ISSN
0213-7771
- e-ISSN
2443-9991
https://doi.org/10.12795/10.12795/CP.2022.i31.v1.13
Cuestiones Pedagógicas,
1(31), 2022, 221-224
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RESEÑA
González Falcón, I. (2021). Atención a la diversidad
cultural en el contexto educativo. Claves y aportaciones para
la escuela inclusiva. Ediciones Pirámide. 215 páginas. ISBN:
978-84-368-4462-7
El presente manual recoge los frutos de diversas investigaciones que
contribuyen al desarrollo de una educación intercultural e inclusiva. Se estructura en
12 capítulos que pueden organizarse en tres bloques de contenidos. El primer bloque,
compuesto por los dos primeros capítulos, comienza con una aproximación al
concepto de educación inclusiva y la importancia de acoger todas las características
del alumnado, incluyendo la diversidad cultural. De este modo, refleja la necesidad de
vulnerabilidad de este alumnado representando los desafíos a los que se enfrenta en
su proceso de aculturación.
A lo largo del segundo capítulo, se contempla la evolución de la educación
intercultural en España, desde los años 90 con el concepto de segregación,
posteriormente el de integración hasta la concepción actual de inclusión. Debido a
ello, nos muestra cuáles son los principios de la interculturalidad y aborda el proceso
de construcción de la identidad intercultural mediante el diálogo, la tolerancia, el
respeto y el reconocimiento del otro y sus diferencias.
En el segundo bloque, desde el tercer al octavo capítulo, se centra en la
implicación de los agentes de la comunidad educativa en la atención a la diversidad
cultural. Por un lado, pone el foco en el papel de la dirección escolar y la gestión de
centros para afrontar y dar soluciones a la interculturalidad que acoge ya que, como
bien se explica, la importancia del tipo de liderazgo educativo es clave para la mejora
del funcionamiento de las escuelas. Por todo ello, plantea que se debe emplear el
estilo de liderazgo que mejor se adapte al contexto mediante el trabajo cooperativo
con el profesorado y las familias. Seguidamente, incorpora una revisión de las
investigaciones, a nivel nacional e internacional, sobre los organismos, grupos,
materiales, recursos y programas que han tratado la temática de la dirección escolar
desde diversidad cultural.
En cuanto al rol del docente como agente de cambio, se profundiza en la
responsabilidad del profesorado para potenciar la competencia de interculturalidad a
través de prácticas educativas que promuevan la eliminación de prejuicios,
estereotipos y que ofrezcan las mismas oportunidades a todo el alumnado, valorando
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las diferencias y creando un espacio democrático que persiga la justicia social.
Dentro del equipo docente, es imprescindible resaltar la figura del orientador
escolar que posee un papel privilegiado en la gestión de la diversidad puesto que
sirve de conexión entre los diferentes agentes de la comunidad educativa. En
resumen, se destacan las tareas formativas de prevención y de intervención educativa
que desempeñan y, se desglosan prácticas reales desarrolladas por estos
profesionales. A su vez, se ahonda en la importancia que cobra el lenguaje en el
proceso de enseñanza-aprendizaje como medio para aprender haciendo y en relación
con los demás. Por tanto, se enfatiza en la función de las aulas de enlace como forma
de dar respuesta a esta necesidad del alumnado inmigrante, al igual que en el
profesorado de español para inmigrantes, sin olvidar el aula ordinaria como
referencia.
Si nos centramos en el siguiente agente educativo, desde esta obra se tratan
las funciones de la figura del educador social y su ámbito de intervención a través de
la mediación intercultural. Dentro de este ámbito de trabajo, se manifiestan las
dificultades que presenta la migración y la etnia gitana en la sociedad debido a que
no comparten los valores culturales del contexto en el que se insertan.
Como último factor educativo, pero no menos importante, se pone la atención
en la familia como agente educador y se expone la necesidad de establecer una
alianza afianzada entre familia y escuela, sobre todo, en contextos vulnerables. Al
respecto, se hace hincapié en la implicación por parte de la escuela por conocer las
demandas de las familias que se enfrentan a este proceso de transición, como
también en las acciones que impulsen su participación.
En el tercer y último bloque que planteamos, incluye desde el capítulo noveno
al duodécimo, centrado en mostrar que, la visión tan multicultural como cambiante de
la sociedad, en muchas ocasiones genera limitaciones, sobre todo, a la población
inmigrante o minorías étnicas, para insertarse social y laboralmente, ya que, debido
a sus condiciones socioculturales y económicas, se sitúan en los márgenes de la
sociedad. Para ello, este libro propone la continuidad de la formación para
capacitarlos y, por consiguiente, abrirles la posibilidad de tener acceso a un puesto
de trabajo y/o que puedan desarrollar su espíritu emprendedor.
Más adelante, se recopila la red de comunidades de aprendizaje y ejemplos a
nivel nacional e internacional que buscan la transformación tanto de los centros
educativos como del entorno. La finalidad que persigue este método es que la
educación se adapte a las necesidades del entorno. Por esta razón, se incorpora
también la metodología de aprendizaje servicio cuyo objetivo es fomentar la
conciencia social y el compromiso con la comunidad.
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Finalmente, hay que resaltar la aportación innovadora de este manual que
pone su broche final con un apartado donde plasma la importancia de los recursos y
programas educativos para contribuir a la atención a la diversidad cultural dando una
respuesta adaptada a esta realidad educativa.
Todo lo mencionado anteriormente, hace que esta lectura invite a abrir la mente
y a optar por una mirada inclusiva, entendiendo la escuela como una institución que
debe estar abierta en doble sentido: para permitir la salida al mundo y para recibir al
mundo. La educación no es una opción sino un derecho universal y, como tal, debe
acoger a todo el alumnado desde la idea de que todos y todas somos diferentes. Esto
es posible desde la eliminación de barreras para el aprendizaje, la igualdad de
oportunidades y, no solo la apuesta por la presencia del alumnado, sino también por
la participación activa de toda la comunidad educativa. De este modo, este libro se
convierte en el acompañante perfecto que nos brinda un magnífico camino para
adentrarnos en los pilares que componen la educación inclusiva y, en especial, la
diversidad cultural.
Rosa Mª Morales López
Universidad de Huelva, España
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