Native Waterscapes in the Northern Borderlands: Restoring Traditional Environmental Knowledge in Linda Hogan’s Solar Storms
Abstract
ABSTRACT: In her novel Solar Storms (1995) Chickasaw novelist and poet Linda Hogan foresees what political geographers today refer to as waterscapes, that is, water-based environments where a multiplicity of human and other-than-human forces interact with each other producing diverse forms of signification. This essay examines Indigenous experiences of water, geography, and social activism as they intersect in Hogan‘s waterscape narrative. I ground my analysis of this visionary novel in recent geographical studies that look at waterscapes from the perspective of cultural politics and which criticize rationalist conceptions of water that reduce it to the sole function of human commodity. Challenging such a reductionist view, Western and non-Western political geographers have begun to take into account traditional environmental knowledge (TEK), local ecologies, and historically rooted, alternative social practices to argue that water environments produce meaning through the ways human and other-than-human beings experience them, and this includes beings such as the earth or water. In this article I contend that such a view is the epistemological backbone sustaining Hogan‘s Solar Storms. While the potential swirling action of water as a form of environmental and spiritual power is strongly highlighted, I also consider how alternative cartographical practices and stories may challenge the boundaries of colonial dominance and propose ways in which Hogan‘s waterscape may contribute to contemporary geographical and political debates concerning home, territory, sovereignty, and sustainability in the Americas.
RESUMEN: En su novela Solar Storms (1995), la novelista y poeta Chickasaw Linda Hogan anticipa el concepto de waterscape, un entorno natural acuático en el cual (tal y como se empieza a reconocer en el campo de la geografía política contemporánea) una multiplicidad de agentes humanos y no-humanos interactúa entre sí produciendo diferentes niveles de sentido. Este artículo considera el modo en que las comunidades indígenas entienden el agua, la geografía y el activismo social tomando como punto de partida los waterscapes descritos por Linda Hogan. Mi análisis está fundamentado en estudios geográficos recientes, los cuales examinan estos entornos acuáticos atendiendo a las nuevas políticas geoculturales, a la par que critican conceptualizaciones racionales occidentales que reducen el agua a la mera función de mercancía o recurso. Cuestionando esta perspectiva reduccionista, numerosos geógrafos políticos, occidentales y no occidentales, empiezan a reconocer el valor de la sabiduría ecológica tradicional de las comunidades indígenas, las prácticas ecológicas locales, así como una serie de prácticas geosociales alternativas que tienen también un fuerte arraigo histórico. Este grupo creciente de geógrafos alega que los entornos acuáticos cobran también significado a través de las múltiples experiencias que los seres humanos y no humanos tenemos de los mismos y esto incluye a seres naturales como la tierra o el agua. En este artículo defiendo que esta perspectiva orgánica y multivocal constituye el eje fundamental que sustenta la novela de Hogan. Paralelamente, demuestro cómo las historias y prácticas cartográficas alternativas presentadas en la novela, junto a la acción arremolinadora del agua como fuerza medioambiental y espiritual, cuestionan los límites del orden colonial dominante proponiendo maneras de intervención en los debates geopolíticos contemporáneos sobre hogar, territorio, soberanía y sostenibilidad en la América indígena.
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Accepted 2019-09-12
Published 2019-09-12
- Abstract 96
- PDF 472