https://dx.doi.org/10.12795/PH.2021.v35.i02.15
El presente número de la revista Panace@, perteneciente al segundo semestre del año 2019, se trata de un volumen monográfico que corre a cargo de la Dra. Ana M.ª Cabo González, de la Universidad de Sevilla. La revista Panace@ está dedicada a la medicina, el lenguaje y la traducción, y en este caso particular se centra en la ciencia árabe. Precedidos de una introducción de la editora, que presenta el volumen, ocho artículos de otros tantos autores desarrollan diversos aspectos de la temática central dentro del bloque Tribuna. Más adelante, las secciones Reseñas y Entremeses completan una obra de más de 120 páginas que incluye ilustraciones como la de la portada, a cargo de Inmaculada Rodríguez Cunill.
En su editorial, la Dra. Ana M.ª Cabo González enmarca su trabajo y el del resto de autores en el momento actual de los estudios árabes e islámicos y, en particular, de los estudios sobre “la aportación de los árabes a las ciencias de la salud y de la vida, en un espacio temporal comprendido entre los siglos IX y XV y en un espacio físico que abarca las orillas del Mediterráneo y los pueblos que las conforman”. Como bien indica, la mirada erudita al pasado enriquece el presente, y fruto de este espíritu nace el presente volumen, que recopila algunos de los trabajos y reflexiones más punteros en su área de conocimiento.
La primera de estas aportaciones corre a cargo de Camilo Álvarez de Morales, jubilado de la Escuela de Estudios Árabes del CSIC en Granada, bajo el título de “El arte de sanar en la Andalucía islámica”. En ella, el autor delimita la presencia de la ciencia médica en Al-Andalus, haciendo para ello un recorrido desde el el Kitāb al-Manṣūrī de al-Rāzī (ss. ix-x) o el Kitab al-Malakī de al-Maǧūsī (s. X), hasta los últimos coletazos del reino nazarí, pasando por nombres como los de Ibn al-Ḫaṭīb y, por supuesto, por las universales figuras de Avenzoar, Maimónides y Averroes. Continúa desgranando las particularidades de la figura del médico, sus conocimientos y sus lugares de trabajo, sin olvidar la ineludible relación existente entre la medicina y la magia, la astrología o la alquimia.
En segundo lugar, se incluye “Una incorporación norteafricana y andalusí a la farmacopea medieval: los tubérculos comestibles de Sonchus bulbosus (L.) N. Kilian & Greuter”, de Joaquín Bustamante Costa. En él se enumeran las características particulares de la castañuela, un pequeño tubérculo consumido en la actualidad y ya presente en los tratados de botánica farmacológica andalusíes y del norte de África. Esta especie, presente en toda la cuenca mediterránea, aparece descrita en detalle en varios de estos tratados, con la particularidad de que no existe un fitónimo único para referirse a ella: بيض الأرض bayḍ al-‘arḍ, حب القرقب ḥabb al-qurqub, بلوط الأرض ballūṭ al-‘arḍ o فستق الأرض fustuq al-‘arḍ o قشطنيولة qašṭanyūla son algunos de los ejemplos mencionados por el autor. A continuación, esboza un completo recorrido a través de las diferentes obras que incluyen información sobre la planta: hábitats, propiedades, nomenclaturas y particularidades que convierten esta aportación, tal y como se indica en la editorial introductoria a la obra, en “una mezcla perfecta de léxico, geografía, botánica, farmacología y medicina.” Concluye Bustamante indicando hasta un total de ocho nomenclaturas distintas, hasta ahora atribuidas a distintas especies, y que gracias a esta investigación quedan indudablemente asociadas a la Sonchus bulbosus (L.) N. Kilian & Greuter.
La editora de este número especial, Ana M.ª Cabo González, junto a Mila Mohamed Salem, presentan en tercer lugar su “Interesante reflexión de Ibn al-Ḏahabī (s. XI) sobre el secreto de la vida: el agua”, en la que se incluye la biografía del científico omaní-andalusí Ibn al-Ḏahabī, nacido a finales del siglo X, y la traducción anotada de uno de los capítulos de su obra Kitāb al-mā’, un tratado sobre el agua. Esta contribución incide también en interesantes aspectos sobre el manuscrito y las principales características de la edición.
