LA
REPRESENTACIÓN DE LA MUJER MAPUCHE EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN: EL CASO DE LA
HUELGA DE HAMBRE DEL MACHI CELESTINO CÓRDOVA Y OCHO PRESOS POLÍTICOS MAPUCHE
THE REPRESENTATION OF MAPUCHE WOMEN IN THE MASS MEDIA:
THE CASE OF THE HUNGER STRIKE OF MACHI CELESTINO CÓRDOVA AND EIGHT MAPUCHE
POLITICAL PRISONERS
Claudia
Andrea Caripan Caman
Universidad
Austral de Chile
Los
medios de comunicación, como constructores de imaginarios sociales, han
contribuido desde sus inicios a la representación negativa de algunos grupos de
la ciudadanía. Esta situación se ve acrecentada cuando existe un cruce de
variables que generan aún más discriminación, en este caso en específico por
ser mujer y por ser indígena.
Este
artículo tiene como objetivo analizar la representación de la mujer mapuche en
medios de comunicación digitales chilenos durante la huelga de hambre del Machi
Celestino Córdova y ocho presos políticos mapuche. Para esto se analizarán 87
noticias publicadas por medios de comunicación de todo Chile entre el 11 de
mayo y el 7 de agosto del 2020.
Abstract
The mass media, as builders of social imaginaries,
have contributed from the beginning to the negative representation of some
groups of citizens. This situation has increased when there is an intersection
of variables that generates even more discrimination, in this specific case,
for being a woman and for being indigenous.
This article aims to analyze the representation of Mapuche women in Chilean digital mass media during the
hunger strike of Machi Celestino Córdova and eight Mapuche political prisoners. For this, will be analyzed 87
news items published by media outlets throughout Chile between May 11 and
August 7, 2020.
Palabras
clave: Mujer
mapuche, racismo, medios de comunicación.
Keywords: Mapuche woman, racism,
the mass media.
1.
Introducción
En
la actualidad, ser mujer en Chile sigue siendo una condición desigual en
cuestiones políticas y sociales, sin embargo, ser mujer y del Pueblo Mapuche[1] implica una
suma de variables que provocan aún más discriminación. Específicamente, en el
caso de la prensa, la representación de la mujer mapuche[2] es un caso
poco estudiado, pero tomando en cuenta los antecedentes que hay hasta ahora en
este ámbito, se puede evidenciar que tal como lo indica Israel (2014) “a mayor
número de variables (en este caso ser mujer, mapuche, pobre y campesina) la
discriminación social y mediática se incrementa” (p.37).
Por
esta razón, se hace necesario analizar cómo están representadas las mujeres mapuche en los discursos que han construido los
medios de comunicación, con el fin de visibilizar el racismo que existe aún en
pleno siglo XXI en Chile hacia la mujer mapuche. Primero, por el nulo
reconocimiento de la autonomía que deben tener los pueblos originarios[3] en el
Estado de Chile; y segundo, por la falta de políticas públicas que reconozcan e
incentiven los derechos que tienen las mujeres indígenas.
Durante
el 2020 el Machi[4]
Celestino Córdova y ocho presos políticos mapuche[5] realizaron
una huelga de hambre para que se les aplique el Convenio 169 de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) sobre pueblos indígenas y tribales en países
independientes, al que se adscribe Chile. Este convenio indica que deberá darse
la preferencia a tipos de sanción distintos del encarcelamiento a los miembros de
pueblos indígenas. El machi Celestino que se encontraba recluido luego de ser
acusado de haber participado en el incendio en el que murió el matrimonio Luchsinger – Mackay, y por lo que
fue condenado a 18 años de prisión, exigía el cumplimiento de la condena en su
territorio cerca de su rewe[6].
Por
otro lado, como lo indica el medio digital Interferencia, ocho presos políticos
mapuche de la cárcel de Angol (Sergio Levinao, Víctor
Llanquileo, Fredy Marileo, Juan Queipul, Juan Calbucoy, Danilo Nahuelpi, Reinaldo Penchulef y Antu Llanca, quienes tenían en común que habían vivido
persecuciones judiciales anteriormente, e incluso en algunos casos habían sido
víctimas del montaje Operación Huracán[7]) se
encontraban en prisión preventiva y tres condenados, por lo que exigían también
que se les aplique el convenio de la OIT. Ante la negativa respuesta de las
autoridades y ya transcurrido más de 100 días del inicio de la huelga de hambre
distintos grupos mapuche hicieron ocupación pacifica de municipios e intendencias,
lo que provocó una fuerte tensión entre un sector que apoyaba a los huelguistas
y quienes estaban en su contra.
Esta
situación generó bastante revuelo en el país, y por ende mucha producción de
noticias en torno al conflicto del Estado chileno con el pueblo Mapuche[8], por lo que
este hecho se utilizará como referencia para analizar cómo están representadas
las mujeres mapuche en los medios de comunicación. Si
bien existen bastantes estudios sobre el tratamiento de la prensa en el conflicto
del Estado chileno con el pueblo Mapuche, no hay mucho material que evidencie
cómo los medios, a través de sus discursos, representan específicamente a la
mujer. Teniendo en cuenta además un contexto en que se hace imposible no
reconocer que las mujeres mapuche ya no tienen un
perfil tradicional, si no que por el contrario muchas de ellas hoy viven en la
ciudad, se autodeterminan feministas, y ocupan cargos de visibilidad, por lo
que son muy diversas.
Para
el análisis se hace primero una preselección de 714 noticias referidas al tema
en general, para esto se utilizó la plataforma Sophia,
que reúne todas las noticias que comparten los medios de comunicación en sus
Twitter. Como primer filtro se utilizó palabras claves relacionadas con el tema
y las fechas en que sucedieron los hechos. De este total de noticias se hizo
una segunda selección, donde el criterio ahora sería que sean noticias que
estén relacionadas con mujeres mapuche.
