.11 la andaluza y 3.25 la mexicana).
6. Conclusiones
Considerando el estudio desarrollado previamente, podemos decir que los hablantes del Río de la Plata se inclinan hacia el polo negativo al momento de enfrentar la variante andaluza con las otras variedades; esto sucede tanto en la identificación exacta como en la general y se repite cuando la comparan con la rioplatense, con la castellana, con la andina y con la chilena.
La andaluza es más lejana, complicada, distante, antipática, fea, desagradable, confusa, dura, rural, áspera y tradicional que el resto. Los únicos rasgos positivos asignados son divertida (asignado en la exacta y al compararla con la castellana) y rápida (en este aspecto coinciden tanto en la identificación general como cuando se la compara con la variedad rioplatense y con la chilena).
Este perfilamiento negativo se mantiene si comparamos la variante andaluza con la rioplatense a la que se opone claramente, estando la propia en el polo positivo en el 61.53 % de los rasgos evaluados en este artículo. Se acerca la andaluza a la rioplatense, como se dijo, por rápida y bonita (aunque en este caso con valores intermedios para ambas).
A diferencia de esto, al comparar la andaluza con la castellana encontramos que ambas coinciden en los perfilamientos negativos, especialmente cuando son identificadas como voces europeas; en la valoración exacta son complejas y en la general, son lejanas, duras, ásperas, antipáticas y distantes para los rioplatenses. A la inversa de lo que ocurre al comparar la andaluza con la rioplatense, no se advierten percepciones opuestas consistentes. Los dos casos más relevantes son la percepción de la variedad castellana como mucho más clara y urbana que la andaluza (identificación exacta).
Hay un atributo que sobresale: simpática/antipática (identificación general), la andaluza resulta menos simpática que la rioplatense, pero más simpática que la castellana.
Cabe destacar finalmente la semejante percepción de la variante andaluza con la andina, y, en la identificación exacta, con la chilena, aunque en ambos casos prevalecen los perfilamientos negativos.
Estos resultados son, sin embargo, solo un primer paso que corresponde confirmar o falsar con una muestra de más informantes en la que estamos trabajando.
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La aportación realizada por cada una de las autoras al artículo son las siguientes:
Concepción y diseño: CB.
Análisis e interpretación de los datos: CB y SGB.
Redacción del borrador: SGB.
Revisión crítica del artículo: CB.
Recogida de datos: CB y SGB.
Aprobación final del artículo: CB.
Provisión de materiales de comparación: CB y SGB.
Consejo estadístico: SGB.
Diseño gráfico: SGB.
Investigador Principal del proyecto que ha permitido el estudio: CB.
[1] Queremos agradecer las detenidas e inteligentes lecturas de los editores y sus acertadas sugerencias que han mejorado en mucho la propuesta.
[2] En esta valoración, y en las restantes notas al pie, se describen criterios cuyos resultados, en mayor o menor medida, no alcanzan los parámetros de significancia establecidos en el apartado 3.1. Para la valoración directa, componente afectivo hay dos criterios que se mencionan seguidamente. Respecto de blanda/dura, la variedad andaluza (3.47) está valorada como cercana a la rioplatense (3.94), siendo estas la segunda y la tercera peor valoradas respectivamente. Y respecto de agradable/desagradable, la variedad andaluza (3.75) es la segunda peor valorada, después de la castellana (3.20), que es la menos apreciada.
[3] En esta valoración contamos con seis parámetros más que describimos seguidamente. En relación con la oposición inteligente/poco inteligente, la variedad andaluza (3.88) es la peor valorada, casi con el mismo valor que la castellana (3.89) y muy lejos de la rioplatense (4.58). En cuanto a culta/inculta, la andaluza es la peor valorada (3.94), siendo la rioplatense la segunda mejor (4.51). Con respecto a educada/maleducada, la andaluza es la peor valorada (4.25); mostrando una tendencia que la agrupa con las valoraciones de las variedades mexicana (4.76), chilena (4.79) y rioplatense (4.80) todas menores a (5). Otros tres parámetros son trabajo, ingresos y estudios. En el criterio ingresos, la andaluza fue la segunda peor valorada (2.00); en estudios y en trabajo, recibió la peor valoración (3.06 y 1.69 respectivamente).
[4] En esta valoración indirecta, en relación con el país o región a la que se cree que pertenece la persona que es evaluada, los encuestados respondieron respecto de otros dos aspectos: bonito/feo y divertido/aburrido. Si bien no detallamos los resultados por no ser significativos para los parámetros de este trabajo, mencionamos que en ambos casos la variedad andaluza queda evaluada muy cerca de la andina, una asimilación que sí es significativa en otros criterios. En bonita/fea, andaluza (5.06), andina (5.04); y divertida/aburrida, andaluza (4.47) y andina (4.49).
[5] En esta valoración indirecta sobre lo cultural del país o zona a la que se cree que pertenece la persona que es evaluada, respecto de interesante/poco interesante, los encuestados volvieron a valorar la andaluza con valores semejantes a la andina: andaluza (4.88) y andina (4.81).
[6] En esta valoración directa, los encuestados asignaron a la variante andaluza la segunda peor valoración en los criterios sencilla/complicada (3.53) y divertida/aburrida (2.73).
[7] En esta valoración directa, la variante andaluza no mostró diferencias significativas en variada/monótona.
[8] En esta valoración indirecta, la variante andaluza es considerada la segunda peor en inteligente/poco inteligente (3.91). En los criterios culta/inculta y educada/maleducada no se dan valores significativos para la variante andaluza.
[9] Los restantes atributos de esta valoración indirecta a través de la cultura no muestran diferencias significativas.
[10] Mencionamos que, en la valoración por persona, aunque los valores no alcanzaron los niveles de significancia establecidos, la variedad andaluza y la andina presentan coincidencia en otros 7 aspectos, con inclinación siempre hacia el polo negativo: persona poco inteligente; poco simpática; poco cercana y poco culta. En la evaluación de persona en cuanto a trabajo, ingreso y estudios, las dos variedades son vistas como cercanas y en la zona de valores más bajos.