La cuarta aportación a esta obra, “Granada safarī e higo dunniqāl: la transmisión de nombres y especies en al-Andalus”, la firma Miquel Forcada, y en ella se recogen los orígenes y el desarrollo de estas variedades particulares de frutos, a través del análisis crítico de las fuentes andalusíes disponibles. Comenzando por el relato de la llegada de estos especímenes a Al-Andalus (a través de la información contenida en obras históricas como el Nafḥ al-ṭīb de al-Maqqarī o en el tratado agronómico K. Zuhrat al-bustān wa-nuzhat al-adhhān de al-Ṭiġnarī, que junto a otras conforman lo que el autor denomina un “corpus cordobés”), el autor continúa con la identificación de las especies investigadas en las fuentes botánicas andalusíes. Para ello, indaga en el aspecto léxico y en las variaciones y transformaciones que han experimentado las nomenclaturas de ambas variedades frutícolas, recogiendo abundantes descripciones halladas en diversas fuentes que le permiten rastrear la presencia de estos frutos en la península ibérica desde su llegada en tiempos de la dinastía de los Omeyas hasta nuestros días.
En quinto lugar, se incluye “La medicina árabe medieval”, de Fernando M.ª Girón Irueste, en la que el autor recorre la historia de la medicina árabe, comenzando por el acervo de traducciones que compusieron el corpus de partida (de lenguas como el griego, el siriaco, el árabe, el latín, el hebreo, el farsi, el hindi, el dialecto veneciano, el castellano, el catalán y el francés) y elaborando el recorrido que siguió esta ciencia en la época medieval. Desde la teoría de que la medicina árabe medieval se fundamenta, al igual que sus predecesoras y coetáneas, en puntos de partida erróneos, el autor relativiza la importancia científica de una ciencia que, en su opinión, “apenas condujo a nada positivo”. Centra su artículo, sin embargo, en estas aportaciones que constituyen la base de lo que conocemos como “medicina grecohelenística-árabe” y detalla, a través de las obras de autores como Rhaces, Avicena, Avenzoar o Averroes, la historia de esta ciencia.
A continuación, Indalecio Lozano Cámara firma su “Historia social y científica de la adormidera y el opio en el islam clásico: fuentes primarias y propuesta de investigación”. Con esta aportación, el autor pretende subsanar la escasez de investigaciones y publicaciones sobre la historia de las drogas psicoactivas en la civilización islámica clásica, particularmente el opio y la adormidera. Para ello bucea en las fuentes primarias y en las principales investigaciones publicadas sobre este tema, agrupándolas según su origen (árabes, europeas, persas, indias, turcas o grecolatinas) y estableciendo una metodología centrada en los estudios árabes e islámicos y la etnobiología. Con ello, Indalecio Lozano proporciona a futuros investigadores un nutrido corpus, una hipótesis de partida y una metodología que se podrá seguir en sus trabajos sobre plantas y drogas psicoactivas.
La séptima de estas aportaciones corre a cargo de Juan Pedro Monferrer-Sala, bajo el título de “Traducciones árabes de fitónimos griegos y sus correspondencias arameas y hebreas”. Esta propuesta presenta un estudio de los fitónimos incluidos en el códice 1625, un manuscrito árabe del Cantar de cantares incluido en la colección de la Real Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Tras un pormenorizado estudio del manuscrito, el autor presenta un corpus de veintiún fitónimos árabes incluidos en el texto, ofreciendo su traducción y análisis detallado “con referencias a formas cognadas y posibles étimos, la identificación de la especie botánica y referencias varias, cuando es el caso”.
Por último, y en octavo lugar, María de la Concepción Vázquez de Benito cierra esta tribuna con “La terapia alternativa de la medicina árabe medieval”, una interesante aportación al estudio de los ḫawāṣṣ, las “propiedades curativas de ciertos elementos procedentes del ámbito animal, vegetal y mineral”, tal y como los define la autora. A través de un recorrido por las principales obras y autores que han tratado este tema (como al-Rāzī y al-Madā’inī), la autora desgrana los principales usos terapéuticos atribuidos a estos remedios simpáticos, principalmente la epilepsia y algunas dolencias de carácter ginecológico. Con su aportación, la autora ofrece un interesante estudio sobre un aspecto poco conocido de la medicina árabe medieval, que sin duda será de gran utilidad para futuras investigaciones.
A modo de conclusión, podemos decir que este número especial de la revista Panace@ supone una importante aportación al campo de la ciencia árabe medieval, y será sin duda una referencia ineludible para todos aquellos investigadores que centren sus trabajos en cualquiera de las temáticas incluidas en este volumen.