De
las 714 noticias seleccionadas en torno al tema en general solo 87 (12%) tenían
como protagonista o fuente a mujeres mapuche, y más aún las principales
palabras que acompañaban el relato eran en su mayoría de carácter negativo
(violencia, terrorismo, huelga, ataque incendiario). Lo que da una aproximación
clara del racismo y la estigmatización que reproducen los medios de
comunicación hacia las mujeres Mapuche.
Para
poner en contexto algunas palabras que están escritas en mapuzungun
se utilizará el Diccionario de Mapuzungun en azumchefe del Instituto Nacional del Idioma Mapuche Mapuzuguletuaiñ publicado en el año 1999.
2.
Los medios
de comunicación como constructores de la realidad
Es
indudable que, a diferencia de lo que piensa la mayoría, la realidad no nos es
dada como tal en el proceso de conocimiento, sino que, por el contrario, es
construida e influenciada por entes legitimados socialmente. Berger y Luckman
(1968) establecen que “la realidad se construye socialmente y es labor de la
sociología del conocimiento analizar los procesos a través de los cuales esto
se produce” (p.11).
Estos
sociólogos además detallan que existe una crisis de sentido en la modernidad, y
es a partir de esa crisis de las instituciones tradicionales, encargadas de dar
un sentido ontológico y estable al orden social, se ven reemplazadas por nuevas
instituciones que producen y transmiten sentido, tal es el caso de los medios masivos de comunicación (Berger y Luckmann, 1968).
De esta forma, los medios de
comunicación juegan un rol relevante en la elaboración de discursos que operan
activamente en la construcción de la realidad, debido a su legitimación social.
Donde, como instituciones legitimadas y con alto grado de credibilidad dentro
de la sociedad, producen significados que se graban poderosamente en la
conciencia, constituyéndose, así como conocimiento que se reafirma en todo el
entramado simbólico de la cultura.
Es así como en la actualidad la
noticia es quizás el discurso público más influyente en la sociedad, esto sucede
porque una gran cantidad de personas se informan del acontecer diario a través
de los medios de comunicación, de manera que, si bien no es una influencia
única ni absoluta, si representa un poder sobre las determinadas opiniones que
la sociedad posee acerca del mundo.
En
este mismo sentido, Ramos (1995) detalla que los medios no solo aportan información, si no,
que también proporcionan una construcción selectiva del conocimiento de la
sociedad, donde señalan lo que es importante y lo que no, mediante lo que
muestran y lo que ignoran. En otras palabras, los medios no se limitan a
describir pasivamente, ni a registrar los sucesos, sino que los (re)construyen
activamente. Esta construcción inicia desde el momento en que se decide qué es
noticia y qué no, qué fuentes incluir y cuáles excluir, qué extensión y espacio
en la agenda se le otorgará, entre otros aspectos.
Este análisis se hace aún más
importante cuando se develan las estructuras de poder que cimientan dichos
discursos que, según van Dijk (2003) corresponden a constructos elaborados por
grupos e instituciones dominantes, los que producen y reproducen desigualdad
entre los diferentes actores sociales que componen la noticia (pp. 204-210).
En resumen, el discurso de los
medios de comunicación tiene un poder simbólico con el que se interviene en los
hechos e influye en la acción de terceros. Según Sáez (2015) la prensa escrita es la que posee mayor credibilidad para
construir socialmente la realidad (p.143). De esta forma, los
discursos no son instrumentos pasivos en la construcción de sentido, sino que,
por el contrario, influyen de manera importante en cómo entendemos la realidad
que nos rodea y en los procesos sociocognitivos que implica este comprender
y aprehender el mundo.
3.
Racismo
hacia el Pueblo Mapuche
3.1 Una aproximación a la noción de racismo
Para
explicar el racismo que existe hacia el Pueblo Mapuche primero se debe abordar
la noción de racismo. El concepto de raza, de donde proviene la palabra
racismo, nace en la Revolución Industrial en el siglo XVII cuando los
naturalistas se vieron en la necesidad de clasificar la flora y fauna, así es
como se incluye también a la especie humana en dicha clasificación.
De
esta forma, en sus inicios, el racismo estuvo directamente vinculado con las
características biológicas, así lo indican Giménez y Malgesini
(2000):
El racismo funciona
atribuyendo significados a ciertas características fenotípicas y/o genéticas de
tal modo que se crea un sistema de categorización, atribuyendo características
adicionales (generalmente de carácter negativo) a las personas encuadradas en
estas categorías. A partir de este proceso de adscribir significados se crean
las jerarquías entre grupos (p. 338).
Wieviorka
(2002) sostiene que el concepto de racismo fue instaurado para discriminar
grupos humanos de diferentes etnias, donde la raza está asociada a atributos
biológicos y naturales. Por lo que, utilizado ideológicamente, es peligroso, ya
que avala la idea de una raza superior a otra para dotarse de legitimidad
histórica y cultural (p. 124).
En
la actualidad, el racismo ya no es tan evidente o explicito como en épocas
anteriores, sin embargo, se sigue reproduciendo de formas más sutiles. El
argumento racista contemporáneo ya no se basa en la jerarquía por las
características naturales del grupo racializado, si no que, en la diferencia
por su cultura, su lengua, su religión, sus tradiciones y sus costumbres.
A
esta nueva forma de racismo el politólogo inglés Martín Barker (1981) lo
denominó el “The New Racism”,
el cual ya no se enfoca en lo biológico, si no que, en la diferencia cultural.
