Bazán de Huerta, Moisés, Vicente Méndez Hernán y Elena Ortueta Hilberarh, eds. 2024. Enfoques desde la diversidad. Estudios de historia del arte dedicados a María del Mar Lozano Bartolozzi. Cáceres: Universidad de Extremadura. ISBN: 978-84-9127-284-7. 483 páginas.

Por Juan Agustín Mancebo Roca

Con motivo de homenajear la carrera de la catedrática de historia del arte de la Universidad de Extremadura María del Mar Lozano Bartolozzi, se acaba de publicar Enfoques desde la diversidad. Estudios de historia del arte dedicados a María del Mar Lozano Bartolozzi, editado por la propia universidad dentro de su colección Magristri, al cuidado de tres compañeros, frecuentes colaboradores de la profesora y miembros del grupo de investigación ARPACUR (Arte y Patrimonio Cultural Moderno y Contemporáneo), Moisés Bazán de Huerta, Vicente Méndez Hernán y Elena de Ortueta Hilberarh.

El volumen cumple la doble función asociada a este tipo de libros. Por una parte, promueve la merecida deferencia a una destacada figura académica tanto de la historia del arte español contemporáneo como del entorno cultural extremeño –de la que ha sido una de sus protagonistas en las últimas décadas– y, por otra, presenta una serie de estudios que constituyen las tres partes del volumen, cada uno de ellos relacionado con la trayectoria académica, de transferencia y difusión de la doctora Lozano Bartolozzi.

El libro se abre con dos textos a modo de introducción. El primero, a cargo de José Javier Cano Ramos de la Junta de Extremadura, realiza una semblanza de la trayectoria de María del Mar Lozano, destacando una mirada que ha ido más allá de nichos de trabajo estancos para proyectarse en líneas multidisciplinares en la tradición de compañeros que han marcado un antes y un después en los estudios de historia del arte español como Fernando Marías o Juan Antonio Ramírez. Del mismo modo, señala su labor en el ámbito cultural en una región con escasa tradición en el que su entusiasmo ha sido determinante para generar nuevos espacios de conocimiento. El segundo texto, a cargo de los editores, enfatiza la necesidad de reconocer su itinerario a través de su actividad investigadora, presentando pormenorizadamente los trabajos que conforman el volumen y que hacen explícita su relación con el trayecto académico de la doctora Lozano Bartolozzi.

La primera sección, “Ciudades históricas, urbanismo y arquitectura” comprende once estudios que han estado al cuidado de la profesora Elena de Ortueta Hilberarh. Las ciudades históricas y su legado patrimonial ha sido una de las líneas de trabajo más destacadas de María del Mar Lozano a partir de la defensa en 1976 de su tesis El desarrollo urbanístico de Cáceres de los siglos XVI al XIX dirigida por Antonio Bonet Correa en la que, como reseñaba Gonzalo Borrás, “la ciudad constituye un sistema abierto e interrelacionado, en el que cada uno de los factores que intervienen en el proceso de formación de esta, inciden y modifican todo el sistema”, una tesis que presentaba una visión que ha estado presente en sus publicaciones y que se ha permeabilizado en su desempeño en instituciones como el Consorcio Monumental de Mérida o la Real Academia de Extremadura. La sección presenta estudios sobre la castramentación romana de la antigua Lusitania de Miguel Alba Calzado, la compleja identidad de Madrid de Beatriz Blasco Esquivias, el trabajo del arquitecto municipal de Málaga y Badajoz Tomas Brioso a cargo de Rosario Camacho, la obra de Agustín Delgado de Miguel Centellas, la cartografía de las ciudades novohispanas de Mónica Cejudo, la Casa Colorada (Badajoz) escrito por María Cruz Villalón, el Panteón Nacional de Venezuela de Alberto Darías, las viviendas de Asís Cabrero Torres-Quevedo relatado por Sara Núñez Izquierdo, la recepción bilbaína del VIII Congreso de Arquitectura de Viena de 1908 de Maite Paliza, el estudio sobre el paseo Nuevo de Tarragona de Elena de Ortueta y un estudio sobre la representación de Betanzos en 1616 desarrollado por Alfredo Vigo Trasancos.