De la misma manera lo exponen Balibar y Wallerstein
(1999):
La teoría racista
posmoderna está de acuerdo en decir que las razas no constituyen unidades
biológicas aislables y que no se podría dividir la naturaleza en razas humanas
diferentes. Igualmente reconoce que el comportamiento de los individuos y sus
capacidades o sus aptitudes no son el producto de su sangre, ni de sus genes,
sino que se deben al hecho de que pertenecen a diferentes culturas
históricamente determinadas (p. 92).
Así
es como en la actualidad, el racismo toma una forma diferente, enfocado en
otros aspectos no biológicos, van Dijk (2006) lo denomina “racismo cultural”
donde la discriminación ya no está fundamentada en lo que los otros son, si no,
en sus formas de vida, en lo que piensan y lo que hacen, es decir, su
ideología. Este racismo moderno se convierte en un sistema complejo de
dominación racial o étnico que ocurre en todos los ámbitos de la sociedad,
donde existen modelos mentales respecto a un “nosotros” (lo occidental) y
respecto a un “otros” (todo lo no occidental) que sustentan el discurso racista
(p. 55).
Hasta
el día de hoy existe un modelo de relaciones dominantes característico de la
sociedad colonial, donde los occidentales tenían el poder y eran los dominantes
y los indígenas los pobres, subordinados y dominados. “La colonización se apoyó
en una fuerte convicción de segregación racial y étnica fundamentada en ideas
religiosas y otras provenientes de la ciencia que avalaban la idea de
superioridad y de la raza blanca europea, imaginarios que aún siguen presentes
en las sociedades latinoamericanas” (Peredo, 2004, p.10).
Así
es como en la actualidad se han mantenido estos imaginarios sobre
conquistadores y conquistados, donde las practicas racistas contemporáneas
pasan principalmente por el hecho de no reconocer los derechos de los pueblos
indígenas y su cultura.
En
conclusión, se puede establecer que el concepto de racismo surge de la noción
que existen razas que son superiores a otras, ya sea por sus características
biológicas, culturales, religiosas, etc. Donde esta ideología ha fundamentado
muchas prácticas discriminatorias y de exterminio a lo largo de la historia.
3.2 La huelga de hambre del machi Celestino Córdova
El
15 de julio del 2020, después de 73 días de huelga de hambre el machi Celestino
Córdova es trasladado al hospital intercultural de Nueva Imperial[9] debido al
complejo estado de salud en que se encontraba, situación que fue autorizada por
Gendarmería y el Colegio Médico de Chile. Pasados algunos días y luego de la
nula respuesta del Estado por escuchar su solicitud decide iniciar una huelga
seca, situación que provocó distintas manifestaciones en el Gülumapu[10], y que
terminó dos días después luego de conversaciones con el gobierno para tramitar
la opción de volver a su territorio[11] cerca de
su rewe.
Paralelo
a eso, la mañana del 27 de julio se producen diversas tomas pacíficas de las
municipalidades de Traiguén, Victoria, Curacautín, Collipulli, Ercilla y Angol
por parte de organizaciones mapuche y familiares de los presos políticos que
cumplían 85 días en huelga de hambre. Esta situación generó gran revuelo y a su
vez más convocatoria de las comunidades, por lo que dos días después se realizó
la jornada de movilización nacional en apoyo al machi Celestino Córdova y los
presos políticos, donde participaron más de cinco mil personas.
Según
la Radio Universidad de Chile los desalojos de las municipalidades de
Curacautín, Traiguén y Victoria fueron los conflictos más grandes que se
generaron durante la huelga de hambre. La municipalidad de Victoria terminó con
20 detenidos luego de que un grupo de personas se reuniera fuera del edificio
con el fin de desalojar a quienes mantenían la toma. Al mismo tiempo el
municipio de Traiguén y de Ercilla fueron incendiados mientras varias personas mapuche se encontraban en su interior.
Sin
embargo, la situación más compleja se vivió en Curacautín donde un grupo de más
de 100 personas llegó hasta el frontis de la municipalidad a desalojar de
manera violenta a quienes tenían tomada la municipalidad. Los videos de esta
situación no tardaron en viralizarse, ya que sus consignas como “el que no
salta es mapuche” y otros gritos de odio marcaron los titulares de los medios
de comunicación por lo que todo el país se tornó a hablar sobre el racismo que
existe hacia el Pueblo Mapuche.
Una
vez que lograron desalojar a quienes estaban dentro, la violencia se trasladó a
la calle, donde en medio de golpes e insultos quemaron dos camionetas de gente mapuche,
esta situación motivó duras críticas por parte de la Organización de las
Naciones Unidas (ONU). Por su parte, la encuesta Plaza Pública de CADEM indicó
que un 76% de los chilenos estuvo de acuerdo con que el Pueblo Mapuche es
discriminado y un 79% creía que la solución pasaba por la vía política, donde
el gobierno era el que tenía que abrir canales de negociación y diálogo.
En
este sentido es necesario indicar que la actual legislación chilena es una de
las más rígidas en cuanto se refiere a los pueblos indígenas, ya que estos en
la constitución solo tienen el estatus de “etnias”, condición que permite
bloquear una serie de derechos consagrados por el derecho internacional. En
efecto, se pone en evidencia como la estructura social chilena pone al Pueblo
Mapuche como una minoría que no merece ser representada, generando un intenso
racismo donde siempre los pueblos indígenas van a estar por debajo del chileno.
En
conclusión, como lo respalda Mayorga, Nahuelpi y Nitrihual (2013) la situación de la mujer mapuche ya sea
comparada con la mujer chilena o con el hombre mapuche, siempre se encuentra en una situación
desfavorable, por el racismo y la discriminación que sufren primero, por ser
mapuche y luego, por ser mujer.
3.3 La situación de la mujer en el pueblo mapuche
Desde
un tiempo a esta parte el rol de la mujer mapuche se ha venido cuestionando
fuertemente dentro y fuera de las comunidades, titulares como “No más mujeres mapuche haciendo sopaipillas y perdiéndose la
discusión” publicado en septiembre del 2019 por el medio El Mostrador en una
entrevista a la werkén[12] Ana Llao,
han abierto la polémica de cuál es el rol que cumple la mujer en el Pueblo
Mapuche.
Según
el Censo realizado el 2017 por el Instituto Nacional de Estadística un 12,4% de
las mujeres del país se reconoce como mujer indígena, lo que representa el 51%
del total de población indígena en el país. De esta cifra, las mujeres mapuche son las más numerosas quienes representan un
49% del total del Pueblo Mapuche.
La mujer mapuche ha ocupado un rol
preponderante en la defensa del territorio, por lo que diversos autores afirman
que las mujeres indígenas líderes de sus territorios siempre han existido en el
Abya Yala[13]. Según los relatos de Bengoa
(1992) “la mujer mapuche era de fuerte personalidad, y comprendía y adhería
plenamente a las políticas de guerras de su pueblo” (p.45). Sin embargo, es
recién en los últimos 40 años que se ha consignado la participación de Fresia,
Guacolda, y Tegualda como combatientes en el tiempo de la colonización.
En la actualidad, algunas mujeres
como Nicolasa y Berta Quintreman, Ana Llao, machi
Francisca Linconao, Elisa Loncón
y Macarena Valdés, han dado la lucha por los derechos de su pueblo y por la
reivindicación territorial, sin embargo, no son las protagonistas de titulares
o las fuentes principales cuando se trata un tema vinculado al Pueblo Mapuche.
Según Leiva (2013), esta invisibilización sucede por la poca sinceridad de la historiografía
occidental y sus errores en la interpretación de otras culturas al trasladar la
valorización negativa y la insignificancia que tiene lo doméstico en la cultura
occidental, por lo que se equivocan en interpretar situaciones fuera de su
contexto (p. 170). Esta visión hoy se traspasa a los medios de comunicación por
lo que también se les invisibiliza en los discursos que se producen en torno a
temas mapuche.
Además, la mujer mapuche actual ya
no tiene un perfil tradicional y no solo viven en comunidades rurales y lof[14], si no
que, como consecuencia de la pérdida de gran parte de las tierras a causa de la
colonización y el empobrecimiento del Pueblo Mapuche, tuvieron que desplazarse
hacia las grandes ciudades, principalmente hacia Santiago (Abarca, 2002).
A esto Ancán y Calfío
(1999), le denominaron la diáspora mapuche y se refieren a un exilio exterior marcado
por la lejanía con la tierra, el lof; y a uno interior, que tiene relación con espacios
colectivos territoriales constituidos por troncos familiares. Por esta razón en
la actualidad el mayor porcentaje de población mapuche, 35%, se encuentra en la
Región Metropolitana.
De esta forma se afectan las
relaciones y las configuraciones del mundo, por lo que el perfil de la mujer va
mutando y la desigualdad social se presenta como una constante en la vida de
las mujeres mapuche en Chile. Rain (2020) indica que quienes son profesionales,
en particular, debieron alternar el trabajo doméstico remunerado y no
remunerado, y el cuidado de terceras personas como las hijas e hijos, con su
propia inserción y desarrollo profesional en el mercado laboral (p. 8).
Es así como hoy surgen mujeres
jóvenes que continúan la lucha frente a un Estado chileno, que ha transformado
el territorio mapuche en fuente inagotable de extracción de recursos
forestales, mineros y energéticos, pilar donde se sustenta el desigual modelo
económico imperante, atropellando con su avance derechos históricos, y de ser
necesario la propia vida.
Como consecuencia de esto la mujer mapuche
en la actualidad tiene una doble responsabilidad, por tener que pensar como
pueblo, pero también como mujer, donde es inevitable reconocer que han sido
siempre parte de las luchas de sus comunidades, a nivel nacional e
internacional.
A
esto hay que sumarle también que, si se compara la situación de hombres y
mujeres en Chile, existen mejoras en torno a la equidad de género que, si bien
son significativas, no incluyen a todas las mujeres. En este caso, las mujeres mapuche han sido discriminadas por el Estado y la
sociedad chilena, primero por ser mapuche, y luego, por ser mujer.
En conclusión, ha quedado demostrado
que la mujer mapuche cumple un papel sustancial en el desarrollo del proceso de
reconstrucción social mapuche, sin el cual este simplemente no se encontraría
en curso. La mujer ha sido esencial en toda la historia de esta sociedad, siendo
protagonista central del pasado, presente y fundamentalmente, futuro del Pueblo
Mapuche.
4.
Discurso
racista
Los
discursos no son solo formas de interacción o de práctica social, sino que
también transmiten significados, pudiendo así influenciar los modelos mentales
que se tiene de las minorías étnicas. Allí las élites desempeñan un papel
fundamental, ya que al tener mayor acceso a las formas más influyentes de
discurso público tienen un control absoluto de lo que se transmite respecto a
estas minorías. De esta forma en el discurso destacan lo bueno del “nosotros” y
se enfatiza en lo malo de “ellos” ya sea con hipérboles, metáforas, repeticiones,
titulares, etc.
En
virtud de lo ya expuesto, para entender como el discurso puede llegar a ser una
práctica racista abordaremos lo que propone Teun van
Dijk, lingüista neerlandés que lleva más de 40 años estudiando cómo el racismo
se reproduce a través de los diferentes discursos. Este autor explica que el
discurso es muy influyente en las prácticas racistas porque es la fuente más
importante del aprendizaje, de la adquisición de ideologías, y actitudes o
prejuicios racistas.