La segunda sección del volumen editada por Vicente Méndez refleja otra línea argumental de la profesora Lozano Bartolozzi: el análisis patrimonial en relación con los paisajes culturales. En este sentido, María del Mar Lozano fue directora de dos proyectos académicos nacionales coordinados entre 2011 y 2017, “Entre Toledo y Portugal: Miradas y reflexiones contemporáneas en torno a un paisaje modelado por el Tajo” (2011-2014) y “La patrimonialización de un territorial: conformación de paisajes culturales entre el Tajo y el Guadiana en Extremadura (2014-2017), además de participar, como Profesora Emérita en un tercer proyecto, “Paisajes culturales en la Extremadura meridional: una visión desde el Patrimonio” (2018-2021). De hecho, uno de los artículos a cargo de Carlos Nárdiz, “El concepto de patrimonio y paisaje de las obras públicas en los textos de Mª del Mar Lozano Bartolozzi”, está dedicado a su trayectoria a través de los estudios publicados en las monografías que incluyen los resultados de los proyectos, texto que se engloba en los trece artículos de la sección con estudios acerca del futuro del patrimonio marítimo de Carmen Adams, el jardín como espacio de la memoria de José Javier Cano, los esgrafiados de las fachadas de Valdefuentes de Carmen Díez González, la fonosfera romana del siglo XVIII de José María Domínguez Rodríguez, los conocidos paneles cerámicos de nitrato de Chile de Nuria María Franco, el puente de Arroyo de la Luz (Cáceres) ejecutado por Martín Guerra y Juan Mateos elaborado por Florencio Javier García, el paisaje en la Baja Extremadura de José Maldonado Escribano, el paisaje cultural y su sostenibilidad en Latina de Maria Martone, Cáceres en la pantalla de Enrique Meléndez, los jardines placentinos de Luis de Toro de Vicente Méndez, las visiones contemporáneas de Nueva York de Antonio Navareño y un proyecto inconcluso de ingeniería del río Arga a cargo de Pedro Plasencia-Lozano.

La última parte del libro, al cuidado de Moisés Bazán, comprende dieciocho trabajos ligados a las artes visuales. Es la más extensa y, como las anteriores, estrechamente vinculada al itinerario de la profesora Lozano Bartolozzi que referencia, entre otras, su relación con Wolf Vostell y su museo en Malpartida de Cáceres, el vínculo con las artes visuales a partir de su figura en la obra de sus padres Pedro Lozano de Sotés y Francis Bartolozzi o el papel de las mujeres artistas en la historia del arte. Esta sección presenta trabajos sobre el pintor Manuel Díez García de José María Alagón, la escultura contemporánea en Asturias de Mª Soledad Álvarez, el trabajo corporal de la portuguesa Helena de Almeida de María Jesús Ávila Corchero, las nuevas interpretaciones de lo femenino en el trabajo de Vostell de Marina Bargón García, un estudio de la escultura Vietnam de Luis Álvarez Lencero instalada en Mérida de Moisés Bazán, las fuentes de la pieza O souto dos gatos (1941) de Alfonso Rodríguez Castelao de Mª Victoria Carballo y Jorge Varela, los fondos del Museo Vostell de Josefa Cortés Morillo, las hijas de las mujeres artistas a cargo de Estrella de Diego, las referencias de la estética griega en la obra de Carlos Bunga de Miguel Campón, un análisis de las instalaciones sonoras de la artista Concha Jérez a cargo de Alberto Flores, la repercusión de la Alegoría de la resurrección de Cristo de Hieronymus Wierix de José Julio García Arranz, las colecciones que llevaron a la fundación del Museo de Bellas Artes de Buenos Aires de Rodrigo Gutiérrez Viñuales y María Luisa Bellido Gant, los grabados de Goltzius en Santiago de Gáldar (Canarias) de Juan Sebastián López García, María del Mar Lozano como modelo de Pedro Luis Lozano Úriz, la psicología de las fotografías de Henry Fox Talbot de Mª Martínez Zamora, los nuevos imaginarios iconográficos en la era de Internet de Javier Panera Cuevas, la serie de “Los siete planetas” en el Palacio de los Ulloa (Cáceres) de Francisco Javier Pizarro y el ciclo pictórico de la iglesia del convento de san Andrés (Málaga) de Juan Antonio Sánchez López.

Además de la calidad y coherencia de los estudios, quisiéramos destacar algunos aspectos de la cuidada edición de Enfoques desde la diversidad, como su impresión en cartoné que, pese a su volumen de páginas, es extraordinariamente manejable, haciendo buena la premisa de que se trata, además de un homenaje, de un coherente instrumento de trabajo. Del mismo modo, el papel y la impresión de las fotografías dan una sensación de atención a los detalles que lo distinguen para bien en comparación con otros proyectos similares. También hay algún aspecto que habría sido mejorable, como el diseño y la tipografía de la portada que recuerdan tipologías pretéritas, si bien es cierto que pueden ser atribuibles a cuestiones de colección. Del mismo modo, resulta extraño el orden de las secciones que no se corresponden con el que se explicita en la portada. Pequeñas anécdotas que no desmerecen el encomiable esfuerzo de los editores que han resuelto de manera notable la siempre delicada edición de un libro de estas características.

Si bien la magnitud del proyecto y la calidad de la edición han dificultado la posibilidad de una tirada media, confiamos en que la Universidad de Extremadura elabore una versión digital que facilite el acceso a estos valiosos estudios, permitiendo su consulta tanto a como a historiadores como aficionados configurando una apertura que perpetúe y universalice el legado de María del Mar Lozano Bartolozzi.