En
ese mismo sentido el recurso más importante de la ideología racista proviene
del poder simbólico que se ostenta al ser parte de la civilización occidental,
por lo que van Dijk (2008) plantea que el racismo estaría compuesto por dos
subsistemas: el social que está constituido por prácticas sociales de
discriminación, como menos acceso a la educación o exclusión de derechos
humanos; y el subsistema cognitivo donde no hay manifestaciones tangibles o
visibles, si no que estas prácticas se relacionan con las ideas, creencias, y prejuicios
respecto a los otros, y que funcionan como motivación para prácticas
discriminatorias (p.278).
En
conclusión, el discurso tiene un rol fundamental en las construcciones
mentales, ya que los prejuicios e ideologías étnicas no son innatas, si no que
se aprenden. Y a su vez de la misma forma las representaciones mentales
racistas se crean y legitiman en el discurso, de esta manera es como finalmente
el racismo es aprendido y aceptado en la sociedad.
5.
Discurso de
los medios de comunicación sobre el Pueblo Mapuche
Los
medios de comunicación a través de sus discursos han creado y reproducido
contenidos racistas desde el inicio del Estado chileno, instalando conceptos
descontextualizados como por ejemplo el mal llamado “Conflicto Mapuche”[15] lo que
fomenta estereotipos negativos y por ende racismo hacia los pueblos indígenas.
Huenchumil
y Pacheco-Pailahual (2021), indican que el discurso
que históricamente se ha generado sobre lo mapuche contiene representaciones
que son funcionales a los proyectos de las distintas élites que han sostenido
la dominación en el territorio, desde la colonia española hasta la república
(p. 56).
El
conflicto de intereses que existe en los dueños de los medios de comunicación afecta
la cobertura de noticias que tratan sobre distintos grupos de la ciudadanía, en
este caso en particular, el del Pueblo Mapuche. Estos llevan años enfrentándose
con empresas y con el Estado chileno por disputas territoriales y por la
reivindicación de sus derechos, por lo que las élites dominantes aprovechan
esta situación para construir representaciones que criminalizan sus demandas.
En
ese mismo sentido, en las coberturas que tienen que ver con pueblos indígenas
hace falta una contextualización más amplia y un conocimiento real del tema, ya
que quienes redactan las noticias generalmente no van a los territorios a
reportear, si no que, por el contrario, centran sus discursos en la versión de
los grupos de élites, excluyendo las voces indígenas.
Con
relación a esto, se puede analizar que existe un perfil mapuche aceptado en el
imaginario chileno: el “indio” bueno, que es el que colabora con el Estado y
sus acciones se limitan a la producción de artesanías y elementos que
fortalezcan la imagen multicultural de Chile. Por el contrario, está el perfil
del indígena que no es permitido, ni aceptado, si no, que es criminalizado por
cuestionar los proyectos del Estado chileno (Huenchumil
y Pacheco-Pailahual, 2021, p. 12).
En
efecto, la representación que se construye en este caso del mapuche “no
aceptado” en los medios de comunicación tiene que ver con el uso de
connotaciones negativas, donde se utilizan calificaciones como “flojo”,
“borracho”, “violento” y “terrorista”.
Así
es como la representación que se hace de las personas mapuche es generalmente
estereotipada, peyorativa y desvalorizada, donde se enfatiza en la superioridad
de la sociedad chilena, dando nula importancia a las agresiones que sufre el Pueblo
Mapuche por parte de las fuerzas policiales del Estado.
En
el discurso periodístico los chilenos son construidos positivamente como víctimas
de la violencia mapuche, mientras que la gente mapuche son
representados como una amenaza contra la estabilidad del Estado de derecho, donde
los chilenos se muestran como los “buenos” y los mapuche como los “malos”, así
lo señala Segovia (2006):
La promoción de un
imaginario social criminal y terrorista corresponde a una resignificación de
los componentes recogidos desde la colonia (indio indómito y violento) en un
contexto distinto caracterizado por irrupción de los grandes capitales
forestales y sistemas de acumulación capitalistas, cuyos lideres financian gran
parte de la prensa escrita en Chile (p. 2).
Con
estos antecedes queda demostrado que la promoción de la representación criminal
y terrorista de los mapuche tiene sentido en la medida
que la nación chilena se “defiende” de un pueblo que es construido, a nivel de
discurso, como un agresor extranjero. Donde históricamente se pasó de una
representación de un indígena valeroso y bárbaro a uno violento y subversivo
que amenaza la estabilidad del país.
6.
Método
Para
analizar cómo se representa a la mujer mapuche en el discurso de los medios de
comunicación digitales chilenos, se utilizó la plataforma Sophia,
que observa los medios de información en Chile recopilando, procesando y
organizando las noticias publicadas por 290 medios en Twitter desde Arica a
Punta Arenas. Para empezar la búsqueda se estableció como tiempo referencial
desde el 11 de mayo al 7 de agosto del 2020, ya que eran las fechas en que,
según la plataforma, se publicaron más noticias sobre el tema.
Para identificar estas noticias se
seleccionaron palabras que hacían referencia directa a la mujer mapuche en
general y/o a alguna mujer mapuche relacionada a la huelga de hambre del machi,
las cuales fueron las siguientes: mujer mapuche, werken,
Celestino Córdova, machi Celestino, Giovanna Tafilo,
Cristina Romo, huelga de hambre, presos políticos mapuche, Ana Llao, Miriam
Mariñan, Luisa Marilaf, lagmien[16], ñaña[17], machi,
Tirúa, Traiguén, Curacautín, Victoria, Pueblo Mapuche, conflicto mapuche.
Al
aplicar esta búsqueda aparecieron 997 noticias, de las cuales solo 714 eran
pertinentes al caso, a estas se les aplicaron cuatro filtros. Primero, se
separaron en cuatro categorías para identificar las noticias donde se referían
específicamente a mujeres mapuche, por lo cual se clasificaron dependiendo si:
A) hacían referencia a una mujer, B) hacían referencia a hombres, C) hacían
referencia a ambos, y D) no hacía referencia ni a hombre ni a mujer. El
segundo, tuvo relación con el contexto, es decir si trataba sobre: A) la huelga
de hambre, B) las tomas de municipio, C) el conflicto del Estado chileno con el
pueblo mapuche. En tercer lugar, se filtró sobre quienes eran las fuentes que
daban sustento a la noticia clasificándolas en: A) personas del gobierno, B)
representantes del pueblo mapuche, C) fuerzas policiales o de la justicia
chilena, D) expertos en el tema. El último filtro, tuvo relación con la sección
en que se encontraba la noticia en el medio digital, acá se separó en A)
nacional, B) política, C) otra.
7.
Resultados
En
cuanto al primer aspecto, se evidenció que de las 714 noticias que trataban
sobre el tema, solo 87 (12%) hacían referencia a alguna mujer mapuche; por el
contrario 309 (43,2%) trataban sobre hombres; 19 (2,6%) hacían referencia a hombres
y mujeres; y 299 (41,8%) no se refería directamente ni a hombre ni a mujer.
Ilustración 1 Elaboración propia
En
cuanto al contexto del total de noticias que hacían referencia a mujeres
mapuche 37 tenían relación con la huelga de hambre, de las cuales el 78%
trataban sobre declaraciones de las werken (voceras)
del machi Celestino donde se referían a ellas con adjetivos masculinos,
presentándolas en los titulares como “los voceros” o “los representantes”
siendo recién en el cuerpo de la noticia donde queda claro que son
mujeres.
En
ese mismo sentido, 10 noticias trataban sobre las tomas de municipios y el 90%
estaban relacionadas con la detención de la machi Miriam Mariñan tras el
desalojo de las municipalidades de La Araucanía. Finalmente, las noticias que
tenían un contexto más general en torno al conflicto del Estado chileno con el Pueblo
Mapuche eran 40, de las cuales el 37,5% trataban sobre el contagio de Covid de Luisa Marilaf (esposa del Machi Celestino), y el
25% sobre la detención de la werken de Ad Mapu Ana Llao.
Ilustración 2 Elaboración propia
Un
ejemplo claro de la invisibilización que le dan los
medios a la voz de las mujeres mapuche es cuando Luisa Marilaf se contagia de COVID-19,
en esta situación el 66% de los medios utilizaron como única fuente para
referirse al tema a distintos organismos del Estado chileno, como el SEREMI de
Salud, el director del hospital donde estuvo internado el machi Celestino,
gendarmería y hasta algunos diputados que habían visitado al machi hace algunos
días. Sin embargo, solo el 33% de los medios utiliza como principal fuente del discurso
a la misma Luisa Marilaf, protagonista de la noticia, o a las werken del machi.
Ilustración 3 Elaboración propia
Respecto
a la sección del medio en que se encontraban las noticias, en el 79,3% de los
casos las ubicaron en la sección nacional, el 4,5% las ubicaron en la sección
política y el 16% en otra sección. En cuanto a esto último, cabe destacar como
algo positivo que varios medios tienen creada la sección de Pueblos Indígenas
donde suben todo el contenido relacionado a los Pueblos Indígenas en Chile.
Ilustración 4 Elaboración propia
Además
de todo lo ya mencionado, cabe destacar que todas las publicaciones que tenían
un género interpretativo (columnas de opinión y entrevistas) son protagonizadas
o escritas por hombres, lo que indica que no hay visibilización
de mujeres expertas en el tema que puedan dar su opinión como
especialista.
Asimismo,
las palabras que más se repitieron en las noticias sobre la mujer mapuche
fueron: conflicto, incendio, violencia, racismo, terrorismo, presos políticos,
huelga, atentado, ataque incendiario, desalojo. Por lo que se evidencia que los
medios vinculan el sujeto mujer mapuche con palabras de connotación negativa,
contribuyendo de esta manera en la creación de un imaginario mapuche violento,
conflictivo y terrorista.
En definitiva, la violencia ejercida hacia las mujeres
mapuche por parte del Estado y la sociedad chilena se evidencia tanto en la
discriminación, el nulo reconocimiento de sus derechos, y la invisibilización y mal tratamiento que hacen los medios de
comunicación a través de sus discursos, los que construyen socialmente la
realidad chilena.
8.
Conclusiones
Después
de todo lo expuesto en este artículo queda en evidencia que la discriminación
que se produce en el discurso periodístico hacia la mujer mapuche sucede por el
mal tratamiento que se le da a la información. Por lo que se vuelve esencial
analizar cómo y por qué se producen estas malas prácticas, para así tomar
conciencia y realizar acciones concretas que permitan corregir estas situaciones
que generan racismo.
Por
lo que el desafío que enfrentan los periodistas hoy en día es abordar el tema
del conflicto del Estado chileno con el Pueblo Mapuche desde una mirada
intercultural lo que propiciaría el respeto, tolerancia, pluralismo, y
reconocimiento de los derechos de todos los pueblos indígenas en Chile. En ese
sentido Walsh (2012) indica que la interculturalidad debe ser una propuesta de
sociedad entendida como un proyecto político, social, epistémico y ético
dirigido a la transformación estructural y socio-histórica
(p.73).
Se
debe desarrollar un periodismo intercultural que informe adecuadamente la realidad
que viven los pueblos indígenas y en este caso el Pueblo Mapuche, tomándolo
como una obligación. Para poder realizar esto se deben conocer las culturas de
los pueblos indígenas a quienes se están refiriendo, para así informar sin
prejuicios ni estereotipos, con un lenguaje que sea inclusivo y respetando los
Derechos Humanos. Ese sería sin duda la clave para propiciar el inicio de un
cambio cultural que conduzca a que Chile se convierta en un país plurinacional
e intercultural.
En
cuanto a la redacción de la noticia se debe tener extremo cuidado con la
selección de las fuentes que se eligen para escribir el relato, ya que la
mayoría de las veces escriben el relato basado solo en fuentes de los grupos
dominantes, es decir, carabineros, gobierno, empresarios, intelectuales, etc.
Dejando fuera la voz de la gente mapuche, descontextualizando la noticia por
una falta de conocimiento real de los hechos y por ignorar cómo funciona la
cultura mapuche.
A
su vez es primordial generar una escritura consciente de estas prácticas
racistas que nacen principalmente por el sistema colonial en que se forman los
periodistas, de esta forma es esencial no anular la presunción de inocencia de
las personas mapuche que se encuentran encarceladas, ya que una falta de
profundización del tema contribuye a la generalización y por ende
criminalización.
Huenchumil
y Pacheco-Pailahual (2021) indican que el proceso de
conciencia de estas malas prácticas periodísticas en temas mapuche no es rápido
y tampoco fácil.
El proceso de
conciencia y el camino hacia la decolonización no es
un transitar instantáneo ni fácil. Para ello se hace necesario reconocernos
como seres con modos coloniales, sin perder de vista los antecedentes de la
configuración del Estado y la historia de los pueblos indígenas, de este modo
nuestra pluma será más liviana, despojada de los imaginarios sociales que nos
configuran erróneamente y nuestro trabajo periodístico tendrá más calidad y
ética (p. 75).
Por
lo que el rol de los medios y de la sociedad en si es apuntar al compromiso
social con los grupos que históricamente han sido invisibilizados, donde se
respete sus derechos, se fomente su participación, rechazando y denunciando
todo tipo de discriminación.
En
resumen, tal y como lo sostienen Browne y Castillo (2013), el discurso
periodístico es referente primordial en la formación de imaginarios y
estereotipos socioculturales. Si bien esta función no es expresada de forma
literal por los medios de comunicación, todos tienen una línea editorial que va
de acuerdo con los planteamientos de sus propietarios y que se manifiesta
directamente en el tratamiento que hacen de las informaciones, siempre bajo el
amparo de esta supuesta objetividad y con ciertas preferencias
político-económicas.
En
conclusión, después de analizar el tratamiento que le dan los medios a los
hechos noticiosos donde están involucradas mujeres mapuche se concluye que
sigue existiendo una violencia simbólica hacia el pueblo, y en específico, las mujeres mapuche, invisibilizando y discriminando su postura
en post de privilegiar el discurso dominante.
Referencias
Abarca, Geraldine. (2002). Mapuches de
Santiago: Rupturas y continuidades en la recreación de la cultura. Revista
de la Academia, (7), 105-120. http://bibliotecadigital.academia.cl/handle/1234
56789/2852
Ancán, Jose., y
Calfío, Margarita. (1999). El retorno al país
mapuche. Liwen, 5, 43-59. https://www.folkloretradiciones.com.ar/literatura/Retorno%20al%20pais%20mapuche.pdf
Balibar,
Etienne. y Wallerstein, Immanuel. (1999). Raza,
Nación y Clase. IEPALA.
Barker,
Martin. (1981). The New Racism. Junction Books.
Bengoa, Jose. (1992). Historia del pueblo mapuche
(siglo XIX y XX). Santiago. LOM Ediciones.
Berger, Peter., y Luckmann, Thomas. (1968).
La construcción social de la realidad. Buenos Aires, Amorrortu.
Browne, Rodrigo., y Castillo-Hinojosa,
Ana María. (2013). Análisis Crítico del Discurso de la representación
intercultural en la prensa chilena Convergencia. Revista de Ciencias
Sociales, 20. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S1405-14352013000200002&script=sci_abstract
Giménez, Carlos. y Malgesini,
Graciela. (2000). Guía de conceptos sobre migraciones, racismo e interculturalidad.
Editorial Catarata.
Huenchumil, Paula., y Alarcón, Maximiliano. (25 de
agosto de 2020). Huelga de hambre de presos mapuche: ¿quiénes son los ocho de
la cárcel de Angol?. Interferencia.
https://interferencia.cl/articulos/huelga-de-hambre-de-presos-mapuche-quienes-son-los-ocho-de-la-carcel-de-angol
Huenchumil, Paula. y Pacheco-Pailahual,
Stefanie. (2021). Manual de buenas prácticas para la difusión mediática de
temas mapuche. Fundación Fiedrich Ebert.
Instituto Nacional del Idioma Mapuche Mapuzuguletuaiñ. (1999) Diccionario de Mapuzungun en azumchefe.
Instituto
Nacional de Estadísticas. 2018. Síntesis
de resultados Censo 2017. https://www.censo2017.cl/descargas/home/sintesis-de-resultados-censo2017.pdf
Israel,
Estrella. 2014. Educar en el periodismo social e intercultural. Aularia: Revista digital de comunicación, (2),
37-38.
Leiva,
Rony. (2013). Las mujeres en el proceso de reconstrucción de la sociedad
mapuche. Revista Instituto Interamericano de Derechos Humanos, (64),
167–198.
Mayorga, Alberto., Nahuelpi,
Carolina. y Nitrihual, Luis. (2013). El imaginario
social de la mujer mapuche en el discurso de la prensa en Chile. El ejemplo del
Diario Austral de La Araucanía”. Estudios sobre el Mensaje Periodístico,
19, 762-782.
Peredo, Elizabeth. (2004). Una
aproximación a la problemática de género y etnicidad en América Latina. Unidad
Mujer y Desarrollo CEPAL, (53), 5-73.
Quintana, Laura. (14 de septiembre de
2019). Werken Ana Llao: “No más
mujeres mapuche haciendo sopaipillas y perdiéndose la discusión”. El
Mostrador.
https://www.elmostrador.cl/braga/2019/09/14/werken-ana-llao-no-mas-mujeres-mapuche-haciendo-sopaipillas-y-perdiendose-la-discusion/
Rain,
Alicia. (2020). Resistencias diaspóricas e
interseccionalidad: Mujeres mapuche profesionales en la ciudad de Santiago y el
Wallmapu. Revista psicoperspectivas
individuo y sociedad, (19), 1-11.
Ramos,
Celina. (1995). Los medios de comunicación, constructores de lo real. Revista
Comunicar, (5), 108-112.
Sáez, Julio. (2015). Análisis crítico del
discurso y representación de los mapuches en la prensa
escrita chilena. Revista Lenguas y Literaturas Indoamericanas,
17, 145-169.
Segovia,
Pablo. 2006. Imaginarios sociales mapuches en la prensa. Revista Enfoques sociológicos. (6), 18-30.
Van
Dijk, Teun. (1994) Racismo y Análisis crítico de los medios. Paidós.
Van
Dijk, Teun. (2003). Ideología y discurso. Ariel.
Van Dijk, Teun.
(2006). Discurso de las élites y racismo institucional. En Manuel Lario (Coord.), Medios de comunicación e inmigración.
CAM Obra Social. 15-34.
Van Dijk, Teun.
(2008). Reproduciendo el racismo: el rol de la prensa. En Carlos del Valle
(ed.), Contrapuntos y entrelíneas sobre cultura, comunicación y discurso.
Ediciones Universidad de La Frontera. 277-295.
Walsh, C. (2012). Interculturalidad y
(de)colonialidad: Perspectivas críticas y políticas. Revista
Visao Global Joacaba,
15, 61-74.
Wieviorka,
Michel. (2007). La mutación del racismo. Revista Mexicana de Ciencias
Políticas y Sociales, (49), 13-23.
[1] Pueblo Mapuche: El Pueblo Nación Mapuche es un pueblo
originario del Wallmapu, que abarca en Chile (Gülumapu) desde el Río Limarí por
el norte hasta el archipiélago de Chiloé por el sur, y en Argentina (Puelmapu)
desde la latitud sur de Buenos Aires hasta la Patagonia.
[2] Mujer mapuche: Mujer que es parte del Pueblo Mapuche.
[3] Pueblos originarios: Personas de grupos indígenas que
alcanzan un número aproximado de cuatrocientos setenta millones de personas en
más de setenta países del mundo.
[4] Machi: Autoridad mapuche ligado profundamente a la
tierra y a los elementos de la naturaleza, tiene como función principal curar personas
enfermas, así como también guiar de manera espiritual y ceremonial a su
comunidad.
[5] Presos políticos mapuche: Personas del Pueblo Mapuche
que se encuentran encarceladas por causas vinculadas a la reivindicación
territorial de su pueblo.
[6]
Rewe: Altar de madera tallado con escalinatas que
simbolizan la unidad entre distintas fuerzas que existen en el territorio.
Constituyen una parte clave de la espiritualidad de las y los machi, siendo el
lugar donde se reúnen para realizar ceremonias tradicionales.
[7] Operación Huracán:
Operativo policial que condujo a
la detención de ocho personas mapuche, quienes resultaron inocentes,
convirtiéndose en víctimas de un montaje por persecución política.
[8] Conflicto del Estado chileno con el Pueblo Mapuche: Es
un conflicto histórico que tiene Chile con el Pueblo Mapuche desde el inicio de
la República, el cual tiene su inicio en la invasión española y post
colonización.
[9]
Nueva
Imperial: Ciudad de la Región de la Araucanía.
[10]
Gülumapu: Tierra mapuche del oeste, actualmente bajo
el dominio del Estado de Chile.
[11] Territorio: Para los pueblos indígenas el territorio es
muy importante, este no se limita solo al uso de suelo, si no que las tierras y
recursos naturales son elementos fundamentales para el desarrollo espiritual,
social y político del mapuche.
[12] Werken: Se traduce al chileno como “vocera” de alguna
comunidad mapuche y significa mensajera, es decir el que lleva consigo la palabra.
[13] Abya Yala: Concepto empleado por los pueblos
originarios del continente para autodesignarse, en vez de América.
[14] Lof: Estructura y unidad social básica del Pueblo Mapuche,
que puede abarcar una o más comunidades. A su vez, es el espacio territorial
compuesto por personas de un mismo linaje y dirigidos por una autoridad
ancestral.
[15] Conflicto mapuche: Palabra compuesta que no se debe
utilizar para referirse al Conflicto del Estado chileno con el Pueblo Mapuche,
ya que da indicios de que el conflicto es solo del Pueblo Mapuche y que por
ende el Estado no tiene responsabilidad, se debe evitar el uso ya que
criminaliza a la gente mapuche.
[16] Lagmien: Significa hermana o hermano, se utiliza para
referirse a toda persona perteneciente al Pueblo Mapuche.
[17] Ñaña: Significa hermana, pero este término a
diferencia de lagmien se utiliza cuando es una persona con la que existe un
lazo sentimental, una persona por la que se siente estima o cariño.